La mirada del mendigo

21 diciembre 2022

Canal Red

Filed under: Información — Nadir @ 22:50

Permitidme una maldad.

Como seguramente sabréis, el ínclito Pablo Iglesias ha presentado su nuevo proyecto televisivo, para el cual ha recaudado fondos por medio de un crowdfunding. Todos sabemos que Pablo tiene un piquito de oro, y ha justificado el proyecto de forma impecable, pues ciertamente se necesitan espacios comunicativos en la izquierda para compensar siquiera en parte la hegemonía mediática conservadora que, a la postre, conforma y dirige la sociedad. Hasta aquí, de acuerdo, y yo estoy convencido de que Pablo Iglesias realmente es una persona de izquierdas con aspiraciones de cambio social. Lo que me escama es que el avance de la izquierda acabe siempre moviendo su molino (o coloca muy bien el molino, o conduce muy bien el flujo de la izquierda), haciendo caja y, de paso, usando su presencia mediática para defender su posición y la de su mujercita, cuando se mete en camisas de once varas por querer reproducir las bobadas de su credo fuera de los cenáculos feministas.

Pero bueno, es su televisión y se la folla como quiere; hay sobrados casos de instrumentalización de un medio de comunicación en favor de los intereses de sus propietarios. Ahora bien, me llama la atención el método usado para financiarla, el referido crowdfunding. Esto es, un grupo de gente pone dinero a fondo perdido para financiar un proyecto del cual quiere ver los frutos. Ya, pero… ¿no sería más justo, e ideológicamente más presentable, que se entregase una participación a cambio de esa aportación y, por lo tanto, la propiedad del medio fuera distribuida, comunitaria? Y es que la propiedad no sólo da derecho a la participación en los beneficios, sino también al control de dicho medio, desde sus contenidos a su plantilla.

Si alguien pretende justificarlo para impedir que un bolsillo profundo se haga con el control del medio, es tan sencillo como establecer en los estatutos que las participaciones serán nominales e intransferibles, y que cantidades superiores a una aportación mínima no darán mayores derechos políticos (acaso sí sobre el capital de la sociedad, para estimular la inversión). Es decir, el que aporte 10€ tendrá una participación/voto, y por mucho que otro aporte más seguirá teniendo el mismo único voto por cabeza en el gobierno de la sociedad.

Porque al final, esto del crowdfunding no es sino el anglicismo que usan los analfabetos para referirse a la forma que la Iglesia ha pagado el arreglo del tejado de la parroquia, pasándole la factura a los vecinos pero conservando plenamente la propiedad. En buen castellano, se llama cuestación o colecta. Pasar el cepillo, vamos.

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16 comentarios »

  1. Um.
    Otro punto de vista: los que pondrán el dinero a fondo perdido para financiar el proyecto no quieren saber nada de calentarse los cascos con el esfuerzo intelectual que conllevaría ejercer el control del medio, por mínimo que fuera. Mr. Churches se dispone a repetir un esquema que funcionó perfectamente en 2014. Puso en marcha una plataforma equis, que *no* era un partido político, como no lo va a ser esto, y reclutó unos «inscritos» que eran como los perfiles de Twitter: algo que se puede manufacturar en una granja, creando tantos clones virtuales como resulten necesarios para ganar de calle las votaciones… si las hubiere, que no las habrá, porque este… esta… esto… no se presentará a las elecciones. No habrá primarias, ni secundarias. El consejo de administración de la empresa será soberano, decidirá libremente sobre los contenidos y los componentes de la plantilla, y todos contentos.
    Tal vez los precursores del modelo fueran los inventores de Greenpeace, una extraña organización con innumerables miembros «de base» que tienen derecho a pagar y callar, y una cúpula auto-elegida que decide sin cortapisas en qué se gasta lo que se recauda.

    Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 22 diciembre 2022 @ 15:03 | Responder

    • no quieren saber nada de calentarse los cascos con el esfuerzo intelectual –> Tampoco en una empresa no se obliga a ningún accionista a asistir a la Junta General. Tiene la posibilidad, no la obligación. También puede delegar su voto.
      Muy buen comentario. Realmente Mr.Churches hizo magia creando un partido que se suponía que era un dechado de democracia, pero que en realidad estaba controlado por su camarilla. Crear esa apariencia de democracia, con los afiliados votándolo todo pero no decidiendo nada porque las votaciones, el qué se votaba y cómo se hacía, estaban determinadas por la élite. Para eso sirve haber estudiado. Eso sí, luego, de administrar un país, no tienen ni la menor idea, pero qué más da, ya han llegado ahí que es lo que se proponían.

      Comentarios por Nadir — 23 diciembre 2022 @ 0:51 | Responder

      • Um.
        Procede que comparemos notas sobre nuestras teorías: la sociedad anónima es un mal invento, pero tal vez sea la forma de reunir capitales y talentos que se adapta mejor a la imperfección humana.
        ¿Cuándo le viste los pies de barro al ídolo?

        Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 23 diciembre 2022 @ 11:33 | Responder

        • Más que los pies de barro, lo que tiene es un ego voraz que le ha perdido. Pero conste que yo no propongo una sociedad anónima, sino todo lo contrario, participaciones nominativas intransferibles.

          Comentarios por Nadir — 23 diciembre 2022 @ 23:31 | Responder

          • ¿Y si alguien quiere darse de baja,
            la sociedad tiene que comprarle
            todas las participaciones?
            ¿Por el mismo precio que pagó?
            ¿Si todo el mundo pide el reembolso
            al mismo tiempo y no hay caja,
            vamos a la quiebra? Se supone
            que hablamos de una mercantil, ¿no?

            Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 23 diciembre 2022 @ 23:40 | Responder

            • Canal Red también es una mercantil. En la forma actual, si alguien que puso dinero en el crowdfunding se arrepiente ¿se lo devuelven?

              Comentarios por Nadir — 23 diciembre 2022 @ 23:55 | Responder

          • Algo asi juraria q hicieron en Peru en su momento

            Comentarios por Emilio Fernandez — 26 diciembre 2022 @ 18:53 | Responder

    • «una extraña organización con innumerables miembros «de base» que tienen derecho a pagar y callar, y una cúpula auto-elegida que decide sin cortapisas en qué se gasta lo que se recauda»
      Pues q quiere q le diga,me suena bastante a cierta parte del POSDR (РСДРП por sus siglas en ruso) 😉

      Comentarios por Emilio Fernandez — 26 diciembre 2022 @ 18:56 | Responder

      • Anda, cuenta un poco más, que me he quedado con las ganas. Sé algo de historia rusa pero tú sabes mucho más. Sé que el РСДРП era un partido socialista previo al cisma entre bolcheviques y mencheviques y poco más.

        Comentarios por Nadir — 1 enero 2023 @ 10:19 | Responder

        • Una cupula auto-elegida que decide, no me digas q no te suena a la vanguardia del proletariado, jajaja. YA me diras cuantas organizaciones politicas o no tienen esta misma organicion leninista. Lo unico que de puertas para adentro si habia discusiones y debates, ahora ya ni eso, asi nos va

          Comentarios por Emilio Fernandez — 1 enero 2023 @ 13:25 | Responder

          • Sí, el centralismo democrático… Bromas aparte, cuando te acercabas a cualquier grupo de los de entonces, lo primero que te daban, en todos, sin excepción, era un libro para leer. Si volvías a por más, siempre había más. Democracia… poca, pero los buenos lectores tenían una chance real de ser cooptados por el «aparato» y entrar en los comités de los que sí tomaban decisiones.

            Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 1 enero 2023 @ 16:34 | Responder

  2. Un apunte rápido.

    Vosotros, que sois unos carcas y no entendéis que ahora de lo que va el negocio es de conseguir audiencias, y de que la gente paga por consumir el contenido, y el crowdfunding se trata precisamente de eso, te que la gente que quiere disfrutar del contenido de Iglesias pague, y tenga membresías, un logo nuevo pa chulear en las plataformas que toquen, etc etc.

    El seleccionador stremeando en twitch, Iglesias haciendose su propia plataforma. Misma dinámica. El concepto de cooperativa implicaría que los participantes tuviesen algún tipo de cooperación que ofrecer, la relación no es esa, es creador de contenido –> consumidores.

    Comentarios por Don Juan — 29 diciembre 2022 @ 12:55 | Responder

    • El «fichaje» de Inna Afinogenova…

      Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 30 diciembre 2022 @ 13:23 | Responder

      • La rusita no es un portento intelectual, pero sí es una profesional que se preocupa por informarse del tema que va a tratar (me sorprendieron sus comentarios sobre la central de Zaporiyia). Tiene más nivel que la práctica totalidad del periodismo patrio.

        Comentarios por Nadir — 1 enero 2023 @ 10:40 | Responder

    • Jajajaja. A la que les sacas el chupete, mira lo respondones que se vuelven estos críos. XDDDDDDDDDDD

      de lo que va el negocio es de conseguir audiencias –> Hostia! Novedoso concepto. Cuando hace un par de siglos se estrenaba una ópera, concierto u obra teatral, el objetivo es que no fuera a verla ni Dios. Y en el pasado reciente, la tele nunca se guió por criterios de audiencias.

      la gente paga por consumir el contenido –> A las salas de conciertos y teatros entraban por la patilla, debe ser. El concepto novedoso fue el de TV y radio, que la pagaban los anunciantes.

      de que la gente que quiere disfrutar del contenido de Iglesias pague –> Pero es contenido en abierto, aunque no pagaran podrían seguir viéndolo. Obviamente, con el donativo facilitan que exista, pero en una cantidad mínima, y la decisión de pagar o no pagar no afecta al resto de donativos (tú puedes poner dinero, que si el resto no lo hace, la colecta fracasa, y viceversa), así que si la motivación es disfrutar del contenido, no pagar es la estrategia racional. No, no se trata de pagar para consumir contenido, que sería un modelo legítimo y racional. No van por ahí los tiros. Es una base de gente ideológicamente motivada, igual que pueden ser los fieles de una Iglesia, que están lo suficientemente movilizados (adoctrinados, alienados…) para dar algo a cambio de nada. Porque insisto, ese donativo no aporta nada sustancial que no tendrías de no darlo.

      El seleccionador stremeando en twitch, Iglesias haciendose su propia plataforma. Misma dinámica –> Usando los medios disponibles para lograr la atención del público, si eso me parece muy bien. Como en su momento era una linotipia.

      El concepto de cooperativa implicaría que los participantes tuviesen algún tipo de cooperación que ofrecer –> El que ha hablado de cooperativa eres tú. Yo estoy hablando de una empresa de comunicación con el capital social distribuido. Los partícipes no aportan trabajo, como en una cooperativa, pero ostentan derechos políticos. Pero ya lo hemos visto en Potemos: la democracia interna, para Iglesias, es un estorbo. Sólo juega a ella con las cartas marcadas, con el control del aparato.

      la relación no es esa, es creador de contenido –> consumidores –> Mecenas que ponen la pasta pero no controlan ese contenido. El concepto de tonto tampoco es nuevo.

      Comentarios por Nadir — 1 enero 2023 @ 10:37 | Responder


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