La mirada del mendigo

6 enero 2012

La bolsa o la vida

Filed under: Política — Nadir @ 17:38

Quería traer a debate el papel del sindicalismo en España.

Mi posición con los sindicatos es muy similar a los partidos políticos: hemos entregado la lucha obrera a unos profesionales del sindicalismo, miembros de centrales sindicales que, igual que los partidos políticos, son fácilmente domesticables. Mi modelo de sindicalismo es el mismo modelo de política: democracia, democracia, democracia. Esto es, gobierno directo; en el caso del sindicalismo, se traduce en un sindicalismo de base en el que la interlocución con el empresario/patronal así como las líneas de actuación a seguir son ejercidas por el comité de empresa con participación de todos los trabajadores.

Igual que en una democracia directa, los trabajadores no votan representantes, votan decisiones, contenidos, actuaciones. Tanto a nivel de empresa, como sectorial como nacional (e internacional, porque si la lucha obrera no es internacional, si la limitamos a fronteras que el capital ignora, es preferible quedarnos en casa porque es absolutamente inútil).

Todo esto viene al hilo de una reflexión que encontré en el cubil de Javi: Una pregunta que me ronda

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[…] un próximo acuerdo de las principales centrales sindicales, que aceptan una “moderación” salarial (pérdida real de salario comparada con el IPC) a cambio de un ficticio mantenimiento del empleo, cuyo compromiso ni existe ni se le espera, a tenor de las cifras de como evoluciona el paro en este país.

Y entonces, jodido de mí, es cuando me ronda la preguntita de estos días. Si los sindicatos son incapaces de oponerse a las políticas más regresivas de la historia reciente contra los derechos de los trabajadores, si son incapaces de frenar la sangría laboral y las podas que se están produciendo en todos los ámbitos, pero también paradójicamente en la administración pública que es donde parecían más sólidos, y si encima van a pactar una pérdida brutal en el salario a cambio de nada y una devaluación de derechos, sin resistencia, sin una huelguita al menos, cuando precisamente cualquier economista de izquierdas aconsejaría que para salir de la crisis se tuvieran en cuenta otras políticas de incremento de salarios para animar el consumo…

… ¿hacia donde va este sindicalismo?

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Reescribo mi comentario:

Aparece Cándido Méndez aceptando los términos del chantaje neoliberal: Si tenemos que elegir entre la bajada de salarios o aumento del paro, preferimos lo primero.

¡Aceptar esa disyuntiva es terrible! Es dar por bueno el dogma ultra: el paro se debe a los excesos salariales de los que menos ganan. Este dogma no explica cómo es que, en nuestro entorno, son los países con salarios más bajos los que sufren mayores tasas de desempleo (España, Portugal, Grecia) e incluso, dentro del Estado español, son los países y regiones con salarios más altos los que resisten mejor el aumento del paro y la destrucción de la economía (Euskadi, Navarra, Madriz…).

Estamos ante una crisis de deuda, provocada por el estancamiento de los salarios mientras subía la productividad (beneficio directo para el empresario). Cuando el obrero ya no puede endeudarse más, se inicia un ciclo de desapalancamiento que se traduce en una crisis de consumo. Las empresas no tienen carga de trabajo y se producen los despidos, los EREs y los cierres de negocios.

¡Si no tenemos dinero en los bolsillos, y hemos llegado al límite de endeudamiento, nadie consume y la economía se para! Media España sólo vive para pagar las letras de la hipoteca al banco.

La proposición no es disyuntiva, o trabajo o salario, sino copulativa: pleno empleo y, debido a, a consecuencia de ello, salarios altos (y ahora tocaría hablar del ejército industrial de reserva, término felizmente acuñado por Marx, y de cómo el desempleo presiona a la baja las condiciones laborales, entre ellas los salarios).

Las teorías se justifican con datos, y nada más sencillo que comprobar los últimos datos de empleo acudiendo a Eurostats.

Estados con mayor desempleo (Datos de Nov’11):
España = 22,9% (SMI = 641€)
Grecia = 18,8% (SMI = 739€)
Lituania = 15,3%
Letonia = 14,8%
Irlanda = 14,6%

A España, el país donde bajar impuestos es de izquierdas, le siguen el Frankestein contable que creó Goldman Sachs, las dos repúblicas bálticas en las que el FMI ensayó sus recetas neoliberales (Estonia no está muy lejos, con un 11,3% de paro), seguidas de la niña bonita del FMI, el paradigma neoliberal, el paraíso fiscal irlandés.

Estados con menor desempleo:
Austria = 4%
Luxemburgo = 4,9% (SMI = 1640€)
Holanda = 4,9% (SMI = 1382€)
Alemania = 5,5%

Todos ellos con salarios altos, elevada fiscalidad y un desarrollado estado del bienestar.

Lamentablemente, el dogma neoliberal no soporta la comprobación (el criterio de verdad de una teoría es su adecuación con la realidad mensurable). Al aceptar UGT los términos del chantaje, asume el dogma y, en lo que a mí atañe, se suma a los que son parte del problema, y no de la solución.

Esa es mi opinión, pero quería añadir también el comentario de otro contertulio, que me ha parecido mucho más claro, breve y brillante:

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Pues como eso no son sindicatos sino asociaciones de coros y danzas para sustituir a sindicatos obreros de clase (y evitar que existan), pues nos iremos al mismo sitio a donde llevamos 30 años yendo [N.d.M: a la mierda]

Por otro lado, también estoy hartándome ya de oir las letanías repitiendo y repitiendo argumentos huecos, por antiguos o por ridículos: que si devaluar la peseta, que si una huelga…

¿A qué tanta nostalgia de la puta peseta?¿Es que era esto jauja con la peseta?¿O es que estábamos a las puertas de la revolución social y yo no me enteré?

Y lo de la huelga, una y otra vez, ¿Una huelga para qué y en qué términos? ¿Una huelga de estas de “derecho individual a la huelga frente a un derecho individual al trabajo”, y payasadas burguesas semejantes? Es decir ¿una huelga de un ratito y con servicios mínimos, de respeto total a lo que nos quieran joder? Así, la huelga se convierte cada vez más en algo que consiste en que te descuenten (aún más) de la nómina y en que tus “compañeros” (que parece que esto no va con ellos y que tengo que respetar al máximo por sus “derechos individuales”) se descojonen de tí. Por eso cada vez las hacen menos trabajadores, y en ese círculo vicioso estamos.

A mi ya no me convocan a una huelga más si no me convencen claramente de:
-Qué se pretende con la huelga CONCRETAMENTE.
-Que hasta que no se consiga el objetivo, o una parte CONCRETA de él, no se desconvoca, y se irá hasta el final.

Y, por supuesto, que viniendo de estos “sindicatos” tendrían que esforzarse en convencernos de que a partir de ahora iría en serio.

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No tengo nada más que añadir a este comentario, así que sólo lo completo con una canción:

DISORDER!!!

Edito: Una versión de la destrozapianos.

42 comentarios »

  1. Huelga salvaje e indefinida ¡Ya! Piquetes a la calle y objetivos claros: recuperar los derechos perdidos en estos años y avanzar hacia un modelo que facilite la redistribución de la roqueza, a nivel global.
    O follamos todos…

    Comentarios por Picapiedra — 6 enero 2012 @ 18:17 | Responder

    • Coñooooo!

      Qué pasa, Pica! Qué poco te prodigas, cabronazo!!!

      Toda huelga debe llevar la amenaza implícita de hacerse indefinida (pudiera ser intermitente). Una huelga es un enfrentamiento, con la patronal o con el gobierno. Si tú vas a una guerra, dejando claro al enemigo que sólo ese día pretendes presentar batalla… ¡HAS PERDIDO! Tu rival sabe que sólo tiene que aguantar ese día, y te vencerá. Una huelga general indefinida es el arma nuclear de la lucha obrera. La sola amenaza de usarla serviría para convertir este cueva de rufianes en un Estado social de derecho. Pero la amenaza debe ser creíble, y la credibilidad de los sindicatos amarillentos es nula. Es más, todos sabemos que jamás participarán en una huelga completa e indefinida, un pulso al sistema. Porque son parte de ese sistema, son una pieza del engranaje de explotación.

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 16:15 | Responder

      • Sí, lo sé compi, os tengo a todos abandonados. Bueno, no del todo, a veces os leo un apunte y me piro, que no sé que será peor :p
        Hace poco dejé un comentario en twitter (tampoco ya me prodigo por allí como antes, no creas) que era algo así como: «Pagar una cuota a UGT y CCOO se ha convertido en el nuevo «viva er betis manque pierda»» La chorrada me la inspiró también el apunte de Javi.

        Comentarios por akismet-191fc2db57f52634eb9c71d3ca425bf9 — 8 enero 2012 @ 19:59 | Responder

        • No te preocupes, lo primero es lo primero, todos los sabemos. Y quien no tenga claro eso, no debería acercarse a un teclado. Todo lo que nos des, lo que puedas o quieras darnos, es por añadidura, que aquí ninguno cobramos ni tenemos más obligación que la que queramos autoimponernos.

          Pues nada, aquí seguimos, dando caña no para convencer a nadie ni cambiar nada, sino para demostrar al mundo que ni me han convencido, ni me han cambiado.

          XDDDDDDDDDDD

          Un abrazo, trnk!

          Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 21:29 | Responder

  2. Una huelga que convoquen UGT y CCOO está condenada al fracaso porque se han desacreditado ellos solitos. Somos muchos los que no hace mucho intentamos hacer sindicalismo activo en nuestras empresas y que nos quedamos en pelotas por culpa de las cúpulas, y compañeros que hoy en día lo siguen intentando y se ven desacreditados por la imagen oficial que dan los prebostes. Las ejecutivas de los sindicatos se han convertidos en entes profesionalizados, se consideran trabajadores porque son «sindicalistas», el problema es que hay que ser sindicalista porque se es trabajador. La bajada de pantalones para la siguiente reforma ya me hace temblar, anteriormente se los habían bajado hasta las rodillas y ahora lo harán hasta los tobillos.

    Un sindicato que sea parte del sistema no puede luchar contra el sistema. Nos venden una taza de mierda intentado hacernos creer que es mejor que taza y media, ¡no! la mierda siempre será mierda. La gente no debe esperar a movilizarse esperando que lo hagan los sindicatos, hay que salir a la calle ya y si se quieren unir ellos tanto mejor. Una cosa es segura que aunque ellos no convoquen muchos de los que estemos en la calle seremos afiliados a algún sindicato y que nos importará una mierda lo que piensen los dirigentes de las poltronas.

    Es mejor llorar por los gases lacrimógenos en las calles que de pena y rabia en casa (el que tenga).

    Hoy en día solo me mantienen afiliado dos cosas: una, los compañeros de la empresa y otra que después de tantos años pagando la cuota no tenga que pagarme un abogado en caso de necesidad.

    Comentarios por Javi — 6 enero 2012 @ 20:06 | Responder

    • Al final, tenemos los partidos que merecemos y los sindicatos que nos merecemos. Nos hemos dejado robar unos y otros en nuestras narices, por no querer afrontar nuestras responsabilidades.

      Ya no es salir a la calle a enfrentarse con los antidisturbios. No, es simplemente: me quedo en casa. No trabajo. Así no trabajo. En estas condiciones, no trabajo. Y estar seguro que los compañeros tampoco van a ir. Es lo único importante, saber que se cuenta con la complicidad de los compañeros. De esta forma, no hacen falta ni piquetes, ni barricadas, ni siquiera una manifestación. Quedarse en camita calentito, levantarse tarde, desayunar caliente…y que trabaje el patrón. Un día, dos días, una semana…a la segunda semana de paro o el patrón cede o se va al infierno.

      De hecho, hasta estaba pensando hacer huelgas sectoriales. Porque al final, siempre suelen ser los mismos los que se rompen los huevos, y los mismos los que, despreciando las huelgas y quienes las secundan, se llevan el beneficio de los derechos conquistados.

      Por poner un ejemplo: huelga del metal hasta que se reconozca a su sector el derecho a jubilarse a los 60 años con la paga completa. Y si no, hundimos el sector. Y ya vendrán los propios empresarios a suplicarle al gobierno que acepte las condiciones, o sus empresas se van al infierno. Y los beneficios de esta huelga sólo recaeran sobre los que la han luchado y sufrido. Y el resto, si quiere, que espabile. Que cada quien tenga lo que merece.

      Creo que es en Suecia donde las condiciones laborales conseguidas por un sindicato, sólo atañe a los trabajadores sindicados. Si no estás asociado a ningún sindicato ni participas en la política de presión que se acuerde, luego no te puedes apuntar a los beneficios que se consigan.

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 16:24 | Responder

  3. Lo de Mendez en los medios bajándose los pantalones (o mejor dicho, bajándoselos a los trabajadores, que total a él plim) me ha puesto de una mala ostia… Una cosa es que a día de hoy no valgan para nada los sindicatos, y otra cosa es que encima molesten y nos perjudiquen. Creo que son necesarios, pero para esto prefiero no tenerlos y volver a construirlos de cero.

    Y sí, la mayoría de trabajadores incluso aceptan como cierto que al cobrar más hay más paro. Vaya falacia. En ese caso España debería ser el país con el mayor salario, pues es el que tiene más paro con diferencia. Chorradas neoliberales, que lo peor no es que existan (los poderes velan por sus intereses), sino que los currantes las acepten y las voten (en sindicatos y luego votando PP$O€). Ahora salen los autónomos quejándose de la subida de IRPF del P€P€, pues los que votaron PP$O€ y se ríen del resto de opciones, que se jodan, así de claro. El resto, pues como nosotros, nos jodemos también pero al menos tendremos derecho a pataleta.

    Comentarios por wenmusic — 7 enero 2012 @ 14:41 | Responder

    • Por supuesto, esto no es un ataque al sindicalismo ¡todo lo contrario! Es un ataque a ESTOS sindicatos, al menos las dos centrales mayoritarias, que están firmando todo lo que les ponen delante.

      Se necesita más y mejor sindicalismo. Porque es una espiral perversa: los sindicatos se bajan los pantalones, los currantes se cabrean y los mandan a tomar por culo, entonces cada vez los sindicatos tienen menos fuerza y capacidad de negociación, luego se bajan los pantalones hasta los tobillos, como dice Javi, y la gente se cabrea aún más…

      Es igual que los partidos políticos. ¡Viva la política! Necesitamos más y mejor política. Por eso tenemos que puentear a ESTOS partidos políticos que se han convertido en un fin en sí mismos y no una herramienta de transformación social.

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 16:28 | Responder

  4. Yo soy bastante derrotista con los sindicatos españoles, pero es que lo soy con la sociedad en general. Simplemente creo que España tiene los sindicatos que se merece: funcionarios, que ese ha sido siempre el sueño de muchas madres, tener un hijo funcionario. Pero todavía sería peor si no estuvieran. El problema es que la sociedad no tiene todavía una suficiente cultura democrática que interprete correctamente el papel de un sindicato, cuya obligación es fundamentalmente presionar para que las leyes defiendan a los trabajadores frente a los empresarios tan castizos que todavía rondan por ahí. Leo con preocupación en muchas noticias que se está presionando para introducir reformas con la apostilla «acuerdo entre el trabajador y el empresario». Eso sabemos que no existe, por eso en su día se puso una ley en el que las vacaciones son obligatorias e irrenunciables por parte del trabajador, porque de otra manera iba a disfrutar más de uno de las vacaciones como la Soraya de su hija.

    Mi experiencia en Francia es que los sindicatos son tambien bastante funcionariales, pero como la sociedad francesa es fundamentalmente una sociedad cabreada con todo, a la que le tocan algo salta. Sarko prometió mil reformas hace cinco años y la mayoría se ha quedado en nada. Veremos como sigue esta historia.

    Pero todo esto nos lleva a la pregunta no respondida: cual es la alternativa? Me temo que seguir perdiendo hasta que ya no tengamos nada que perder. Siento ser tan derrotista, pero es que la experiencia que tuve en un comité de empresa hace casi veinte años fue bastante frustrante. A la gente le puteaban y lo único que hacía era bajar la cabeza. Les intentabas ayudar y la sensación que te quedaba era que les molestabas porque se temía entonces un despido.

    Para terminar comentaré un caso real del que oí hablar en Holanda, donde en ocho años he visto solo un día de huelga en los ferrocarriles. En un pueblo los bomberos pidieron un aumento de sueldo y no se lo concedieron. Ante la negativa estos reaccionaron con un plan para entrenar a militares a ser bomberos. El objetivo era que estos les cubrieran durante la huelga que entretanto preparaban. Los militares aprendieron a ser bomberos, los bomberos hicieron la huelga y la ciudad entera salió en solidaridad con los bomberos para que se reconociera lo que pedían, como así ocurrió despues. Suena al país de las mil maravillas, pero es que las huelgas generales sin más me temo que hacen reir a la patronal, que se limita a descontar del salario lo que se ha estado en huelga.

    Comentarios por Aurora — 7 enero 2012 @ 19:37 | Responder

    • No, si por pesimista a mí no me ganas. Me basta con charlar con mucha gente para darme cuenta que no hay nada que hacer. Son esclavos, tienen cadenas en la mirada, no se les ha enseñado a pensar como hombres libres.

      En cuando a la profesionalización del sindicalismo: hemos delegado muchas responsabilidades, desde educar a nuestros hijos, a dirigir nuestras empresas o gobernar nuestra polis. Al ceder esas responsabilidades en manos de «profesionales», estamos cediendo las riendas de nuestra propia vida. Actuamos como un terrateniente absentista que le deja el cuidado de la hacienda al mayoral, mientras se va a gastar las rentas a la ciudad. El encargado hace y deshace a su antojo, más frecuentemente a su propio beneficio que no a su patrón.

      Igual con la supuesta representatividad. En teoría, partidos políticos y sindicatos están para servirnos, pero en la práctica, luchan por su propio interés que cada vez más difiere del de los ciudadanos/trabajadores que dicen representar. Al final, sólo se ve a los sindicatos por la empresa cuando tocan elecciones sindicales. Cada uno intenta que salga su monito, y en paz. En los próximos cuatro años, si te he visto no me acuerdo. Exactamente igual que los partidos políticos.

      Más cosas que comentas. ¿Cuando no haya nada que perder nos levantaremos? No lo sé, porque para entonces habremos perdido nuestra dignidad, una población sometida, aterrorizada, sumida en la miseria no se levanta. Pelean entre ellos por las últimas migajas, pero difícilmente muerden la mano del poderoso. Espero que la línea roja a partir de la cual la ciudadanía diga Assez! no esté tan profunda como para haberlo perdido todo. Sin nada, y cargados de deudas, así se necesita gente mucho más recia, más fiera, como para hacer una huelga a muerte en esas condiciones. Es mucho más sencillo hacerlo ahora, que aún tenemos recursos para aguantar.

      No acabo de entender el caso holandés. Demasiado civilizado me resulta. En principio con la huelga se debe demostrar que eres imprescindible, aunque para servicios de emergencias es entendible que deben existir servicios mínimos. Si alguien te suplanta, sólo pierdes salario sin que el servicio se vea mermado. Me parece una estrategia muy peligrosa.

      En cuanto a la huelga general…afecta a la patronal, pero sólo si se plantea como indefinida. Un día lo aguanta cualquier empresa y sólo perjudica al trabajador. Ya que hablábamos de rugby el otro día: al terreno de juego se entra para ganar, para darlo todo para llevarte la victoria. Y si no estás convencido de esto, no estás dispuesto a que te rompan los huesos pero seguir empujando, no entres en el terreno de juego. En ese plan, mejor no hacer huelga. Ahora bien, una huelga general preparada con inteligencia, es terrorífica.

      Las últimas en Francia fueron preparadas con inteligencia: se centraron en los transportes, con lo que lograron que muchos ciudadanos no pudieran acudir a sus puestos de trabajo. Esto se puede reproducir a una escala mayor. Una semana, huelga de transportistas: las fábricas se paran porque no hay materiales (casi todo el mundo trabaja ya just in time, reduciendo stocks). La semana siguiente, trabajan los transportistas pero cierran las fábricas. Los transportistas en teoría están trabajando, pero no tienen curro porque no material que llevar. Al siguiente día paran…y así, mantienes toda la actividad productiva parada durante meses, pero los trabajadores sólo pierden una semana de salario. Si se quiere pensar bien, se puede hacer muchísimo daño. Pero estos sindicatos, desde luego, no están por la labor. Convocan un día de huelga general para salvar las formas, ponen cara de enfadados, y al día siguiente todo sigue igual, pero con un día menos de salario en la nómina.

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 16:55 | Responder

  5. Que pongas como ejemplo a Austria, Luxemburgo, Holanda o a Alemania… países donde las reformas laborales son más parecidas al liberalismo total que a un sistema que proteja al trabajador….

    Comentarios por andr — 8 enero 2012 @ 12:36 | Responder

    • ¿Dónde he puesto yo de modelo la legislación laboral de esos países? No me gusta que me atribuyan aquello que no he escrito, seamos rigurosos.

      He mencionado esos países porque son los que menos índice de paro tienen en la UE; no los he escogido: ocupan los primeros en la tabla. Cada uno tendrá sus características en tema laboral, yo sólo lo conozco superficialmente, pero en esos cuatro, el nivel salarial es muy superior al de España. Por lo tanto, lo uso como contraejemplo de la afirmación de que un alza en los salarios produce paro.

      Por otra parte, no es cierto que en Alemania u Holanda, los que conozco un poco, exista la desregulación total. Muy por el contrario, son países con un sistema de protección social mucho más desarrollado que en España. Sólo en los últimos tiempos, a partir del Schoëder en Alemania, y del gobierno democristiano en Holanda, se han dado pasos atrás en este sentido. Con todo, ya quisiera cualquier trabajador español de tener unas condiciones laborales (y la retribución es un punto principal de las mismas) como la de los países mencionados. Personalmente, ya quisiera yo hacer estudiado mi carrera en Alemania, con universidad gratuita y de calidad, y al salir encontrarme con pleno empleo y un sueldo que duplica ampliamente lo que la empresa española ofrece a un titulado español.

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 17:06 | Responder

  6. Voy a resumir mi opinión sobre este asunto con un chiste que me has sugerido por el titular de la entrada:

    Va un tío caminando por un callejón oscuro y, de repente, le asalta un atracador, con una navaja, que le dice:
    – La chupa o la vida.
    Y el otro contesta:
    – La chupo, la chupo.

    xD

    En nuestro caso, el tío que deambula es un sindicalero de medio pelo y el atracador tiene múltiples caras, veáse: bancos, multinacionales…etc. La navaja son los mecanismos que utiliza el capital para chantajear y lo que el sindicalero se juega no es otra cosa que su vida materialista o la dignidad de los trabajadores… Al final de este otro chiste, también la chupa y bien chupada, lamentablemente :(.

    Comentarios por V — 8 enero 2012 @ 21:55 | Responder

    • Jejejeje

      Por cierto, sigo esperando que me des la señal para promocionar tu chiringo. A tus órdenes, compañero!

      Comentarios por Mendigo — 8 enero 2012 @ 22:58 | Responder

      • Te comentaré por e-mail, en cuanto pueda ;).

        Comentarios por V — 9 enero 2012 @ 14:56 | Responder

        • Cuando tú digas, y creas que tienes el chiringo a punto.

          Comentarios por Mendigo — 10 enero 2012 @ 0:22 | Responder

  7. Se que no puedo ser imparcial porque hablo desde el punto de vista del empresario, pero ahora mismo una huelga general sería muy jodido para la mayoría de las empresas y no serviría de nada.

    Dicho claramente: la mayoría de las pymes que aún no han quebrado están al borde de la quiebra. Y no es por culpa de la patronal, por muchos que se empeñen, sino por culpa de la gestión de los gobiernos (no sólo el nuestro) y de la banca… que viene a ser lo mismo. Una huelga general, sencillamente, sólo agravaría las cosas (caso diferente es el de las grandes empresas, claro).

    Lo único que realmente serviría para algo sería una HUELGA FISCAL y/o una HUELGA BANCARIA. Es decir, que el conjunto de los trabajadores (sean asalariados, autónomos, empresarios o lo que sea), se organicen para hacer presión fiscal (dejando de pagar impuestos) y bancaria (retirando todos los fondos de los bancos).

    Lo primero es muy fácil de realizar, pero sería necesario realmente un acuerdo total. Yo no puedo decidir dejar de pagar mis impuestos así por las buenas, porque me viene hacienda encima. Pero si 20 millones de personas de pronto dejan de pagarlos, entonces el Estado quiebra de forma total y queda paralizado.

    Lo segundo ya es más complicado porque los bancos ya toman las precauciones adecuadas: ningún banco tiene suficiente dinero en las oficinas como para que suponga un peligro que la gente lo retire. Simplemente cuando se acaben los billetes de la sucursal cuelgan el cartel de «vuelva usted mañana», y el banco ya verá si mañana pone o no dinero a disposición de los clientes. Y nadie se va a arriesgar a dejar de pagar su hipoteca o su préstamo, con el riesgo de que el banco se quede con las propiedades.

    Comentarios por marcostonhin — 9 enero 2012 @ 14:16 | Responder

    • Totalmente de acuerdo. Lo único que, a mí entender, la huelga laboral sería para presionar en un sólo ámbito, el de las condiciones laborales, valga la redundancia; en cambio, lo que tú propones ya me parece una medida de boicotear directamente las estructuras del sistema. Por supuesto, prefiero la segunda,¿ quién se apunta? No hace falta ser 20 mill.,siendo un millón también seríamos un grano bastante molesto de exterminar…

      Comentarios por V — 9 enero 2012 @ 14:42 | Responder

      • Sí, pero el problema ahora mismo no son las condiciones laborales. Yo no puedo darles un salario mejor a mis empleados cuando me cuesta un mundo pagarles el salario que tienen ahora. Claro, la gente protesta porque cobran menos que antes (ya que no hay horas extra, incentivos, ni ná de ná: sólo el salario puro y duro). También yo gano mucho menos que antes, no te fastidia.

        El problema es que las pymes como ya he dicho están TODAS al borde de la quiebra, aguantando como pueden las que aguantan. Y si hay que echarle la culpa a algo yo iría directamente a los millones de euros de NUESTRO DINERO (de todos) que el gobierno, sin consultar a nadie, le regaló a los bancos. Si quitas dinero del mercado, lógicamente en el mercado queda menos dinero, no creo que haya que ser un genio para darse cuenta de eso.

        Y ahora continúan igual: la estrategia del gobierno es subir los impuestos, bajar los servicios públicos y darle dinero a los bancos. Nos están robando y ahogando delante de nuestras narices.

        Comentarios por marcostonhin — 9 enero 2012 @ 18:38 | Responder

        • Ya hablamos de esto con ocasión de la huelga general, te acuerdas?

          Una huelga general es darle una bofetada al gobierno en el carrillo de los empresarios. No está tan desencaminada la medida, si consideramos que la patronal tiene una interlocución preferente con el gobierno que no tienen los trabajadores. Por otra parte, no deja de ser un absurdo, ya que no votamos a la patronal…pero sí al gobierno. Si quisiéramos boicotear al gobierno, bastaba con no haberlo votado. Sin embargo, no una mayoría, pero sí buena parte de los ciudadanos españoles lo respaldó en las urnas. Hasta qué punto era razonado y consciente su voto, esa ya es otra cuestión, el caso es que es legítimo.

          La lucha es pues por hacer entender a la población que el gobierno, el pasado y el presente, sólo vigila los intereses de la banca y las grandes empresas. Que vote por sus intereses, no por los de la patronal. Sin consenso, no hay huelga fiscal que valga. Y toda vez que lo haya…es superflua, ya que bastaría que la gente no votase por aquellos que defienden los privilegios del capital.

          Ergo…toca seguir haciendo pedagogía.

          P.S: Si tu empresa fuera una cooperativa, no tendrías miedo a las huelgas, pues no tendrían ningún sentido. 😉

          Comentarios por Mendigo — 10 enero 2012 @ 0:22 | Responder

          • Sigue sin tener ningún sentido. Los asalariados no son conscientes de que, aunque no sean dueños de la empresa, están trabajando para sí mismos. El sueldo que cobran a fin de mes no sale del cielo, sino de su propio trabajo.

            Comentarios por marcostonhin — 10 enero 2012 @ 9:15 | Responder

            • No, están trabajando para el empresario, el cual les retribuye en menor cuantía del valor aportado a la producción. A esa diferencia se le conoce como beneficio empresarial.

              No, la empresa no somos todos, de hecho detesto ese lenguaje bobalicón. Porque es el empresario el que decide echar a la calle a un trabajador, pero los trabajadores no pueden despedir al empresario, cuando es harto frecuente que sea éste la causa del mal funcionamiento de la empresa.

              Yo trabajo para mí mismo. Pero un asalariado no trabaja para sí mismo sino para el beneficio de su patrón. Esto es básico y evidente para cualquiera que quiera entenderlo.

              Comentarios por Mendigo — 12 enero 2012 @ 0:02 | Responder

              • Esta crisis ha servido para eliminar toda la morralla del sector inmobiliario, pero también ha afectado, colateralmente ( muy en boga, sí), a muchas PYMES. Las que no han quebrado, malviven como pueden: esa es la pura realidad. Hay que conocer las dos caras de la moneda para comprender la realidad. Si ,por un lado, los trabajadores por cuenta ajena no se ven representados debidamente por los sindicatos, creo que los empresarios de las pequeñas empresas también piensan lo mismo de la Patronal. ¿ Alguién les ha pedido su opinión acerca de como actuar para solucionar la crisis? Creo que no, pero claro, es evidente que la patronal, respondiendo a las exigencias de las grandes empresas, favorece, de soslayo, a las más pequeñas.¿ Por qué? Porque las condiciones de los trabajadores son parecidas en unas y otras.

                Rara vez, una pequeña empresa en su origen consigue prosperar plenamente. Hay algunas que lo consiguen en época de bonanza, como ocurrió, pero una vez pasado este tiempo vuelven a la cruda realidad. ¿ Por qué no consiguen despegar completamente? Por una parte, por la competencia desleal (o lo que yo llamo competencia desleal), es decir, la que ejercen las grandes empresas sobre las pequeñas. Dominan el sector en el que se encuentran, pues el sistema les favorece: márketing, precios más bajos, mayor disponibilidad…etc. A su vez, los clientes se ven empujados a utilizar, en mayor medida, este tipo de empresas, por las razones expuestas. En resumen, yo creo que es un poco culpa de todos, no sólo del gobierno ( que también): unos, por machacar a los pequeños con tal de llevarse hasta las migajas; otros, por favorecer este juego por ahorrarse cuatro duros y, los últimos, por permitir que así sea.

                Volviendo un poco al principio, la verdad es que yo admiro a la gente como tú, Marcos. Ser autónomo, en parte, es una putada. Un trabajador por cuenta ajena, una vez terminada su jornada, puede desconectar; pero un autónomo, no: llega a casa y tiene que hacer sus cuentas y demás. Y, no se nos olvide, un trabajador cobra el sueldo que cobra para bien o para mal, pero en un autónomo, en época de escasez, puede quedarse meses sin cobrar, porque lo que gana sólo le sirve para pagar a sus trabajadores y a sus proveedores: el autónomo tiene la obligación de pagar a su trabajador, pero no de cobrar. Los EREs, los concursos de acreedores…etc, son mecanismos hechos a medida para las empresas con cierto capital, para las pequeñas empresas estos procedimientos son inaccesibles por laboriosos, por costosos…etc. Lo digo por experiencia propia eh.

                Al final, la crisis se ceba también con las personas que menos lo merecen: los empresarios que viven al día, suelen ser gente honesta, aunque siempre hay de todo. Suele sucederles eso porque son gente que paga como es debido a sus trabajadores y no utiliza las trampas del sistema para vivir de manera holgada. Este sistema premia el caradurismo, la trampa y la picaresca; denostando, a su vez, la honestidad. Los que de verdad prosperan en este juego, sin ningún gran capital previo, es porque o son unos trepas o son unos prodigios del comercio. Los demás se las apañan como pueden. Digo todo esto, porque una huelga laboral dañaría más a las pequeñas empresas que a las grandes, sería una mortificación más que sufrir. Por supuesto, que desde el punto de vista del trabajador es necesaria como medida de presión, pero… ¿ Quién tiene la razón? Todos y nadie: somos curiosos como especie, siempre hay varios versiones de una misma situación y, entre todas, componen esa idea inexacta que algunos llaman verdad.

                Un saludo.

                Comentarios por V — 12 enero 2012 @ 12:55 | Responder

                • ¿Es mi imaginación, o cada vez que habla la CEOE tengo la impresión de que utilizan a PYMES y autónomos como escudo humano? ¿Realmente los pequeños empresarios y los autónomos tienen los mismos intereses y los mismos problemas que las grandes empresas? Porque una de las vías por las que la CEOE legitima sus propuestas, es la de que parte de las reformas que exigen beneficiarían a los pequeños.

                  En mi familia hay varios autónomos; muchos de ellos están empezando a notar los efectos de la crisis (bajonazo en la demanda) y no han tenido más remedio que despedir a parte de los empleados para que la empresa pudiera sobrevivir (ahora trabajan el doble: sus propias funciones, más las de los despedidos. Cobran en función de si el mes ha sido bueno o malo; las extras, ya ni las huelen). En Andalucía, donde no hay una gran industria y en las ciudades se vive de los funcionarios y de las PYMES de servicios, rara es la familia que no conozca tres o o cuatro casos como éstos. En ese contexto, hay muchos ciudadanos que aplauden medidas como la del abaratamiento del despido, pensando que así se aliviará a muchos de estos empresarios (en un polígono industrial de Jaén hubo un caso de suicidio…) Pero, ¿los efectos son los mismos? La reducción de plantilla, el abaratamiento del despido, se pueden entender para los casos de empresas con el agua hasta el cuello, para que al menos una parte de los trabajadores conserve su trabajo (aunque creo que la Ley ya facilitaba el despido en esos casos). Pero que se facilite el despido a empresas con beneficios anuales de chorrecientos millones (las que asociamos con la CEOE), eso es ya ceder al chantaje. «De acuerdo. Podéis despedir a media plantilla sin dar explicaciones, ahorrándoos su salario; y obligar a la media que quede a que realice su trabajo y el de los despedidos, por el mismo sueldo. Así podéis mantener vuestro margen de beneficios, y no tendréis que iros a la Conchinchina a contratar mano de obra baratija. Pero por favor, ¡quedaos!».

                  A menudo me quejo de que mi ciudad parece cada vez más la Fachadolid de Andalucía; pero una de las razones de ese giro a la derecha de las ciudades andaluzas, de esa falta de movilización ante las reformas laborales, puede ser esa especie de solidaridad con los pequeños empresarios y los autónomos. Muchos de ellos se sienten abandonados por las izquierdas; y piensan que es injusto que los obreros reciban protección, mientras que ellos están completamente desamparados. Piensan que con las derechas al menos se dejará de demonizarles por el hecho de ser empresarios, y que se mirará algo más por sus intereses, aunque sólo sean migajas que dejen caer desde las grandes empresas.

                  Creo que los partidos socialdemócratas, los sindicatos, y el movimiento obrero en general, comenzaron a cavar su tumba en el momento en el que se olvidaron de que tenían que coordinar su lucha a nivel mundial. Ya en el siglo XIX quedó claro que los países que no protegían a sus obreros eran más competitivos, y dejaban sumidos en el paro a los países que sí lo hacían. Por eso nació la OIT, y las confederaciones internacionales de sindicatos. Ahora, los sindicatos están encerrados en los límites de sus países; y tienen que enfrentarse a unas multinacionales que sólo dejan dos opciones: «o cedes a mis condiciones, o me instalo en otro país más barato, mientras os pudrís de parados».

                  Comentarios por Shy Girl — 13 enero 2012 @ 12:22 | Responder

              • ¿»Echar a la calle»? Nosotros no recogimos a nadie de la calle. Nosotros tenemos una empresa en la que necesitamos a alguien para hacer un trabajo, así que contratamos a una persona para que lo haga y a cambio le pagamos dinero. Simplemente eso. Lo demás es darle vueltas y más vueltas sólo para justificar que «el empresario es el cabrón explotador y el asalariado un pobre explotado». La cosa es más sencilla: el asalariado nos presta un servicio (su trabajo y conocimientos) por el que nosotros a cambio le pagamos un salario.

                Yo no vivo de robarle a los trabajadores, vivo de lo que me pagan a mi los clientes a cambio del servicio que les da nuestra empresa. Los asalariados de la empresa no cobran dinero salido del cielo ni de los millones que me sobran a mi en el banco, sino del mismo dinero que cobramos de los clientes por el servicio que les prestamos ¿Acaso los clientes son también unos sucios explotadores y nosotros, nuestra empresa en conjunto, unas pobres víctimas explotadas de esos clientes? Según tu razonamiento sí.

                Dices que a los trabajadores les retribuimos en menor cuantía del valor aportado a la producción. En nuestro caso más bien es al revés, pero bueno. De todos modos la solución es fácil como ya te comenté más de una vez: que los trabajadores monten una cooperativa (arriesgando SU dinero, SUS comeduras de cambeza los fines de semana, SU infraestructura y que se peleen ELLOS con clientes y proveedores). Pero no: la gente quiere trabajar las horas justas y esforzándose lo justo, y cobrar a fin de mes sin comerse más la cabeza. Pues hijo: no se pude tener todo.

                Comentarios por marcostonhin — 13 enero 2012 @ 13:11 | Responder

                • P.D.: yo también detesto el discurso gastado de que la empresa es el enemigo explotador y el asalariado un pobre explotado. Pues lo dicho: se elimina la figura del asalariado y el que quiera trabajar que lo haga como autónomo. Así todos contentos (y te aseguro que los empresarios los que más).

                  Comentarios por marcostonhin — 13 enero 2012 @ 13:33 | Responder

                  • Un empresario decide a qué trabajador contrata. Y sin embargo, los trabajadores, aún siendo mayoría en la empresa, no pueden despedir al empresario aunque estén convencidos de que es el mayor obstáculo para el progreso de la empresa (de lo cual hay ejemplos a patadas).

                    De todas formas, Marcos, creo que te lo tomas de una forma demasiado personal. Yo considero que las rentas del capital son un robo. Todas. Si te sirve de consuelo, puede que la tuya sea de las formas más honradas y provechosas para la sociedad de generar rentas del capital. A ver, yo también cobro rentas del capital. Si veo un depósito que me da un piquito % más de TAE, ahí voy. Eso también es un robo, pues gano dinero sin trabajar. Es preferible tu forma de robar a la mía.

                    ¿Mejor así?

                    Pero ya te digo, creo que es mejor no personalizar. No se trata de lo que a ti o a mí nos convenga, sino de lo que es justo. Yo concibo el trabajo asalariado como una forma de esclavitud (y estoy convencido que, algún día, como tal será reconocido y abolido) y la propiedad privada de los medios de producción, como un robo (igual de aberrante que poseer un esclavo, es poseer las herramientas que necesita un trabajador para ganarse la vida).

                    Tú, como pequeño empresario, tienes una doble faceta de trabajador y capitalista. El problema es que no acabas de distinguir en función de cuál cobras. Mezclas ambas, una legítima (vivir de tu trabajo) y una ilegítima (ganar dinero a partir del capital invertido). Separemos ambas. Imagínate que eres un trabajador, con más o menos las funciones que tienes ahora, pongamos un jefe de departamento, en una gran empresa (pongamos una gorda del IBEX, Técnicas Reunidas). Además, tienes acciones en técnicas reunidas. Por una parte, ganarías un sueldo en la empresa, totalmente legítimo. Por la otra, ganarías un dinero por el solo hecho de tener esas acciones, al cobrar el dividendo (o con la plusvalía producto de su venta). Bien, esto es ilegítimo. No estás viviendo de tu trabajo sino del trabajo de otros.

                    Sé que lo entiendes, es muy sencillo, pero tus circunstancias personales te mueven a no deslindar ambos aspectos.

                    Ahora, puedes estar de acuerdo o no en que las rentas del capital son legítimas o no, eso ya es otras discusión más larga.

                    Comentarios por Mendigo — 14 enero 2012 @ 12:13 | Responder

                    • Lo anterior no quita para que sienta admiración por el trabajo de muchos empresarios al frente de sus empresas. E incluso no tengo ningún problema en que este trabajo sea recompensado con largueza.

                      Pero la propiedad de esa empresa debe ser colectiva; se recompensa el trabajo, pero no el capital, que debe ser abolido.

                      ¿Más tranquilo ahora? No, no es tan sencillo como empresario malo y obrero bueno. Menudo fascista suelto hay entre los currelas…si tuvieran su propia empresa, despellejarían a sus trabajadores.

                      Comentarios por Mendigo — 14 enero 2012 @ 12:26

                    • «La propiedad de la empresa debe ser colectiva»: volvemos a lo mismo, para eso están las cooperativas. Si la propiedad de la empresa debe ser colectiva, pues entonces el asalariado debería aportar capital para acceder al puesto de trabajo, y/o que parte de su salario se invierta en la empresa en lugar de cobrarlo él. Además también debería compartir la responsabilidad de la empresa en general, en lugar de ser responsable sólo de SU trabajo.

                      Dile eso a cualquier asalariado a ver si le parece bien que lo dudo mucho. La gente no quiere eso, quiere hacer su jornada y al terminar irse a casa tranquilo, cobrar a fin de mes, y dejar toda la responsabilidad y comeduras de cabeza al empresario y distintos responsables que haya en la empresa. Resumiendo: la gente no quiere ser emprendedora y responsable, sino hacer sus horas y cobrar.

                      Comentarios por marcostonhin — 16 enero 2012 @ 10:02

                    • Marcos, sabes la respuesta a tus dos preguntas.

                      Sí, evidentemente el trabajador debería aportar el capital (¿pero qué es el capital sino trabajo?). Y efectivamente, la dirección de la empresa (que no la gerencia, que debería ser profesional) correspondería a los trabajadores.

                      Y sí, la inmensa mayoría de los trabajadores pasan muchísimo de este modelo. Pero seamos justos: hace cien años, a casi ninguna mujer le apetecía asumir la responsabilidad de su vida, tomar decisiones junto con o sin el marido, etc. Simplemente, no habían sido educadas para ello, y el cambio ha tenido que ser gradual, conquistando independencia y autonomía, la hija un paso más que la madre.

                      Si te educan a ser esclavo, no puedes esperar que sepa conducirse cuando se le quiebran las cadenas y se le sienta en un trono. La inmensa mayoría rechazarían la púrpura y correrían asustados a abrazar sus antiguas cadenas. La libertad es muy jodida.

                      Habrá que ir empezando. De todas formas, yo ya he dicho cómo: que por ley a los trabajadores se les tenga que pagar parte del salario en participaciones en la empresa. Así, poco a poco, los trabajadores se van fogueando en la dirección de la empresa, primero con una participación minoritaria antes de conseguir la participación de control.

                      Comentarios por Mendigo — 16 enero 2012 @ 19:07

                    • No te preocupes que nosotros ya hemos hecho el experimento: la última vez que reestructuramos la empresa le regalamos participaciones a algunos trabajadores de los más antiguos (de los que están desde el principio) con la esperanza de que se implicaran más en la empresa y se sintieran más parte de ella (vamos, exactamente lo que tú dices).

                      El resultado fue más bien contradictorio: desde entonces parece que el nivel de implicación bajó, y el nivel de responsabilidad también.

                      Sé que suena muy «fascista» (del estilo «los ciudadanos no saben lo que necesitan, ¿para qué dejarles elegir?), pero por experiencia propia te diré que los trabajadores quieren hacer su trabajo y cobrar, nada más. Lo que no quieren son responsabilidades ni cargas a mayores.

                      ¿que es una cuestión de educación? no lo dudo, es más, lo reafirmo, pero ahora mismo la mentalidad de la mayoría de la gente es la que es.

                      Por algo hay tanta gente que sueña con conseguir una plaza de funcionario: asegurar el salario con cero responsabilidades y mucha menos carga de trabajo que en la empresa privada.

                      Comentarios por marcostonhin — 17 enero 2012 @ 10:21

                    • Repsol da acciones a los empleados, que cobran parte del sueldo en títulos

                      Ellos sí que lo deben tener claro. Eso sí, también es cierto que ahora, después de comprarle un 10% de la empresa a Sacyr, les sobra papel por las orejas y alguna forma deben tener para encontrarle salida.

                      Por otra forma, para aquellos casos de indolencia, de pasotismo, estoy de acuerdo con que la asamblea de trabajadores podría poner al o a los trabajadores de patitas en la calle previa advertencia. Por que si no, son los vagos los que estarían robando al resto de sus compañeros, y creando mal ambiente de trabajo (si uno no trabaja, porqué yo sí).

                      Por otra parte, si hubiera una elevada protección social, con una renta mínima garantizada, el despido podría ser sin indemnización por parte de la empresa.

                      Creo que con esta fórmula, se conjugaría el palo (sujeto por los propios compañeros) y la zanahoria para aumentar la implicación del trabajador en la empresa.

                      Comentarios por Mendigo — 17 enero 2012 @ 17:53

                  • Si me permitís un pequeño inciso en vuestra discusión: en el lenguaje la palabra empresario sirve para muchas cosas y muy distintas entre si, por mucho que se parezcan en que emplean a la gente. Un panadero al que le va bien la panadería y necesita contratar gente porque entre él y su mujer no dan para más, se convierte en empresario, desde luego, pero no debería ser necesariamente un explotador, porque las más de las veces va a tener un nivel de vida apenas un poco mejor que el de sus empleados. Ahora bien, un jefe de recursos humanos de una empresa de 220 empleados, que pertenece a dos grandes grupos económicos, lo más normal es que se convierta en un $%&%0¿?ª de empresario y cosas peores, por mucho que el dinero de la contratación de empleados no salga de su bolsillo. Está ahí no para hacer pan con sus empleados, sino para controlarles y que no se les desparramen. Vamos, yo creo que lo teneis claro los dos, pero os habeis liado de mala manera.

                    Comentarios por Aurora — 14 enero 2012 @ 19:26 | Responder

                    • Bueno, pero es que empresario y explotador no necesariamente son sinónimos.

                      Yo tengo colegas empresarios, alguno bastante pastoso, y sé que tratan bastante bien a sus trabajadores. Y efectivamente, encargados (al fin y al cabo, trabajadores) que desprecian y abusan de los obreros a su cargo. Insisto, no quiero hacer categorías, la distinción trabajador/empresario es a efectos económicos, no morales.

                      En cualquier caso, estas dos facetas suelen estar mezcladas. Con la llegada del capitalismo popular, es muy frecuente que el trabajador también tenga un depósito bancario, un garaje alquilado, unos bonos del tesoro o unas acciones de Telefónica, luego también recibe rentas del capital. No sería mejor personas si renunciase a ellas (todo lo más, sería poco inteligente, pues con esa renuncia no cambia ni un ápice). Se trata de cambiar todo el edificio económico y social, para lograr que sólo el trabajo sea fuente de riqueza. Eso no se va a lograr de la noche a la mañana, ni se trata de una opción individual.

                      Siempre pongo el ejemplo: yo no alimento odio contra el ciudadano Emilio Botín, sino contra el presidente del Banco Santander. Como persona, le ha tocado en la vida dirigir el banco de su padre. Y dirigiendo un banco nadie puede ser inocente. Yo no le deseo ningún mal al ciudadano Botín, sólo que su banco (que sólo en menos de un 1% es de su propiedad, él sólo preside el Consejo de Administración) pase a ser público, que toda su influencia política derivada de su poder económico quede reducida a la de cualquier hijo de vecino (al ser reducido su capital al de cualquier ciudadano). Por lo demás, que disfrute de salud y una larga vida.

                      Comentarios por Mendigo — 14 enero 2012 @ 22:21

              • Si sabía yo que se iba a liar…

                Por ser breve: yo no comparto esa visión de gran parte de la izquierda de distinguir entre grandes empresarios (los verdaderos explotadores, los malvados), los pequeños empresarios (de los nuestros, pero que se han metido a empresarios) y autónomos.

                Primero, para mí un autónomo es una persona que trabaja para sí mismo. Si tiene un asalariado, ya no es autónomo sino empresario. Si, ya sé que la ley no usa la misma definición (creo que son hasta 10, no?), pero es que me importa bastante poco lo que diga la ley (que las leyes no dicen nada pues no tienen boca, son las ideas del legislador).

                Póbrecito pequeño empresario, que se lo come el grande. Bien, esto es normal, e incluso es deseable desde un punto de vista macroeconómico, pues muy frecuentemente la gran empresa es más eficiente que la pequeña, por eso prevalece en el mercado. Además, suele tener más capacidad financiera para aguantar tiempo bajo el agua, como ahora (no siempre, pues también hay colosos que están en la cuerda floja, ahora se me viene a la cabeza la enloquecida deuda de Sacyr y su dirección kamikaze).

                ¿Cuál es el tamaño óptimo de una empresa? Dependerá de muchos factores, principalmente del sector en el que se mueva, pero por lo general el tamaño suele venirle bien a una empresa. Por otra parte, si bien las pymes generan la mayor parte de los puestos de trabajo, hay que recordar que son las grandes las que generan la mayor parte de la riqueza (más eficiencia).

                ¿Son las grandes empresas las explotadoras? Bueno, siempre se cometen injusticias al generalizar, pero por mi experiencia cuanto mayor es la empresa y más botaratillo el jefe mayor es la explotación. En las empresas medianas y grandes, la labor sindical es más sencilla y efectiva y se suele cumplir la legislación laboral. En las pequeñas, las horas, los días de convenio…cualquier norma o ley está sujeta a la libre interpretación del empresario. Otro punto para las grandes empresas.

                Además, las grandes empresas suelen tener una dirección profesional, tamaño para negociar con los bancos, capacidad para hacerse hueco en el mercado o contratar publicidad…

                Así pues, a nivel estatal, yo quisiera tener más grandes empresas y menos PYMES. No es muy popular lo que digo, pero tiene todo el sentido económico y, además, no pienso presentar ningún partido político. ¿Cuál es el problema de las grandes empresas? Que su propiedad es privada (en las grandes, generalmente de un grupo de accionistas). EXACTAMENTE IGUAL QUE EN LAS PEQUEÑAS, y lo mismo con los «autónomos» con curritos a su cargo (la peor situación de explotación, frecuentemente, no pidas a quién pidió, ni sirvas a quien sirvió).

                Y lo mismo reza para el pequeño comercio, que inevitablemente tenderá a desaparecer.

                Por lo tanto, mi modelo de empresa es el adecuado a las circunstancias, pero por regla general grande, de cientos de trabajadores en plantilla. Eso sí: la propiedad de la empresa debe ser de los trabajadores. Es la única diferencia. Sólo con cambiar el régimen de propiedad, estoy seguro que las empresas podrían funcionar mucho mejor.

                Hay sectores que requerirán empresas más pequeñas, como con las start-ups o algunos nichos de mercado. No hay problema, pequeñas cooperativas con financiación pública.

                Y otros sectores, necesitan descomunales empresas, por ejemplo en el sector bancario o energético (eléctricas, petroleras…). Bien, en estos casos, en los que además, el ratio capital/trabajadores es demasiado alto, será el Estado el empresario, y los trabajadores serán empleados públicos (¡que no funcionarios!). Además, es la única forma de que el tamaño de estas empresas no amenace la soberanía popular en el Estado, como ocurre actualmente.

                Comentarios por Mendigo — 14 enero 2012 @ 12:00 | Responder

  8. disculpen el off-topic pero parece que la desaparición de 1.200 millones de dolares de MF Global, comienza ser tan solo la punta del iceberg de un nuevo «Lehman Brothers» , una suerte de reedicion de la crisis de las hipotecas subprime llamado “rehipoteca” que aprovechando un vacío legal en la normativa de corretaje internacional.. osea.. un nuevo «robo» legal promete hacer temblar de nuevo el sistema «patrocinado» por el binomio Usa-UK
    «Un fraude de magnitud incalculable podría esconderse tras MF Global» http://www.cotizalia.com/opinion/perlas-kike-vazquez/2012/01/09/un-fraude-de-magnitud-incalculable-podria-esconderse-tras-mf-global-6481/
    «MF Global y el gran escándalo de Wall St re-hipoteca»
    http://newsandinsight.thomsonreuters.com/Securities/Insight/2011/12_-_December/MF_Global_and_the_great_Wall_St_re-hypothecation_scandal/
    salu2..

    Comentarios por Nahuel — 10 enero 2012 @ 0:24 | Responder

    • Muy buenas, Nahuel.

      Nada de disculpas, te agradezco que hayas traído a colación el tema de las «rehipotecas».

      Permíteme que lo tome a broma: yo vivía mucho más feliz en la ignorancia, en el convencimiento que detrás de esos hombres tan impecablemente vestidos y bancos con sedes tan deslumbrantes debía haber un sistema financiero perfectamente construido, de una solidez inquebrantable.

      Cuanto más cosas aprendo de él, más me recuerda a un castillo de naipes tambaleante, en el que no hay duda sobre su inevitable derrumbe, y en el que todos los poderes tratan desesperadamente, no de evitarlo, sino de ganar tiempo.

      Me guardo los artículos para ver si los junto con otros y hago un resumen de este tema. Muchas gracias por el apunte!!!

      Comentarios por Mendigo — 10 enero 2012 @ 1:35 | Responder

  9. Los sindicatos….
    Yo soy afiliado a CCOO desde hace nueve años.

    Bueno voy a dar mi visión sobre los sindicatos.

    Primero que cojones es un sindicato? si vamos a la wiki leemos esto

    “Un sindicato es una organización integrada por trabajadores en defensa y promoción de sus intereses sociales, económicos y profesionales relacionados con su actividad laboral, respecto al centro de producción (fábrica, taller, empresa) o al empleador con el que están relacionados contractualmente.1”

    Desgraciadamente es solo esto, son unos tipos que miran por si mismos y defienden sus intereses. Lo que ha ocurrido es que gracias a ellos al comienzo de la industrialización debido a que estaban concentrados en espacios reducidos (fábricas y/o ciudades) eran ejércitos y consiguieron muchos de los derechos que han llegado hasta nuestros días y conseguían ir transformando la sociedad a medida que ganaban estos derechos laborales, uno de ellos mayor distribución de riqueza. Los sindicatos tienen razón de ser cuando hay un ejército de trabajadores unido para presionar y destrozar a la empresa y esto se da mayoritariamente en las fábricas.

    Mientras estas mejoras laborales eran comunes a todos, la cosa fue mejorando ya que estas mejoras laborales mejoraban las sociales y las económicas, pero al final hay cosas que no son comunes para beneficiar a una industria has de perjudicar a otra, cuando la industria comienza a envenenar el territorio se ha revisar, la mejora de maquinaria hace que el ejército de trabajadores de la empresa se reduzca y finalmente la externalización de la industria hace que otros ejércitos luchen contra el tuyo.
    Todo esto unido a la democracia representativa que elimina la acción social y la globalización hace que los sindicatos se hayan convertido en simples asesores legales de trabajadores y pequeños apuntalamientos de los derechos conseguidos.

    Podríamos decir que la función de los sindicatos está en fase de rendimientos decrecientes, es decir, que para conseguir cualquier mejora necesitas mucho y lo que ganas para el conjunto de la sociedad es muy poco.

    La evolución de los sindicatos debería haber ido hacia conseguir una sociedad de trabajadores o un comunismo de algún tipo, luchar contra el libre mercado pero estos decidieron vivir bien apuntarse a la sociedad de consumo y al desarrollo desaforado porque? Porque un sindicato está solo para mejorar las condiciones laborales no mira más allá.

    Yo escucho a los sindicatos y las medidas que proponen son parecidas a las de izquierda unida y esto es más de lo mismo pero más amable y no va a solucionar nada, porque nuestra sociedad es de consumo y basada en el crecimiento y esto ya no es posible ni consumir más (menos trabajo) ni crecer (aun menos trabajo)

    Los pactos que hacen son para mantener ciertas cosas, al final cuando tu pactas sacrificas cosas en beneficio de otras, el problema es que los sindicatos y los trabajadores estamos en retirada y en cada pacto perdemos más, porque no tenemos industria, no tenemos ejércitos unidos de trabajadores, estamos todos dispersados y solo vemos lo nuestro no el conjunto.

    Los sindicatos hacen una decente labor del día a día de una empresa para sus trabajadores pero en las grandes decisiones ya no tiene poder ni en la empresa ni en la sociedad.

    Es necesario otro tipo de organización con otros objetivos, los sindicatos están muertos pero al menos siguen siendo la única asociación que logra frenar algo los derechos.

    Sobre las huelgas?, es una arma del pasado, se necesita otras cosas. Cuales? Esa es la preguntan que me llevo haciendo bastante tiempo.

    un saludo

    Comentarios por Karkos — 10 enero 2012 @ 13:12 | Responder

  10. Buenas! Aparte de felicitaros por este gran blog, y lamentar lo que hicieron con el otro, me gustaria invitaros a un pequeño blog que hemos realizado varios compañeros para una asignatura (Sociologia de Investigacion por Internet) de nuestra carrera (Sociologia), el blog se llama “La Espiral Mediática” y trata sobre la frustración de la creatividad de las personas con medios como Internet y televisión, y también sobre la manipulación mediática actual, creo que viene como anillo al dedo, viendo lo que han hecho con lamirada…

    Aquí os dejo el enlace y espero que os guste http://laespiralmediatica.blogspot.com/

    Un saludo a todos, espero que no sea una molestia!

    Comentarios por Diego — 12 enero 2012 @ 15:09 | Responder

    • Muy buenas, Diego.

      Molestia ninguna, compañero. Si crees que tienes algo interesante que mostrar, es justo y lógico que lo publicites. El texto es densito, pero me parece bien razonado, enhorabuena.

      Eso sí, el uso más frecuente de puntos y aparte facilitaría la lectura, porque varias veces me he perdido de línea. Está bien el crear una página «pelada», sin aditamentos. Me gusta la idea, de hecho. Pero facilitar la lectura no quita nada de sobriedad.

      Un saludo!

      Comentarios por Mendigo — 14 enero 2012 @ 11:05 | Responder


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