Демократия

Eso de arriba (pronunciado algo así como democratiia) es el término ucraniano para democracia (que, por cierto, es exactamente igual que en ruso). Ahora vamos a ver qué se entiende en la Ucrania pro-occidental salida del EuroMaidán por democracia.

– Prohibir la actividad de todas las fuerzas políticas de izquierda (tras empezar con el Partido Comunista Ucraniano en 2015), con el visto bueno de la UE. Los movimientos políticos de extrema derecha, por otro lado, controlan parte del Estado, empezando por la policía y el ejército.

– Encarcelar y asesinar a los líderes de estos partidos y movimientos de izquierda bajo cargos políticos de «traición a la patria» y semejantes. Identificación de «la patria» con sus intereses y postulados políticos, ignorando a la otra mitad del electorado o considerándolos directamente traidores (separatistas), todo un clásico.

– Cerrar medios de comunicación afines a la oposición y/o que retransmitían en ruso. Encarcelar o asesinar a periodistas críticos con el gobierno.

– Prohibir el ruso en la vida pública. En escuelas, hospitales, juzgados… quien hable en ruso será multado.

Y, finalmente, la última vuelta de tuerca en la política de limpieza étnica preconizada por el nacionalismo ucraniano: prohibir la música y la literatura rusa. Prohibirla en un país en el que el 40% de la población habla ruso.

Algo así como si en Bélgica (otro país dividido al 60/40 entre dos nacionalidades) el nacionalismo flamenco proscribiese los partidos políticos valones, los medios que retransmiten en francés y los libros y música en esa lengua.

Fascismo.

En concreto: fascismo nacionalista ucraniano.

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La pregunta es la lengua usada en el hogar. Naranja ucraniano exclusivamente, azul oscuro ruso exclusivamente, azul claro ambas, y verde, otra (minorías húngara, rumana y rusina, principalmente).

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La cuestión es que Zelensky cosechó sus votos entre la parte del electorado que NO quería un enfrentamiento con Rusia sino una solución dialogada al Donbass, y que apostaba por la convivencia entre las dos comunidades en vez de la imposición de una sobre la otra (Poroshenko, el candidato presidencial de la derecha nacionalista, sólo obtuvo el 27% de los votos). Pero el títere de Kolomoisky hizo lo que le ordenaron, usar los votos del centroizquierda para desarrollar políticas de derecha para las que no tenía mandato ciudadano (¿os suena el cuento, verdad?).

Supongo que a nadie se le escapará la similitud entre las fronteras etnolingüísticas:

Políticas, elección tras elección:

Y las áreas que fueron rápidamente tomadas por el ejército ruso los primeros días de Febrero y aún siguen retenidas por éste. ¿Casualidad? No es lo que piensa este soldado ucraniano, que se queja de las simpatías prorrusas de la población local y teme ser traicionado.

Hay dos Ucranias. O, más exactamente, hay un buen pedazo del Estado Ucraniano que está sobre territorio ruso, habitado por rusos desde hace siglos ¿Cuándo se ha escuchado hablar ucraniano al Este del Dnieper? Nunca, y esto es de sobra sabido por cualquiera que se acerque al estudio de la geografía humana de esa zona. Sin embargo, los medios de manipulación de masas ofrecen la imagen de una Ucrania homogénea, unida frente al invasor. Y muestran como la voluntad de un pueblo la ideología de una parte menor de todo el territorio, la del fascismo nacionalista ucraniano de los montañeses del occidente ucraniano. Ideología que, siendo minoritaria, se ha convertido en directriz del gobierno de Kíev merced a golpes de Estado y patrocinio extranjero, pero que es contraria a la voluntad mayoritaria del electorado ucraniano, expresada cuando ha tenido la posibilidad, que es la de buena vecindad con los vecinos del Este y del Oeste y concordia entre las comunidades nacionales que habitan dentro del territorio. Como siempre había sido antes de que Washington y Bruselas entrasen a sembrar cizaña (fascismo) para privar a Moscú de su principal aliado. Todo un éxito geopolítico y una vileza moral.

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