La mirada del mendigo

28 diciembre 2009

Sectario

Filed under: Religión — Nadir @ 17:30

Gilipollas

Por lo general, me resulta bastante indiferente la sarta de gilipolleces que suelten los predicadores y demás charlatanes desde su púlpito.

Alguna vez me pica la curiosidad de qué dirán los sacerdotes en sus homilías. Me resulta chocante, un hombre hablando y el resto escuchando, devotos, sin levantar la voz para contradecirle o, aunque sea, exponer su propio punto de vista. Aunque, a decir verdad, es lo mismo a que estamos acostumbrados a ver en los meetings políticos, una relación vertical entre el leader, conductor o pastor y su rebaño.

Estoy tentado de acudir un día a la Iglesia con una grabadora, para escuchar cómo suena la voz de Dios en la garganta de viejo (presuntamente) célibe. Pero, a decir verdad, tengo mejores cosas en las que ocupar mi tiempo, como sacarme pelotillas de la nariz. Al fin y al cabo, es sólo la opinión de un sacerdote, que puede quedar desautorizada por sus superiores si dijese cosas demasiado estrambóticas.

Pero, en este caso, he cogido la homilía del jefe supremo de la secta católica en España, el arzobispo cardenal Rouco Varela. Y no un día cualquiera, sino en una liturgia con muchos miles de asistentes (ahora no me pondré con los números), radiada y televisada. Me figuro que habrá preparado el texto con dedicación, por lo cual no cabe atribuirle deslices o frases escritas de forma apresurada.

Podéis leerla aquí:
Homilía del cardenal Rouco Varela en la Misa de la Fiesta de la Familias en la Plaza de Lima de Madrid.

Entre toda la palabrería, pura paja que suele ser de rigor en todo texto religioso que se precie, podemos extraer algunas frases interesantes.

Nada más empezar, se apropia del término «familia» para hablar en su nombre:
“una Misa de las Familias”: de las familias de Madrid y de toda España. […] como una Eucaristía de las familias de toda Europa.
Es evidente que ese acto no es para todas las familias (de Madrid, España o Europa), ni siquiera para todas las familias cristianas que serían las que tendrían interés en participar en una Eucaristía. Se trataba de un acto de exaltación de la familia tradicional católica, de neto carácter conservador, el cual es ajeno para la enorme mayoría de la población, la cual día a día demuestra haber superado esos prejuicios.

Continúa el purpurado:
Vuestra multitudinaria presencia, queridas familias, y vuestra participación atenta, piadosa y activa en esta celebración eucarística habla un claro y elocuente lenguaje: ¡queréis a vuestras familias! ¡queréis a la familia!; ¡mantenéis fresca y vigorosa la fe en la familia cristiana!; estáis seguras, compartiendo la doctrina de la Iglesia una, santa, católica y apostólica, de que el modelo de la familia cristiana es el que responde fielmente a la voluntad de Dios y, por ello, es el que garantiza el bien fundamental e insustituible de la familia para sus propios miembros –los padres y los hijos en eminente lugar–, para toda la sociedad y, no en último lugar, para la Iglesia.
De este párrafo podría remarcar unas cuantas cosas. La «participación activa» en la celebración se reduce en callar y asentir a lo que se le dice por megafonía, así como en seguir la coreografía sin salirse del guión.
Cuando dice «compartiendo la doctrina», hace un mal uso del verbo compartir. En realidad, lo que realizan los fieles es asumir una doctrina que les es impuesta por la curia y en la cual no tienen ni la más mínima participación, siquiera delegada.
Que el modelo patriarcal de familia responda a la voluntad de Dios, debería hacernos preguntar ¿qué Dios? Bueno, claro, para ese fanático sólo hay uno, el suyo. Y…¿Cómo lo sabe? El tal Dios se lo susurra en la oreja, debe ser.
El bien fundamental e insustituible no lo menciona, así que me quedo con la duda de cuál es. Lo que sí entiendo es por qué tanto interés con defender la familia. Si nos atenemos a la forma de transmisión de los valores religiosos, nos damos cuenta que es necesario inocular las diferentes supersticiones en las etapas de formación de la conciencia de un niño, cuando aún no tiene mecanismos de defensa para medir si esa información es o no verdadera. La evolución ha dotado al niño de un afán de imitación y sometimiento a la autoridad, de esta forma las crías son capaces de asimilar rápidamente comportamientos que les permitirán sobrevivir. Abusar de esta característica del aprendizaje humano, adoctrinando a los niños en unas creencias que sería muy difícil hacerlas tragar de adultos, es una de los mayores crímenes de la religión. La educación ha de ser abierta, dando las herramientas al niño para que, en un futuro, escoja con libertad su camino. El adoctrinamiento de niños, ya sea con el catecismo, ya sea leyendo discursos en la Plaza de la Revolución de La Habana, es deplorable.

Pero las religiones no sólo lo evitan, sino que fomentan este abuso de la inocencia infantil para grabar en su conciencia indefensa su dogma. Y, para ello, necesitan del concurso de la familia, pieza clave para la perpetuación de las religiones así como la enseñanza. Sin esta maquinaria de lavado de cerebros a temprana edad, la transmisión de ese conocimiento precientífico se interrumpiría en una generación y desaparecería para siempre de la Tierra, con sus Dioses, sus ángeles, sus cielos y sus infiernos.

Efectivamente, estoy de acuerdo con el arzobispo: la familia es fundamental para los intereses de la Iglesia Católica, así como para los musulmanes, judíos o la mafia.

[…]ese otro lenguaje de los diversos modelos de familia, que parece adueñarse, avasallador y sin réplica alguna, de la mentalidad y de la cultura de nuestro tiempo, no responde a la verdad natural de la familia, tal como viene dada al hombre desde el principio de la creación[…]
Además del tono victimista, obviando que la derecha nacionalcatólica controla la mayoría de los medios de comunicación de masas, introduce un término que es ajeno a la filosofía «verdad natural». La Iglesia llama «natural» a aquel dogma que, indemostrable, quiere imponer como anterior a la razón y superior a esta.
La verdad no es dada al hombre, la verdad es la adecuación con la realidad. Y una familia homosexual es tan real y, por lo tanto, verdadera, como una familia de Legionarios de Cristo.
No habiendo creación, uno no sabe cómo entender esta frase más allá de la palabrería huera títpica de sacerdotes y demás clases de charlatanes y sacamuelas, políticos inclusos.
Habría que recordar la enorme variedad de unidades familiares a lo largo de la Historia, desde monógamas a polígamas, clanes de varios grados de parentesco, socialización de los hijos (un ejemplo muy famoso son los espartanos), uniones incestuosas, etc. Por cierto, alguna de las cuales reconocida en su libro sagrado, como la poligamia.
¿Un modelo de familia? La familia es un rasgo cultural, propio e identificativo de cada pueblo. Suponer que existe un sólo modelo de familia, es tanto como imponer sólo el latín escolástico como lengua universal, despreciando la riqueza cultural expresada en las lenguas vernáculas.
Hablar de un solo modelo de familia, aceptado como tal desde el principio de los tiempos (como si el tiempo tuviera principio) es, histórica y antropológicamente, una soberana estupidez, propio de un ignorante supino.

[…]ese otro lenguaje de los diversos modelos de familia […] es incapaz de resolver la problemática tantas veces cruel y dolorosa de los fracasos materiales, morales y espirituales que afligen hoy al hombre y a la sociedad europea de nuestro tiempo con una gravedad pocas veces conocida por la historia.
La crisis es una putada, pero no me parece que la crisis subprime sea una de las más graves que ha sufrido «el hombre y la sociedad europea», pocas veces conocida por la historia. La hipérbole es también un camino muy transitado por charlatanes de todo el mundo para mover a las masas.
Pero vayamos al meollo del asunto. Una familia que no responda al modelo tradicional católico, es incapaz de resolver los fracasos materiales, morales o espirituales. Ajam. ¿Podría alguien demostrarme esto? ¿Tiene el cardenal algún estudio que relacione la composición familiar con el grado de fracaso material, moral o espiritual?
Ejemplos de familias tradicionales católicas que viven bordeando la miseria hay muchas, tanto en el entorno rural como urbano. Como ejemplo de la quiebra moral podemos citar al matrimonio tradicional católico de Aznar/Botella, responsable uno de la invasión de un país con mentiras, mientras que su mujercita está encargada de disimular los alarmantes niveles de contaminación de Madrid, ocultando datos o retirando las estaciones de medición más problemáticas. En cuanto al plano espiritual, si quiero escuchar exabruptos soeces y chabacanos no tengo más que encender la COPE.

[…]la Sagrada Familia, formada por Jesús, María y José, se inicia el capítulo de la nueva y definitiva historia de la familia: el de la familia, que, fundada por el Creador en el verdadero matrimonio entre el varón y la mujer, va a quedar liberada de la esclavitud del pecado[…]
Ahora ya la familia no es una «verdad natural» dada por Dios en el momento de la ¿creación?. Ya hemos cambiado de discursos. Unas líneas más tarde ya hay una nueva (luego habría otras) forma de familia, esta ya definitiva. ¿O lo nuevo y definitivo es la historia de la familia, que arte este de amontonar letras?
Contando que el matrimonio entre María y José fue un matrimonio según el rito hebreo, podríamos entender que esta ¿nueva? y ¿definitiva? forma de familia es aquella en la cual la mujer queda embarazada antes del enlace, y éste se realiza según el rito judaico (Cristo, como es obvio, estaba circuncidado).
El verdadero matrimonio excluye, por lo tanto, a aquellos matrimonios falsos, de chirigota. Un matrimonio musulmán, o sintoísta. Un matrimonio civil, todo eso es una carallada. El único de verdad es el matrimonio según el rito católico.
¿Pero qué necesidad tiene este curita de insultar a todo el mundo? ¿Acaso alguien dice que los matrimonios católicos son inválidos? No, son otra forma de matrimonio. Si es lo que escogen libremente los cónyuges (más bien los padres de los cónyuges, por el qué dirán) me parece estupendo. No es ni más ni menos verdadero que otros matrimonios, todos lo son. ¿Por qué ese afán de las religiones en acapararlo todo? ¿Por qué llevan tan mal la diversidad, de opiniones, de creencias, respetando el derecho de los demás a conducir su vida como buenamente quieran?
Sólo el matrimonio católico es verdadero…¿por qué ofender? Qué malo que es el fanatismo.
Sobre el pecado original no tengo mucho más que añadir. Es un fraude tan viejo como el de vender una medicina que cura un mal imaginario (cada vez más frecuente entre la industria farmacéutica, y no es broma, se están inventando nombres de enfermedades las cuales sólo con diagnosticadas a partir de la aparición de un medicamento que las cura).

María dice “Sí” a la maternidad de su Hijo[…]
Pero podría haber dicho «No». Porque si no tiene la posibilidad de decir «No», tampoco tiene ningún valor que diga «Sí».
El chiste es evidente: la cantidad de crímenes que se hubiera ahorrado la humanidad, de haber tenido acceso María a la píldora postcoital.
Da igual, la gente hubiera creído en cualquier otra cosa. Y ahí tendríamos a Rouco Varela, disfrazado con otro atuendo, defendiendo otras ideas igualmente peregrinas y con igual fanatismo.

Lo concibe por obra del Espíritu Santo, siendo Virgen y permaneciendo Virgen.
Uy! La cantidad de hijos del Espíritu Spanto que ha habido. ¿Yo? ¡Yo no he hecho nada! ¡Si ni tan siquiera me ha tocado! ¿Embarazada yo?
Por lo demás, la obsesión por la integridad de una membrana en el sexo de la mujer me parece un desprecio profundo por su dignidad, propio de una sociedad machista y primitiva que ven en la mujer un objeto el cual debe ser cambiado de manos «intacto» para conservar su valor (valor que está directamente relacionado con su coño, es decir, con su capacidad para aportar descendencia «legítima»).
La virginidad es sólo una condición fisiológica, que en nada influye al ser humano. La mujer no es una mercancia cuyo himen es el lacre, el precinto de garantía. El sexo no es suciedad, para considerar que la presencia de himen una garantía de que el envase no ha sido contaminado, que la mujer es pura o libre de mácula. Ese lenguaje machista es altamente ofensivo para la dignidad de la mujer.

La mujer es libre de disponer de su cuerpo, y de vivir su sexualidad libre de tabús supersticiosos de la época en que los rayos eran una muestra de la cólera del cielo (en el que se creía que la mujer que no había tenido relaciones sexuales tenía poderes mágicos como la adivinación, mientras que aquella que menstrua es impura y debe esperar evitando el contacto con cosas sagradas…como el Corán).

[…]responden así a los designios inescrutables, pero ciertos[…]
Si son inescrutables…¿cómo puedes saber que son ciertos? Vale, mejor no hacer preguntas, en materia de religión. Es así porque es así, y ya está. Niño, deja ya de levantar el brazo, que eres un preguntón.

[…] amor de total entrega a Dios, y, por ello, de una fecundidad humanamente inimaginable, ¡sobrenatural!
Mujer como coneja paridora. Por si dudamos de la literalidad del término fecundidad, el curita nos lo aclara en un instante.

Sabéis sobrellevaros.
Me pareció muy reveladora la presencia de esta palabra. ¿Una jugada del subconsciente? Extraño, en una homilía que debe haber sido repasada varias veces. ¿Esta es la idea del matrimonio católico, el de verdad, que tiene Rouco? Yo, desde luego, no diría que sobrellevo, es decir, soporto a mi compañera, o a mi madre. Me gusta estar en su compañía.
¿Qué tal con tu mujer? Bueno, la sobrellevo. No joder, para eso que cada uno vaya por su lado, que no hay obligación ninguna de estar juntos.

¿En quién y en dónde podrán encontrar los niños, que van a nacer, los discapacitados, los enfermos, los rechazados… etc., el don de la vida y del amor incondicional sino en vosotros, padres y madres de las familias cristianas?
Por supuesto, las parejas musulmanas son estériles, las familias ateas abandonan a los discapacitados a su suerte, las familias budistas sacrifican a los enfermos, para que no supongan una carga.
Insisto ¿por qué es necesario ofender? ¿Por qué ese sectarismo que, para defender tus opiniones, tienes que atacar al resto de opciones?
¿Acaso el amor incondicional es patrimonio de la familia cristiana? Pues parece que no, que ni es propio ni exclusivo.
La homilía de este señor es pura basura ideológica, fanatismo excluyente.

¿Hay quien responda mejor y más eficazmente a las situaciones dramáticas de los parados, de los ancianos, de los angustiados por la soledad física y espiritual, de los rotos por las decepciones y fracasos sentimentales, matrimoniales y familiares, que la familia verdadera, la fundada en la ley de Dios y en el amor de Jesucristo?
Una familia hindú es falsa, y, por lo tanto, tira a los ancianos por la ventana. Si te has casado por lo civil, tu matrimonio es una chirigota, y por eso te importa un carajo ayudar a tu pareja si se ha quedado en paro. Yo, que considero que eso de la ley de Dios y el amor de Jesucristo son paparruchas, no soy capaz de entender la soledad física y espiritual. Para eso hay que ser católico, y católico de los ultras de Rouco.
Seguimos con el sectarismo. Nosotros somos buenos, el resto son unos bárbaros. ¿Pero por qué, para defender su dogma, tiene que desprestigiar a los que no comulgamos de su mano?
Yo no comparto el matrimonio católico. Pero no se me ocurre la estupidez de decir que los matrimonios católicos son esto y aquello, y que los buenos son los matrimonio bajo la hoz y el martillo. Buenas personas las hay en todas las religiones, a pesar de todas las religiones, por encima de ellas.
Fundamentalismo católico intraansigente y dogmático. Un talibán disfrazado de carnaval.

[…]el matrimonio es una comunidad de amor indisoluble ordenado a la vida como continuación y complemento de los mismos cónyuges.[…]
Si es indisoluble, no es una comunidad de amor, es una condena de por vida. Sin libertad, la unión no vale nada. Si cada día no realizas una afirmación expresa de que, sí, quieres pasar ese día con tu pareja. Si simplemente la sobrellevas porque, qué remedio, es tu marido/mujer, esa unión es un tibio infierno. Sin la posibilidad de romper una unión fallida, el rencor entre dos personas que pasaron de amarse a ignorarse, y que al final se detestan, creará un venenoso ambiente, una olla a presión de hipocresía y fingimiento poco adecuado para la crianza y educación de un niño. La sagrada unidad del matrimonio, como de la Patria, esconde la imposición del fuerte sobre el débil, en una relación desigual de sumisión. Es el modelo tradicional de matrimonio, muchas veces concertado, indisoluble, que tenía que ver con el amor como una áspid con un gorrión.

Existe una relación inquebrantable entre el amor conyugal y la transmisión de la vida […]
Es decir, que una pareja en la cual uno de los dos sea estéril, no puede sentir amor conyugal.

“todo acto conyugal debe permanecer abierto a la transmisión de vida”. Por el contrario ..“al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, el anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal.
La capacidad reproductiva de una mujer es de unos 8-14 hijos. Si no revienta antes, y gracias a la medicina moderna que reduce la mortalidad infantil. Si impedimos que la mujer acceda a métodos anticonceptivos, es tanto como obligarla a pasarse toda su vida encadenada a su útero. Pariendo, amamantando y cuidando de la prole, encerrada en casa mientras que el marido sale a ganar el sustento. Es decir, la defensa de la sociedad patriarcal tradicional.
En este espacio hemos dicho que, en el fondo, el gran problema en este mundo es la superpoblación. Somos 6000 millones de personas, todas con aspiraciones a vivir mejor pero, sencillamente, no hay petróleo para todos, no hay energía para todos, no hay carne para todos, no hay tierras para todos…NO HAY MUNDO PARA TODOS. Y la población crece en proporción geométrica, y todos tenemos el mismo derecho a vivir dignamente. Cada vez presionamos más las fronteras naturales, nos hacinamos en inmensas aglomeraciones urbanas, destruimos nuestro entorno, deforestamos las selvas, esquilmamos los mares…para poder alimentar a una población que, nada más en este siglo, se ha multiplicado por cinco. Estamos al borde del colapso ecológico y, sin embargo, tenemos a un viejo célibe predicando la fecundidad de las mujeres.
Una pareja que no controle su fecundidad y, haciendo caso del curita tenga «los hijos que Dios nos dé», incurre en una gigantesca irresponsabilidad al no calibrar que no es suficiente con traer niños al mundo, sino que también hay contar con los medios para criarlos.

Por otra parte, es cuando se desliga el sexo de la fecundidad cuando verdaderamente se puede disfrutar de este último sin condicionantes. La relación sexual, liberada de su utilitarismo reproductor, permite el intercambio placentero de caricias entre los amantes sin consecuencias incómodas. La concepción queda limitada a una decisión de la pareja, (más o menos) consciente y responsable, de tener descendencia. Es un acto libre y meditado, no un sometimiento a los deseos divinos, que curiosamente coinciden con las capacidades fisiológicas de los sujetos.

[…]los estados están llamados a establecer políticas que promuevan la centralidad y la integridad de la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, célula primordial y vital de la sociedad”.
ÑIAAAA. Error. El elemento nuclear de la sociedad es el ciudadano y no la familia. ¿O sólo debe acudir a votar el cabeza de familia? Por la simple razón de que somos personas que, a pesar de emparejarnos, mantenemos nuestra individualidad. O más claro, que él puede ser del P$O€, ella del BNG, y que el crío les salga del Partido Pirata.
La idea de que el elemento nuclear de la sociedad es la familia es de origen prehistórico, en el que la familia estaba representada por el cabeza de familia, la cual estaba integrada en un clan y éste, a su vez, en una tribu. La sociedad que tiene en mente Rouco sería similar a la de los pueblos celtas o germánicos, en la cual un individuo sólo tiene sentido como miembro de una familia, un clan y una tribu, y cuyo puesto viene determinado por esas circunstancias.

El ataque al matrimonio homosexual es tan obvio que ni tan siquiera me molesto en contestarlo. Si no quiere Rouco casarse, que no se case, pero resulta que hay personas que han tenido más suerte y han conocido a otra persona que les ama. Y qué más da lo que tengamos entre las piernas, jodidos viejos obsesos, si estamos hablando de amor.

El panorama que presenta la realidad de la familia en la Europa contemporánea no es precisamente halagüeño.
Es mejor el panorama de la familia en Latinoamérica, qué duda cabe, donde sí que aún imponéis vuestro modelo de familia.

El preocupante diagnóstico del estado de salud de la familia europea […] se ha ido agravando más y más.
Eso me recuerda a los de «que se muere la música». No, no se muere la música o la familia. Sólo que pasamos tanto de vuestra música como de vuestro modelo de familia, lo que pasa es que no os interesa daros por enterados. Jamás en la historia la vida familiar ha sido tan sana, tan equilibrada. Y podemos remitirnos a la historia reciente de insignes hijos que han quedado marcados por el autoritarismo de unos padres religiosos, y ahora se me viene a la mente la correspondencia de un atormentado Kafka con su hermana.

La actualidad del matrimonio y de la familia en los países europeos está marcada por la facilitación jurídica del divorcio hasta extremos impensables hasta hace poco tiempo.
¿Y por qué se ha de dificultar, impedir, que dos personas adultas cesen su convivencia cuando estimen oportuno? ¿Quién es nadie para forzarlos a seguir conviviendo y mantener una mentira? ¡Qué mal llevan las religiones la libertad!
Si no tenemos la llave de la habitación, cualquier mansión se transforma en una prisión. Es la libertad la que hace bella una unión, la libertad no sólo en el punto de partida, sino en todo el recorrido.

[…]por la aceptación creciente de la difuminación, cuando no de la eliminación, primero cultural y luego legal de la consideración del matrimonio como la unión irrevocable de un varón y una mujer en íntima comunidad de amor y de vida, abierta a la procreación de los hijos[…]
¿Seguimos oponiéndonos a estas alturas a la ley del divorcio? Vamos a ver, Roucos del mundo. A nadie se le obliga a divorciarse, a nadie se le obliga a abortar ni a casarse con alguien de su mismo sexo. No queráis imponernos vuestras normas, ya que nadie pretende hacer lo mismo con vosotros. ¿Que vuestros católicos matrimonios se rompen? Pues claro, como todos. ¿Qué esperáis? ¿Que saquemos una ley por la cual los matrimonios deben salir bien por decreto? También podríamos arrestar al vaso que se cae del fregadero y se rompe, o a la misma ley de la gravitación universal por hacer que se escurra de nuestras manos. Pero es absurdo. Podemos forzar a dos personas a convivir, pero no a amarse. El amor no sólo es una inclinación libre, sino también involuntaria. Y, cualquiera que sepa de amor (es evidente que Rouco es también en esto un ignorante), los muros sólo sirven para avivarlo, y las cadenas para sofocarlo.

[…]por el crecimiento, al parecer imparable, de las rupturas matrimoniales y familiares con las conocidas y dramáticas consecuencias que acarrean para la suerte y el bien de los niños y de los jóvenes.
Esto es un insulto para todos aquellos hijos de padres que se han separado. ¿Dramáticas? Dramático es continuar la farsa de una unión fallida, educando a los niños en un sordo rencor.

[…]crisis del matrimonio y de la familia[…]
La música se muere. Y sin embargo, nunca antes se había disfrutado más y mejor de la música. La realidad no casa bien con su discurso.

[…]El derecho a la vida del niño, todavía en el vientre de su madre[…]
Si está en el vientre de la madre, no es un niño. Confusión entre el árbol y la bellota, el ser y la potencia. Truco sucio, fácil artificio demagógico para reclamar derechos de ciudadanía sobre una mórula, zigoto o embrión.
Pero como de aborto ya hemos hablado largo y tendido, mejor no me extiendo sobre esa trampa dialéctica del saltimbanqui de las palabras.

[…]La vida de las personas con discapacidades varias, de los enfermos terminales y de los ancianos, sin un entorno familiar que las cobije, se ve cada vez más en peligro.[…]
Este hombre de mente sucia relaciona el derecho a escoger libremente una muerte digna, con el exterminio de enfermos y ancianos. La mentira es el idioma de la Iglesia Católica. La verdad es que nunca la esperanza de vida había sido tan alta en España.

Un panorama a primera vista oscuro y desolador.[…]
Se les acaba el chollo, y la música sigue sonando, cada vez más fuerte. Pero ha escapado a su control. Tanto la Iglesia como la $GA€ quieren mantener la sociedad bajo su control, que baile al compás de su música. Es divertida la analogía.
Cada vez somos más libres, y eso les da miedo, mucho miedo. El panorama oscuro y desolador es el que ofrecía España al final de su Santa Cruzada, el panorama actual es ilusionante.

Europa, sin vosotras, queridas familias cristianas, se quedaría prácticamente sin hijos o, lo que es lo mismo, sin el futuro de la vida.
Supongo que esta estupidez podría ser firmada por cualquiera de los grupos supremacistas arios. La realidad es que Europa tiene una densidad de 70hab/km², la más alta del mundo. El problema aquí no es precisamente el despoblamiento sino la superpoblación.

Sin vosotras [familias cristianas] Europa se quedaría sin el futuro del amor, conocido y ejercitado gratuitamente; se quedaría sin la riqueza de la experiencia del ser amado por lo que se es y no por lo que se tiene.
Lo primero, no sé por qué este cerdo se arroba el derecho a hablar en nombre de muchos cristianos europeos que no se sienten representados por su institución ni, mucho menos, por su discurso cavernícola.
Por lo demás, resulta que los que no somos cristianos no amamos, o cobramos por amar. Y, lo que es más, los que no somos católicos amamos a las personas por su hacienda, y no por su persona. No quiero caer en la generalización, pero eso más bien le pega al matrimonio tradicional católico…

El futuro de Europa, su futuro moral, espiritual e, incluso, biológico, pasa por la familia realizada en su primordial y plena verdad.
Ya que las familias que no son católicas son inmorales, mundanas y estériles. Aps! Y falsas, que no se me olvide.

¡El futuro de Europa pasa por vosotras, queridas familias cristianas!
Por una Europa cristiana, y blanca, aunque esto último no se atreve a decirlo.

Nazis

[…]los pueblos de Europa, vinculados entre sí por la común herencia de sus raíces cristianas.
Los celtas eran cristianos. Los íberos, ostrogodos, visigodos, pictos, sajones, bretones, alanos, suevos, asdingos y silingos…todos tienen una raíz cristiana. O no tiene ni puta idea de historia, o miente como un bellaco. O ambas.
Y yo que creía que el cristianismo era una rama del judaísmo, cuyo origen estaba en Palestina…

21 comentarios »

  1. Empiezo a comentar antes de terminar de leer:
    Dejando aparte de que estas concentraciones no tienen otro fín que el de hacer una demostración de fuerza, como cuando los chinos (por poner un ejemplo numeroso) sacan su ejército a desfilar, no deja de resultar curioso que un soltero presuntamente célibe pretenda dar lecciones sobre la familia. A no ser que, tal y como indicas al principio del apunte, cuando el público es acrítico ¿qué más da el tema del mitín? Y manda güevos que estando las iglesias vacías domingo tras domingo, tengan que ser los contribuyentes madrileños quienes sufragen semejante farsa. En fín, con su pan se lo coman. Sigo con la lectura.

    Comentarios por picapiedra — 28 diciembre 2009 @ 19:44 | Responder

    • En resumen: ¿Por qué se empeñan en querer imponer su modelo de familia? Quien quiera no abortar, no divorciarse y tener diez hijos ¿acaso no es libre de hacerlo? Pero no, tenemos que estar el resto obligados, coaccionados a llevar ese género de vida, como en tiempos del Caudillo.

      Con lo bonita que es la diversidad… Además, no hay un modelo de familia, ni diez. Cada familia es un modelo distinto, acordado por sus miembros, y donde el resto no tenemos que ir a meternos, pues no es de nuestra incumbencia. Porque es de palurdos y alcahuetes el ir a inmiscuirse en la vida ajena.

      Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 0:57 | Responder

  2. Bueno despues de leer este tocho os pondre citas biblicas para que veais lo que quieren de nosotros.

    . «Cada uno en esta vida debe someterse a las autoridades. Pues no hay autoridad que no venga de Dios, y los cargos públicos existen por voluntad de Dios. Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se rebela contra un decreto de Dios, y tendrá que responder por esa rebeldía.»

    [San Pablo, Rom 3, 1-2]

    Despues bendijo Dios a Noe y a sus hijos. Y dijoles: Creced y multiplicaos y poblad la tierra. Que teman y tiemblen ante vosotros todos los animales de la tierra, y todas la aves del cielo, y todo cuanto se mueve sobre la tierra: todos los peces del mar estan sujetos a vuestro poder. Y todo lo que tiene movimiento y vida os servira de alimento: . todas las cosas os las entrego, asi como las legumbres y la hierbas.

    (Genesis 9:1-3)

    Si un hombre tuviere un hijo rebelde y desvergonzado que no atiende a lo que manda el padre y la madre y castigado se resiste, con desprecio, a obedecer. Prendanle y llevenle antes los ancianos de su ciudad y a la puerta donde esta el juzgado. Y les diran: «Este hijo nuestro es protervo y rebelde. Hace befa de nuestras reprensiones, pasa la vida en disoluciones y borracheras.» Entonces morira apedreado por el pueblo de la ciudad, para que arranqueis el escandalo de en medio de vosotros y todo Israel, oyendolo tiemble.

    Deuteronomio 21:18-21

    «Maten a cada varón entre los pequeños, y maten a cada mujer que haya yacido con un hombre. Pero todas las mujeres jóvenes que no hayan conocido hombre, […] manténganlas vivas para ustedes.»

    [Moisés, transmitiendo las órdenes de Dios a su pueblo, Números 31, 17-18]

    Con esta de momento acabo que me ha gustado mucho.

    «Estaríamos mil quinientos años más adelantados si no hubiera sido por la Iglesia, arrastrando a la ciencia tomada de sus faldones y quemando nuestras mejores mentes en la hoguera.»
    Catherine Fahringer, activista norteamericana.

    Comentarios por Miguel — 28 diciembre 2009 @ 23:01 | Responder

    • Muy buenas citas, coño, esta vez te has salido. Muchas gracias, tronk!

      Sólo con la primera, es suficiente para tirar la Biblia a la basura. La justificación de todo régimen autoritario.

      Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 0:59 | Responder

      • Y, por cierto, si mis padres hubieran seguido el ejemplo del Deuteronomio, yo a estas alturas estaría muerto.

        Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 1:00 | Responder

        • ja, pues ni te quiero contar los mios, de tres menudos dos hemos salido, nos habríamos chateado en el infierno, que como dices esta lo mejor de cada casa.

          Comentarios por Mikel — 29 diciembre 2009 @ 22:29 | Responder

          • El hijo pródigo quién es, Pica? 😛

            De verdad, yo leo la Biblia y alucino. Joder, es que tener un hijo rebelde es lo mormal. ¿Qué madre desnaturalizada haría caso al Libro Sagrado y llevaría a su hijo ante el tribunal de clérigos, para que lo condenen a ser lapidado por el populacho para escarmiento del pueblo?

            ¿Qué padre, qué madre sería tan monstruosamente criminal de sacrificar a un hijo desobediente?

            ¿Qué clase de mente perturbada escribió esas barbaridades? ¿Qué conciencias anestesiadas son capaces de considerar el relato de tales crímenes un libro santo del cual tomar ejemplo?

            ¿Y si consideramos a la religión una enfermedad psicológica, como lo es la adicción a las drogas o al juego?

            Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 23:53 | Responder

      • Si con la primera te valdria veras cuando leas estas.

        «[Los católicos] deben introducirse dondequiera que sea posible en la administración de los asuntos civiles… Todos los católicos deben hacer lo que esté en su mano para que la constitución de los estados y su legislación sean modeladas sobre los principios de la verdadera Iglesia.» [Papa León XIII, encíclica

        «Ahora vamos a ver de nuevo al niño sobre el cual leímos en el Terrible Juicio, que fue condenado al infierno. ¡Vean! Es una visión desgraciada. El pequeño niño está en un horno al rojo vivo. ¡Escuchen el fuego! Le golpea la cabeza contra el techo del horno. Le golpea los pies contra el piso. En la cara de este pequeño pueden ver lo que se ve en la de todos los que están en el infierno: desesperación, una horrible desesperación… Este niño cometió pecados mortales muy malos, sabiendo bien lo mal que estaba lo que hacía, y sabiendo que el infierno sería su castigo. Dios fue muy bueno con este niño. Muy probablemente Dios vio que este niño se haría peor y peor, y nunca se arrepentiría, y así pues habría tenido que ser castigado mucho más en el infierno. Así que Dios, en Su misericordia, lo alejó de este mundo en su temprana infancia.» [De «Tracts for Spiritual Reading» («Folletos para la lectura espiritual»), un libro católico para niños con aprobación oficial de William Meagher, vicario general de Dublín

        Los niños pequeños que hayan comenzado a vivir en los úteros de sus madres y hayan muerto allí, o que, habiendo nacido un instante antes, hayan abandonado este mundo sin el sacramento del sagrado bautismo […] deberán ser castigados con la eterna tortura del fuego que no se apaga.» [Citado en «Hell, A Christian Doctrine»]

        «Podemos estar seguros de que Dios nunca habría permitido que ningún niño fuese asesinado, salvo por aquellos niños que ya estaban malditos y predestinados a la muerte eterna.» [Juan Calvino, racionalizando la matanza de niños en el Antiguo Testamento]

        «El SIDA no sólo es el castigo de Dios a los homosexuales; es el castigo de Dios a una sociedad que tolera a los homosexuales.» [Rev. Jerry Falwell, 1993]

        Decretamos y ordenamos que desde ahora, y para siempre, los cristianos no deberán comer o beber con judíos; ni admitirlos a fiestas, ni cohabitar con ellos, ni bañarse con ellos. Los cristianos no deberán permitir que los judíos tengan honores civiles por encima de los cristianos, o que ejerzan un cargo público en el Estado. Los judíos no podrán ser mercaderes, cobradores de impuestos, ni agentes de compra o venta de los productos y bienes de los cristianos, ni sus procuradores, contadores o abogados en asuntos matrimoniales, ni obstetras; ni podrán asociarse con cristianos. Ningún cristiano puede dejar o heredar nada en su testamento a judíos o a sus congregaciones. Se prohíbe a los judíos erigir nuevas sinagogas. Están obligados a pagar anualmente una décima parte de sus bienes y posesiones. Contra ellos los cristianos pueden testificar, pero el testimonio de judíos contra cristianos no tendrá, en ningún caso, valor alguno. Todos y cada uno de los judíos, de cualquier sexo o edad, deben vestir y usar en todas partes la vestimenta distintiva y las marcas conocidas por las cuales puedan ser distinguidos de los cristianos de forma evidente. No podrán vivir entre cristianos, sino en una cierta calle, separados y segregados de los cristianos, fuera de la cual no pueden bajo ningún pretexto tener casas.» [Papa Eugenio IV, 1442, Bula Pontificia, V, 67]

        Comentarios por mikel — 7 enero 2010 @ 20:45 | Responder

        • La mejor, la última.

          Una cristiandad triunfante relega a los judíos a la categoría de subhumanos. Lo cual es estúpido porque el mismo Cristo…era judío!

          Es que es todo taaaaan absurdo.

          Comentarios por Mendigo — 7 enero 2010 @ 23:38 | Responder

  3. Hay muchos millones de familias por el mundo que no pertenecen a la secta católica y muchas a ninguna otra secta. Familias que no tienen nada que envidiar a las nacionalcatólicas que babean con los mítines de Rouco & Cia, millones de familias con hijos tan sanos y cultos (o más) que los criados con biberones de agua bendita.
    Si tan fervientes y devotas son las «multitudes» que acuden a estos mítines que mantengan ellos su iglesia y que no nos saquen los cuartos a los sacrílegos y herejes que tanto detestan.

    Comentarios por Javi — 28 diciembre 2009 @ 23:40 | Responder

    • Es que hay que joderse. Ellos no pierden ripio para insultarnos y zaherir nuestra libre forma de vida. Pero luego, ponen el cazo para que los mantengamos con nuestros impuestos. ¡Y un cojón! A una Iglesia Católica, golpista y reaccionaria, ni un duro, ni un chavo, ni un vaso de agua!

      La curia está haciendo una apuesta muy fuerte, o todo o nada. Se va a quedar con cuatro gatos en las iglesias, pero cuatro gatos fanatizados.

      La solución contra el oscurantismo y la superchería, cultura, cultura y más cultura.

      Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 1:05 | Responder

      • ¿por que creeis que han quemado tantos libros? no les interesa la cultura

        Comentarios por Miguel — 29 diciembre 2009 @ 1:08 | Responder

        • Bueno, exactamente sólo les interesa SU cultura, su forma de ver las cosas. No quemaban o censuraban todos los libros, sino sólo aquellos que ponían en un aprieto sus creencias o les llevaban la contraria.

          Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 1:10 | Responder

          • Es que eso no es cultura, es dictadura y ya se que todos lo sabemos.

            Bueno todos no,que mira como estaba madriz el otro dia.

            Comentarios por Mikel — 29 diciembre 2009 @ 1:18 | Responder

  4. Muy buen enlace:
    La Familia Tradicional.- un invento de nuestros días

    Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 1:43 | Responder

  5. He encontrado una carta que nos viene al pelo, ya siento tener que ocupar tanto espacio,es tal el rencor que guardo a la iglesia que solo busco ataques hacia ellos,lo mismo que ellos buscaron en MI hace años.

    LAS FAMILIAS QUE ROUCO OLVIDÓ

    Juan Cejudo,

    Sábado 17 de enero de 2009, por Foro Diamantino (actualizado el 17 de enero de 2009) Ver en formato PDF

    El cardenal Rouco ha hablado en Madrid de los problemas que afectan a las familias. Se ha centrado en los problemas de siempre: el problema del aborto, el divorcio y el de los matrimonios homosexuales. También, el problema de la pobreza que repercute de modo directo en los niños.

    Aunque el tono empleado ha sido bastante más moderado que el del año pasado y menos mitinero (lo que es de agradecer), sí que ha dibujado un marco muy poco real de la situación de las familias que hoy viven problemas muy acuciantes.

    ¿Pero de qué familias no ha hablado Rouco?

    Mientras se celebra la Misa en Madrid, cerca de 300 personas han muerto en Gaza, víctimas del feroz ataque israelí. Más de 900 heridos. Nadie recordaba un ataque así. Lógicamente son familias palestinas destrozadas que han perdido a sus seres queridos. Y parece que Israel pretende continuar con su masacre en días sucesivos…

    De esas familias no ha hablado Rouco.

    En nuestro país, a causa de la crisis económica provocada por banqueros sin escrúpulos y no controlada por los Gobiernos que se han beneficiado de ello, miles y miles de familias han perdido el empleo, miles y miles de familias no pueden pagar sus hipotecas y se ven amenazadas de desahucio. Ya muchas han quedado en la calle sin nada.

    De estas familias tampoco ha hablado Rouco.

    Miles y miles de inmigrantes han quedado completamente tirados en la calle sin casa ni trabajo y los que pueden, se ven obligados a retornar a su tierra sin nada, donde les espera una incertidumbre quizá aún mayor para sus familias.

    Centenares de inmigrantes siguen llegando en pateras o frágiles embarcaciones a las costas españolas o italianas huyendo del hambre, la miseria, las enfermedades o las guerras.

    De estas familias tampoco a hablado Rouco.

    Ni de las familias de homosexuales marginadas todavía en la Sociedad y en la misma Iglesia. Ni de las familias de divorciados vueltos a casar, a los que la Iglesia niega sus derechos. Ni de las familias de los curas casados marginados por la Iglesia.

    Ni de esos millones de familias asoladas por el Sida, especialmente en países africanos, a las que se les sigue moralizando contra el uso del preservativo; un medio que sería muy eficaz para frenar el avance de la enfermedad.

    Ni de las familias destrozadas por los numerosos casos de pederastia del clero. Ni de las miles y miles de familias con graves problemas de dependencia.

    Tampoco de estas familias se ha acordado Rouco.

    Ni de las familias de los maltratadores con terribles consecuencias para sus hijos.

    Tampoco de las familias de los presos que están destrozadas por la ausencia de sus familiares y el olvido de la Sociedad.

    Ni de las familias preocupadas por el futuro de sus hijos jóvenes sin posibilidades de empleo ni de vivienda..

    Ni de las familias del Mundo rural o de la pesca con gravísimos problemas para poder sacar a sus familias hacia adelante.

    Ni de tantas otras situaciones de familias que tan mal lo pasan en tantos lugares del Mundo, especialmente en los países más pobres.

    En definitiva: lo de siempre. Una defensa de la familia tradicional. Una llamada a vivir una espiritualidad muy descarnada de la realidad y sin conectar con los problemas reales que padecen las familias.

    Sólo con decir que se mire como ejemplo de familia a María, José y el Niño no es suficiente.

    Que la familia es importante, sin duda. Lo es una relación de amor entre la pareja y con los hijos. Pero ¿merece la pena movilizar a centenares de miles de personas desde toda España para escuchar un mensaje tan descafeinado sobre la familia?

    Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

    Comentarios por Mikel — 29 diciembre 2009 @ 22:16 | Responder

    • El espacio es todo tuyo, Miguel, no te preocupes.

      La hipocresía de la Iglesia Católica es palmaria. Tanta defensa del derecho a la vida, pero no se les ve cuando salimos a la calle para detener la invasión de Iraq, promovida por un reconocido católico, y capitaneada por un ferviente cristiano. Mucho derecho a la vida pero son organizaciones laicas las que luchan contra la pena de muerte. Porque lo malo no es matar, sino matar inocentes. Siempre incluyen esa precisión.

      No vemos a los payasos purpurados saliendo a la calle para pedir la condonación de la deuda externa a los países más miserables, no los vemos chillando para denunciar el tráfico de armas con que se lucran esa Europa tan cristiana, no los hemos visto pedir el 0,7% del PIB destinado a ayuda al desarrollo.

      No, les interesa la vida de un grupo de células, al cual llaman «niño». Una mierda les va a importar, ya que no alzan la voz para denunciar las intolerables condiciones de vida, de explotación, que sufren niños, estos sí nacidos, en medio mundo. Para eso no salen sus hipócritas santidades a la calle, no lo merecen.

      Lo que de verdad les importa es mantener a la MUJER, ese ser demoníaco al que le tienen pánico (a no ser que sea virgen), enclaustrada en el convento o en la cocina, cambiando pañales y calentando biberones de su abultada prole.

      ME CAGO EN LOS PUTOS CATÓLICOS, JODIDOS HIPÓCRITAS, QUE LE RÍEN LAS GRACIAS A ROUCO MIENTRAS QUE SUS FAMILIAS NO PASAN DE LOS DOS, TRES HIJOS. USAN DE LA CONTRACEPCIÓN, PERO NO SE ATREVEN A DEFENDER ABIERTAMENTE SU USO EN EL SENO DE SU ORGANIZACIÓN, HIPÓCRITAS Y LADINOS. USAN LOS DERECHOS QUE LA IZQUIERDA HA IDO CONQUISTANDO, EL DIVORCIO, EL ABORTO, PERO SIGUEN DANDO POR BUENO UN DISCURSO CRIMINALIZADOR DE ESTOS DERECHOS.

      Comentarios por Mendigo — 29 diciembre 2009 @ 23:45 | Responder

      • AMEN, OSTIAS, AMEN.

        Comentarios por Miguel — 30 diciembre 2009 @ 0:11 | Responder

  6. Comentario…

    [..]Articulo Indexado Correctamente[..]…

    Trackback por Trackback — 5 enero 2010 @ 13:48 | Responder

    • Pedofilia, redes de prostitución homosexual…no me extraña que, coartando el discurrir de la libre sexualidad, esta aflore por los vericuetos más o menos tortuosos.

      Están enfermos.

      Comentarios por Mendigo — 4 marzo 2010 @ 22:00 | Responder


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