La mirada del mendigo

22 enero 2020

Los verdugos son siempre hombres

Filed under: Sociedad — Nadir @ 0:41

… y las víctimas siempre mujeres. Palabra de Barbijaputa, tras colonizar los postmodernitos uno de los pocos medios de izquierdas que quedaban y convertirlo en la charlotada sin credibilidad que es hoy.

Ese slogan postfeminista lo he escuchado en diferentes formulaciones, siempre bajo el mismo esquema lógico: es cierto que no todos los hombres son asesinos/maltratadores/feminicidas pero también lo es que (casi) todos son hombres. Y dejan la frase colgada, como para que cada uno extraiga sus propias conclusiones sobre la naturaleza masculina.

Estoy hartísimo de la manipulación miserable que hace el postfeminismo de la estadística y la lógica, para concluir lo que andaban buscando: que las mujeres viven sojuzgadas por un heteropatriarcado opresor que las mata «como moscas», según expresión del citado artículo.

Vale, de acuerdo. Si se puede extraer alguna conclusión de que la casi totalidad de asesinos de mujeres sean hombres ¿qué conclusión se extrae entonces de que la casi totalidad de los atentados terroristas con víctimas mortales hasta hace bien poco fueran perpetrados por vascos? ¿Y cuál es la enseñanza que se desprende de recordar que casi todos los asesinatos en atentados terroristas en los últimos 15 años han sido cometidos por musulmanes?

A ver, si se hace la primera afirmación pretendiendo que sea muy relevante sobre la naturaleza sanguinaria del conjunto de ciudadanos de sexo masculino ¿qué conclusión se extrae de vascos y musulmanes de las otras dos afirmaciones análogas? Sacando porcentajes, acaso sean incluso más verídicas. Hagamos la relación entre feminicidas entre la mitad de la población española, miembros de ETA entre la población vasca y yihadistas entre los musulmanes viviendo en España; a ver detrás de la ristra de ceros qué decimal es mayor.

La primera, la suscribe Unidas Potemos. Las últimas, las promueve Vox (en realidad no generaliza en el caso de los vascos, sino que imputa los asesinatos a todo el nacionalismo vasco. La misma bazofia intelectual y moral (y aún Potemos iría más lejos en la demencia identitaria).

¿Que diferencia hay, decidme, entre una Irene Montero promoviendo el miedo de las mujeres a ser violadas y asesinadas al salir a la calle, y un Santiago Abascal alertando de la amenaza que suponen los inmigrantes ilegales, especialmente los musulmanes? No es una pregunta retórica, tampoco las anteriores. Quiero respuestas. ¿Qué diferencias encontráis? ¿No es exactamente el mismo discurso esencialista, creando una dicotomía entre nosotros, los buenos, injustamente agredidos, un nosotros que se define en oposición a un ellos amenazante? Además, estamos hablando de un nosotros definido según caracteres somáticos, la pertenencia al nosotros (y a su ellos antagónico) está en la esencia del individuo y no en su contingencia, como su posición en el proceso de reproducción del capital.

¿No es el mismo mecanismo despreciable de generar pánico social por fenómenos que son absolutamente residuales, anecdóticos, con el indisimulado fin de obtener réditos políticos al presentarse como protector ante esa imaginaria amenaza que representa el grupo humano rival? La criminalización de un colectivo, el estigma de sobrellevar un pecado original (es decir, asociado no a sus actos sino a su esencia) me recuerda a las acusaciones de deicidas que tuvieron que sobrellevar las comunidades judías en el mundo cristiano. Volvemos ahora a tiempos de acusaciones colectivas. El violador eres tú.

¿Acaso el concepto miserable de sororidad como fraternidad restringida según el sexo, no es un calco de otros tipos de solidaridades como la de Europa Aria o «los españoles primero»? Lo confieso, cuando escuché por primera vez hablar en serio del término con el que jugueteó Unamuno (quien le haya leído lo entenderá) me entró una repugnancia visceral. Es la prostitución de uno de los ideales más hermosos infundados en lo que de un modo muy amplio podemos entender como izquierda: la hermandad universal. Para mí fue una clara revelación, cuando leía los argumentos para no sentirse incluidas en el ideal revolucionario de la fraternité y acuñar un nuevo término (en realidad, traducir lo que les dictan desde los campus gringos) de generalidad acotada según un rasgo fisiológico. Con la canallada de la sorority se confirmó mi sospecha de que estaban queriendo sustituir el pensamiento de izquierda con un discurso reaccionario, maquillado para facilitar su digestión por las cabecitas huecas que no ven de las personas y de las ideas más que la apariencia.

Y aquí estamos, con la sororidad, el orgullo español, el white power/black power o la hermandad musulmana en la umma, compartimentando la humanidad como ideología de éxito que se aprovecha de nuestros bajos, animales, instintos (el tribalismo, integrarnos en un grupo para enfrentarnos a otro es un poderoso impulso inscrito en nuestro genoma, como en el del resto de primates).

El mecanismo mental de las declinaciones del postmodernismo identitario (en España tenemos que soportar la bazofia sexista del postfeminismo que, a estas alturas, podemos llamar feminismo a secas pues ya no hay otro, pero por suerte nos libramos de su patita racista) se asemejan sin paradoja a esta imagen de manifestantes pro-Derechos Humanos un tanto especiales:

Curiosamente, estos activistas sólo refieren los conflictos en los que los musulmanes suníes llevan las de perder ante los kuffar y zanadiq, no aquellos en que son la parte agresora o, simplemente, las innumerables ocasiones en que los Derechos Humanos son conculcados dentro de las mismas sociedades sunitas. La Humanidad circunscrita a tu tribu (A) y percibida en oposición al resto (¬A), cuyo dolor es indiferente. Así es el mundo desde el prisma del identitarismo postmoderno, aún cuando debería llamarse premodernismo, pues podemos rastrear en culturas de todo el mundo el concepto de humanidad restringida. El nombre con que se conoce un pueblo a sí mismo suele significar en su propia lengua «los seres humanos». El resto son otra cosa. El tribalismo tiene de moderno lo que un raspador de sílex. Es precisamente la asunción de la modernidad la que permitió a la humanidad superar esa etapa de oscurantismo que durante miles de años ha teñido de sangre la tierra con violencia sectaria, para enunciar unos principios éticos en que el sujeto y el objeto eran todos los seres humanos.

Abandonados esos grandes ideales que un día animaron a millones de personas a luchar por una sociedad mejor PARA TODOS, el mundo se sumerge en las tinieblas.

Aunque sea el último en decirlo, ahí está: todo racista, todo sexista es un ser inferior. Aquellos que otorgan relevancia a caracteres físicos como el sexo, los rasgos o el tono de piel más allá de lo estrictamente procedente (cuestiones médicas) en vez de a las calidad humana de ese individuo, son subhumanos. Los que compartimentan la Humanidad, especialmente aquellos que introducen el veneno del tribalismo en el discurso político para hacerlo más efectivo, son unos canallas, enemigos del género humano. Y nunca, jamás, ninguno de esos miserables podrá decirse que forman parte de la izquierda política, incluso entendida de la forma más laxa. Son escoria.

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70 comentarios »

  1. No quería yo meterme en este lance, tan pronto. Por eso he estado retrasando un artículo sobre las conclusiones que saqué de nuestro último debate sobre feminismo.

    Lo primero, me tenéis hasta el higo con el postfeminismo y el postmachismo!!!

    Ea, al lío. Me he leído el artículo de Barbijaputa y yo hago una lectura diferente a la conclusión que llegas tú. Ella está hablando de miedo. Y el miedo, es libre. En ese artículo dice que hay hombres que se sienten mal, porque se les pueda decir que ellos son parte del problema. En lo que no estoy de acuerdo es en la nula empatía que demuestra, para ese hombre. Creo que vivimos en una sociedad y que los problemas no se arreglan poniéndolos en apartados estancos. Primero el contexto del artículo, es la violencia de género, de ahí que diga que el agresor es siempre el hombre. Y fíjate que digo agresor y no el asesino o violador. Agresiones hay muchas y en muchos grados, antes de llegar a los extremos, por lo que esa violencia, no es tan residual, cómo nos podrían indicar las estadísticas en caso de sólo fijarnos en las asesinadas o violadas.

    En cuanto a que el cualquier mujer, pueda ver un agresor en cualquier hombre, a lo que se refiere, es que en según qué contextos, la mujer puede sentir miedo, entre otras cosas porque desconoce a ese hombre (siguiendo el hilo del artículo). Y tú me pones el ejemplo del País Vasco/ETA terrorismo yihadista/musulmanes. Con ese ejemplo, lo que haces es darle la razón a ella. Porque ella no dice que todos los vascos sean de ETA, lo que dice, es que alguien ajeno, puede sentir miedo de un vasco desconocido, porque podría ser de ETA. De hecho, yo tengo algún amigo que nunca visitó el País Vasco, por ese miedo, tengo algún otro que sí que lo hizo, pero nunca se acercó a «lo viejo» por ser ese «territorio de ETA». Qué ese miedo es injusto, para el que nada tiene que ver y es metido en ese saco, sí por supuesto. Qué creo que hay que hacer un ejercicio para superar ese miedo, está claro, si no, no saldríamos de casa. Qué aún hoy, en según qué circunstancias puedo sentir miedo al verme en una situación «potencialmente peligrosa» desgraciadamente sí.

    Cuando no voy con mis compañeros habituales de feria, me suelo llevar al perro, esos 72 kg de perro faldero, es un buen disuasorio, si alguien tiene malas intenciones. Pero hace un par de años, hice una excepción. Y al recoger (tardó 5h) me quedé sola. Y con un grupito de hombres del pueblo bastante borrachos. Intentando llamar mi atención, y no de las mejores maneras. Mientras yo me acababa en terminar cuanto antes, y mantienen al alcance de la mano, uno de los hierros, por si tenía que usarlo para defenderme. Creo que hay que condenar a esos hombres borrachos? Creo que son lo peor del mundo? NO. Es muy posible que fueran pedazos de pan, borrachos y con una diversión (la feria) fuera de lo común. Pero yo SÍ, sentí miedo. Estaba sola y estaban enfocados en mi, y borrachos. En esa situación puede pasar de todo. Y eso es de lo que ella habla.

    Tampoco sé que problema hay en qué Irene Montero vaya a una mani anti violencia de género. ¿?

    Por cierto, la canción del violador eres tú, no me gusta un puto pelo.

    Se me está olvidando algo importante, pero no me acuerdo 😕, ya me acordaré.

    Comentarios por Nynaeve — 22 enero 2020 @ 1:53 | Responder

      • Efectivamente. Ése es el nivel intelectual. Un peldaño más y no llegarían a atinar con la cuchara en la boca.

        Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 1:38 | Responder

      • A pesar de que me encanta escuchar el astur (no sé cómo lo llaman ahora o si lo he dicho bien), el himno este de las narices no me gusta un pelo. Puedo entender el origen, lo que no comparto es el entusiasmo y repeticiones virales que lo ha extendido como la pólvora por cualquier parte del mapa. Joder, que no es el aserejé o la macarena.

        Me chirrían las estridencias, yo creo mucho más en la pedagogía que en la provocación. No digo que no haya que tener su pizca de mala leche, pero si cosas como este himno, hace que haya compañeros de lucha (y hablo de ellos porque soy consciente de su implicacion en la lucha por la igualdad) se sientan a disgusto o insultados, es que algo no está funcionando. Algo estamos haciendo mal. Y si, aunque ya responderé al Mendi, sí me he dado cuenta de que esto es una moda, que y crecido de forma exponencial y no sé todavía si artificial o por mor de la histeria colectiva. Lo que le niego la mayor, es que el origen por el que este movimiento, es, ya no exista.

        Un abrazo

        P.D.: por cierto hoy me acordé mucho de ti. He tenido hoy la primera reunión preparatoria del acto de mujer, y hemos elegido visibilizar mujeres que trabajan en áreas preeminentemente masculinas. Una conductora de autobuses (de los pueblos a la ciudad no hay muchas), una taxista…. Una electricista… Y una veterinaria en el ámbito rural (y me acordé del relato que me pasaste, además)…

        Comentarios por Nynaeve — 23 enero 2020 @ 1:39 | Responder

        • El origen fueron una serie de torturas, violaciones y asesinatos que algunas manifestantes chilenas sufrieron a manos de los pacos. Y efectivamente, el uso de la violencia sexual es otro instrumento más de guerra contra el enemigo. También lo veíamos en el caso de las fuerzas pro-turcas en Rojava.

          ¿Qué puedes hacer ante estos casos? Puedes analizarlos rigurosamente, señalando cómo la humillación de la mujer es parte de un programa reaccionario que pretende su sumisión y castiga a las que se rebelan contra ese designio. O puedes montar un espectáculo grotesco, provocando la animadversión y el rechazo, cuando explicándolo todo como se comunican los seres humanos, y no los Ewoks, estarías generando adhesión y simpatía.

          A ver, empecemos. ¿Existe ese tipo de represión en España? A día de hoy, parece que no. Las últimas acusaciones de violación y humillaciones sexuales en comisarías españolas fueron, de nuevo, en el marco de la lucha antiterrorista. Que yo tenga noticia. ¿Es entonces pertinente la denuncia en este lugar y momento? No, porque del análisis de la realidad se desprende que no es un problema de esta sociedad. Esto es rigor. Y suponer que la sociedad en su conjunto, o incluso la mitad de la sociedad que tenemos carajo, participa, promueve o al menos disculpa la violación es radicalmente falso. En cualquier sociedad europea, la violación es uno de los delitos con mayor estigma social. Que genera mayor repulsa social. Luego imputar ese delito a todos los hombres, como pretende la cancioncita es aún más injusto, pero mucho, que imputar las víctimas de los atentados yihadistas a todo el colectivo musulmán en España. Esta es la realidad que yo y creo que cualquiera reconoce, y me he movido por muchos ambientes, algunos realmente chungos. Y en todos ellos, la violación sólo suscitaba repulsa. Incluso en el BDSM hay una clara línea que es la voluntariedad.

          hemos elegido visibilizar mujeres –> Y qué eran antes, ¿invisibles? ¡La mujer invisible conduciendo un autobús! Hostia, eso debe ser acojonante. El autobús va sin conductor, nos vamos a matar! Bueno, ahora con la conducción autónoma quizá incluso haya quien no se sorprenda. Joder con la neolengua…

          Pero vamos, ése es el camino, así es como siempre nos hemos conducido en la izquierda: romper estereotipos de género (acabar con el género, NO instaurarlo como categoría social como hace el postfeminismo). ¿Una mujer electricista? ¿Y por qué no? ¿Acaso para abrir un armario eléctrico se necesita una polla? Esto es: no es relevante el sexo en el ejercicio de su profesión. Lo que importa es su competencia, no lo que tenga entre las piernas. Eso le importará a su compañero, a su ginecólogo, importa si sale a ligar o si pretende competir en atletismo. Punto pelota.

          Y sí, hay pocas mujeres electricistas porque no es un área de interés que suele interesar a las mujeres. Cuánto hay de social y cuánto de innato en esa preferencia es objeto de debate científico, pero eso, a efectos prácticos, debe ser indiferente. Que se apunte a electricidad quien quiera, sin presiones de uno u otro signo. ¿O también vamos a forzar que, por cojones, el 50% de los electricistas sean mujeres? Pues para ello, tendremos que coger a mujeres insuficientemente formadas y motivadas, que serán incompetentes. Y así, por querer moldear la realidad, sí que se creará una estigma de que la mujer no es apta para ser electricista, refrendado por la existencia de esas electricistas incompetentes aupadas al puesto para cubrir el cupo impuesto por la nueva religión. Hay atajos que conducen al despeñadero.

          Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 11:37 | Responder

          • Neng, respira! Creo que has llegado a un punto en el que no me lees a MI, sino a una intencionalidad mucho más allá.

            Te aclaro lo del acto que estamos preparando. Piensa que es algo que circunscribimos al pueblo, principalmente, de ahí lo de la mujer conductora. Antes de que Larrea absorbiera a los Herederos de Colmenarejo, sólo había 2 mujeres conductoras de una plantilla de unos 50 conductores. Y sólo se les pide que cuenten su experiencia. En lo de las estudiantes de electricistas (2 mujeres de más de 30 años), está claro que lo hacen para ampliar su posibilidad de encontrar trabajo. Son 2 de un taller de 25 personas. Lo mismo… Qué cuenten qué les lleva a eso y su experiencia personal.

            Qué por qué no hay más electricistas o fontaneras? Leñe, porque la formación profesional, tradicionalmente se dividía mucho por géneros. Algo que creo está cambiando para mejor. Ahora hay mucho chico en el área administrativa y mucha chica que opta por algún trabajo técnico. Y creo que es saludable.

            Creo que en este acto, lo único que puede meterse en el tema del machismo, es el área de riesgos laborales en una obra y la parte más rural. Sobretodo la veterinaria y la agrónoma. Por la misma razón que la de los riesgos laborales. Hay muchos hombres que llevan mal, recibir órdenes, sobretodo si vienen de una mujer y ni te cuento, si es más joven. Áreas hasta ahora más cerradas. Además, joeeee… Tú sabes lo cabestros que pueden ser algunos colmenareños???

            En cuanto a lo de la canción, desgraciadamente, lo de la pedagogía te sirve a ti, a mí y a un porcentaje bastante pequeños de la población. Lo que hace el vídeos es llamar la atención (tanto positiva como negativa). Y no sólo lo hace respecto a la violación si no también sobre la tortura. Hay temas que el ciudadano de a pie, prefiere obviar.

            Comentarios por Nynaeve — 23 enero 2020 @ 16:00 | Responder

            • Creo que has llegado a un punto en el que no me lees a MI –> Sí, tienes razón, disculpa. En vez de seguir dialogando contigo hago una causa general contra el feminismo.

              Y creo que es saludable. –> Yo también. Lo correcto es la libertad. Que nadie se sienta presionado al escoger su trayectoria vital por lo que se supone que debe hacer de acuerdo a lo que tiene entre las piernas: el género. Mandar el género a la mierda y quedarnos sólo con la realidad científica: el sexo. Que incumbe para bien pocas cosas. Pero es que el género, construcción social, es absolutamente irrelevante en cuando el sujeto quiere que lo sea.

              Ahora bien, probablemente haya una parte fisiológica que, al analizar las preferencias como el área de formación, revele una mayor predominancia de uno de los sexos en ciertas áreas (relacionadas con el contacto humano en mujeres, con las cosas en los hombres). Muy interesante como área de estudio, pero lo importante es que cada cual escoja lo que le venga en gana. Sin presiones de uno u otro bando para refrendar su ideología.

              muchos hombres que llevan mal, recibir órdenes –> Yo, sin lugar a dudas. Ponme el primero de la lista. Pero no creo que sea por cuestión de mi sexo. No creo que cambiase nada si tuviera tetas. Odio patológico hacia cualquier forma de autoridad, que me ha traído no pocos problemas.

              Tú sabes lo cabestros que pueden ser algunos colmenareños??? –> ¿En serio crees que puedes comparar Colmenar, que desde hace años es una ciudad dormitorio, con la montaña ourensana? Jejeje. Qué chistosa. Me gustaría presentarte a algún especimen. Ibas flipar. XDDDDDDDD

              Lo que hace el vídeos es llamar la atención (tanto positiva como negativa) –> Yo a veces pienso si habrá alguien de Vox dirigiendo el cotarro feminista (y partiéndose el culo en la labor). Tú fíjate las tres «víctimas» con que el feminismo ha hecho bandera: la de Pamplona, la de Aranda y Juana Rivas. No habrá casos que usar de ejemplo de lo malvados que somos los hombres; por ejemplo, la violación de Gijón de hace unos días. En cuanto a la performance, parece diseñada por Steve Bannon para hacer quedar a las feministas como subnormales (lo cierto es que lo difícil sería lo contrario).

              Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 23:34 | Responder

        • En cambio, en las repúblicas ex-soviéticas, que una mujer condujera un autobús o cogiera un destornillador era lo más normal del mundo. Le cuentas a cualquier ciudadana de esos países lo de la «visibilidad» y te toma por imbécil.

          Comentarios por Greg — 23 enero 2020 @ 19:56 | Responder

          • Incluso en la ultracatólica Polonia era habitual ver a una mujer conduciendo un tractor. ¿Qué ultrafeminista se subiría ahora a uno? (a pesar de que los tractores modernos, al menos los modelos más grandotes, son tan cómodos como un coche)

            Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 23:11 | Responder

            • Tokiko Y no me veo en esa descripción, pero siempre me molaron los tractores 🤣🤣🤣🤣

              Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 0:31 | Responder

              • Qué tokiko ni que ocho cuartos 😱!!! Había escrito: yoooooo

                Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 0:32 | Responder

                • ¿Ein?

                  ¿Tokiko? ¿Y eso que es? Bueno, es una empresa japo que fabrica pinzas de freno para motos, pero no sé a cuento de qué viene. ¿?¿?¿?

                  Comentarios por Nadir — 26 enero 2020 @ 23:44 | Responder

                  • No es nada. Si lees mi mensaje anterior a ese, verás que mi teclado de la tablet, hizo de las suyas y cambió lo que había puesto.

                    Comentarios por Nynaeve — 27 enero 2020 @ 3:08 | Responder

          • y se podian jubilar con 55, y los hombres a los 60. Maldito matriarcado¡ 😉

            Comentarios por Emilio Fernandez — 24 enero 2020 @ 0:09 | Responder

        • Hola Nynaeve,
          me interesa el tema de visualizar los trabajos en los que la mujer demuestra ser igual de apta y tengo una duda que no conseguimos ponernos de acuerdo en mi entorno. Por un lado, como dice Nadir, existe el debate de si hombres y mujeres tienen distintas preferencias laborales por motivos culturales o genéticos, pero lo que es indudable es que esas diferencias en las preferencias laborales existen. Las mujeres prefieren trabajos en los que destaque el factor humano, mientras los hombres preferimos el mecánico. Hasta ahí nos ponemos de acuerdo.
          Ahora bien, parece que hay dos posturas mayoritarias respecto a cómo enfocar la igualdad cuando nuestras preferencias son diferentes. Una es aceptar la especialización laboral de cada género y simplemente dignificar (léase remunerar mejor) el trabajo femenino. Este enfoque tiene el inconveniente de que ese trabajo femenino pueda terminar siendo de media jornada para dar tiempo a la mujer a seguir con sus «ocupaciones» en el hogar. Para corregir este inconveniente, la propuesta es la corresponsabilidad, de manera que tanto hombres como mujeres nos veamos obligados a pedir jornadas más cortas para poder atender a las obligaciones familiares. La corresponsabilidad limita a ambos sexos y tiene un alto coste en las tasas de natalidad, pero deja espacio para que la mujer quiera formarse y realizarse mediante su profesión, sin la excusa de la maternidad para reducirles el salario, al tiempo que reduce la ventaja competitiva del hombre.
          La otra postura es incorporar a la mujer mediante cupos en los trabajos masculinos, aceptando que en ocasiones no va a hacer el trabajo igual, por cuestiones físicas o de motivación, porque de esa manera se puede lograr en parte feminizar esa profesión y hacerla más deseable para ambos géneros, con la excusa de que si no se hace así, la mujer no se anima a prepararse para esos oficios (teoría que oímos de gente del PSOE, pero que no termina de convencernos, y que omite qué hacer con los oficios). El problema que le veo a esta idea es que obliga a las mujeres a convertirse en super mamás, super estresadas.

          Lo que hacéis parece más divulgativo: demostrar que aunque se trate de oficios masculinos, hay mujeres con la suficiente motivación y capacidades para incorporarse a ellos como uno más, pero sin obligar. Quizás tratando de romper esos tabúes culturales. En el lado opuesto también se encuentran hombres que han optado por trabajos femeninos y que se encontraron rechazo en su momento, como los matrones y los maestros de infantil, que no hacen mal su trabajo, pero lo hacen diferente a cómo lo haría una mujer. (Tenemos un caso real de vecinos que se quejan del maestro de infantil, porque no es cariñoso con los niños y los niños le tienen «demasiado» respeto.)
          Aunque la divulgación es necesaria, no parece suficiente para lograr una igualdad efectiva.

          ¿Qué opinión tienes al respecto?

          Comentarios por Abraham — 24 enero 2020 @ 13:20 | Responder

          • Hola Abraham 😉

            (Para mi mascullando al cuello de mi camiseta: ¿No quieras entrar en este debate de momento, toma 2, 3, 4 … Tazas?)

            Voy a ser sincera, tú mensaje, cuando lo he leído me ha sonado a chamusquina, lo que no te niego que pueda ser una sensación mía, errónea. Tengo la impresión de que no me preguntas a mí, como Nynaeve, una persona, si no que lo haces pensado que te voy a responder como sujeto perteneciente a un movimiento, grupo, sensibilidad… Qué además, no tengo muy claro cuál es, porque creo que está más en ti, que en mí. Por si acaso, te aclaro. Yo soy yo. Puedo pertenecer a un grupo, asamblea, determinado grupo de lucha social, pero en todos ellos, yo soy yo. Tengo mis ideas y las debato, cuando no estoy de acuerdo, intento que el grupo se enriquezca y hay veces que sí, que mantener la propia opinión hace que una se de cuenta de que igual, un grupo, deja de ser tu grupo. Con eso no digo que yo no pueda cambiar de opinión en un debate, al revés, aprendo mucho de ellos. Pero lo que no soy, no está en mi naturaleza ser una borrega o hooligan. Soy lo que se suele llamar, un verso suelto. Esto te lo digo, por qué si lo que esperas es, una respuesta «tipo» o «embotellada». No cuentes conmigo.

            Otra de las cosas, es que al presentarme tu pregunta, en la exposición, o yo me he explicado muy mal en mis intervenciones, o tú no me has entendido, o ya venías con el cuento escrito independientemente de lo que yo he dicho o quizá sea un poco de las tres… Pero lo que me he dicho a mí misma, es: «hostias que batiburrillo me acaba de soltar, así sin red ni nada» (la red para mí, no para ti).

            Te ruego, que lo dicho hasta ahora, no lo tomes a la, no es ningún ataque, ni siquiera preventivo, pero creo que es sano, que sepas cómo me he sentido al a leerte, para despejar el ambiente… Si estoy equivocada, me darás una alegría y sólo pensarás que soy un poco borde 🤪 o un mucho. De nuevo, si es así me excusaré. Pero aunque he estado apartada del mundo digital, no seme han olvidado la manera de «entrarme» en temas comprometidos.

            Venga a meollo.

            Empezamos a medias. Yo sí creo que hay un gran componente cultural, de hecho creo que el mayor, a la hora de la segregación por géneros a la hora de elegir profesión. Es cierto que hay una genética, en la que la fuerza física es necesaria y que puede hacer que ese número de mujeres incorporado a esas profesiones, sea siempre inferior al hombre. Me refiero fundamentalmente a profesiones que tienen límites de pruebas de acceso físicas, como serían los bomberos, por poner un ejemplo.

            Pero fuera de eso, todo lo demás es cultural. Tanto el que las mujeres tendemos más a profesiones de atención a las personas, como que los hombres lo hacen más a los temas mecánicos y creo que eso es algo en lo que la sociedad lleva cambiando y adecuándose desde hace mucho y que además, es algo que no se para.

            Así que, no, no estamos de acuerdo.

            El temas de la remuneración tiene diferentes vertientes. Y creo que aquí hay que afrontarlo desde más de un foco. Me explico. Hoy, las asistentas del hogar, son en su gran medida, mujeres. Si tienen suerte, les darán de alta en la seguridad social. Si lo hacen, cobrarán el mínimo. Como en muchos casos el trabajo es por horas, si no llegan a las 40h semanales, será un colectivo con menor protección que otros. Esto, obviamente, también se puede trasladar al trabajo en negro, a destajo y muchas veces en las obras. Por lo tanto, la solución pasa porque esxs trabajadores estén dentro de la protección de un contrato laboral y lo mejor remunerados posible.

            Cuando se habla de brecha laboral, no es tanto, sobre ocupaciones tradicionalmente femeninas va tradicionalmente masculinas. El problema viene cuando ambos, realizan el mismo trabajo y a lo largo del tiempo, se descubre que estadísticamente tus compañeros de trabajo ganan más que tus compañeras. Eso y que suelen acceder a puestos de mando, con mayor facilidad.

            De aquí llegamos a algunas razones, tradicionalmente, si alguien se ha de quedar más tiempo en casa con los niños o con una persona mayor, es la mujer la que sacrifica su jornada laboral y suele pedir reducción de jornada. Eso no sólo implica menor salario y la postre peor pensión, también significa, truncar en muchos casos el futuro profesional.

            Aunque esto sigue siendo así de forma mayoritaria, el modo de que una pareja tome la decisión de optar por él que uno de ellos coja la reducción de jornada, si está cambiando. Hasta no hace mucho, que un hombre se quedara en paro y que la economía familiar dependiera de la mujer era una afrenta a su virilidad. Los pocos hombres que terminaban como «amos de sus casas», eran pocos y estigmatizados. Yo siempre he pensado que eran valientes. No sólo tenían que hacer frente a sus posibles contradicciones si no que enfrentar las de la sociedad.

            La crisis de 2008, trajo un cambio en este aspecto. Muchas empresas, al echar a gente, prefirieron optimizar y echar a empleados con mayor salario. Y aunque también hubo mucha mujer que se fue a su casa, también se dio la situación de que al que mandaban a casa era a él. Eso y la lucha por los permisos de paternidad, que al principio yo recuerdo hombres que a priori, me decían que a ellos les valía un par de días, luego se los tomaban al completo, lo que les hizo darse cuenta también de la maravilla que puede ser.

            Así que hoy, si una pareja toma la decisión de reducción de horas, lo hace de forma práctica, reduce quién tiene el salario más bajo. Eso no quiere decir, que no sigan existiendo cafres (de ambos sexos). Pero ya no sorprende, ni está tan estigmatizado.

            E independiente de eso, la brecha salarial y la incorporación de la mujer amigos puestos de poder, en las empresas es algo que todavía hoy tenemos pendiente. Y sí, esto último, implica discriminación positiva, para mí, bienvenida sea. Porque yo sostengo que la discriminación positiva ya existe hoy en día, es favorable al varón y además, no tiene en cuenta el planteamiento que hacemos desde el feminismo. Lo que se pide, es que a igual valía se fomente el ascenso de de la mujer.

            La corresponsabilidad, no temen por qué implicar reducción de horas, pero en caso de hacerlo, es decisión de la pareja como afrontar el problema que tengan y que les obliga a ello. Generalizar que eso reduce la natalidad y que además reduce la carrera del hombre, me parece imprudente y anecdótico. Creo que en la reducción de la natalidad, influye más, salarios y trabajos basura, vs a precios desorbitados de la vivienda, las energéticas, y en general lo caro que se ha puesto hoy vivir.

            Los jóvenes no pueden salir de casa de sus padres, si lo hacen, será a pisos compartidos y con empleos muy precarios. Si tiene suerte, en lo laboral, imaginemos una pareja, con empleo estable y salario mínimo, los dos. La casa la que puedan acceder, será tan pequeña que , donde ponen a los niños? Cuanto más tarden en asentarse, menos fertilidad y más pereza.

            No es culpa de la incorporación de la mujer al trabajo, por lo que se reduce la natalidad.

            Eso que dices que le has oído al PSOE… Mmmm me puedes pasar algún enlace? Porque yo jamás les he escuchado eso. (También es verdad que no suelo seguirlos mucho, hasta que se asientan por un tiempo en su elección de apoyarse en la derecha o la izquierda).

            Ves… Me chirría… Supermamas, superextresadas… Creo que es a finales de los 80 o principios de los 90, cuando la muer empieza a hacer examen de conciencia y se da cuenta de que la liberación femenina, no era eso. Y es cuando se empieza a trabajar en eso que se llama conciliación familiar. Como todo, estamos lejos de lo deseado, pero se avanza y como todo, no es algo de lo que sólo disfrutemos las mamás, si no también los papás.

            «lo que hacéis» —> 🤔 quienes? Yo intento hacer pedagogía de lo que creo que es una sociedad más justa. A veces con más éxito que otras. Y creo que ya te he dicho cómo creo que es el camino a seguir.

            «El lado opuesto»—> cuando digo que la sociedad es machista, me refiero también a esto. La frase de «los hombres no lloran» es MUY machista. Y es igual si lo dice un hombre o una mujer. Es la sociedad la que es machista, pero las sociedades se conforman de personas, cambiando la forma de pensar de las personas, cambiamos la sociedad. Lo único es que es lento.

            Ahora bien, la incorporación de los hombres a algunos sectores, tradicionalmente femeninos, es algo que se lleva haciendo ya desde hace muchos años y que cada vez se ve como muy normal. No digo que no haya trecho por recorrer, ojo. También es verdad que las mujeres, incluso las machistas, si no son retrógradas totales, ven con mejores ojos está incorporación que cuando es al revés.

            En el caso de los matrones, puede que algo menos, por lo delicado del momento y el nivel hormonal. Y digo puede. Pero si hay algo que yo descubrí cuando empezaron a incrementarse el número de hombres que querían ser enfermeros. Qué les llevaba a esa opción la vocación, más que a las mujeres, donde solo era otra profesión más «habitual» dentro de nuestro género.

            Por lo que no te puedo decir, nada del problema ese que tenéis con el maestro de infantil. Me da que es más fruto de la casualidad y de su carácter, de que haga las cosas de forma diferente, por ser hombre.

            Aunque yo llevo años diciendo, que el convertir la carrera de magisterio en una carrera «fácil» traía como perjuicio el que se perdía la vocación en la profesión y que eso era una mala noticia para nuestra sociedad.

            No sé que se estudia para ser maestro de infantil, ahora ¿Una mezcla de puericultura, con magisterio enfocado a los más pequeños?

            Bueno, espero haber dejado clara mi opinión y espero que te sirva para que os aclaréis.

            Un saludo, Susana

            Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 23:38 | Responder

            • «La frase de ‘los hombres no lloran’ es MUY machista.»–> Es posible que la realidad sea MUY machista.

              No tengo datos para sostenerlo, pero a lo mejor es verdad que los hombres no lloran. O, bien entendido, que lloran (estadísticamente) menos que las mujeres,

              Verás, el llanto (este tipo de llanto, no el que se produce cuando se te mete una paja o una viga en el ojo) es un mecanismo conductual cuya función es provocar una respuesta favorable en otros individuos. Puede ser la inhibición de la agresividad en caso de conflicto, puede ser la obtención de atención o servicios. Por eso los niños pequeños lloran cuando se asustan, cuando tienen hambre, cuando están molestos: están reclamando con ello la atención de su madre. Es un mecanismo muy eficaz: hay pocas cosas más desasosegantes que el llanto de un bebé.

              Y tiene la función de apaciguar al adversario, precisamente porque de alguna forma infantiliza al llorón, lo presenta como débil, necesitado de protección y apoyo y desprovisto de capacidad de agresión; vamos, como un bebé. Este mecanismo sólo es eficaz cuando es empleado por los que están más abajo en la jerarquía de dominancia, Por ejemplo, por las hembras de los mamíferos humanoides sociales. No tiene sentido que una madre llore para obtener algo de su bebé, que no va a poder hacer nada al respecto, ni que llore el individuo dominante fente a sus subordinados (lo que sólo rebajaría su estatus). Por eso lo utilizan más las hembras, que en la mayor parte de la historia evolutiva de los primates sociales han estado subordinadas a los machos (aunque también puede ser utilizado por los machos subordinados frente a otros machos más dominantes).

              Aunque hoy en día el sistema jerárquico de dominancia basada en la fuerza y agresividad se haya pervertido en gran medida por los cambios culturales, el mecanismo debe estar bien arraigado en nuestros genes, ya que lleva ahí millones de años (desde mucho antes de que fuéramos humanos). La cultura hace que cambie la forma en que se expresa, no su principio general. Y sigue funcionando.

              Esto tiene aplicaciones interesantes. Por ejemplo: una forma sofisticada de llanto es la que utiliza el feminismo apelando a la violencia de género. Prácticamente cualquier discusión sobre temas feministas acabará «atravesada» por la mención a «las víctimas», sea en discusiones sobre la brecha salarial, sobre la custodia compartida, sobre el techo de cristal…. Por eso es tan importante para el feminismo resaltar y magnificar los «feminicidios», aunque estadísticamente sean anecdóticos. El victimismo es, en esencia, una forma de lloro.

              Por cierto, tu post tiene muchas cosas interersantes, pero estoy vago para entrar en razonamientos.

              Comentarios por santi — 26 enero 2020 @ 12:33 | Responder

              • No hablo de bebes! 😕😜

                «Los niños no lloran» es la otra cara de «llorar es de niñas» o «de maricas». Puede que hubiera niños o niñas que abusen del llanto, lo que mayormente tu describes y que fuera de los bebes, es conocido como «llorica».

                Cuando el llanto es necesario y una estupenda forma de soltar tensión.

                En cuanto a t ejemplo, si repasamos todos los comentarios de estos debates que hemos tenido en el blog a cuenta del feminismo, verás que no he sido yo la que meto la violencia de género, ni las víctimas en otros temas inherentes al tema feminista.

                Comentarios por Nynaeve — 26 enero 2020 @ 22:08 | Responder

                • Yo tampoco hablaba (sólo) de bebés.

                  Comentarios por santi — 27 enero 2020 @ 0:48 | Responder

              • Por cierto, tu post tiene muchas cosas interersantes, pero estoy vago para entrar en razonamientos. —> cuando quieras

                Comentarios por Nynaeve — 26 enero 2020 @ 22:09 | Responder

            • Repasando lo que escribo, creo que llevas razón en que estoy un poco pidiendo una confirmación de lo que yo pienso, más que tratando de ver otro punto de vista. Te agradezco que me hayas dado tu opinión.

              En realidad no tengo claro si prefiero saber cuál es la opinión mayoritaria en los colectivos feministas. Las opiniones mayoritarias tienen a ser un poco como el catecismo, que te lo tienes que saber más que pensar por ti mismo.

              Me parece curioso que le des un valor tan alto a la cultura a la hora de elegir profesión. Tengo la suerte de estar participando activamente en la crianza de mi hijo, y mi mujer y yo tratamos de no inculcarle ideas de lo que tiene que ser un chico ni de lo que le tiene que gustar. Aparte de mi sorpresa de que le gustan mucho los peluches, nos sorprende muchas más veces haciendo cosas características de chicos sin que nosotros se las enseñáramos. Ahora que está en la escuela se nota la influencia cultural, y ya no quiere cosas rosas porque dice que son de niña y eso se lo han enseñado en el cole porque antes no tenía ningún problema con el rosa. Una muestra de uno no es ninguna prueba, pero no puedo negar el componente genético en el carácter del niño.

              Estoy de acuerdo en que se reduce la jornada aquél de la pareja que gana menos. En mi caso, yo soy el que gana menos y he rechazado ampliar horas (antes hacía trabajos extra) para poder ocuparme más del niño y que mi mujer pueda dedicarse más a su trabajo, ya que tiene más posibilidades que yo de alcanzar un buen sueldo… algún día.

              Si alguien te dice que con dos días de baja por paternidad tiene suficiente, o miente como un bellaco o tiene a la suegra para ocuparse. A mí las dos semanas se me quedaron cortas con todo lo que tenía que hacer. Mi suegra había fallecido hacía pocos meses y con mi madre no puedo contar. Mi mujer tras el parto no podía apenas moverse de la cama, el bebé no quería coger el pecho (no te imaginas el trastorno), todavía quedaban cosas por preparar porque el nene se adelantó, las curas, la lavadora sin descanso, el registro del nacimiento se nos complicó porque la partida de boda estaba sin firmar y en otra provincia. Cuando venían las visitas, venían a mesa puesta, a ensuciar más que a ayudar. Tuve que juntar los días de paternidad con los de las vacaciones y eso tuvo consecuencias en el trabajo.

              Imagino que el que va sobrado de dinero con buenos sueldos todo esto le sonará a chino.

              Cuando dije «eso que hacéis», es porque te leí que en tu pueblo vais a contar las experiencias de mujeres en trabajos masculinos en unas charlas o conferencias, y supuse que perteneces al grupo que lo organiza. Y como además discutes con Nadir en temas de feminismo, supuse (tal vez de forma equivocada) que ese grupo sería de activismo feminista. Igual he supuesto demasiadas cosas sin conocer.

              Mencioné el tema del matrón porque a nosotros nos tocó uno y mi mujer salió muy contenta. Yo también tuve un par de charlas con él con lo del preparatorio y no tengo ninguna queja.

              La chica que defiende lo de los cupos es una amiga nuestra que es concejala del PSOE (ignoro si tienen algún documento interno donde lo justifiquen), que tiene muy claro que hacen falta, y yo le discuto que con lo de la corresponsabilidad ya es suficiente, lo demás vendrá solo, porque veo mi situación familiar y pienso que si todas las parejas pasan por esto, es inevitable que con el tiempo las empresas dejen de ver diferencias entre contratar a un hombre o una mujer.

              Recuerdo que hace mucho tiempo (parece que fue en otra vida) íbamos mi mujer y yo a las reuniones de nuestro grupo local de IU, y las reuniones se hacían eternas y casi sólo había hombres. Las reuniones terminaban muy tarde y me comentaba mi mujer que eso era porque aquellos hombres tenían a sus mujeres en la casa con la cena lista esperando. Luego se puso por norma lo de la lista cremallera y nos encontramos con que no había suficientes mujeres «activas» y teníamos que rellenar con afiliadas que nunca iban a aceptar un puesto, a las que nunca vi en la reuniones, salvo quizás en las que eran para elecciones internas. Si preparar la cena fuera una actividad compartida por la pareja, estaríamos todos deseando poner un horario razonable a las reuniones y podrían haber participado más mujeres, con lo que probablemente no hubiera sido necesario aplicar lo de la lista cremallera: habría surgido solo. Es mi opinión, puedo estar equivocado, claro.

              PD. Con todo el respeto, lo que pensé al ver el tiempo que dedicabas a curarte en salud por si mi pregunta no era sincera no es que fueras borde, si acaso algo suspicaz, aunque lo entiendo porque no nos conocemos, y entro a saco sin casi saludar ni nada. Tengo esa fea costumbre. Mis disculpas.

              Comentarios por Abraham — 27 enero 2020 @ 1:20 | Responder

          • Te contradices. Por un lado dices: «me interesa el tema de visualizar los trabajos en los que la mujer demuestra ser igual de apta». Y luego comentas: «La otra postura es incorporar a la mujer mediante cupos en los trabajos masculinos, aceptando que en ocasiones no va a hacer el trabajo igual, por cuestiones físicas o de motivación». ¿En qué quedamos?

            Comentarios por Greg — 25 enero 2020 @ 10:02 | Responder

          • ¡¿¡Pero cómo que trabajo femenino!?! ¡¡¡Hay trabajo!!!! Que una profesión sea desempeñada predominantemente por mujeres, por ejemplo enfermería, ¿implica que sea un trabajo femenino? ¿Qué se ponen, con el coño, las inyecciones? ¿Se conduce un camión con el cipote? Conozco a una camionera y a un enfermero, y desempeñan su trabajo igual de bien que cualquier otro compañero de profesión, como es normal. Es la nueva manía de ponerle etiquetas a todo. Pero por lo mismo, los negros o son raperos o juegan al basket, los judíos son prestamistas, los chinos montan teléfonos móviles y los mexicanos nada de nada, todo el día durmiendo la siesta bajo un inmenso sombrero charro.

            «lo hacen diferente a cómo lo haría una mujer» –> ¿?¿?¿?¿? No existe «una mujer». Esa «mujer», ese estereotipo de mujer, está sólo en tu imaginación. Hay personas, cada una diferente, y el sexo es sólo una de las muchas diferencias. En el ejemplo que pones, que el grupo «mujeres» tenga una media de «cariñosidad» más alta que el de «hombres», no quiere ni mucho menos decir que todos los elementos del primer grupo sean más cariñosos que los del segundo grupo. Parece una obviedad, pero es un tipo de falacia de generalización que es una de las piezas clave de la payasada identitaria. Es lo que pasa cuando alguien que no ha estudiado estadística le da por interpretar una.

            Es falso, todo ese discurso es una bazofia, empezando por la misma creación de esos grupos identitarios. Lo único que tiene en común el grupo «mujeres» es tener coño. Punto pelota. No hay ninguna otra característica que sea unívoca con ese grupo. Y con esa razón, a pocas conclusiones podemos llegar fuera del ámbito de la medicina. Digo conclusiones científicamente válidas, el postmodernismo saca una verdadera teología, morralla desde la primera lína. El resto de lo que podemos decir de esa categoría identitaria (como las raciales), serán tendencias estadísticas. Por ejemplo, que los hombres son más altos que las mujeres, lo cual no quiere decir que no haya muchas mujeres más altas que muchos hombres. Pero no sólo importa la variabilidad de los sujetos (que es más amplia que el criterio de selección, en este caso el sexo), sino que existen otros factores que introducen mayor variabilidad (por ejemplo, la media de las mujeres suecas es más alta que la de los hombres tailandeses). Por lo tanto, con razón de la distribución tan vaga (pero tan aparente, como son los rasgos sexuales o raciales), extraer cualquier conclusión sociológica es propio de DEFICIENTES MENTALES. Como, efectivamente, son los fieles de la nueva religión.

            Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 0:15 | Responder

            • Lees lo que quieres leer.
              Cuando digo trabajo masculino me refiero a un trabajo que, por la razón que sea, es realizado mayoritariamente por hombres. Y no me digas que es un trabajo igual que otro. Puedes elegir ignorar este hecho y centrarte en otros aspectos del trabajo, como la peligrosidad o la flexibilidad horaria. Pero a día de hoy, año 2020, hay profesiones que son mayoritariamente ocupadas por hombres y otras por mujeres.
              No entro en si esto es un problema en sí mismo, o si es algo natural o cultural, si hay que cambiarlo o dejarlo igual. Es un hecho que hay profesiones con género. Si quieres datos podemos consultar cuál es el porcentaje de hombres en el sector de empleados del hogar y cuál es el de mujeres en el sector de transporte de mercancías, que como tú tan gráficamente expones, no tienen ninguna limitación física para que sean realizadas por uno u otro sexo.

              Comentarios por Abraham — 27 enero 2020 @ 8:16 | Responder

    • Bueno, mientras te acuerdas del resto, te respondo.

      Ella está hablando de miedo. Y el miedo, es libre. –> No, ella no está hablando del miedo, ella está promoviendo el miedo irracional a un tipo de amenaza que es absolutamente marginal, anecdótica. Y el miedo es libre, y participar en una campaña de difundir el miedo, es miserable. Igual que lo es exagerar los delitos cometidos por, por ejemplo, gitanos, para que sientas miedo al ver un gitano. La criminalización de un colectivo tiene un noooombre: racismo. Y en el caso de las postfeministas (puedes traducir perfectamente por feminista, porque del feminismo igualitario no queda ni los rescoldos, y si queda alguno, está con la boquita bien cerrada no vaya a ser que lo linchen), sexismo.

      En ese artículo dice que hay hombres que se sienten mal –> No, no importa una mierda cómo se sienten. Estoy harto de la continua preeminencia de la subjetividad. Lo que importa es si ese alarmismo es o no justificado. Y no, no lo es. Estamos en uno de los Estados con menor delincuencia, y con datos más bajos de feminicidios y violaciones. Y, de hecho, nunca había sido tan seguro. La cuestión es que esa ideología no nace del análisis de una realidad, en este caso la sociedad española, sino de la monserga ideológica postmoderna, según la cual las mujeres son víctimas en todo tiempo y lugar. No hace falta analizar la realidad, a ver si verifica esa asunción, porque desprecia la ciencia y su método. Es dogma. Le basta coger casos aislados y elevarlos a la categoría de norma. Exactamente igual que hace Abascal o Albiol con los inmigrantes. Y esto es miserable. Es propio de miserables. Difundir el miedo y el odio, en base a una amenaza imaginaria, exagerada al extremo, es un empeño de miserables.

      el contexto del artículo, es la violencia de género, de ahí que diga que el agresor es siempre el hombre –> Primero, se han inventado la categoría de violencia de género, cuando no tiene respaldo científico. Es falso que si un hombre golpea a una mujer, sea por ser mujer. No, es porque puede. Nadie es valiente. Si la mujer pudiera, y cuando puede, también golpea (por ejemplo, contra sus hijos, en mayor proporción que los hombres). Y los motivos son variados, y desde luego no ningún odio a la mujer por ser mujer, sino a cierta persona en concreto, hombre o mujer, por una infinidad de motivos. Agresiones en parejas homosexuales también las hay, y son más numerosas. Si hubiera, como propone el postfeminismo, una violencia de género del hombre a la mujer, tendrían que reportarse más casos de violencia en parejas hetero. Pues tendrían más razones para zurrarse, las razones de las parejas homo + esa pretendida violencia de género. Pero no es así, de hecho es al revés, hay menos agresiones, y éstas son en las dos direcciones. Eso sí, una vez que la violencia escala, el miembro de la pareja de mayor musculatura, que suele ser el hombre, lleva las de ganar. Y por qué una pareja hetero tiene menos agresividad? Porque a diferencia de lo que vende el dogma postmoderno, en nuestra sociedad golpear a una mujer está, y siempre lo ha estado, mal visto. Es una cobardía. Y eso nos lo enseñan desde niños. Por supuesto que hay quien transgrede esa norma social, también hay quien roba o quien se hurga la nariz en público, pero son actitudes que tienen un fuerte rechazo social. De hecho, los violadores (y más todavía si son de niños) pasan un infierno en la cárcel, porque incluso entre la población carcelaria son vistos como basura. Esta es la realidad de la(s) sociedad(es) española(s), que conozco bien (y también puedo afirmarlo de la francesa y portuguesa). Luego está la para-realidad que crea el postmodernismo y los medios de comunicación, con la «cultura de la violación» (que, de nuevo, copia de USA sin pararse a preguntar si es aplicable en nuestra sociedad) y «el violador eres tú».

      Agresiones hay muchas y en muchos grados, antes de llegar a los extremos, por lo que esa violencia, no es tan residual –> Por supuesto, según decrece el grado de violencia se vuelve más común. Hay más peleas a puñetazos que apuñalamientos, y más forcejeos que puñetazos. Ya. Eso cae de cajón. Independientemente del sexo de los contendientes. Cada conducta tiene su gravedad. Lo que es aberrante es considerar que una agresión, el mismo tipo de agresión, sea más grave si la sufre una mujer y la comete un hombre. Esto dinamita el sistema legal tal y como lo entendemos desde hace dos siglos. Se juzga el acto en sí, no la condición del criminal ni la de la víctima. Y como no es lo mismo una agresión entre individuos de complexión similar y cuando ésta está muy desequilibrada, existe un agravante penal que lo contempla. Sin importar que la víctima sea mujer, o un hombre enclenque o enfermo. De hecho, hay muchas mujeres con mucho más vigor corporal que muchos hombres, o con un entrenamiento que les permite rechazar de forma mucho más competente una amenaza física. La mujer no es débil, o no lo era hasta que la nueva ideología neoconservadora (que en eso consiste el postfeminismo) se empeña en convertir a las mujeres en monigotitos, víctimas por defecto.

      en según qué contextos, la mujer puede sentir miedo, entre otras cosas porque desconoce a ese hombre –> Pues es justo al contrario, el no conocer a ese hombre es garantía de seguridad, pues la inmensa mayoría de agresiones, físicas y sexuales, ocurren dentro del ámbito familiar. Pero vamos, que puedo decir lo mismo: un ciudadano puede sentir miedo, cuando se cruza con alguien de tez morena. Y tú dirás: el miedo es libre. Sí, es libre, pero ha sido promovido con un objetivo político muy concreto. Y hacer política, ganar votos, promoviendo el miedo y exagerando hasta el absurdo la amenaza es propio de la ultraderecha. O lo era, hasta la llegada del postmodernismo y su aceptación como credo por Unidas Potemos.

      ella no dice que todos los vascos sean de ETA –> No, claro, eso sería absurdo incluso en boca de Aznar. Barbijaputa, siguiendo el paralelismo, establece una vaga relación entre el independentismo vasco (es decir, los vascos que no son de su cuerda, los vascos españolistas o aliades) y la actividad terrorista. Que es exactamente lo mismo que ha hecho siempre el PP con el entorno de la cosa entornada. Algo así como, algo tendrán los vascos, que siempre son ellos los que acaban poniendo bombas, pegando tiros en la nuca y quemando cajeros. Y esta clase de bazofia intelectual, la promueve en su periódico el nuevo Escolar con barbisca, que no quiere quedarse atrás en la última moda.

      alguien ajeno, puede sentir miedo de un vasco desconocido, porque podría ser de ETA –> Un deficiente mental. Que los habrá, como en el caso de los feminicidios y violaciones. Y los hay precisamente porque los medios estuvieron machacando día sí y día también cada vez que se cometía un atentado, hasta crear psicosis entre la población. La misma psicosis que se está creando ahora. Por cierto, tú también eres ya perra vieja en estas lides ¿no te parece sospechoso que ahora todos los medios os estén haciendo la ola con la tontería del patriarcado y la violencia machista? Salvo los cuatro medios más derechosos, la promoción que está teniendo el feminismo es unánime. ¿No es sospechoso? ¿No? ¿Te parece normal? ¿Tú crees que si fuera una ideología realmente peligrosa para las estructuras de poder os estarían dando tanta cancha? De hecho, creando el espacio de juego, que antes ni existía en la población. Es claramente una moda creada. ¿Con qué motivo? La campaña actual dando la brasa con toda violación o muerte de mujer, es exactamente la misma estrategia que usaban los medios con ETA. ¿No te acuerdas de cómo distinguían entre «los violentos» y el resto, que por oposición, éran los «no violentos»? (incluyendo entre los no violentos a los fascistas, los antidisturbios, los pandilleros…). Ahora la violencia no es una condición propia del movimiento abertzale, sino del hombre (masculinidad tóxica). Al menos los hombres con dignidad, que no piden ni creen que haya motivos para disculparse por haber nacido con el sexo equivocado. Y es que la estigmatización que ahora sufre el varón (en la esfera político-mediática, realmente la sociedad pasa bastante de esas mentecateces, como se ve en los resultados electorales), como recipiente de pecado, habría que retrotraerse siglos para encontrar su equivalente en la mujer.

      un ejercicio para superar ese miedo, está claro –> ¿Superar? No habría nada que superar si no hubiera sido previamente inoculado. Hasta la creación de esta paranoia, las mujeres siempre se han movido sin ese miedo. Por supuesto, siempre existe el peligro, igual que el de ser atracado o que te atropelle un coche. Y adoptabas unas precauciones para evitar que ocurra, por ejemplo, ambos sabemos que hace años (ahora ni idea de cómo está el patio) andar solo o sola por Entrevías o Villaverde a altas horas de la noche era arriesgado, con lo que intentabas no hacerlo (inclusive la gente de esos barrios). Pero teniendo un poco de sentidiño, una mujer podía moverse libremente sin ningún miedo. Y ahora, con una sociedad más segura, se instaura la paranoia de las violaciones y agresiones. ¿Con qué motivo? Refrendar el relato de violentos y víctimas, igual que en la propaganda españolista sobre ETA.

      esos 72 kg de perro faldero, es un buen disuasorio, si alguien tiene malas intenciones –> Es decir, que tienes miedo. Pues mi madre, metro y medio de mujer, se ha recorrido España con toda tranquilidad desde hace 80 años. Y si esta España te parece un patriarcado, ni te quiero contar la España de postguerra.

      Y eso es de lo que ella habla. –> Por supuesto. ¿Y tú no crees que puede tener miedo un concejal del PP en Euskadi? Pues también es legítimo. ¿Y cuál es el interés de exacerbar ese miedo, pasándolo una y otra vez por la pantalla? El miedo es una técnica de control social. Tienes miedo de borrachos, tienes miedo de un grupo de moros, tienes miedo de unos chavales con pintas… y ese miedo te lleva a pedirle protección al Estado. Y le imploras protección, que reprima a esos individuos de los que tienes miedo, a costa de un recorte de derechos ; de los suyos, pero que acaban siendo de los tuyos. ¿Qué pasó, por ejemplo, en las manifestaciones frente al Palau? Los convergentes hablando de golpistas, y pidiendo mano dura (y bien que la usó Felipe Puig en el desalojo de Plaça Catalunya). Y ahora, esos mismos que reprimían, se mesan los cabellos cuando esa represión cae sobre ellos.

      Esa misma quiebra de la justicia que supone aumentar las condenas o eliminar garantías procesales en los casos que le interesan al feminismo, es la misma basura de justicia que le ha jodido la vida a unos chavales en Altsasu, el mismo juicio amañado que han sufrido los chavales de la Arandina. Es la neoizquierda usando las mañas despreciables de la derecha para luchar contra sus demonios (el patriarcado, como aquéllos luchan contra los que quieren romper España). Unos y otros son bazofia carente de principios.

      que problema hay en qué Irene Montero vaya a una mani anti violencia de género –> Oye. ¿Cuántas manifestaciones hay para pedir el fin de la violencia pandillera? Los ajustes de cuentas entre bandas, frecuentemente asociadas al tráfico de drogas, causan muchas más muertes que la «violencia machista» (que ya te he explicado que no es tal, sino simplemente violencia de quien tiene más capacidad para ejercerla, igual que un policía sobre un manifestante). O, no sé, una manifestación contra los atracos, que son otra forma de delincuencia menos severa que la anterior, pero mucho más numerosa. Pero hay esas manifestaciones. A pesar de que, coño, todos estamos en contra de todas esas formas de violencia ¿qué desquiciado está a favor de la violación o el asesinato? Pero… ¿por qué se le da tanto bombo ahora a la violencia contra la mujer? ¿Hay más? No, hay menos, las estadísticas muestran una lenta caída, junto con el resto de crímenes violentos. ¿Entonces? ¿A qué se debe? Pues igual que con ETA, hay que sacarle su jugo a cada víctima, para reafirmar la doctrina españolista: nosotros somos los buenos, ellos la barbarie terrorista.

      Pero no es sólo su presencia en una manifestación para protestar por un tipo de delito que está en niveles bajísimos (compara diversas formas de agresión a la mujer con cifras de cualquier parte del mundo), con el innoble fin de exagerar un problema social muy menor para ganar votos. Es que en sus declaraciones, está fomentando la psicosis con esas mismas violaciones y asesinatos. Aboga por una sociedad feminista en la que las mujeres no salgan a la calle con miedo de que las vayas a violar, las vayan a asesinar… Es decir, que esa sociedad no existe, y hay que tomar acciones ¿CUÁLES? para lograrla. Porque si hay violaciones y asesinatos, es porque la sociedad no es lo suficientemente feminista. Si lo fuera, no habría violadores ni asesinos. De lo cual se sigue que el problema está en la sociedad (en este caso, la española), en la cultura que promueve o transige con esos crímenes, y modificando esa cultura se evitarían. Ese es el discurso feminista, como el resto del catecismo una completa cretinada. Considerar que los violadores y asesinos dejarán de serlo, o no lo hubieran sido, si hubieran tenido una asignatura de feminismo en la escuela, es como suponer que con dar a los niños religión en la escuela ya vas a obtener devotos católicos. Para una mente débil hasta tiene sentido, pero quien conoce un poco los abismos de la mente humana sabe que pocas cosas han creado más ateos que la enseñanza religiosa. Así que sí, intentar comerles la cabeza a los críos con marcianadas feministas estoy seguro que será contraproducente. Las ovejitas seguirán el catecismo, como siempre, pero las personalidades más fuertes reaccionarán contra la imposición y el intento de adoctrinamiento, y muchos acabarán en el extremo opuesto.

      Sólo hay que ver en qué países está más avanzada la penetración de la izquierda por el postmodernismo. Quien iba a decir que Trump podría ganar las elecciones, ¿verdad? Y en los escandinavos, la izquierda está en mínimos históricos. Y en Canadá, Trudeau habría perdido el sillón si no fuera por su sistema electoral (tuvo muchos menos votos que el conservador). En cuanto a la evolución del voto de Unidas Potemos, tampoco parece que le haya sentado bien abrazar la bandera del postfeminismo. Pero correlación no implica casualidad, podrían ser coincidencias. O podría ser que la gente ya está harta de tantas gilipolleces postmodernas y vota lo que sea con tal de borraros del mapa.

      Te emplazo a una cosa: fíjate en las próximas elecciones el resultado de Unidas Potemos en Aranda de Duero, y compáralo con la evolución en el resto de la provincia y del Estado.

      Os estáis cargando la izquierda, abrazando la modita venida de USA y patrocinada por los medios. Sois los tontos útiles del capital.

      Compi, sabes que te aprecio. Pero lo digo como lo entiendo. Puede que esté equivocado. El tiempo dará y quitará razones…

      Comentarios por Nadir — 22 enero 2020 @ 23:45 | Responder

      • Mañana te respondo, pero voy a intentar que no entremos en bucle otra vez, y menos que no volvamos a repetirnos en el debate.pero a grandes rasgos, si te diré que la oposición a este postfeminismo, como tú (y puede que el mundo) lo llamas, no es negar el origen del problema. Tampoco negar los avances, pero sigue habiendo mucho por hacer.

        Una anécdota, tuvimos un acto donde nos presentaban un corto sobre los republicanos que trabajaron en las vías del tren de Burgos hasta Madrid (en el tramo de la sierra madrileña, en fin que me lío, en ese evento, me encontré con gente que no es militante en sí, pero que es simpatizante y suele venir a nuestros eventos, gente que conozco de charlas, sin más. En un momento, antes de que empezará el evento hablando con un hombre me dijo algo, que implicaba a las mujeres, e inmediatamente, le cambió la mirada y se disculpó. Yo le dije que estuviera tranquilo, que era consciente de que el tema ‘mujer’ estaba de moda y que no pasaba nada.

        Neng, vi miedo. Miedo de no saber si había hablado de más ante una mujer y podía malinterpretar lo que me había dicho. Cuando yo le «exculpé», noté alivio. Me recordó a Facundo alguien intentaba decir algo positivo de la izquierda abertzale e inmediatamente tenía que recalcar que condenaban a ETA, no fuera a ser que, ¿Los confundieran con etarras? (Como birli y birloque).

        Por eso te digo, ni todo es blanco, ni todo es negro. Lo que me está matando es lampista escala de grises!!!

        Muxu handi bat!!!

        Comentarios por Nynaeve — 23 enero 2020 @ 1:53 | Responder

        • Bueno, pero entonces, dime según tú cuál es El Problema, primero, y luego cuál es su origen. Empecemos debatiendo sobre eso, pues.

          Ahora que lo comentas, sobre el apuro de ese hombre, ese es otro mecanismo empleado por el postfeminismo (ya digo, si quieres puedes llamarlo feminismo si te resulta más cómodo, es que ahora mismo no hay otro, estando el feminismo igualitario bien encerradito en el armario) propio de la ultraderecha: la criminalización de la disidencia, que conlleva el linchamiento social de quien se opone a sus chaladuras. Imbuídos de un divino furor justiciero, arremeten contra le que intenta poner un poco de racionalidad calumniándole siempre en los términos más duros. Quien se opone a su sexismo es un machirulo señoro que vota a Vox, desprecia a las mujeres y le gustaría gasear judíos (como a mí me han dicho en este blog). Quien se opone a su racismo, es un supremacista blanco del KKK y, por supuesto, también nazi. ¡Hay más nazis ahora que en el III Reich! ¿Qué provoca esto? Un miedo a abrir la boca y a aclarar, antes de nada, que «yo soy feminista» (desde luego, no basta el antiguo «yo no soy machista»), es decir, ciudadano de bien, exactamente igual que en una sociedad musulmana hay que empezar con el «yo soy musulmán». Y es exactamente igual, correcto, al «yo condeno los crímenes de ETA» con el que había que empezar cualquier reflexión sobre Euskadi, no te fueras a acusar de ser parte de los «violentos». Ponías la venda antes que la herida.

          ¿Por qué es todo ello? ¡Por la religión! Porque el nacionalismo español es el sucedáneo de la religión para la derecha, y ahora ha venido el postmodernismo a cumplir la misma función en la neoizquierda. Y sí, tengo que poner el neo-, o el post-, o el pseudo-, porque niego tajantemente que el postmodernismo pueda ser de izquierdas, es absolutamente incompatible, aunque haya quien lo intente. También hay feministas islámicas. Y estos nuevos zelotes, se creen en la posesión de la verdad, revelada por su puto Profeta Foucault, y quien se opone a la verdadera fe debe ser aniquilado.

          Por cierto, ahora recuerdo algo que escribiste que me pareció injusto. Que a mí no me importaban tus problemas (se entiende, que tus problemas «de mujer», porque tus problemas económico, tus problemas laborales, tus problemas como persona de izquierdas activa y comprometida… son los mismos que los míos). Pero yo, compi, lo que intento explicar es que tus problemas no son más importantes que los míos. Que el valor de tu vida no es superior al de la mía. Igual que despreciaba, hace muchos años, el distinto rasero con el que se trataba a una víctima de ETA y a una víctima de accidente laboral, ahora me parece igual de despreciable el tratamiento que se le da a las mujeres muertas por sus maridos. Pero no a las mujeres muertas en el tajo, ni a las incapacitadas por enfermedades laborales. Ese sufrimiento de mujeres NO es relevante para el feminismo, porque no reproduce el esquema de opresión descrito por el postmodernismo. Al feminismo le importan un puto carajo las mujeres, las reales, cuyo principal problema no es que un malvado macho las viole o las mate, sino los salarios de miseria, las horas extras que nunca se pagan, la carestía de la vivienda, el desempleo… Eso sí que son preocupaciones reales. Pero estas preocupaciones, al ser compartidas con sus compañeros varones, no sirven al discurso del heteropatriarcado opresor, y por lo tanto son desdeñadas por el feminismo. La mujer debe ser presentada como víctima perpetua de la opresión masculina, si no, ese argumento no es útil a la causa.

          Y ahora, vamos a abrir el foco y pensar un poco en función de la estrategia política. Fíjate algunos de los problemas que he enunciado, SMI, horas extras, vivienda. A estos tres grandes problemas (el desempleo ya tal, porque hay pavor a pensar en desarrollar una industria de propiedad estatal) los esta tratando de poner remedio el nuevo ejecutivo, incluso el pasado. Mejor o peor, con medidas más o menos tibias, pero desde luego es un cambio respecto al gobierno pepero, y hay que reconocerlo. Estas medidas son ampliamente populares, y de seguir por esa línea sin grandes metidas de pata, creo que podríamos asegurar una mayoría más amplia en las próximas elecciones. ¿Qué va a ocurrir? Que todas esas medidas, muy positivas para el común de la población, van a quedar eclipsadas por la payasada feminista. Y van a granjearse el rechazo social por el empeño, por ejemplo, de llevar el postmodernismo a las aulas (¿te había dicho que es la nueva religión? Aún más fundamentalista que un cura del Opus). Cada vez que abría la boca Raxoi y su caverna, ganaba apoyos el independentismo catalán. Pues de igual manera, cada representación de «el violador eres tú» y demás marcianadas feministas da votos a Vox. ¿Qué pone más furiosa a una feminazi?¿Que Vox tenga muchos votos? Pues a votar a Vox, en plan concurso de mates, a dos manos. Se forran, en Vox se están forrando con el asunto del feminismo. ¿De qué van a hablar? ¿Del SMI que pretenden eliminar? ¿De la sanidad y educación pública que desean deconstruir como tortilla de patatas? No, claro, se presentan como la alternativa razonable a las patochadas feministas. En política, como en cualquier arte marcial, el oponente usa de tu misma energía para golpearte más fuerte. Y no se golpea donde estás cubierto, sino el flanco que dejas descubierto. La guerra consiste en aprovecharse de los errores y flaquezas del adversario.

          Es muy sencillo, compi. Se trata de parar un momento y pensar ¿pero tiene sentido lo que estoy diciendo? ¿Tiene relación con la realidad, o es una película que me estoy montando de forma análoga a una teología? Un análisis serio, riguroso, científico de la realidad que es la gran riqueza que hemos tenido siempre en la izquierda, y que hemos abandonado por la fanfarria venida de gringolandia. ¿Existen actitudes machistas, sexistas, en la sociedad? Existen, y habrá que identificarlas y combatirlas. Pero pretender que vivimos en un patriarcado opresor en que las mujeres son sistemáticamente victimizadas blablabla… eso es una gilipollez. Y lo digo yo, que vivo en el rural de la Galicia profunda. Y ni siquiera aquí las mujeres están sometidas y oprimidas (y violadas, y asesinadas, y están «cayendo como moscas»). Ahora mismo, y con mucha diferencia, la principal fuente de sexismo (esto es, la discriminación por motivos de sexo en aquellos ámbitos en los que no es relevante, es decir, prácticamente todo menos el ámbito médico, las relaciones sexuales y las competiciones deportivas) viene del feminismo. Lo verdaderamente avanzado no es la creación de una categoría especial de ciudadanos, lo verdaderamente avanzado es superar el determinismo sexual (aniquilar el género) y convertir el sexo del sujeto en irrelevante en las relaciones sociales más allá de los pocos campos, ya enunciados, donde sí que lo es. Lo que siempre hemos defendido en la izquierda, hasta la llegada del postmodernismo, que habéis abrazado con tanto amor. Ahora el género vuelve a ser importante, ahora es relevante lo que cada uno tenga en la entrepierna. Es descorazonador.

          Veña, unha aperta, Nyna!

          Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 11:03 | Responder

          • Me tiras de la lengua y más y más y me abres más frentes y así entre tú y yo misma, ando de cabeza.

            Lo primero, lo importante: dices que fui injusta contigo. No recuerdo el contexto, así que no puedo explicar exactamente lo que pasó, aunque me voy a arriesgar suponiendo por dónde van los tiros. Yo no desprecio tus problemas dándole más importancia que los «míos» 🤔 «míos»??? Doy por supuesto que esos problemas que dices tuyos, son míos también, como sujeto de una sociedad y que compartimos en gran medida la misma ideología. Así que supongo, dado el debate que mantenemos y las discrepancias, algunas de calado, que tenemos, que lo que he podido decir es que no me acompañas en la misma medida en la que nos acompañamos en otras luchas. Si no es el caso, si me dices dónde te dije eso, lo miro y lo hablamos.

            El debate, feminista, para mí, (respira y piensa que soy yo y que hablas conmigo, no con todo un movimiento), está en las reminiscencias que queda del machismo, algunas muy arraigadas y difíciles de terminar con ellas. Cuando, yo (he dicho YO 😝) hablo de igualdad, me refiero a eso. Yo sí creo que sigue habiendo brecha salarial, más visible según qué sectores y no, no creo que se arregle llamando simplemente a inspección de trabajo. Es más, creo que deberíamos como sociedad ser capaces de solucionarlo, sin necesidad de llamar al primo de sumisión. Y sí, estoy totalmente en contra de que haya una diferencia de penal según el género. Pero eso no me lleva a negar la violencia de género en todos sus niveles, ni a negar que existe también la violencia doméstica. Y es más, te he dicho en varias ocasiones que me preocupa mucho el crecimiento de sobre todo en la juventud, copiando patrones. El sentido de propiedad sobre la pareja, no es ni bueno, ni sano. Lo haga quién lo haga.

            Antes he dicho que no me gustan las estridencias, ahora me reafirmo y digo que además huyó de ellas. Asesinatos, violaciones vs cultura del miedo y victimismo. Cuando te mento el miedo, te estoy intentando explicar algo, es más, he entrado en detalles, nada fáciles para mí, para tratar de explicártelo. Y a veces he tenido la sensación de que en este rifirrafe que tienes, lo estás menospreciando. Tengo miedo, sí, hay momentos en los que paso miedo. También te digo, soy valiente, porque, no he dejado de hacer nada, a pesar de ese miedo. Qué me llevo al perro. Es una de las razones, pero no la única, ni la principal. Además el jodío es capaz de quedarse dormido mientras intentan entrar en la parada (según le de, por eso he dicho antes que lo que disuade son los 72 kg 😁).

            No sé de otro modo, como explicarte lo del miedo. No es de ahora, no es una moda, no es continúo, ni he vivido atemorizada. He podido llegar sola a casa a más mil, tropecientas veces y hacerlo tan campante, y de vez en cuando, me asalta el miedo. Instinto? Puede. Revivir situaciones que me pasaron hace años? Si y no. Peligro en la calle como tal, peligro real, sólo lo recuerdo una vez con 20 años en Bath. Y sí recuerdo volver con miedo alguna noche en el barrio Salamanca de Madrid y en cambio no tenerlo en Soto, cuando la vuelta a casa era más solitaria y mucho menos iluminada (esto con unos 16-20 años). Qué cuando otras mujeres hablan de este miedo, me reconozco y empatiza con ellas. Qué sería el mismo que puede tener el colectivo LGTBI, incluso, el mismo que cualquier hombre en un momento dado. La diferencia, es el tipo de delito o violencia. Y la probabilidad de que se lleve a cabo.

            Tenemos que llegar a algún tipo de acuerdo tú y yo, si seguimos con este debate. Habrá cosas en las que yo coincida con ese postfeminismo y que a ti te related los higadillos… Habrá cosas en las que estaremos de acuerdo. Pero… PERO… No puedes decir que al postfeminismo, feminismo, le importa una mierda la muerte de una mujer si no es por violencia de género y luego englobarme a mí en ese colectivo. NO. Me cabrea mucho, pero es más, me parece ofensivo y creo que nos conocemos un poco, a estas alturas.

            Además, como movimiento, no te lo puedo decir, es la estridencia hace mucho ruido, como personas individuales, te vi claro que a mucha de las que englobarias ahí, por su discurso feminista, post o su croqueta favorita, te dirían lo mismo que yo. Qué no es cierto. Qué esas muertes se engloban en nuestras otras luchas, y como tal, importan lo mismo.

            De hecho hace mucho tiempo, yo hablaba del terrorismo económico, terrorismo sanitario…. Me moló una descripción sobre terrorismo en la que decía que el terrorismo es aquel que usa el miedo para producir terror y modificar la conducta de la sociedad como consecuencia a aquél. Así que terrorismo económico, terrorismo laboral… En fin, fue la otra vez que la derecha española se fue al monte! Y les gustaba mentar el término tres veces de cada dos palabras 🤣.

            Como siempre, no he seguido ningún guión y he ido respondiendo a salto me mata. Y nuestras sábanas crecen y lo que falta por llegar.

            Te contaré un «secreto», si no me había metido en este lance, de volver a debatir contigo sobre feminismo, es que estoy teniendo problemas de posicionamiento importantes, en un par de temas que están encima de la mesa y que aunque no hayan salido en el debate, en cualquier momento puede abrirse el melón. A saber: vientres de alquiler y prostitución. Eso y que en este tiempo en el que he estado out del mundo digital, viviendo en mi burbuja ha «aparecido» la controversia en el mundo trans, con la ¿Teoría? Queer. Y todavía me da vueltas la cabeza!!!

            Biquiños 😍

            P.D.: Colmenar sigue teniendo una dicotomía muy marcada. Mis abuelos, compraron la casa en los 50. De pequeña pasé todo mis veranos aquí. Me vine a vivir definitivamente en el 2007. Antes me «título» era «veraneante» ahora es «extranjera». No soy ni castita (ni lo otro que no recuerdo). Si se te ocurre abrir un negocio aquí, el 50% de los que entren vendrán a descubrir o a preguntar directamente, «de quién eres» para saber si van a venir a hacer gasto o no. Algunos, tampoco lo hacen, si eres foráneo. Animalicos!!! 😵

            Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 1:36 | Responder

            • Yo no desprecio tus problemas dándole más importancia que los “míos” 🤔 “míos”??? –> Pues no personalicemos. El postfeminismo pretende que los problemas propios de mujeres sean mucho (pero mucho, mucho, mucho) más importantes que los problemas propios de hombres. Y están imponiendo su agenda.

              La cuestión es que los problemas propios de mujeres, como los propios de hombres, son banales, son filfa, una puta mierda en comparación con los problemas COMUNES (que son la gigantesca minoría). Pero el feminismo se dedica a romperse la cabeza buscando una nueva opresión que añadir a la lista de agravios. Cuando sale lo del manspreading (sois una sucursal de la embajada usamericana, lo sabías, no?) es que problemas muy graves no se ve que tengáis.

              no me acompañas en la misma medida en la que nos acompañamos en otras luchas –> Ni tú a mí, en el intento de frenar la invasión identitaria. Yo estoy en el mismo punto que hace diez años. Sois el resto los que os habéis puesto a usar esa jerigonza de patriarcados y opresiones. En lo tocante a los sexos, sigo manteniendo exactamente la misma ideología: igualdad. Pero la igualdad, como la libertad, es muy jodida. Al igualarse ambos sexos, las mujeres habías ganado derechos, pero eso conlleva la necesidad de despojarse de privilegios. Por ejemplo, el de la sobreprotección que recibíais en una sociedad tradicional. ¿Cómo consiguió la clase baja ateniense el derecho a voto? En la guerra. Si nosotros sangramos por Atenas, nosotros también decidimos por ella. Tú misma puedes seguir el paralelismo.

              Peligro en la calle como tal, peligro real, sólo lo recuerdo… –> Pues yo te puedo contar una buena relación de batallitas. Mi adolescencia y primera juventud coincidió con el auge del fenómeno neonazi, así que cada vez que salíamos la amenaza era constante. Hasta que empezamos a ser nosotros la amenaza (nos juntamos todo el parque, heavys, rappers, punkos…) y mandar calvos al hospital (y también te digo, me siento orgulloso tan orgulloso de haber mandado a varios, como de haber detenido una paliza a uno que si no podría haber muerto). Y mira, la modita de ser nazi remitió. A hostias. Y eso no lo sueles leer en muchos sitios.

              Eso, además de todo lo que ser un hombre joven implica: broncas con borrachos de bar, peleas con paletos de pueblo porque nos llevan el ganado… Y esa diferencia entre tus vivencias y las mías concuerda con las estadísticas: los hombres tienen mucho mayor riesgo de sufrir violencia, inclusive mortal. Entonces, si la vida, y en especial la vida nocturna es mucho más peligrosa para un hombre, si ser mujer es un factor de PROTECCIÓN, no de riesgo ¿cómo es posible que el feminismo demande una sobreprotección para la mujer que, a tenor de los datos, no necesita? Si te encuentras un grupo de borrachos, la probabilidad de ser agredido por ellos es mucho mayor en el caso de ser hombre que de ser mujer, pero tú lo refieres como si fuera un riesgo propio, incluso exclusivo, de las mujeres. ¿Cómo es posible esa desconexión entre percepción y realidad? La respuesta: religión. La religión que te han metido en la cabeza, que tú te has dejado meter en la cabeza.

              La cuestión es que inmensidad de mujeres, incluso jovencitas, salen de fiesta y tienen que tratar habitualmente con situaciones como estar entre borrachos. Y las conducen con naturalidad, como siempre hemos hecho. Una mujer no se arredra por tratar con borrachos, nunca lo ha hecho. Eso es cosa de las beatas de misa dominical que se quedan en casita para que no les pase nada, por miedo a que un hombre malvado las viole. Tenemos más o menos la misma edad. Antes una mujer de izquierdas era una persona decidida, que no quería quedarse en la seguridad de casa sino compartir con los hombres los placeres, pero también los peligros, de la libertad de las calles. Ahora, el tipo humano con que se asocia a la neoizquierda es EL MISMO que antes iba a la iglesia y se persignaba con agua bendita, débiles mentales que comulgan con el dogma, aterrorizados por los peligros que les acechan en las calles y pidiendo al Estado que las esterilice. La izquierda capillita de hoy es tan ridícula como los meapilas de ayer, nadie quiere ser un pelele acojonado y ofendidito, por eso sois objeto de burla. Como tanto insiste en recordarnos el Iglesias, la política va más allá de la razón. Antes, ser de izquierdas molaba, era propio de caracteres fuertes, inquietos, rebeldes. Hasta los meapilas querían ser como nosotros, pero no se atrevían. Ahora es justo al contrario. Sois el peñazo, el chivato de clase, el acojonado de su propia sombra. Simplemente, estáis en el lado equivocado de la historia.

              Ahora recuerdo una baza, estando con los colegas en el parque y uno de ellos, que tenía mucho salero, se ponía a imitar a una vieja beata aterrorizada de que la violasen. El descojone era general. Y yo era de los políticamente más tibios, heterodoxos. Y nos descojonábamos, todos y todas, de la imagen de una vieja a la que la televisión le había metido el miedo en el cuerpo. Qué tiempos, ¿eh? Porque ahora la neoizquierda es esa vieja absurda, necia, gritando histérica ¡nos violan! ¡nos matan como moscas! ante la burla general. En política puedes generar odio, puedes generar miedo, pero lo que nunca, nunca puedes es dar ni risa ni pena. Entonces sí que estás muerto. Y es lo que está pasando.

              Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:05 | Responder

  2. Je je. Respuesta fácil: ninguna diferencia.

    Hace ya tiempo que te dije que lo que venía era (eco)fascismo. Dijiste que esa palabra la reservase para los auténticos fascistas.

    Ahora, en esta entrada, me estás dando la razón.

    Fíjate cómo tanto el feminismo como otras cosas, el ecologismo por ejemplo que es dónde primero vi venir el asunto, en realidad vienen del mismo grupito de think tanks y compañía, empujadas esas ideologías por los mismos grupos de presión y de difusión.

    Mal vamos.

    Por cierto, ¿conoces Quillette? Creo que te gustará.

    En otro orden de cosas: la tormenta que hay ahora es poca cosa comparada con la tormenta laboral-emocional en la que estoy metido. A ver si saco un rato para más info (y algunas contestaciones que me gustaría ir dando).

    Beamp

    Comentarios por Beamspot — 22 enero 2020 @ 8:17 | Responder

    • Pero mira que eres vaguete. Qué menos que un enlace…
      https://quillette.com/

      Estaba leyendo una entrada sobre Irán, en la que el autor me temo confunde deseos con realidades. Pero realmente, me da igual. No hace falta que su contenido me guste o interese (es decir, se alinee con mis preferencias). Todo lugar de análisis y debate es bienvenido. Lo que no me pongo es a gritar histérico que cierren medios que discuten mis principios (si fuera por eso…).

      Que sea para bien la borrasca. 🙂

      Comentarios por Nadir — 22 enero 2020 @ 20:31 | Responder

    • Por cierto, ya he enlazado aquí sus artículos alguna vez, pero por si acaso:

      https://areomagazine.com/

      Comentarios por Nadir — 22 enero 2020 @ 20:32 | Responder

    • Ah, vale, acabo de leerlo.

      ¿Y no te ofrecen sitio en Alemania?

      Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 2:02 | Responder

      • Algo me han hecho llegar, pero no me voy a mover, todavía.

        Muy bueno el enlace de areomagazine, me lo guardo junto al de quillette.

        Iba a tener tiempo para escribir, pero parece que las noticias me lo han quitado.

        A ver cuando saco un segundo para un email privado y te explico la tormenta.

        Comentarios por Beamspot — 23 enero 2020 @ 17:46 | Responder

  3. Tio me mola tu post, coincido 100% da gusto leerte, enhorabuena por el blog.

    Comentarios por Dave — 22 enero 2020 @ 20:55 | Responder

  4. Un ejemplo de esa justicia «patriarcal» que, según algunas, tenemos en el reino de España:
    Los hechos:
    https://www.elcomercio.es/oviedo/oviedo-montecerrao-agresion-sexual-afronta-anos-carcel-20200120154742-nt.html
    La petición de la fiscalía:
    https://www.elcomercio.es/oviedo/acusados-agresion-sexual-20200122002555-ntvo.html

    – Por tocarle el culo a la chica: 7,5 años de cárcel
    – Por romperle (literalmente) la cara a su novio: 3,5 años de cárcel

    Muy proporcionado y equitativo,

    Comentarios por santi — 23 enero 2020 @ 15:41 | Responder

    • 7,5 años son pocos, por una vida rota.

      La cuestión es que si a cualquiera le dieran a elegir, entre que le toquen el culo y que le rompan la mandíbula…

      Eso me recuerda a las hagiografías de la típica santa que muere de vergüenza cuando la desnudan, o que se da muerte antes de ser deshonrada. Oh! En ese nivel estamos. Somos prescindibles.

      Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 23:09 | Responder

      • Y dale con el culo…

        La elección…. Caigo inconsciente y luego me dan todos los analgésicos que sean necesarios?

        Fuera de coña, la razón me dice que no, pero mi cerebro vuelve y vuelve y todavía no lo ha decidido…

        Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 2:03 | Responder

        • ¿Todavía no lo has decidido? Por curiosidad ¿cuántos puñetazos has recibido en tu vida? Sin llegar a la potencia necesaria para romper una mandíbula, puñetazos en general.

          Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:08 | Responder

          • 2, uno casi me deja sin respiración, me dio en el estómago y el otro me puso un ojo a la funerala. El primero fue en el cole, jugando con mi mejor amigo y todo hay que decirlo, yo le di una patada en los huevos. Y juro que era un juego, no una pelea. La segunda, me metí a defender a un amigo cuando estábamos de marcha en un pub en Soto. Habían venido los de Colmenar a buscar pelea. Terminó siendo una tangana de unas 20 personas.

            Y no, no lo he decidido. Pesa en ello mi reacción física a la hora de recordar los hechos. Recuerdo el dolor, de la hostia, igual sue recuerdo el dolor de cuando me achicharré con aceite (físicamente, este es el peor que he sufrido). Y mi cerebro me dice que no es lógico, pero mi cuerpo, empieza a sentir náuseas.

            Comentarios por Nynaeve — 27 enero 2020 @ 2:53 | Responder

    • https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200123/delito-acoso-callejero-sexual-montero-igualdad-7810248
      la violencia sexual no sólo es una “cuestión individual, sino social” y que el agresor, además de provocar un daño particular, provoca un perjuicio “colectivo” sobre el conjunto de mujeres “que reciben un mensaje de inseguridad y dominación radicado en el género”
      […]
      garantiza un conjunto de derechos, entre ellos el de recibir una ayuda económica equivalente a seis meses de subsidio de desempleo si su renta es inferior al salario mínimo. Y las afectadas podrían acogerse a estos derechos aunque no interpongan denuncia.

      Menos mal que las mujeres son seres de luz, porque si no fuera así podríamos temer un repunte de casos de «agresiones sexuales» (por ejemplo, alguien me sobó el culo en la discoteca).

      Comentarios por Nadir — 23 enero 2020 @ 23:47 | Responder

      • Creo que antes de responder nada a esto, me leeré la ley de marras.

        Pero hay cosas que me preocupan. Eso del acoso en la calle o mejor dicho, sentir acoso en lugares públicos. Mezclar sentimientos y leyes psssst chirría y mucho!!!

        Voy por la calle, un chaval se da una hostia contra una farola y cuando le miro, me dice «por mirarte, chata»… Pues depende de lo «pura» que se quiera ser y talibanes conozco a alguna, igual le molesta. Se va a poner en el mismo nivel, que el que te mira con lascivia y te suelta «ese chochito te lo…». Me da asco, dudo que ninguna pena que se le imponga corrija esa actitud, es más puede ocasionar el efecto contrario. En mi caso, suelo mirarlos de arriba abajo y le suelto algo tipo, «no llegas ni a medio hombre para que yo te dejará, gilipollas»… Aunque reconozco que por edad o timidez, hay quien se puede sentir intimidada.

        Pero necesitamos racionalidad. Lo malo de tener una sociedad infantilizada, es que necesita cada vez más normas que nos agilipolla cada vez más. Lo malo es que no parece que la pedagogía esté sirviendo de mucho 🤪😒.

        Si solo sí. Vuelvo a lo mismo, con lo de la sociedad infantilizada. Hace años me contó un compañero de mi padre que había vivido en los EEUU que a un vecino suyo le denunciaron por abuso sexual hacia su hijo, por que llevaba al niño en el manillar de la bici 🤷. Ein?

        Cómo funciona ese Sí solo sí? Si no hay problema, no pasa nada (dentro de un orden, puede cambiar algunos biorritmos de la sociedad, pero de momento, enviaré, esa parte) qué pasa si hay un problema? Se necesita firmar algo, recoger el consentimiento grabándolo en el móvil?

        Lo dicho, muchas cosas encontradas.

        Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 2:19 | Responder

        • Totalmete de acuerdo con lo de la sociedad infantilizada.

          Comentarios por santi — 25 enero 2020 @ 20:35 | Responder

        • ¿Tirarse un pedo en un local cerrado es una conducta correcta, apropiada? Pues no, no lo es, es desagradable, una cerdada. Pero a nadie en su sano juicio se le ocurre tipificarlo en el CÓDIGO PENAL.

          Por supuesto que los piropos, los hay galantes y los hay groseros, siempre ha sido así. Pero ahora se pretende que las mujeres son tan débiles y delicadas que hay que protegerlas de esa agresión que las puede traumatizar. ¿Feminismo? Prácticamente os están tratando como deficientes mentales, si eso te hace gracia…

          Por la misma, mañana puede salir un grupo de pituitarias hipersensibles que pretendan llevar a la cárcel al flatulento.

          Sticks and stones may break my bones…

          Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:16 | Responder

    • Debo ser gilipollas, porque en ninguno de los enlaces que has puesto, he leído que le hayan tocado el culo. He leído en cambio que la manosearon. Sinceramente, y al leer eso, me genera mucha empatía para con ella y una sensación de mucho asco en la boca del estómago. Si me dejara llevar por el trigémino, igual desearía que lo vivieras en carne propia, pero no sé si eso es suficiente para intentar que se entienda. A lo mejor, sugiriendo que te pongas en que la mujer, es tu madre, hermana, novia/mujer o hija, igual así consigo que notes esa sensación de asco.

      Ahora bien. El sistema penal ha de tener proporción en sus penas y me parece mucho, a no ser que eso conlleve agravantes contra el honor y vete tú a saber que más.

      Y antes de que nadie diga nada, SI, empatizo con el joven al que le han partido la cara.

      Y una cosa que me ha dejado loca, es como si puede entrar, siendo colaborador y salir siendo el agresor, sin que en la noticia, diga que haya cambiado nada más 🙄.

      Un saludo,

      P.D.: si he sido un tanto dura, lo siento, Santi… Pero al leer el mensaje, me salían espumajos por la boca

      Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 2:00 | Responder

      • No te disculpes, no veo que te hayas pasado, y aunque lo hubieras hecho, lo tomo como un desahogo.

        Lo de que la tocaron el culo es una forma de hablar. Efectivamente, sólo dice que la «manosearon» ¿el qué? ¿el codo, la espalda, las tetas?. Da lo mismo, sigue siendo un manoseo, puede ser molesto, desagradable, pero nunca como una lesión ósea (todo esto sin tener información precisa de lo que realmente pasó, ya se sabe que los periódicos no están para informar).

        Este asunto tiene dos vertientes. Por un lado la inversión de la escala de gravedad de los actos punibles y de su castigo. Y por otra, el hecho de que creo que los delitos sexuales están en general muy sobrevalorados en el código penal y en la propia sociedad. Que se castigue más una violación que una agresión con lesiones, o peor aún, que un intento de asesinato, no es normal.

        ¿Y esto no será un resabio machista? De cuando el machismo lo era de verdad, de hace de largo mas de un siglo, cuando las mujeres eran propiedad de sus familias, padres o esposos, y su valía estaba en función de su «pureza» sexual. Violar a una hija, o a una hermana, era «estropearla» ¿donde iban a colocar a la niña si había perdido su honor, y con ello el de toda la familia (que residía, como ya sabemos, en su vagina)?

        Esto claro, para las mujeres de valor; las campesinas y plebeyas ya era otra cosa, a nadie le importaba si se abusaba de la chica de pueblo que estaba en casa de criada. Pero como hoy en día ya no hay plebeyos, y todos somos personas «de valor», y además, hemos cambiado la palabra viejuna «honor» por la mucho más moderna «dignidad», nos sale lo que tenemos.

        No deseo pasar por lo que ha pasado esa chica, ni que lo pasara mi madre ni mi mujer (para mi desgracia, no tengo hijas). Pero si me hubiera pasado, o si le hubiera pasado a alguna de ellas, no creo que merezca siete años de carcel como castigo, ni de lejos. De hecho, si me pasara a mi algo semejante, creo que ni siquiera lo denunciaría, por banal.

        Pero mucho menos deseo que me pase lo que al chico, que me parece bastante más grave. Es más, si hubiéramos sido mi pareja y yo las víctimas del asunto, dudo que me hubiera dejado romper la cara. No tengo espíritu de caballero andante (en eso si que me ha ganado el feminismo ¿ves? en rechazar la dinámica de caballeros y princesas). Y, por supuesto, si el toqueteado hubiera sido yo, nunca hubiera querido que mi mujer se partiera la cara por mi.

        Comentarios por santi — 25 enero 2020 @ 21:06 | Responder

        • ¿Y esto no será un resabio machista? […] cuando las mujeres eran propiedad de sus familias, padres o esposos –> Exacto. Es la exacerbación del concepto de pureza femenina, como ser intocable. Tan feminista como un burka. El contacto indeseado de una caricia es más grave que el contacto indeseado con un puño americano.

          Comentarios por Nadir — 26 enero 2020 @ 11:58 | Responder

        • No creo que en el derecho, cuando se menciona eso de agravante por atentado contra el honor, tenga nada que ver en si eres hombre o mujer. Aunque si puede ser un tema de clase. Está claro que cuando se empezaron a promulgar las leyes, era para controlar al vulgo, no a los pudientes.

          Me preocupa ese comentario de «cuando había machismo de verdad», pero si no crees que la sociedad de hoy siga siendo muy machista, en fin… Lo dejaré aquí.

          Lo del manoseo, puede ser un demonio personal mío, el que me planteara si pudiera elegir, preferir la mandíbula rota. Igual por que los he sufrido, igual porque al leerlos se me pone un nudo en la garganta, se me revuelve el cuerpo y me dan ganas de vomitar de asco. Parece que mis años de terapia, solo me han valido para superarlo a medias.

          Cuando he dicho que el sistema penal necesita proporcionalidad en las penas, me refería a que no estoy de acuerdo en lo de los 7 años y medio. (Solo por aclarar).

          Comentarios por Nynaeve — 26 enero 2020 @ 12:40 | Responder

          • Me preocupa ese comentario de “cuando había machismo de verdad”, pero si no crees que la sociedad de hoy siga siendo muy machista –> Realmente el término «machista» no es muy útil. Prefiero el término «sexista», ya que muestra la discriminación por motivos de sexo cuando este criterio no es relevante (es decir, siempre a no ser en la consulta del ginecólogo y 4 cosas más), sin valoraciones ulteriores. Las sociedades tradicionales no son exactamente machistas, sino sexistas, ejercen una discriminación por motivos de sexo, la cual afecta a ambos. Ni la mujer puede tener comportamientos de hombre, ni el hombre de mujer. Ambos están condicionados. Lo que rechazo es que sea una ventaja (o, en términos postmodernos, pateando el diccionario, un privilegio) ser hombre en una sociedad tradicional. Por ejemplo, la distribución de roles en función de sexo le impide al hombre quedarse en casa si en caso de guerra hay una leva de su quinta.

            Bueno, pues explicado por qué prefiero sexismo, ahora sólo queda verificar que el sexismo en nuestra sociedad es sólo una pequeña reminiscencia de lo que fue. Y, de hecho, la principal fuente de sexismo viene del postfeminismo, así como de su Némesis, el monstruo que ha despertado y nutre con generosidad, la ultraderecha católica y fascista. Pero vamos, que el común de la sociedad, la gente normal, pasa de esas paridas identitarias y vive su vida en un sano ambiente de igualitarismo. De hecho, ya por hacer la gracia, veo más mucho más enrarecido el ambiente en la neoizquierda que en Vox, en la relación entre ambos sexos. De hecho, me resulta divertido que el modelo de superfeminismo sea un partido en el cual el cargo de portavoza lo ocupe la pareja sexual del líder, que casualmente es la segunda del partido. Ni siquiera el Aznar se atrevió a designar a la Botella como número 2 del PP y sucesora in pectore. Y yo, que no soy superfeminista sino simplemente soy inflexible contra el sexismo (cada puesto para el mejor, sin andar olfateando braguetas), me daría vergüenza proponer algo así (enchufar de esa forma tan indecorosa a mi pareja).

            Pero vamos, ya me imagino que en la catequesis te habrán enseñado a ver machismos por todas partes (excepto donde los hay). Como decía antes, el mismo comportamiento de las meapilas, que en todas partes ven al demonio. Mira, escribes más abajo:

            «Tener que explicar que el machismo sigue vigente en nuestra sociedad, que hay que enfrentarse a él y que adopta diferentes modos de atacar … Una de las últimas modas es invisibilizar el género, y hay mucha gente cayéndome esa trampa».

            Ahora sustituye «machismo» por «maligno» o «Satanás» en tu frase. Que si, que Lucifer se vale de mil artimañas para hacernos pecar, está escondido maquinando formas de robarnos el alma. Es la misma bobada de vieja beata, tu religión mueve los mismos mecanismos mentales que el catolicinismo.

            Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:40 | Responder

  5. Igual le encuentras algo interesante a lo siguiente para otro artículo, o comentar sobre él. Para mi que el 5 te va mucho.

    https://ctxt.es/es/20200115/Firmas/30636/Nuria-Alabao-Seis-retos-del-feminismo-(de-base)-violencia-machista-vox-extrema-derecha.htm

    Comentarios por notanyouthofthenation — 24 enero 2020 @ 14:37 | Responder

    • A él, no sé. A mí este artículo pone en relieve muchas de las preguntas que yo me planteo. Eso y que yo siempre he sido de la opinión que se construye de abajo a arriba, de que eso no se consigue sin una gran masa social detrás, y que la igualdad es cosa de todos, seas hombres o mujeres. El problema que le veo, es que mientras se pone en marcha un plan integral de avance, nos perdemos en muchas discusiones, que para mí son obvias, pero que me desgastan muchísimo. Tener que explicar que el machismo sigue vigente en nuestra sociedad, que hay que enfrentarse a él y que adopta diferentes modos de atacar, lo que se estaría llamando la lucha feminista. Una de las últimas modas es invisibilizar el género, y hay mucha gente cayéndome esa trampa, pensando que las injusticias desaparecerían sin más. No el problema existe y seguirá existiendo y si lo escondemos, retrocederemos.

      Imagino que ahora mismo Mendi, de estará mesando esos pelos (elige de dónde 🤣) y diciendo… » Nooo Nyna, nooo tú también nooo estás abducida!!!» Así que me adelanto. No, no estoy abducida,deshumanizar sólo sirve para poder atacar con mayor impunidad… Por ahí van los tiros. Y sé que no es tu caso, pero sí el caso de muchos. Y no dejan de ser los mismos que nos han llamado desde hace mucho tiempo, feminazis.

      Comentarios por Nynaeve — 24 enero 2020 @ 22:15 | Responder

      • invisibilizar el género –> Estás abducida.

        XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

        Se te nota a la legua que asistes a catequesis sin perderte ni una. Desde el uso de la neolengua al argumentario.

        A ver, defíneme género. ¿Te vale un «conjunto de comportamientos que una sociedad considera propios de un sexo determinado»? Es un término acuñado (en su acepción sociológica) por el feminismo allá en los ’60 sobre un concepto de Simone de Beauvoir, para distinguir lo que era una realidad positiva (las mujeres tienen tetas) de una construcción social (las mujeres no pueden conducir un autobús). El objetivo del feminismo ha sido desde siempre destruir el género. Lo que quede tras destruirlo, es biología, las consecuencias de tasas más altas de testosterona.

        En cambio, en el postfeminismo, se exacerba el concepto de género, lo cual es una doctrina SEXISTA radicalmente opuesta a lo que siempre hemos entendido como feminismo.

        Te lo explico de otra forma. Creer en la existencia de género, es como creer en la existencia de patria o Dios. Pero en este caso es especialmente divertido, porque, a diferencia de los otros dos, es un término (tomado de su acepción gramatical) que fue creado para DEJAR DE CREER EN ÉL. El feminismo lo deslindó de la condición sexual para remarca, esto es lo real, y esto es sólo una convención social, que desaparece (como Dios) toda vez dejas de creer en ella. Yo, obviamente, soy ateo. Y, también obviamente, no tengo género. Esto es, no estoy determinado por lo que la sociedad espera de mí en función de mi edad, sexo, clase social… (por ejemplo, llevar pelo largo, aunque ahora lo lleve rapado por la crueldad del cromosoma).

        En resumen, el postfeminismo es, con toda su palabrería: ANTIFEMINISTA, entendido feminismo en su concepto clásico (en el cual tú también estabas antes de que te lavaran el coco en las catequesis postmodernas).

        el machismo sigue vigente en nuestra sociedad –> Y tanto, está en boga, y tú lo estás defendiendo, apoyando una ideología que considera a las mujeres como disminuidas físicas/mentales/morales que necesitan de la sobreprotección del Estado y privilegios para compensar esa tara.

        Te explico el «morales» –> El «sólo sí es sí» implica que una mujer no es capaz rechazar aquello que no le conviene, así que el Estado debe protegerla incluso de ella misma y de sus deseos (como en los casos de Aranda o Pamplona, que tuvieron lo que estaban buscando, para luego descubrir que no les hacía tanta gracia como pensaban). ¿Esto, feminismo? Lo que estás defendiendo es machismo puro y duro, mujer como ser inválido que debe ser protegido de las amenazas exteriores e incluso de sí misma. Habéis avanzado tanto que estáis más o menos a la altura del s.XIV o XV.

        En cuanto a lo de «feminazi», no me parece correcto. Y casi te diría por ser demasiado insultante para los nazis (porque, como los yihadistas, eran criminales pero al menos hay que reconocerles coraje). XDDDDDDDDD Pero es cierto que el postfeminismo (vertiente local de los SJW) es una ideología autoritaria, con una obsesión contra la libertad de expresión realmente preocupante (propia de toda religión). No todo autoritarismo es nazi, obviamente, pero hay puntos en común con el nazismo: por ejemplo, la dilución del individuo en categorías sociales construidas de acuerdo a los rasgos físicos, sobre las cuales se opera (los judíos son tal, los hombres cual). El discurso de la categoría históricamente oprimida a la cual ha llegado su hora de tomar la revancha, que suelo relacionar con el nacionalismo paletopolaco, pero también estaba claramente presente en el discurso nazi. El mesianismo que lo acompaña. La destrucción del disidente, incluso dentro del propio movimiento postfeminista actúa como apisonadora contra los miembros que se van quedando atrás en su inflación de chaladuras…

        Feminazi es un término despectivo, jocoso, para burlarse de un grupo social ridículo que la sociedad ve con desagrado. Aunque tenga una cierta base, pero principalemente es eso, un chascarrillo. Insisto: si no quieres que la sociedad se ría de tus creencias, no deberías tener unas creencias tan ridículas. El problema, el gran problema, es cuando asociáis esas mamarrachadas postmodernas con la izquierda, porque la gente acaba identificando postmodernismo con izquierda, y acabáis convirtiendo a la izquierda en el hazmerreír del público. Y esto tiene unas consecuencias sociales dramáticas, como estamos viendo allá donde el postmofernismo ha contaminado a la izquierda: Norteamérica y Escandinavia. Y España es alumno aventajado, así que, al tiempo. ¿Por qué crees que el P$O€ le ha dado a Montero el ministerio de Igualdad? Le va a dar a Potemos cuerda para que ellos solitos se ahorquen. Luego, cuando se rompa la coalición a los 3 años y pico para marcar diferencias de cara a las siguientes elecciones, el P$O€ se presentará como el moderado, el sensato, Potemos se hundirá, y en las próximas elecciones el P$O€ podrá gobernar con la derecha, que era su plan A desde el principio. Si es que no gobierna la derecha sin necesidad del P$O€, y con VOX sacando pecho. Porque no lo dudes, cada nueva chorrada feminazi son más votos para Vox (o el ala dura del PP). Se lo estáis poniendo en bandeja.

        Comentarios por Nadir — 26 enero 2020 @ 11:55 | Responder

        • Pues nada, soy una fascista feminazi que quiere que gobierne vox

          Comentarios por Nynaeve — 26 enero 2020 @ 12:41 | Responder

          • No, claro que no quieres que gobierne Vox. ¿Eso se desprende de lo que yo he escrito? Como tampoco Raxoi quería que creciese el independentismo catalán, sin embargo cada vez que abría la boca subía en votos.

            Tampoco eres fascista, por supuesto que no. Eres una compañera querida, muy de izquierdas, a la que le han vendido un abrigo de conejo por visón auténtico. Como tantos otros, vaya. Prácticamente toda la izquierda ha abrazado la moda. Yo es que llevo toda mi vida vistiendo como un cerdo, así es que lo de las modas…

            Comentarios por Nadir — 26 enero 2020 @ 22:59 | Responder

            • Venga, por ir un pasito más allá. La existencia de Vox es tan provechosa para Unidas Potemos como el independentismo catalán (o vasco) para el PP.

              Sí, lo sé, tengo una mente perversa. Me encanta. 🙂

              Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:41 | Responder

              • Y? Te ha faltado que tanto VOX como el PP, y aunque esté cayendo en la irrelevancia, Cs son una máquina de hacer independetistas, por lo menos, en el ámbito catalán.

                🤷

                Comentarios por Nynaeve — 27 enero 2020 @ 3:33 | Responder

            • Se me olvidó, que también soy machista. Y sí, de este y de varios mensajes ya, es lo que se desprende. Tampoco soy capaz de pensar por mi misma, ni tener una análisis diferente al tuyo que no sea coincidente con ese al que criticas y en el que me metes, una y otra vez.

              Has decidido que yo sí o sí, he cambiado, siguiendo no sé qué coño de moda. Bueno, pues yo tampoco he ido a la moda nunca, ni de niña, cuando mi madre quiso que dejara de usar toda la ropa que tenía entre malva y morado, porque hacía muchos años que no se llevaba esa gama de colores. No le hice ni puto caso (creo que tenía yo, 12 o 13 años), al año siguiente, se puso de moda el color morado, para mi disgusto, igual que cuando se pusieron de moda las sandalias, los pisamierdas o las alpargatas (puta manía que tenían los pijos de encarecer mi ropa y calzado de siempre, joder 😤).

              La verdad, es que para que respondas a mi comentarios, incluso cuando planteo mis dudas sobre algo, atacandome como si te fuera la vida en ello, y no respondiendo a lo que yo digo, si no a lo que tu decides que yo he dicho, pues para eso, me enzarzo en este debate con Toni Cantó.

              Comentarios por Nynaeve — 27 enero 2020 @ 3:28 | Responder

        • Lo último, lo de Montero, me suena muy raro. ¿Como va a presentarse el P$O€ como moderado, teniendo de vicepresidenta a Carmen Calvo (la promotora principal del «sólo sí es sí»)?

          Comentarios por santi — 26 enero 2020 @ 12:47 | Responder

          • El relato. La realidad importa una mierda, lo que importa en el mundo postmoderno es el relato, la eficiencia con la que logres trasladar a la sociedad tu visión de los hechos.

            Comentarios por Nadir — 27 enero 2020 @ 1:43 | Responder

    • A mi me llama la atención el punto 4: feminismo antipunitivo (que contrapone a «populismo» punitivista). Me parece un repliegue táctico en toda regla. Para mi que las feministas inteligentes se han dado cuenta que la sentencia de Aranda (y otras parecidas) es tan desmesurada que lo que provoca es rechazo a cualquier no acólito con dos dedos de frente, Vamos, que se han pasado de frenada, y ahora hay que hacer un ejercicio de control de daños.

      De todas formas, es difícil tomar en serio lo que dicen muchas feministas, por esa costumbre que tienen de jugar con los conceptos para que signifiquen lo contrario, como llamar «igualdad» a la desigualdad. Ahora dicen que no hay que ser punitivistas, pero acordémonos de cuando el juicio de la manada de Pamplona, y lo indignadas que estaban todas en general porque no se les condenara por «violación» (y eso que la condena en primera instancia era de 9 años), y lo contentas que se pusieron cuando el supremo la aumentó (lo que consideraron una victoria de La Causa).

      Comentarios por santi — 26 enero 2020 @ 11:45 | Responder

      • Pero no por la cantidad de años, si no por la clasificación del del delito. (En lo de la manada).

        No sé cuantas feministas de base conoces, Santi (las llamo así en contraposición a las líderes, igual que he hecho siempre con los partidos). Yo conozco unas cuantas, te puedo asegurar que la mayoría, no nos hemos movido de donde estábamos. Es más, legislar en caliente es lo peor que se puede hacer.

        Comentarios por Nynaeve — 26 enero 2020 @ 21:53 | Responder

        • Pero no por la cantidad de años, sino por la clasificación del delito. (En lo de la manada).–>Lo mismo me da que me da lo mismo. Es un juicio, y la terminología es la establecida en la legislación. Definirlo como violación (que es un subtipo del tipo penal de agresión sexual) y no como abuso sexual, conlleva un agravamiento automático de las penas. Para ello hay que retorcer (con gran aplauso de la peña feminista) el concepto de intimidación para ahormarlo al tipo penal solicitado. Lo mismo que se hace en el caso de Aranda, donde además se retuerce también el de «colaboración necesaria». Pero en esa ya se pasan de rosca, y les sale la barbaridad de que tiene más condena tres felaciones que la mayoría de los asesinatos (en el caso de Pamplona, por ahi andan).

          Sí, conozco feministas de base, y a veces me cuesta discutir con ellos (o ellas, o elles, que, por cierto, en asturiano es también femenino). Hay muchas y muchos que son tan dogmáticas o dogmáticos como las líderes o los líderes (o aún más). No sé si porque tienen menos argumentario, o a veces la fe del converso (ellos). Eso sí, en general hablan como personas, no dicen «opresión», ni «atravesar», ni «interseccionar» ni desdoblan generos ni otras zarandajas.

          Comentarios por santi — 27 enero 2020 @ 0:26 | Responder

    • Realmente no, el artículo no me gusta, porque es una crítica muy tibia a los excesos del feminismo pero sin cuestionar el núcleo del dogma postmoderno. Procura conciliar la existencia de clases sociales propuesta por los autores marxistas con la de categorías sociales (por sexos, razas y preferencias sexuales) propuesta por los autores postmodernos. El sexo como clase social. Y son dos doctrinas irreconciliables, porque de hecho la segunda fue promocionada para socavar el apoyo social de la primera y reemplazarla.

      En el pensamiento de izquierda siempre la cuestión de la igualdad del género humano ha estado presente. Es algo que llevamos luchando desde mucho antes de la creación del movimiento feminista (años 60), también de la obra del propio Marx. La izquierda es igualitaria. Creo que tenemos una hoja de servicios en la lucha contra la discriminación racial y sexual de la cual podemos y debemos estar muy orgullosos. Y en el mundo socialista se forjó la igualdad gracias a unas ideas igualitarias, porque lo que es improbable es que se consiga la igualdad con ideas de exaltación identitaria (esto es, sexistas y racistas).

      Comentarios por Nadir — 29 enero 2020 @ 11:38 | Responder

  6. Nadir. Por alguna razón los comentarios me salen con retraso. ¿Me estoy yendo al spam?

    Comentarios por santi — 26 enero 2020 @ 13:46 | Responder

    • No, no hay ninguno en el spam. Tras el empeño de Luciano en seguir escribiendo, cuando le había mostrado puerta, habilité la moderación previa de comentarios. Cuando me conecto, tengo que darle a aprobar a todos, por eso entran en aluvión. Eso retrasa y entorpece el debate, y de verdad que lo siento. A ver si el postmodernito se aburre y vuelvo a abrir comentarios, como siempre.

      Comentarios por Nadir — 26 enero 2020 @ 22:55 | Responder

  7. “Los movimientos de masas pueden surgir y extenderse sin la creencia en un Dios, pero nunca sin la creencia en un diablo”.
    -Eric Hoffer, The True Believer

    https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2020/01/refutacion-del-feminismo-radical.html

    Comentarios por santi — 26 enero 2020 @ 15:43 | Responder

  8. Para ridiculizar a los postmodernitos basta con coger sus argumentos y su jerga, y aplicarlos a cualquier realidad que se nos antoje:

    https://mimesacojea.com/2020/06/cinco-obras-que-habria-que-prohibir-inmediatamente/

    Podríamos seguir así hasta acabar con todas las obras publicadas y por publicar. Y, al acabar, empezar con toda la filmografía, discografía y destruir con furia fundamentalista todas las obras de la historia del arte que se conservan.

    Porque ¿cómo permitir que se muestre al público atrocidades como el Rapto de Perséfone, de Bernini?

    Reduzcámosla a gravilla!!!

    Comentarios por Nadir — 30 junio 2020 @ 14:43 | Responder


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