Todas las religiones son un desatino, pero al menos algunas se les descubre cierto lirismo. El que no encontramos en la religión abrahámica y sus excreciones. E incluso entre ellas, el islam es grosera y ridícula como ninguna otra, hay que ser puto subnormal para tragarse en pleno siglo XXI esa tramoya pergueñada por un caravanero analfabeto y piojoso reconvertido en señor de la guerra, allá en el culo del mundo, y su truquito infantil de ser poseído por el espíritu de Yahveh.
Como sé que muchos no vais a tener la paciencia de leeros el Corán, un error por vuestra parte porque siempre es preferible acudir a las fuentes cuando están disponibles, os transcribo las citas a las que alude el autor de Jesus&Mo.
El primer bocadillo se refiere al versículo:
¡Vosotros que creéis! No entréis en las habitaciones del Profeta a menos que os dé permiso y os invite a comer, pero no estéis esperando la ocasión. No obstante si sois invitados entrad, y una vez hayáis comido retiraos y no os quedéis hablando con familiaridad; realmente esto importuna al Profeta, pero le da vergüenza decíroslo. Sin embargo Allah no se avergüenza de la verdad. Y cuando les pidáis a ellas algún menester hacedlo desde detrás de una cortina, esto es más puro para vuestros corazones y para los suyos. No es propio de vosotros causar ningún perjuicio al Mensajero de Allah. Y cuando él ya no esté, no os caséis jamás con sus esposas, realmente esto es grave ante Allah.
Curioso que el Divino Creador, cuando sale de su mutismo para hablar por boca del ventrílocuo, en vez de proscribir acciones inicuas como la violación, la tortura o la esclavitud… se dedique a hacer admoniciones acerca de naderías que incomodan al Piojoso.
Como esas ridiculeces hay muchas, como en 49:2 y 4, en el que el Todopoderoso no tiene mejor cosa que advertir a sus fieles que mucho ojito con subirle la voz a su protegido, y nada de llamarle a gritos cuando está en las habitaciones, con sus mujeres.
Que yo lo entiendo, es una mierda que un bocazas inoportuno te joda un polvo, pero… yo creo que hay cosas más interesantes de las que ocuparse en un libro que se supone es el Arca de Sabiduría, el mayor don otorgado por Dios a la Humanidad.
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La segunda mención:
Y cuando le dijiste a aquel a quien Allah había favorecido y al que tú también habías favorecido: quédate con tu esposa y teme a Allah, mientras escondías en tu alma, por temor a los hombres, lo que Allah mostraría después, cuando Allah es más digno de ser temido. De manera que cuando Zayd hubo terminado con lo que le unía a ella, te la dimos como esposa para que los creyentes no tuvieran ningún impedimento en poder casarse con las mujeres de sus hijos adoptivos, siempre que éstos hubieran terminado lo que les unía a ellas. La orden de Allah es un hecho.
Palabra de Dios. Te alabamos, señor.
Un poco de contexto a esa conveniente revelación de Allah: el Piojoso entró en la tienda de Zayd, su hijo adoptivo. En su lugar, se encontró a Zaynab, su joven esposa, desnuda. Que, por cierto, era prima hermana del mismo Mahoma. Cuando llegó Zayd, su mujer le contó el encuentro con el Piojoso, y se supone que la cara que debió poner (era 20 años más viejo) al verla descubierta. Entonces Zayd fue a la tienda del profeta a ofrecerle, como buen gusano, su mujer como obsequio al jefe de la banda. El Piojoso le contestó «quédate con tu esposa y teme a Allah». Sin embargo, de ahí a poco, se separaron y Zaynab se casó con Mahoma, lo cual levantó murmuraciones porque iba contra la costumbre árabe y la propia revelación anterior, ya que Zaynab era su nuera. Y es en este contexto que Allah susurra en la orejita del Piojoso la oportunista revelación anterior, añadiendo una excepción a sus propias reglas y legitimando así la unión. Como vemos, Allah es un Dios muy considerado con las necesidades lúbrico-concupiscentes del Piojoso.
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Y la tercera mención creo que se refiere a unos versículos más atrás, cuando dice el Piojoso (poniendo voz de Supremo Hacedor)…
¡Oh mujeres del Profeta! La que de vosotras cometa algún acto evidente de indecencia, le será doblado el castigo. Esto es simple para Allah. La que de vosotras sea obediente a Allah y a Su mensajero y actúe con rectitud, le daremos su recompensa dos veces y le prepararemos una generosa provisión. ¡Mujeres del Profeta! No sois como cualquier otra mujer; si tenéis temor (de Allah). Así pues no seáis suaves al hablar de manera que aquel en cuyo corazón hay una enfermedad pueda sentir deseo; hablad con palabras adecuadas. Y permaneced en vuestras casas, no os adornéis con los adornos del tiempo de la ignorancia.
Me hago cargo de la situación: un viejo verde, celoso y controlador que se encapricha de las mujeres de sus vasallos, pero mucho cuidado con que nadie ponga el ojo en su provisión de coñitos frescos. Y por si la amenaza de su poder temporal no es suficiente, sella la puerta del serrallo con algunos conjuros y maldiciones de ese Dios con el que platica. Este profeta tenía unas inquietudes bastante poco ascéticas, radicando su espiritualidad en las ladillas de su entrepierna.
¿Este es el Libro universal, perfecto y eterno? Esto es ni más ni menos que lo que parece, una colección inconexa, caótica e internamente contradictoria de las patochadas que se le iban ocurriendo a un jefe de bandoleros para mantener la cohesión de sus combatientes y someterlos a su voluntad, todo ello escrito en un estilo quebrado como el cuerpo de un poliomelítico. Un burdo ardid que gracias a las conquistas de sus sucesores, acabó llegando a nuestros días merced a los milagros de la tradición en pueblos iletrados y las maravillas del adoctrinamiento infantil. Con la salud bastante deteriorada, hasta recibir un nuevo impulso de la CIA y los jeques petrolíferos, al percatarse de su potencialidad de control social.
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Para los que queráis profundizar un poco más en el tema, tras leer el Corán y los hadith, os recomiendo este texto del abogado palestino Sami Aldeeb: Errores lingüísticos en el Corán.
Copio, del artículo El Corán, ¿libro perfecto, o centón contrahecho?
Aproximadamente la mitad de los versículos del Corán presentan dificultades o incorrecciones lingüísticas formales. Cerca del 25% son expresiones ambiguas, oscuras o ininteligibles. En torno al 15% del texto delata lagunas, es decir, faltan palabras. En suma, habría trescientos errores respecto a la gramática árabe. Unos mil setecientos errores estilísticos: orden erróneo de las palabras, lagunas en las frases, frases incoherentes en un mismo versículo, o entre un versículo y el siguiente, palabras inapropiadas, etc.
Este es «el Corán que el Señor del universo ha hecho descender en una lengua árabe muy clara»
Corán 26:195
Hasta la letra de una canción de Leticia Sabater tiene mayor calidad literaria que el Corán. Y no es una chanza, serán una bazofia pero al menos no son gramaticalmente incongruentes.
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