La mirada del mendigo

23 agosto 2013

A mis años

Filed under: Internacional — Nadir @ 11:41

Qué cosas tiene la vida. Ya tengo edad suficiente para haber vivido para ver cómo una izquierda radicada en los sectores privilegiados de la sociedad incita un golpe militar, como aplaude la represión subsiguiente, y como pide la ilegalización del partido mayoritario en nombre de la democracia.

En Egipto, la causa del laicismo y la democracia ha sido herida de muerte, cubierta de oprobio durante generaciones, por unos seguidores que se han distinguido por su fanatismo golpista y criminal. En la Democracia no caben atajos.

En la otra esquina del mundo, los medios me intentan convencer que la valentía y la honestidad es un problema psiquiátrico, propio de una psique que no encuentra acomodo en su cuerpo.

Tras años de cagarme en todas las religiones, especialmente las abrahámicas y en el cerdo de Mahoma el primero; tras años de írseme los ojos detrás del primer culito chulo…ahora me entero de que soy musulmán y transexual.

Pues sea, antes travelo barbudo, pero digno, que matarife golpista o encubridor de crímenes de guerra.

A este paso, sólo me queda descubrir que, en realidad, me gusta Mónica Naranjo (glubs, eso sí que no).

Pues la verdad es que no está tan mal… 😉

15 comentarios »

  1. Al fin en ABC hacen un artículo detallado sobre Manning, les ha dado un tema ideal que no les escuece tanto XD
    Hombre, pues a mí me parece genial esta gente, la de ideas incendiarias que tienen, y ha sabido sacar el tema en el momento ideal para que no lo metan en la carcel y lo olviden a los dos dias. Lo malo es que lo tendrán en una carcel de hombres (no como a Roldán que lo metieron en una carcel de mujeres curiosamente, ejem) o igual no es tan malo, vete a saber.

    Comentarios por Dario Fas — 23 agosto 2013 @ 15:08 | Responder

    • Creo que con estos dos escándalos tan seguidos mostrando el turbio vientre del imperio, tienen que sacar este tipo de noticias para que el vulgo usamericano tranquilice esa desazón que debe tener en su conciencia.

      Ah, claro…que era maricón. Es por eso, pobrecillo, por lo que actuó de esa forma.

      Es repugnante, pero no me cabe duda que funcionará. ¿Qué más da la condición sexual de esa persona? ¿Y si tuviera fimosis, también sería relevante? Lo que importa es que es una persona que le echó valor y descubrió unos crímenes de guerra, como era su deber moral, arriesgando con ello su vida. Es un héroe, un valiente. Y en este mundo al revés, las personas como él acaban entre rejas.

      Comentarios por Mendigo — 24 agosto 2013 @ 17:21 | Responder

  2. No se si se me ha entendido, pero vamos, al margen de lo que comentas, que así es por un lado, pero por otro le dá visibilidad, en el momento en que desaparezca de periodicos y medios, le puede pasar una «perdida de masa encefálica» de esas tan casuales que hubo aquí en la posguerra…

    Comentarios por Dario Fas — 24 agosto 2013 @ 23:37 | Responder

    • ¿Aplicarle la ley de fugas? No creo ¿Para qué? ¿Para crear un mártir? Ese escándalo ya está amortizado y superado, la inteligencia colectiva (con memoria de boquerón) hace tiempo que ha olvidado ese incidente y está ocupada en las nuevas noticias-fogonazo que le ofrece el sector del entretenimiento. Siria, por ejemplo.

      Comentarios por Mendigo — 1 septiembre 2013 @ 13:09 | Responder

  3. Aunque hayan pasado unos días desde la publicación del blog, tengo que decirlo.

    Escucho a tertulianos (de derechas) justificando el golpe de estado en Egipto. Sí, los Hermanos Musulmanes ganaron unas elecciones, PERO …
    – Han tomado decisiones contra el sentir mayoritario de la población.
    – Han copado las instituciones del Estado.
    – Intentan imponer su visión religiosa en la legislación.

    Y no puedo evitar pensar: Sí, el P.P. ha ganado unas elecciones, PERO …
    – Han tomado decisiones contra el sentir mayoritario de la población. Decisiones no solo contrarias al sentir mayoritario sino contrarias al interés público y que han sido rechazadas con movilizaciones masivas. Se ha empleado la violencia contra las movilizaciones.
    – Han copado las instituciones del Estado: C.G.P.J., Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo, …
    – Intentan imponer su visión religiosa en la legislación: contrareforma de la ley del aborto, cambios de la asignatura de religión, …

    Comentarios por Kanarion — 1 septiembre 2013 @ 10:53 | Responder

    • Nunca es tarde si la dicha es buena…y si el comentario es tan oportuno y apropiado.

      Efectivamente, una vez que perdemos el respeto a la democracia y la los DDHH, se puede legitimar cualquier cosa. A qué se le da carta blanca y a qué no ya dependerá de los gustos y preferencias de cada cual.

      Comentarios por Mendigo — 1 septiembre 2013 @ 13:06 | Responder

  4. como que no está mal? Está buena que te cagas!
    La Naranjo, digo.

    Y respecto a lo otro… Si estamos en que democracia no consiste en elegir quienes serán los representantes de los amos cada 4 años, los hermanos musulmanes y el gobierno egipcio no eran «la democracia». Así que yo también estoy con el comentario de Kanarion, pero a la inversa: no le concedo la legitimidad democrática a los hermanos musulmanes, igual que no se la reconozco al pp o al psoe.
    Si eran en cambio demócratas los manifestantes contra ellos, que, por mucho que Mursi hubiera ganado unas elecciones, exigían que se fuera.
    Pero el enemigo de tu enemigo no es necesariamente tu amigo.
    Y por eso no era demócrata, ni lo es, el ejército egipcio. Y lo ha demostrado sobradamente empleando la fuerza con crueldad y desproporción contra manifestantes desarmados «aunque» fueran fanáticos religiosos.

    En este caso (como en casi todos), la democracia, (¡el poder del pueblo!) no está de ninguno de «los dos» lados en guerra. Está, como siempre, en el lado del pueblo. Del pueblo nunca suplantado.
    Y solo lo democracia impide que, antes o después, los barbudos se carguen a los ateos o viceversa, y lo que garantiza que cualquier minoría inofensiva, sexual o de otro tipo, encuentre respeto, aceptación y su propio espacio.

    brazos

    Comentarios por escaiguolquer — 15 septiembre 2013 @ 0:26 | Responder

    • No creo que las personas, los movimientos sean o no democráticos. Democrático (o no) son los sistemas, en la medida en que reflejen en las políticas de gobierno la voluntad explícitamente expresada del pueblo (no vale lo de suponer lo que quiere la calle, interpretarla por uno mismo, y aplicar el todo para el pueblo pero sin el pueblo).

      En la medida que las elecciones egipcias fueron razonablemente limpias, sí que se puede considerar a Mursi como presidente legítimo. Emplear la religión como reclamo electoral me parece un atraso, pero no es a mí, sino a los egipcios, a los que toca decidir sobre ello. En Europa hay varios partidos cristianodemócratas, así que pocos ejemplos podemos dar.

      En cuanto al pueblo, el problema es que el pueblo es sólo una idea, el pueblo es diverso, compuesto por millones de individuos con sus aspiraciones. La democracia no es el gobierno del pueblo sino de la mayoría, con unos límites legales que impidan aplastar a las minorías. En cualquier caso, en Egipto la mayoría es islamista, o al menos vota islamista. Lamentablemente, el islamismo se ha apropiado de la idea de justicia social en muchos países, suplantando a una izquierda laica caviar inoperante (desde Hamás a Jomeini, pues la revolución islámica también fue una revolución social).

      Brazos, tronk!

      Comentarios por Mendigo — 20 septiembre 2013 @ 9:36 | Responder

      • diverso, converso o sin verso, compuesto o sin puesto, el pueblo existe, tiene identidad, es uno. Y unido jamás será vencido [NOTA PEDANTE: Por cierto, que la mera proposición de que es posible que el pueblo esté unido demuestra que efectivamente es diverso y compuesto y por tanto admite la posibilidad de estar desunido. Posibilidad teórica que tiene amplio respaldo en los hechos empíricos.[FIN DE NOTA]
        Los «limites legales que impidan aplastar a las minorías» que mencionas son (con todo el cariño) mamonadas burguesas 😉 . ¿Es que mandan las mayorías? ¿Dónde? ¿en egipto, aquí? En realidad de lo que se trata es de «poner límites» que impidan a los de siempre aplastar a las mayorías. Si queremos decirlode acuerdo con la realidad podríamos decir: «límites que impiden la dominación de unos sobre otros». Pero eso no solo suena a tontería, es que lo es. ¿La minoría, hegemónica, dominante, limitando su propio poder? IMPOSIBLE. De lo que se trata es de imponer la mayoría de los dominados, sobre los dominantes, haciendo que estos desaparezcan, no mediante su exterminio, claro (A NO SER que nos quieran joder) sino mediante la eliminación de sus palancas de dominio: deben pasar a ser parte del «pueblo», lo cual probablemente exija un tránsito intergeneracional, porque el tránsito de los individuos es más complicado. ¿A quién le dan lástima? A mi no, desde luego y, si queremos ser serios, la piedad respecto a estos individuos será una actitud «enemiga del pueblo».
        Cualquier otra cosa es tragarnos el discurso de los amos.
        Y, aplicado a Egipto, me parece cojonudo que la mayoría de los que votan, en unas elecciones organizadas a la manera de las de aquí (salvando las distancias, por las élites y para las élites), lo hagan al grito de «vivan las cadenas». Pero es mucho más democrático el grito de los que se manifestaron al grito de «no queremos cadenas». Y lo es porque no solo representan al pueblo más o menos numéricamente, sino que lo hacen POLÍTICAMENTE: son el pueblo (la «parte» del pueblo, que efectivamente es plural y diverso) en ejercicio de su poder, de su papel, de su independencia frente a quienes quieren dominarlo. Evidentemente no es la mayoría silenciosa; es la vanguardia.
        Los cuatro jovencitos raperos o geeks, las tres mujercitas sin velo, o los dos sindicalistas que se manifestaban contra mursi no eran «demócratas» por reivindicar el respeto a las minorías. Lo eran porque, en el fondo, luchaban por la imposición del poder de la mayoría, del pueblo, todo lo diverso y multicolor que sea. Cierto que suena grandilocuente, porque era una posición meramente defensiva, de mínimos, de impedir que mursi siguiera tomando medidas de eliminación de los «controles democráticos» y de recortes de derechos, tanto sociales como políticos. Pero es que la lucha por la hegemonía empieza, hoy por hoy, por detener la desbandada y organizar una última línea de defensa, como dice el otro, por «poner pie en pared». Y, efectivamente, en España y todo occidente, de nuevo salvando las distancias, estamos en lo mismo, porque aunque algunos se empeñen en que cataluña sí o no o en que cadera parriba o pabajo o abdicaciones o mierdas, seguimos el la imposición y el despojo antidemocrático garantizados por un estado «demo.
        Eso sí, el día que alcancemos verdadera conciencia de que somos uno, y verdaderamente actuemos como pueblo, nadie podrá detenernos.
        Y para eso en algún momento deberemos afrontar las cosas como son y llamar al pan, pan, y al vino, vino. La dictadura del proletariado no era un capricho de gente malvada. Es el nombre del proceso para IMPONER el fin de las cadenas, de la dominación de unos (pocos) soble otros (la mayoría, el pueblo), seriamente y de verdad. Un nombre estéticamente desafortunado, para mi gusto, pero solo porque violenta nuestra estética adquirida de la cultura hegemónica de los amos. También es verdad que cuando se está en una dinámica revolucionaria (de la que estamos a años luz) es conveniente elegir nombres lo más rompedores (revolucionarios) posibles, para que «se note» que esto no va a ser «lo de siempre». Por eso Lenin no estaba preocupado por la necesidad de que el politburó nombrara ministros, sino por llamarlos ministros. Una vez elegido el título de «comisarios del pueblo» no hubo problema.

        brazos tío

        Comentarios por escaiguolquer — 24 septiembre 2013 @ 9:34 | Responder

        • Eres brillante.

          La cuestión, como tú bien sabes, como sabemos desde hace siglos, es que la mayoría dominada no nutra las filas del ejército explotador, que el pueblo no de a sus hijos para que sirvan de mortero para levantar un muro que defienda a la clase privilegiada de las reclamaciones históricas. Que dejen de besar sus cadenas. Que identifiquen su lugar en la sociedad y en la Historia y obren en consecuencia.

          Porque la vanguardia, como la llamas, puede pelear contra el opresor. Pero esta contienda nunca se da, lo que se ve en las barricadas es al pueblo enfrentándose al pueblo, y esto genera contradicciones en ambos bandos, que pueden acabar por derrumbar uno de ellos. O se cae el ejército represor y los soldados tiran las armas o las vuelven contra sus oficiales, o es la revolución la que capitula al convencerse que cualquier progreso sólo se hace abriendo más la herida en el costado del pueblo, permaneciendo el poder al abrigo de cualquier rasguño.

          Que por cierto, ambos bandos, para resistir esa contradicción del enfrentamiento fratricida, genera mentecateces del estilo de patria o religión. De esta forma, se supera la incongruencia de explotados vs explotados, ofreciendo a los bandos pendones reconocibles para todo el mundo del tipo alauies vs suníes, o cirenaicos vs tripolitanos.

          Apertas, y disculpa la tardanza en contestar, he estado unos días fuera.

          Comentarios por Mendigo — 20 octubre 2013 @ 10:12 | Responder

      • joer, como me he sobrao, y al final para no poner lo que quería poner:
        Tenemos que exigir democracia, no elecciones

        brazos y perdón por la chapa

        Comentarios por escaiguolquer — 24 septiembre 2013 @ 9:41 | Responder

        • Un poco más sobre hegemonía, política y categorías-denominaciones-conceptos: un artículo de Carlos Fernández Liria (aunque en general no es santo de mi devoción)

          Comentarios por escaiguolquer — 4 octubre 2013 @ 7:47 | Responder

          • Pues te pega bastante, la verdad, ambos sois contundentes en los argumentos. Me ha encantado su estilo, como el tuyo, y lo subo a Portada de La Cebolla (cuando acabe de leerlo, que aún estoy disfrutando con ello).

            Comentarios por Mendigo — 20 octubre 2013 @ 9:16 | Responder

        • Y un largísimo y acertadísimo análisis global y pormenorizado del avispero árabe: Claudio Katz en rebelión

          Comentarios por escaiguolquer — 8 octubre 2013 @ 22:06 | Responder

          • Estupendo artículo, sí señor. Muchas gracias por compartirlo, compañero.

            Puedo estar en desacuerdo con algunas afirmaciones, especialmente cuando adjudica igual que tú haces al pueblo los anhelos de sólo una parte, y frecuentemente minoritaria, de progreso social y democratización de las estructuras del Estado. Es que ese es el problema, la propaganda, la religión consiguen atraer a las masas a besar sus cadenas. En estas circunstancias, ninguna revolución es posible, y se debe trabajar para hacerla posible con información. Toda revolución exitosa tiene por detrás años, décadas de preparación larvada en el campo de las ideas, q van prendiendo en el ánimo de la gente, empezando por las minorías intelectuales, que permean hacia otras capas sociales urbanas, para dar (o no) el salto a los campos. Querer encender la mecha revolucionaria sin antes haber acumulado una suficiente cantidad de explosivo sólo conduce a un inútil espectáculo de fuegos artificiales. Hay que saber medir fuerzas y esperar el momento, no postergarlo, pero no apresurarlo poniendo en bandeja al poder una represión que quizá aniquile por décadas las esperanzas revolucionarias.

            Hay que dejar que el poder caiga como fruta madura. Y en eso estamos…

            Comentarios por Mendigo — 20 octubre 2013 @ 9:00 | Responder


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