La mirada del mendigo

30 noviembre 2012

Experimento comparte

Filed under: Varios — Nadir @ 23:00

Visto en la página de Juan Torres.

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La cuestión es que algo parecido tenía yo en mente. Más bien al contrario, un crío que se comportase de forma egoísta, y acaparase todos los juguetes o toda la comida, dejando a los demás sin nada, sería reñido por los mayores pues aún nos queda el poso moral de saber percibir y rechazar el egoísmo…en los niños.

En los adultos, es la conducta normalizada, socialmente aceptada, convertida en modelo. Hemos interiorizado el egoísmo y la injusticia hasta convertirla no sólo en tolerable, sino hasta en el modelo a seguir (el éxito social, la acumulación de bienes, su ostentación…).

No recuerdo quien definió el hambre como el genocidio silencioso.

15 comentarios »

  1. Hola ¿la gran industria automobilística se anuncia en tu blog?

    Comentarios por alejandro — 1 diciembre 2012 @ 10:21 | Responder

    • Ein?

      No entiendo. Has visto publicidad en este blog? Creo que WordPress a veces añade publicidad si entras sin estar registrado. Te refieres a eso? Como yo siempre entro logueado no la veo, así que no soy consciente de qué se anuncia ni de qué no.

      Pero vamos, la respuesta es que, al menos en lo que a mí toca, no, no añado ningún tipo de banner publicitario. Es más, abogo por aplicar dinamita sobre toda la industria automovilística, que en los últimos 50 años no ha creado más que chatarra reluciente. Aplicaría borrón y cuenta nueva sobre el concepto de automóvil. Por supuesto, con empresas estatales o de propiedad colectiva.

      Más claro: todos los coches que se anuncian y producen son una puta mierda. Creo que he sido suficientemente explícito sobre la cuestión, ¿no?

      Recomendación: crearse una cuenta en WordPress para no tener que soportar mierda. Yo también detesto la publicidad.

      Comentarios por Mendigo — 1 diciembre 2012 @ 11:49 | Responder

  2. Hola. No era cuestión de detestar o no. Debajo del artículo salía un anuncio de VW y me extrañó mucho en tu blog, la verdad, sería incoherente. Una vez que tuve que introducir mi correo-e para poder comentar el anuncio desapareció. Gracias por la aclaración. Saludos.

    Comentarios por alejandro — 1 diciembre 2012 @ 13:16 | Responder

  3. Seguro que tuvieron que descartar los 200.000 niños que se comieron el bocata ellos solos.
    Vi un experimento (no manipulado) con monos y ellos compartían la comida, de este no me termino de fiar.

    De cualquier modo, el sistema se apropia pronto de los niños para adoctrinarlos, deshumanizarlos y convertirlos en lo que finalmente terminamos todos por ser y de lo que solo unos pocos intentamos liberarnos.

    Comentarios por piedra s — 1 diciembre 2012 @ 14:46 | Responder

    • Yo opino que los niños nacen siendo egoístas…

      Comentarios por Campurriana Campu — 1 diciembre 2012 @ 19:08 | Responder

      • Lo primero, los niños no nacen, sino que les nacen. Vamos, que nadie les pregunta antes de nacer. Y luego reproducen lo que hacen los padres y quienes están cerca, y lo hacen mucho más de lo que nos imaginamos. Si lo sabré yo que tengo una hija desde que (ella) cumplió cinco meses, no compartimos ningún gen, pero ni uno, y con ocho años repite las mismas tonterías que hacía yo a su edad.

        Comentarios por Aurora — 2 diciembre 2012 @ 22:00 | Responder

        • Más o menos habéis pensado lo mismo que yo (bien por Piedra s).

          Efectivamente, habría que ver los resultados de todas las parejas, saber si había conocimiento entre las parejas de niños, o era la primera vez que se veían, etc.

          Por otra parte, el comentario de Campu me recuerda a la frase: de derechas se nace, de izquierdas se hace.

          Es el egoísmo connatural a nuestra naturaleza, y lo desterramos con la educación? O es al contrario, y el ser humano es bueno por naturaleza? No pretendo dilucidar semejante interrogante, porque básicamente un individuo sin relación con la sociedad, si eso pudiera darse, se diferenciaría poco de un animal. Como dice Aurora, estamos fuertemente influidos (aunque no completamente determinados) por el medio.

          Los niños que aparecen no son recién nacidos. Ya han recibido una educación, y la reacción de compartir, lo que demuestra, es que sus padres les han enseñado el valor de la generosidad. De haber sido educados en la rapacidad, se hubieran abalanzado sobre el sandwich y defendido del que no le tocó nada.

          La cuestión no es si los niños son buenos o malos, sino por qué los valores que generalmente consideramos correctos para los niños, los desterramos como inválidos, no operativos, cuando somos adultos.

          Por qué actuamos de adultos de una forma que consideraríamos reprobable en un niño. That’s the question.

          Comentarios por Mendigo — 2 diciembre 2012 @ 22:17 | Responder

          • El experimento estaría mejor si dejaras a 10 bebés recién nacidos totalmente aislados de la sociedad, asegurando simplemente su manutención, y observando cómo evolucionan socialmente (en su pequeña sociedad de 10 individuos) a medida que crecen.

            El problema es que las leyes y las normas sociales imperantes no permitirían que se llevase a cabo tal experimento (maldita burocracia 😛 ).

            Comentarios por marcostonhin — 4 diciembre 2012 @ 10:46 | Responder

        • En cuanto a lo de que los niños no nacen sino que «les nacen», totalmente de acuerdo. Hay muchos padres que responsabilizan a sus hijos por haber tenido que criarlos (alguno lo sigue haciendo incluso con hijos ya mayorcitos y viviendo su vida), e incluso parece ser la base de un método de educación bastante extendido, por desgracia, en el que parece considerarse que los niños son un «mal necesario», «culpables» de que a los padres les cambie la vida, y que por lo tanto los padres deben hacer lo posible por seguir con su vida tratando de que el niño moleste lo menos posible (y si no querías tener un hijo… ¿para qué lo tuviste?).

          No estoy totalmente de acuerdo sin embargo con que la forma de ser «se hace». Es cierto que la educación va moldeando el carácter y la forma de ser de los niños… pero a pesar de que hace años pensaba que los niños nacen «en blanco», ahora soy de la opinión de que la mayor parte ya les viene «de fábrica». Yo lo he comprobado con mis sobrinos, y sobre todo con mis primos. En el caso más drástico dos hermanos educados en la misma casa y prácticamente igual resultan ser totalmente opuestos (uno tendrá el cuerpo de un niño, pero siempre ha sido una niña «repipi», mientras que el otro es una mezcla entre un camionero de Arkansas, Bud Spencer y Hulk). También tengo una niña, pero sólo tiene dos añitos y como además de momento sólo tengo una (no tengo con quién comparar) no me sirve de referencia 😉

          También están los casos de los hermanos gemelos separados al nacer, que siempre tienen una personalidad muy parecida. Había un caso de dos niñas chinas, separadas al poco de nacer y dadas en adopción también por separado (sin que las familias lo supieran), una a una familia USA y otra a una familia europea (de finlandia creo que eran), que crecieron en dos entornos totalmente distintos. Las familias se enteraron de casualidad de que su hija tenía una hermana gemela, y cuando las niñas ya estaban algo creciditas las juntaron para que se conocieran (debían tener 7 u 8 años). Eran EXACTAMENTE IGUALES: jugaban igual, reían igual, tenían la misma forma de ser… todo. De hecho la madre usamericana estaba algo amargada, precisamente por la sensación de que no había tenido la menor influencia en la forma de ser de la niña.

          ¿Quiere ésto decir que da igual cómo eduquemos a los niños? No, ni mucho menos. Los valores, las normas sociales, lo que está bien y lo que está mal, etc. todo eso se aprende (cosa normal ya que cada sociedad es distinta y el niño se tiene que adaptar a aquella en la que vive), pero la mayor parte del carácter y la forma de ser en general es genética.

          En cuanto al comentario de Campurriana… a ver, los niños «nacen siendo egoístas», sí, hasta cierto punto es verdad, pero sólo porque los niños cuando nacen, y durante sus primeros años de vida, son totalmente dependientes y ya tienen bastante con mirar por sí mismos y aprender lo que tienen que aprender, que ya es mucho (no le puedes pedir a un bebé de 2 meses, que de momento apenas puede moverse y no alcanza más que a buscar la teta y tratar de saber qué es ese chisme que tiene a 10 centímetros de su cara, que sea consciente de que el bebé que está en la misma sala también tiene hambre). A medida que van siendo más independientes es cuando ya pueden empezar a socializarse, lo que implica también comprender las necesidades de los demás.

          Por último una pequeña reflexión, sencilla pero que mucha gente no comprende: los niños no son «un proyecto» de persona, no es algo que está creciendo para llegar a ser la persona que va a ser. Los niños «son» personas,. Puede parecer una tontería, pero personalmente me parece que comprender ésto facilita mucho las cosas a la hora de entenderlos y conseguir que te entiendan. Hay mucha gente con la mentalidad de que los niños son «cosas», y precisamente por eso no saben qué hacer con ellos. Y también quita mucha responsabilidad en cuanto a «cómo va a ser de mayor según lo que haya yo ahora» (mucha gente parece pensar que es como un ordenador que va guardando todo en una base de datos, y de repente, a los 18 años, saca un resultado). Joer, no hace falta esperar tanto, ¿cómo es ahora? Si quieres que sepa algo, pues díselo, no es tan complicado tampoco.

          (dios mió, quería meter un pequeño comentario y menudo rollo que he soltado jejeje)

          Comentarios por marcostonhin — 4 diciembre 2012 @ 9:54 | Responder

  4. Es muy gracioso 🙂

    Que monos los nenes!

    Comentarios por José Rosales (@MrJoseRosales) — 2 diciembre 2012 @ 15:40 | Responder

    • Sí, untados de mantequilla y al horno…riquísimos.

      XDDDDDDDDDDDDDDD

      Comentarios por Mendigo — 2 diciembre 2012 @ 22:19 | Responder

  5. Mi pregunta sería la siguiente: ¿porque somos bombardeados por anuncios repletos de mensajes de solidaridad, amor, comprensión, comunicación, igualdad y respeto precisamente en una sociedad que sacraliza los valores opuestos? La última parte de la pregunta sería la respuesta…

    Comentarios por Jose — 2 diciembre 2012 @ 22:51 | Responder

    • No se si es por dónde vas, pero ya hace años que estoy convencido de que nos bombardean con mensajes de «amor, solidaridad, paz, respeto…», para que seamos dóciles corderitos. Para que aceptemos lo que nos dicen sin armar escándalo. Para que hagamos manifestaciones pacíficas en lugar ir armados a sacar a patadas a los chorizos del parlamento.

      Comentarios por marcostonhin — 4 diciembre 2012 @ 10:00 | Responder

  6. Neuróticos e hipócritas. Eso es lo que produce esta mierda de sociedad neurótica e hipócrita. Una cría al nacer tiene que ser egoísta si quiere sobrevivir… después hay dos posibilidades opuestas: si se tienen «cualidades» más «poderosas» que la media, se tiende a seguir la vía individualista-egoísta e intentar imponerse sobre los otros… y para la mayoría de los menos «poderosos» teóricamente es mejor la vía colectivista-compartir… En la práctica, se dan mezclas intermedias estructuradas en complejas interrelaciones de ética bastante cuestionable.
    Los niños copian y mezclan continuamente. Algunos que curiosamente «salen» rebeldes contra la hipocresía imperante son «presionados» constantemente a integrase en los rebaños de mierdecillas hipócritas, en los miles de clanes de fanáticos competitivos y muy pocos llegan a ser adultos no alienados y libres.

    Comentarios por Draoi — 3 diciembre 2012 @ 0:54 | Responder

  7. «no alienados y libres»… no tengo muy claro qué es lo que se quiere decir con ésta expresión. Somos animales sociales, y nuestro instinto nos empuja a adaptarnos a las normas sociales que consideramos oportunas.

    Otra cosa es: qué normas sociales consideramos oportunas. ¿Adquirimos el modelo de comportamiento de vivir tranquilamente como corderitos, o adoptamos el modelo de «rebelde» en sus múltiples variantes (modelo «rebelde roquero», modelo «rebelde hippi», etc. etc. etc.). Sea como sea, hasta los que se consideran más libres en realidad sólo siguen el modelo social que creen que les ayudará más a triunfar en sociedad, teniendo en cuenta que «triunfar» no es sólo tener casa, coche y perro, sino también alcanzar un «status» dentro del ámbito que sea. Tú mismo estás aquí tratando de prevalecer, tratando de que convencernos del modelo social que te gustaría representar (y que, al fin y al cabo, sólo es otro modelo más).

    Al final da igual lo que elijas, al fin y al cabo lo que intentamos todos, del primero al último, es sobrevivir en sociedad.

    Comentarios por marcostonhin — 4 diciembre 2012 @ 10:36 | Responder


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