Lo bueno de tener un blog tan longevo, es que te permite echar la vista atrás y comprobar si se verificaron algunos vaticinios que, en su momento, podían parecer aventurados.
Hace casi diez añitos que escribía a cuenta de la Sareb (el banco malo):
Charlando con Sekhmet le decía que yo me voy a borrar de las filas de la izquierda. Me voy a hacer mormón, masón o mahometano, quizá vegetariano o puede que animista. Pero no de izquierdas. No puedo soportar más la pasividad con que la izquierda española está soportando el gran robo.
Aunque ya no es cuestión de izquierdas o derechas, sino de que la sociedad española debe reaccionar ante la posibilidad de que el 0,001% de la población endose al resto la factura de la burbuja. Con el banco malo, nos van a someter a una dieta de coprófago. Es decir, nos vamos a comer toda la mierda tóxica que los bancos han ido acumulando al bajar la marea de la economía.

Entonces habré de renunciar a la ciudadanía española, con gusto, porque cada vez me da más asco. ¿Acaso hacerme islandés?
En resumen, que parece inevitable que nos comamos el banco malo. Todo el mundo parece estar de acuerdo, puesto que QUIEN CALLA, OTORGA. Está bien, pues venga aquí ese suculento plato de excrementos bancarios. Todo sea por salvar al Mollock capitalista, a cuyo beneficio nuestras miserables vidas entregamos!
Pero me surge una incómoda pregunta, que hasta ahora ningún sesudo análisis de la “sociedad de gestión de activos” (eufemismo por “contenedor público donde los bancos verterán su basura”) me ha resuelto. ¿De dónde sale la pasta?
Porque veamos, el juego consiste en que los bancos nos venden toda su mierda a precio inflado (no a precio de mercado, y eso que todos los analistas dicen que la tendencia del mercado inmobiliario es bajista, aún tiene que bajar mucho más como lo han hecho tras explotar la burbuja los mercados inmobiliarios de USA, UK o Irlanda). Nosotros nos quedamos el ladrillo, el suelo, los créditos impagables…y ellos reciben liquidez, es decir, dinerito fresco a cambio.
[…]
Europa se lo presta [el dinero] al FROB, el Estado, y es éste el que lo avala (es decir, todos nosotros con nuestros impuestos, con la riqueza generada en las próximas décadas). Si un banco se hunde y no puede devolver el dinero inyectado, las pérdidas nos las comemos nosotros. Porque a Europa hay que devolverle los 100 G€. Si cuando el banco malo empiece a desinvertir, tiene de plazo diez años, se producen pérdidas (como es más que esperable, dado el bestial stock que tenemos, el marasmo de la economía española y los precios que aún no han recorrido ni la mitad del camino para hallar el fondo), esas pérdidas nos las comeremos nosotros. Porque, de nuevo, a Europa habrá que devolverle esos 100 G€.
Por otra parte, esos 100 G€ pedidos a Europa se suman a los 600 G€ actuales para ponernos de un tirón en una deuda pública del 90% del PIB. Dejarle a Guindos el control de la deuda pública es como nombrar a Freddy Krueger director del Gregorio Marañón. Además, los intereses del dinero prestado (y no son pocos, los intereses de 100.000.000.000 €) pesarán sobre el déficit público (van a tener que recortar hasta la tiza de los colegios para compensar ese déficit).
Post scriptum: Yo opino que el banco malo dará pérdidas, especialmente si adquiere el cargamento de peras podridas, a sabiendas que están podridas, a precio de fruta lozana. Pero no importa lo que yo opine, es que como yo opinan los banqueros (que saben mucho más que yo). Porque si los bancos creyensen que de aquí a diez años los inmuebles, participaciones en constructoras, créditos fallidos…toda esa basura fuera a valer más que el precio que el gobierno piensa hacernos pagar por ella…NO LA VENDERÍAN. Se quedarían con esos pisos esperando sacar beneficios. Y si los mercados esperasen que tal cosa ocurriera, no estarían castigando salvajemente tanto los títulos como los bonos de las entidades. Pero tanto bancos como mercados (que son lo mismo) saben que toda esa basura inmobiliaria y sus derivados no vale una mierda, ni la valdrá de aquí a diez años. Por eso, porque no la quieren los inversores institucionales, es por lo que nos la vamos a comer todos los españolitos. Como el timo de las preferentes, sólo que ahora será Guindos el que firme en nombre de todos nosotros.
Nos están haciendo un irlandés (socialización de las pérdidas…).
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Y volvemos al año 2021 y leemos que…
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