La mirada del mendigo

22 enero 2016

Quien no lucha, nada merece

Filed under: Política — Nadir @ 12:37

+
+
+
+
+
+
+
+
+

12 comentarios »

  1. […] Origen: Quien no lucha, nada merece […]

    Pingback por Quien no lucha, nada merece – Matad al mensajero — 22 enero 2016 @ 18:20 | Responder

  2. Ahora en muchos casos haces una huelga y todo dios te mira como un apestado. Aquí como ahí. A la gente le molesta, no hay empatía alguna por los colectivos reivindicadores. No sé cómo se ha perdido tanto la camaradería. Supongo que cada vez reina más el individualismo y el sálvese quien pueda. Y supongo que así lo quieren los poderes, a través de los medios, la educación…

    Comentarios por wenmusic — 22 enero 2016 @ 19:34 | Responder

    • Los medios han hecho bien su trabajo.

      Se ha creado, con los años, una cultura de desapego del compañerismo y criminalización de las protestas. También por errores de la izquierda, especialmente de los sindicatos.

      También por eso fue tan importante el 15M, tejió unas redes de camaradería, de empatía entre los miembros de una clase… Lo que se discutía muchas veces era infantil, pero el estar discutiéndolo era un progreso acojonante. Y bueno, algo hemos adelantado, la situación política (en España) no es la de hace un lustro. Veremos…

      Comentarios por Mendigo — 23 enero 2016 @ 11:38 | Responder

  3. Un conquistador le dió a elegir a una ciudad entre sangre (luchar) o rendición (humillacion y sumisión). La ciudad decidió rendirse y servir de esclavos.

    El conquistador entró en la ciudad y mató a la mitad de los hombres, mujeres y niños.

    Los dirigentes de la ciudad le preguntaron al conquistador por qué había hecho eso, que eligieron servir como esclavos precisamente para evitar la matanza. El conquistador dijo:

    «Un pueblo que se humilla merece también la sangre».

    PD: Hoy en día el conquistador tiene una inespugnable armadura que llama «crisis» y el pueblo se humilla por sueldos de hambre. La sangre corre en forma de desahucios, adultos sin esperanzas y jóvenes de vidas amputadas.

    Comentarios por Ruben Sentis — 22 enero 2016 @ 22:26 | Responder

    • Vaya! Pues me parece una buena comparación. El capitalismo, que no es nadie en concreto sino un sistema que despersonaliza la explotación (no hay un conquistador que dé la orden, lo cual es más llevadero para la conciencia del explotador), jamás va a tener suficiente. Cuantos más derechos cedamos, seguirá pidiendo otros nuevos que inmolar.

      O se le hace frente, o corremos por el campo con el escudo sobre la cabeza, y nos masacran.

      Comentarios por Mendigo — 23 enero 2016 @ 11:59 | Responder

  4. Seguimos todavía con la explotación del hombre por el hombre…

    Comentarios por Franjosé — 23 enero 2016 @ 13:17 | Responder

  5. Y no olvidemos a los mártires de Chicago…

    Comentarios por Franjosé — 23 enero 2016 @ 13:20 | Responder

    • Deberíamos aprender de la Iglesia, y cómo saca provecho de sus héroes y mártires. Si diésemos la mitad de publicidad a la historia de aquellos que dieron su vida por los derechos de la clase obrera…

      Un santoral obrero, en el que cada día se celebrasen los nombres de unos trabajadores (hay muy pocos días en el año para tanto muerto) que lucharon por lo que ahora disfrutamos. Y recordarlo día a día.

      Comentarios por Mendigo — 24 enero 2016 @ 11:52 | Responder

  6. Hubo lucha obrera hasta ia segunda guerra mundial a partir de la cual hubo concesiones continuas tanto en sanidad como en educación y una larga serie de derechos graciosamente concedidos y atribuidos al desarrollismo keynesiano que en realidad no era mas que la implantación en los trabajadores de la idea de que su nivel de vida era superior al del otro lado del Telón de Acero, aunque esta corriente llegó tarde a España, ya en los 70.
    Una vez caido el Telón de Acero el capitalismo no necesitaba ya de mejorar el nivel de vida del trabajador asi que inventaron un nuevo enemigo del que nos separa la Alambrada de Púas de Ceuta, los moros terroristas, lo que permite mantener un conflicto de baja intensidad con un referente de vida horriblemente peor que el nuestro y unos sindicatos lastrados por un pasado y condenados a una cesión continua de nuestro derechos.
    En cuanto a los trabajadores, hace tiempo que aceptaron las premisas fascistas de esto es la selva y o comes o te comen y le votan a Rajoy mientras ven fútbol en la tele.
    Cautivo y desarmado gracias a la legislación vigente cualquier atisbo de organización propia (hoy leo en la prensa que, gracias a Podemos, ya no podemos decir «que no nos representan»).cualquier atisbo de lucha ha terminado.
    En Málaga a tantos de tantos viva Franco
    Por cierto que dice la prensa que el tal Gomez de la Serna no acepta renunciar a su escaño aunque le devuelvan el dinero que le costó. Como él hay tropecientos representantes electos que le apoyan en su lucha por la venalidad. Todos callan.

    Comentarios por josemanuel55 — 23 enero 2016 @ 23:48 | Responder

    • En no se donde (viva la precisión 😉 ) leí una cosa interesante respecto a esto. Recién terminada la segunda guerra mundial, cuando los soldados volvieron a casa, el capitalismo hizo concesiones entre otras cosas porque les tenía miedo. Acababan de volver de una guerra, sabían organizarse y manejar armas así que mejor ceder en algo. Ahora no sólo es que haya una desunión enorme, es que saben que revientan una huelga muy fácil y casi sin resistencia.

      Comentarios por Narciso — 24 enero 2016 @ 12:18 | Responder

      • El fin de la guerra en USA tuvo cosas muy curiosas. También la vuelta de los hombres a sus puestos de trabajo, mandando a las mujeres que habían tirado del carro de la economía de regreso al hogar, todo ello bendecido por Hollywood. Los años ’50 supusieron un retroceso enorme en la emancipación femenina, es como si con la vuelta de los esposos, hubieran vuelto sus captores. Pero algo sí que había cambiado en la sociedad, porque tras los ’50 explotaron los ’60. Esas amas de casa que en los ’40 estuvieron peleándose con un torno o en una fundición, ya no educaron a sus hijas como princesitas, para cocinar bien y abrirse de piernas para su maridito.

        Comentarios por Mendigo — 24 enero 2016 @ 12:37 | Responder

    • Cierto, se ha hablado muchas veces: necesitamos otra Unión Soviética.

      Por eso sería importante crear un campeón socialista (sin los vicios liberticidas de la URSS), que es lo que yo llevo proponiendo desde hace años y siempre se me tacha de loco.

      Un país, al menos un país que sirviese de modelo, en el que la propiedad de las empresas del núcleo principal fuera estatal, y diesen encargos a un firmamento de empresas de capital colectivo. Y que las condiciones de trabajo y de vida de ese país, fueran envidiables por los trabajadores del mundo entero. Y a ver qué pasaba.

      Pero para eso, hay que competir y triunfar. Y eso es algo que no cabe en la cabeza de la izquierda funcionarial europea que, al final, acaban dándole la razón al neoliberalismo: la única forma de lograr que una empresa sea competitiva, es que sea conducida por el capital privado.

      Comentarios por Mendigo — 24 enero 2016 @ 12:27 | Responder


RSS feed for comments on this post. TrackBack URI