La mirada del mendigo

28 abril 2018

Envejecer en una dictadura capitalista

Filed under: Política — Nadir @ 17:58

Estaba repasando un estudio de la Universidad de Michigan sobre las consecuencias sociales, laborales y médicas del envejecimiento en USA, al que hacían referencia en el Blog Salmón.

El panorama que me encuentro, ahora que se acerca el Primero de Mayo con el foco puesto en las pensiones, es atroz:

Recuerdo una noticia, de esas anécdotas que les encanta intercalar incluso a los medios serios, de un cliente que había organizado una colecta para permitir que un anciano vendedor de perritos calientes en la Gran Manzana pudiera retirarse. No recuerdo los años que tenía, pero muchos, acaso más de 90.

Yo tomé aquello como una mera anécdota, sin percatarme de la enormidad de personas que se ven obligadas (porque vocacional será poco, sino las rentas más bajas que no tienen ingresos suficientes) en EEUU a seguir trabajando a edades a las que sus homólogos europeos ya están descansando. En la franja de edad de los 65-75, un 36% de los hombres. Y ya espeluznante es que un nada despreciable 15% de los ancianos de entre 75 y 85 años aún tienen que acudir al trabajo. E incluso entre los que tienen más de 85, hay algunos (un 5%) que siguen sin colgar las botas. Yo sé bien que los USA son un país socialmente subdesarrollado, pero no me imaginaba que hasta ese extremo. Ancianos de más de 85 años trabajando, es explotación esclavista prácticamente hasta la tumba.

Y lo peor, y lo peor, es que la tendencia es creciente.

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En el mismo informe, en lo tocante a la salud, otro escenario propio de país en vías de subdesarrollo:

[N.d.M: IADL significa Instrumental activities of daily living, tales como cocinar, conducir, hacer la compra… Es decir, la capacidad de llevar una vida autónoma].

Al envejecer, se revelan las consecuencias de unos hábitos alimentarios diseñados por la industria (ultraprocesados…), un sistema sanitario aberrante, largas jornadas laborales y una legislación de seguridad y salud menos garantista con el trabajador: el paraíso capitalista. Un sistema diseñado para maximizar los beneficios de la clase capitalista a costa de la masa de trabajadores.

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Como broche final, recopilo una serie de entradas aparecidas en el espacio de Juan Torres bajo el título común de El capitalismo (referencias y justificación de los datos, consultar en el enlace correspondiente):

1.– Dos tercios de los trabajadores de Estados Unidos verán empobrecido notablemente su nivel de vida cuando se jubilen como consecuencia de la desaparición de las pensiones, de la subida de los costes sanitarios y de la constante bajada de sueldos y salarios que ha menguado su capacidad de ahorro en los últimos años.

2.– En los años en que explotó petróleo en Ecuador, Chevron (entonces Texaco) extrajo unos 1.500 millones de barriles. Vertió intencionadamente 72.000 millones de litros de residuos en la región y 64,2 millones de litros de petróleo. Como resultado de todo eso provocó la deforestación de un millón de hectáreas y siete pueblos se extinguieron o quedaron amenazados de extinción en su zona de influencia (Tetetes, Sansahuari, Siona, Secoya, Confán, Huaorani, Quichuas), además de causar otros muchos daños al medio ambiente. Nunca pagó impuestos por ello al estado ecuatoriano ni se hizo cargo de los daños. Chevron fue la segunda empresa más rentable de Estados Unidos en 2011.

3.– En 2010, el 1% más rico de todas las familias de Estados Unidos se quedó con 93 de cada 100 dólares de incremento en el ingreso del país.

4.– La población de Estados Unidos representa el 4,5% de la mundial pero allí está el 25% de todos los reclusos que hay en el mundo.
La inmensa mayoría de ellos son ciudadanos de muy bajos ingresos que están prisioneros en malas condiciones o incluso obligados a trabajar a cambio de salarios muy reducidos (0,17 euros a la hora cuando lo hacen fabricando misiles para el Pentágono).
Por el contrario, los ricos no solo tienen la posibilidad de contratar a buenos abogados para defenderse, o de poder influir en los jueces para que sus causas prescriban o en los gobiernos para que los indulten si llegan a ser castigados, como ocurre a menudo en España. En las cárceles privadas de Estados Unidos los ricos pueden pagar (según el tipo de delito cometido) para disfrutar de celdas limpias, aisladas y tranquilas o para disponer de servicios como iPods, bicicletas estáticas, teléfonos móviles, e incluso comprar los programas de redención de penas mediante el trabajo.

5.– Los terceros miércoles de cada mes nueve representantes de grandes bancos (JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Deutsche Bank, UBS, Barclays, Credit Suisse, Goldman Sachs, Bank of America y Citigroup) se reúnen en Midtown (Manhattan) con un único propósito: defender sus intereses controlando ellos solos a su favor el mercado de los derivados financieros que mueve alrededor de 700 billones de dólares (millones de millones). Según The New York Times, guardan dos secretos en común: los detalles de sus reuniones y el nombre de los asistentes.

6.– El 30% de la población de Italia, décima potencia económica mundial según su PIB valorado en paridad de poder de compra, es decir, unos 20 millones de personas, se encuentran en situación de pobreza o “riesgo de pobreza”, entendiendo por esto último que no pueden soportar ningún gasto inesperado de una cierta consistencia sin derrumbarse en la escala social.
En Italia, el 10% más rico de la población dispone del 46% del total de la riqueza, mientras que al 10% más pobre solo le corresponde el 0,8%. En ese país, la posibilidad de que un hijo de personas que no tengan estudios alcance un diploma universitario es solo del 10%.

7.– En 1970, el ingreso medio de los 100 ejecutivos mejor pagados de Estados Unidos era 45 veces mayor que el salario medio de los trabajadores de aquel país. En 2006, era 1.723 veces mayor.

8.– Con el fin de conocer a quién satisfacen las políticas que se llevan a cabo en Estados Unidos, en un reciente estudio se analizaron los resultados de una encuesta a ciudadanos estadounidenses en la que se les preguntaba sobre sus preferencias y opiniones sobre la distribución de la renta existente en su país, en donde el 1% más rico posee casi el 50% de la riqueza y el 20% más rico el 84%, mientras que el 40% más pobre solo el 0,3% y el 60% de menor ingreso el 4,3%.
El estudio mostró que esa distribución, la realmente existente, solo es preferida por el 10% de los estadounidenses. El 47% preferiría una distribución como la de Suecia (se le enseñaban los datos) y el 43% optaba por una distribución completamente igualitaria, en la que a cada 20% de la población le correspondiera ese mismo porcentaje de riqueza o ingreso.
El 92% de los estadounidenses prefieren la distribución de Suecia a la de su país, y el 77% la completamente igualitaria a la existente en Estados Unidos.
El estudio también demostró que la inmensa mayoría de los ciudadanos no tiene idea del nivel de desigualdad tan alto que existe en su país y que, por esa razón, creen que tienen más posibilidades de satisfacer sus necesidades de movilidad social que las que realmente existen, razón por la que no reclaman otras políticas que pudieran reducir la brecha existente.

9.– En los países industrializados cada año se arrojan a la basura entre 95 y 115 kilos por persona de alimentos perfectamente comestibles. En África subsahariana, en Asia meridional y en el Sudeste asiático se tiran entre 6 y 11 kilos por persona.

10.– Un trabajador que gane el sueldo medio de los empleados de MacDonald en Estados Unidos tendría que trabajar 1,1 millones de horas para ganar el sueldo de su Director Ejecutivo, Jim Skinner, en 2011 (8,75 millones de dólares). Eso equivaldría a trabajar más de 100 años sin parar o a 550 años trabajando 40 horas durante todas las semanas del año.

12.– El Banco Mundial afirma que sería necesario disponer de algo menos de 12.000 millones de dólares al año ( entre 10.300 y 11.800 millones) para atacar seriamente el problema del hambre en el mundo.
Pues bien, las 25 mayores compañías multinacionales que operan en Estados Unidos pagan de media el 8% de sus beneficios en aquel país y el 9% fuera de él. Si pagaran el 35% se obtendrían algo más de 90.000 millones.
Mientras tanto, la mayoría de los libros de texto de economía siguen diciendo que la causa de los problemas económicos es la escasez.

13.– La mayoría de las personas que actualmente reciben “food stamps” (ayudas para comer a personas con bajos ingresos) en Estados Unidos están en edad de trabajar (tienen entre 18 y 60 años), a diferencia de lo que ocurría en 1980, cuando la mayoría eran jóvenes o personas mayores.
Hoy día, 1 de cada 7 estadounidenses recibe recibe food stamps y entre ellos hay cada vez más personas con empleo pero con ingresos tan bajos que no les llegan para comer. Es significativo, además, que un 28% de quienes las reciben tienen algún tipo de estudios, lo que solo le ocurría al 7% en 1980.

14.– El gráfico de abajo muestra cómo se distribuye la riqueza financiera en Estados Unidos. Aunque está en inglés creo que se entiende perfectamente: el 20% más rico posee el 85% de todos los activos financieros.
Lo bueno es que todavía hay quien sigue creyendo que el capitalismo proporciona a todo el mundo iguales oportunidades para vivir.

16.– Según un informe de Oxfam sobre la riqueza mundial con datos de Credit Suisse, la mitad más pobre de la población mundial solo posee el 1% de la riqueza de todo el planeta y el 70% más pobre el 3%. El 10% más rico posee el 86% y el 1% más rico el 46% del total.

17.– Uno de cada cinco niños padece “inseguridad alimentaria” en Estados Unidos, lo que significa que tiene acceso limitado o incierto a alimentación adecuada. En algunos estados ese porcentaje es mucho mayor: Nuevo México (29,2%), Mississippi (28.7 %), Arizona (28.2%), Nevada (28.1%), Georgia (28.1%), Arkansas (27.7%), Florida (27.6 %), y Texas (27.4%).

18.– En cada vez mayor número de ciudades de Estados Unidos se criminaliza a las personas sin hogar (unas 620.000 en total, aunque se calcula que 3,5 millones de personas adultas y 1,5 millones de niños pasan por esa experiencia cada año). Eso ocurre, por ejemplo, considerando delito dejar o almacenar cosas personales en lugares de propiedad pública. Así sucede en ciudades de Florida. En otras como Columbia, Palo Alto, Miami, Raleigh, Tampa o Harrisburg también existen leyes que tratan a esas personas como criminales.

20.– Los ingresos de los ejecutivos de las empresas de comida rápida en Estados Unidos han crecido el 300% desde el 2000 y los del trabajador medio un 0,3%. El sueldo medio de los primeros es ya 1200 veces mayor que el salario medio que pagan a sus trabajadores. Además, se calcula que esos directivos reciben el equivalente a 232 millones de dólares en desgravaciones o ayudas fiscales.

21.– Diversas investigaciones judiciales en varios lugares del mundo han demostrado que los grandes bancos y multinacionales han manipulado habitualmente los precios en mercados de electricidad, de divisas, de oro y plata, de petróleo o de muchas materias primas. También los tipos de interés y de los llamados derivados financieros. Y se sabe que mediante las operaciones de “alta frecuencia” (que compran y venden en milésimas de segundo) se pueden manipular los precios en casi cualquiera de los grandes mercados financieros. Sin embargo, se defiende habitualmente el capitalismo diciendo que es el sistema de la libre empresa y de la libre y plena competencia.

22.– En Estados Unidos, la mayor potencia del capitalismo mundial, murieron 18,5 mujeres de cada 100,000 nacimientos en 2013 (en Islandia, solo 2,4).
Y cada vez mueren más mujeres a causa de la mala atención o falta de recursos durante el embarazo y el parto pues en 1990 morían 12,4 por cada 100.000 y en 2003 17,6. El incremento de mujeres que mueren por esas causas desde 1990 o 2003 solo se ha dado en ocho países del mundo entre los que se encuentran, además de Estados Unidos, otros como Afganistan, El Salvador, Belize o Sudán.
Y hay que tener en cuenta que las mujeres afroamericanas tienen tres veces más de probabilidades de morir en el embarazo y en el parto que las estadounidenses blancas.

23.– En 1988, el Banco Santander obtuvo unos beneficios de 64.402 millones de pesetas y pagó al Estado en concepto de impuestos sobre los beneficios el 38,6% de esa cantidad.
En 1991, ese porcentaje fue el 34%. En 1994, el 30%, en 1996, el 26%, en 1997 el 24% y en 1998 (con cuatro veces más beneficio que diez años antes, 254.002 millones de pesetas) pagó en impuestos el 22,2%.
Desde 2001 a 2012, el Banco de Santander ha acumulado unos beneficios brutos de 30.713 millones de euros. Hasta 2011 había pagado por impuesto de sociedades 335,48 millones y en 2012 tuvo una liquidación negativa de 384 millones en 2012, lo que significa que de 2011 a 201 tuvo, en total, una liquidación negativa, a su favor, de 48,42 millones de euros.
Si se tiene en cuenta el grupo internacional del Banco de Santander más todas sus empresas los beneficios acumulados desde 2001 han sido 86.566 millones de euros y ha pagado 17.080,23 millones de euros (el 19,7%).
Sin embargo, el gobierno español ha modificado la normativa de los llamados créditos fiscales (un crédito fiscal es una deuda que una empresa o banco tiene con Hacienda pero que ésta piensa compensar en el futuro deduciéndole los impuestos que tiene que pagar). Gracias a ello, los bancos han podido aumentar su capital y pagar menos impuestos.
En concreto, el Banco de Santander tiene reconocidos 4.118 millones de euros en este tipo de créditos y su grupo internacional 19.757 millones de euros. Eso quiere decir que, en realidad, el beneficio adicional para el banco ha sido de 4.176,42 millones de euros para el grupo nacional y de 19.757 millones para el grupo internacional.

24.– El 43% de las madres inglesas no se toma completo su permiso de maternidad. El 47% de ellas porque temen perder el puesto de trabajo. El 37% dice que consideraría compartir con su pareja ese permiso y de estas, la mitad afirma que no lo haría porque depende de los ingresos del marido y el 36% porque considera que es responsabilidad suya exclusiva.

25.– Hace 30 años 50 compañías controlaban el 90% de los medios de comunicación en USA, ahora solo 6.

26.– Un estudio reciente indica que en las actividades de bajos salarios de Estados Unidos (restauración, construcción…) el 26% de los empleados cobra menos del salario mínimo, el 75% trabaja horas extraordinarias sin cobrar, el 25% trabaja fuera del horario que le corresponde y el 70% sin que su ocupación se refleje en los libros de la empresa.
En dicho estudio se estima que por término medio cada empleado o empleada (porque son muchas las mujeres en esta situación) pierde 2.634 dólares al año (más o menos el 15% de sus ingresos) debido a esas violaciones de derechos laborales. Teniendo en cuenta que hay 1,64 millones de personas en esta situación, el “robo” de salarios por esta causa asciende a unos 4.320 millones de dólares anuales en todo el país.
Sin embargo, otro estudio ha demostrado que el número de investigaciones dedicadas a perseguir este tipo de conductas empresariales ha caído en un 14% de 1975 a 2004 a pesar de que el número de establecimientos ha aumentado el 114%.

27.– Un estudio del Institute on Taxation and Economic Policy de Estados Unidos ha demostrado que en 2015 el 20% más pobre de la población de Estados Unidos pagará una media del 10,9% de sus ingresos en impuestos estatales o locales, el 20% que se encuentra en la mitad de la escala de ingresos pagará el 9,4% y el 1% más rico solo el 5,4% de todo lo que gane.

28.– 167.800 altos directivos de Wall Street se repartieron en 2014 28.500 millones de dólares en bonos extra añadidos a sus sueldos (un 3% más que en 2013 a pesar de que los beneficios bajaron el 4,5%).
Esa cantidad es el doble del total de ingresos que recibieron 1.007.000 personas que trabajan en Estados Unidos a jornada completa ganando el salario mínimo de 7,25 dólares la hora y sería suficiente para que 2,9 millones de trabajadores de la restauración, 1,5 millones del sector sanitario y 2,2 millones del la comida rápida pasaran a ganar el salario mínimo de 15 dólares la hora que se viene reclamando en aquel país.

29.- Solo entre 2000 y 2015 la participación de las rentas del trabajo en el total de las rentas generadas por las empresas en Estados Unidos cayó del 82,3% al 75,5%. Eso quiere decir que si en 2015 se mantuviera el mismo porcentaje que en 2000 los trabajadores estadounidenses tendrían en sus bolsillos 535.000 millones de dólares más de los que tienen.

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60 comentarios »

  1. Me gustaría que la comparación incluyera por separado al estado español, porque creo que estamos más bien como EE.UU. y dentro de poco, si cabe, incluso peor.

    Comentarios por Maju — 28 abril 2018 @ 18:39 | Responder

    • Ay! Mejor seguro que no, bien lo sabes.

      Pero como en USA? Lo dices por la sanidad o la jubilación? En sanidad (parámetros de salud entre la población), recuerdo haber visto alguna estadística europea y estamos bastante bien. Así que mucho mejor que los usa. Estoy sin tiempo, si no te la buscaba.

      En jubilación no tengo datos, pero yo no veo personas trabajando a los 70… Es algo muy excepcional, algún castedrático emérito…

      Comentarios por Nadir — 29 abril 2018 @ 12:00 | Responder

      • Puedo aportar un dato. Conozco a gente que extendió su vida laboral. Personal investigador y profesores universitarios básicamente, aunque también algún autónomo. Se puede aplazar la jubilación hasta los 70 si trabajas para el estado. E indefinidamente en el sector privado, creo.
        Ambos casos son poco corrientes y en todo caso están orientados a puestos de white collar. Básicamente a gente que solo transmite y provee conocimiento con condiciones acomodadas.
        Obviamente ya hay que estar muy muy necesitado para querer ir a la obra con 70 años a poner ladrillos. Sumado a que en la empresa privada se necesitaría el visto bueno de la parte contratante, que solo seguiría tirando de un senior de quizás buen sueldo para una labor técnica o de gestión, pero que no valdría para puestos físicos o con horarios muy rígidos y exigentes.
        Así que es básicamente imposible encontrar una anciana dependienta de supermercado (como me he encontrado en UK o Irlanda), pero si puedes encontrarte raramente alguna en un kiosko propio o llevando una pyme si acaso.

        Comentarios por Javier — 29 abril 2018 @ 16:39 | Responder

      • Te recuedo que el paro en el estado español es, de forma crónica desde hace décadas, varias veces más alto que en EE.UU., que aquí, como en EE.UU. no hay vivienda social apenas, que aquí como en EE.UU. ha habido y sigue habiendo una tremenda burbuja inmobiliaria a expensas de la ciudadanía, que aquí como en EE.UU., el dentista y el oculista no están cubiertos por la sanidad pública, que aquí como en EE.UU. apenas hay cobertura de desempleo ni derechos laborales, etc.

        «no veo personas trabajando a los 70… »

        Porque hay tanto paro que nadie les contrata: ni a los 70 ni a los 45, que es la edad aproximada en la que la empresa privada deja de contratarte a no ser que seas un auténtico fenómeno o tengas una larga trayectoria en esa empresa. Si te quedas en paro a los 45, estás en paro permanente casi seguro: nadie te va a contratar pudiendo contratar a un chaval de 20 ó 30. La experiencia ya vale muy poco puesto que todo es nuevo cada pocos años y a nivel de capacidades físicas pues la chavalada rinde casi siempre mucho mejor, normal.

        En EE.UU. o Alemania ves ancianos trabajando porque allá hay poco paro, pero aquí, con el paro masivo crónico que hay, siempre van a poder fichar a jóvenes, con más aguante físico, a menudo con el colchón económico de seguir viviendo en casa de sus padres (porque el dinero no da para emanciparse) y, si fuera menester, entrenables — aunque la actitud general respecto a la formación es: que se formen los trabajadores al margen de las empresas y luego seleccionar a los más capacitados.

        Comentarios por Maju — 29 abril 2018 @ 17:52 | Responder

  2. En servicios públicos seguimos estando muy por encima de los gringos. Pero vamos en su dirección (recortes en sanidad, educación y aumentos en policía y ejército). Menos pan y más palo.
    En lo que vamos directos es (ya lo apuntas en varias de las entradas) en la pérdida de ingresos de los asalariados, paradójicamente unida a un aumento de la carga fiscal sobre los salarios y disminución sobre las rentas del capital. No contentos con robarte el sudor de tu frente, también te hacen pagar cada vez más parte de unos servicios cada vez peores (porque cada vez más los impuestos van a parar a los rentistas o a grupos de presión, vía subvenciones, desgravaciones o inversiones de dudosa utilidad social pero de muchísima utilidad electoral en modo B).
    Con las encuestas ya no me fío mucho (no sé cómo se puede estar tan a favor de la redistribución y tener la lista de presidentes que han tenido). Porque aquí también todo el mundo sabe que lo guay es contestar que no se es racista, que se está por la redistribución y en contra de todas las guerras. Pero luego gana el PP, o el PSOE o Ciudadanos.
    Tengo la impresión de que la alfabetización es un arma muy pobre frente a la publicidad.
    Sobre yankilandia, los españoles nos dividimos en dos grupos: un 10% que la vemos como Poeta en Nueva York y el 90% que la ve como Sexo en Nueva York.
    Sobrecogido me quedé al ver la cantidad de trabajadores que comparten vivienda (más de una familia por casa) y que tienen que buscar dos y hasta tres trabajos para poder cubrir las necesidades básicas (y eso muy relativamente, porque allí una enfermedad más o menos grave o larga puede significar la muerte civil e incluso la física por la falta de cobertura sanitaria y social).
    Pero aquí también vamos en el mismo camino y sin que vea yo protestas. Cuando se reformó la legislación social para hacer procedente el despido por ausencia reiterada al trabajo por enfermedad no vi mucha rebelión.
    Los jubiletas patrios protestan, pero me temo que solo (la mayoría) esperando trincar más dinero (que saldrá de los salarios menguantes de los trabajadores en activo). Pero no veo a casi nadie cuestionando el sistema (si hasta los cantamañanas de Podemos renuncian a cualquier medida que pueda sonar ni de lejos a nacionalizar los servicios básicos -electricidad, agua, vivienda…).
    Hay que reconocerle al capitalismo el haber sido capaz de crear la ensoñación de clase media, que consigue el efecto de que admires a tus explotadores y te esfuerces por diferenciarte (incluso perjudicándolos activamente) de tus iguales. Casi todos los currantes se ven más cerca de Amancio Ortega que del barrendero de su calle y creen que con esfuerzo y menos impuestos llegarían a ser clase media (en los años del crédito fácil estaban convencidos de serlo hasta los mileuristas).
    Otro gran mérito (aquí con la complicidad de un montón de activistas con menos luces que un botijo) es haber logrado la atomización de la clase trabajadora. Ya no se reivindica nada para el conjunto de los explotados, ahora las reivindicaciones son de jubilados, mujeres, LGTB… Ahí me viene a la mente el chiste de la mesa donde hay nueve panes, llega el banquero y se lleva ocho y le dice al trabajador: ojo con el inmigrante, que tiene pinta de querer llevarse el pan que te pertenece.
    Pues así estamos, repartiendo la miseria. Y tan felices (la industria del ocio de masas organizado también es otro gran logro que hay que reconocerle al capital).
    No auguro buen futuro a quien tenga que seguir trabajando para comer.

    Comentarios por Javi-C — 29 abril 2018 @ 16:04 | Responder

    • En EE.UU. la mitad de la población con derecho a voto no vota, bien porque le impiden o dificultan en extremo votar, bien porque no cree en el sistema lo suficiente como para participar en esa farsa. No tiene ningún sentido que en estados como Alabama o Mississippi, con inmensas minorías negras, ganen los republicanos klukluxklaneros, puesto que obviamente también hay blancos progresistas allá, pero si piensas que el sistema dificulta muchísimo el voto de las minorías y los pobres, que los distritos están «gerrymanderizados», que no existe representación proporcional alguna, que los grandes medios están en manos de exactamente cuatro magnates, que el partido «de izquierda» (Dems) de hecho impide a la izquierda más reformista tener oportunidad alguna incluso mediante el pucherazo más descarado (como de hecho ocurrió con Sanders), etc… pues se entiende muchísimo mejor que sea imposible en EE.UU. que pueda salir no ya un presidente sino incluso un congreso representativo del sentir popular. EE.UU. es una república oligárquica con un mero barniz pseudo-democrático, mucho peor que cualquier estado europeo, incluso que España (que se le parece mucho), Francia o Gran Bretaña.

      Comentarios por Maju — 29 abril 2018 @ 17:40 | Responder

      • Cómo me gusta, coño, proponer un tema y sentarme a leer el desarrollo que hacéis en los comentarios.

        Por conversaciones de un nivel como éste, es que merece la pena seguir manteniendo abierto este puto chiringo.

        Gracias!!!!

        Comentarios por Nadir — 2 May 2018 @ 15:10 | Responder

        • Yo también disfruto leyéndoos.

          Y también me alarma la velocidad con que se deteriora el estado de bienestar y aumenta la brecha salarial, pero me resisto a echarle la culpa al capitalismo. Creo que no es el modelo en sí el problema, sino el uso (abuso) que se hace de él. El libre mercado es imperfecto de la misma forma que lo es la democracia, pero sospecho que – como ésta – es el modelo menos malo. Y lo cierto es que el uno va de la mano de la otra. Si tuviéramos una democracia más avanzada…tal vez…no se darían los abusos que hoy están tan presentes, por parte de la oligarquía adinerada y la clase política que trabaja para ella. Aún no tenemos separación de poderes!!!! Por supuesto que la protección social no se puede dejar de la mano del libre mercado, pero creo que todo lo demás sí, los sectores económicos y de prestación de servicios, energéticos y de todo tipo. El Estado, en mi opinión, sólo debe garantizar dicha protección social y luchar contra los abusos al consumidor y desajustes de la competencia. Nada de subvenciones, nada de interferencias y rescate de unos actores para perjuicio de otros. Las quiebras del mercado abren inmediatamente otras oportunidades y la única red de sostén debe ser para los individuos, no para las actividades o las empresas.

          ¿Cómo sería un mundo en el que los accionistas de la banca no se rescatan, sino que sólo se garantizan los depósitos? ¿En el que se facilita a los ciudadanos el uso de la energía solar, para consumo propio? ¿Un mundo en el que se tasan los movimientos trasnacionales de fondos de inversión, y se persiguen los paraísos fiscales? ¿En el que se gravan en mayor medida las plusvalías del mundo financiero, y en menor medida los rendimientos del trabajo? ¿En el que no se dificulta y fiscaliza la emprendeduría, y se avanza hacia el salario básico universal? ¿ En el que se promueve e internacionaliza la educación, la cultura y el sentido crítico del ciudadano y del consumidor? Quiero pensar que sería un mundo mejor, con libre mercado pero con menos desigualdades.

          Por el contrario, me da miedo imaginar un mundo aún más controlado e intervenido por el Estado. No necesitamos más ejemplos de corrupción, ineficiencia y nepotismo en la historia de la humanidad. Por desgracia esos atributos son intrínsecos al ser humano. Se me ocurre que la Administración Pública es un ejemplo muy ilustrativo de cómo funcionaría una organización empresarial a cargo del Estado. Yo trabajo en un Ministerio y puedo dar fe del desastre. Y es por ello que no veo factible de ninguna manera la idea, que en este foro se ha tratado más de una vez, de que el Estado tutele empresas de prestación de servicios a los ciudadanos. La competencia y la eficacia no conseguiría nunca sobreponerse a la corrupción, la ineficiencia y la indolencia. Lo hemos visto demasiadas veces. Lo hemos visto en los agujeros de las Cajas de Ahorros. De hecho, estoy convencido que la sanidad pública y la educación pública que aún tenemos podrían mejorar radicalmente sin necesidad de mayor influjo de dinero (que también necesitan). Es decir, aún estando claramente infradotados, su mayor mal es la mala organización, dirección y gestión de personal y recursos.

          Allá donde miro, todo está intervenido y burocratizado en exceso, complicando y dificultando la actividad económica. Y las trabas repercuten en el pequeño emprendedor, en el autónomo, aún en mayor medida que lo hacen en las grandes empresas. Repercuten en el ocio del ciudadano y en el consumo. No voy a entrar en las complicaciones añadidas que supone la frivolidad del modelo autonómico…
          Tal vez deberíamos plantearnos cómo domesticar el sistema, y no inventarnos otro diferente. ¿Existe otro posible modelo? No sé si tiene ya sentido hablar de izquierdas y derechas entre los que queremos un mundo mejor, con mejor reparto y más justicia social. ¿Es el capitalismo el problema o la forma en que lo utilizamos?

          Comentarios por abeja encoronada — 4 May 2018 @ 9:59 | Responder

          • No estoy de acuerdo en tus conclusiones, pero desde luego que no te falta razón en el análisis. Efectivamente, hemos visto demasiadas veces que desarrollos de la maquinaria estatal acaban siendo nido de ineficiencias y corrupción. Sin embargo, también hay casos de empresas públicas con un buen desempeño (aquí se han comentado varias, por ejemplo Rosatom, o la misma REE). Por lo tanto, no creo que sea consustancial al carácter de empresa pública sino el caso particular (muy generalizado) de una gestión deficiente. A la postre, este mal rendimiento del sector público (tanto servicios como empresas) es hijo de un déficit democrático: el gobernante de turno no considera que tenga que rendir cuentas ante los ciudadanos de la evolución de los entes bajo su responsabilidad. Te pongo un ejemplo: una empresa municipal: antes de las elecciones, debería publicarse las cuentas de esta empresa en los pasados ejercicios, para que los ciudadanos sepan si esa empresa realmente funciona, o es simplemente una plataforma de contratación a afines del alcalde.

            En resumen, interesante comentario. Con el que no coincido, pero que toca puntos clave que habría que debatir largamente (y pensar y repensar, que yo no tengo solución para todo). Ahora mismo voy mal de tiempo, me gustaría tratar el tema de crear un sector público funcional en una entrada, y que pudieras aportar tus objeciones.

            Un saludo!

            Comentarios por Nadir — 5 May 2018 @ 22:47 | Responder

            • Muy de acuerdo, Nadir, el problema de fondo siempre es déficit democrático. Si hay democracia y transparencia los problemas se exponen y muy posiblemente se atajan, si no, suelen tender a esconderse y acumularse (aunque por supuesto hay diferencias según el gestor concreto). Por eso pienso que en una economía socialista, la empresa pública debe tener una importante co-gestión por parte de los trabajadores, así como de la comunidad en la que se ubica, y sólo limitada influencia vertical por parte del estado propiamente dicho.

              Comentarios por Maju — 5 May 2018 @ 23:51 | Responder

              • Es absolutamente necesaria la fiscalización de la gestión del Estado (y una empresa pública es parte del Estado) por la ciudadanía. Para eso se necesita democracia y formación. De hecho, la misma democracia es consecuencia de ésta, de una sociedad cultivada que se sabe capaz de asumir el ejercicio de la soberanía. En un sistema como el actual, de una forma muy superficial, pues el ejercicio del poder es ejercido por esa clase intermedia que es la clase política (no vaya a ser que tamaña responsabilidad nos ciegue y descarrilemos, en cambio ellos, superhombres y supermujeres, sabrán conducir el navío a buen puerto). Según la sociedad se desarrolle, exigirá participar directamente en mayor número de decisiones.

                Sobre el caso particular de una empresa puramente estatal… pues supongo que no, porque el poder ha de tenerlo el propietario: el Estado. Lo importante es que este Estado esté gobernado de forma efectiva por la sociedad, y no por unas élites que se sirvan de él en su provecho. Ahora bien, y en eso compartimos la posición: no creo que deba existir una empresa de capital estatal puro: siempre algo de participación debe ser de los trabajadores. En realidad, siempre que sea posible, lo ideal es que las empresas fueran de propiedad exclusiva de los trabajadores. Lo único que hay sectores muy intensivos en capital en los cuales sería inviable crear una empresa sólo con las aportaciones de sus trabajadores (pongamos una eléctrica o una telefónica), e incluso por su carácter estratégico, sistémico o inherentemente monopolístico conviene que el Estado las tutele (por ejemplo, para que unos trabajadores no chantajeen al resto de la sociedad). En esos casos el Estado aportaría la mayor parte del capital y, por ende, de derechos de voto.

                Sigo diciendo que es un placer charlar con este nivel… 😉

                Comentarios por Nadir — 7 May 2018 @ 14:03 | Responder

                • Creo que todos coincidimos en la necesidad de una mayor y mejor democracia, y absoluto control y rendición de cuentas por parte de los dirigentes. A partir de ahí, ¿cómo se llega a esto? Esto es la política, y es difícil arrastrar a otros hacia nuestros puntos de vista. Por mi parte, yo antepongo esta necesidad de orden, higiene, trasparencia, antes de cualquier consideración ideológica. Votaré al partido que en mi opinión tenga más opciones de ejecutar cambios en este sentido. A menudo esto pasará por el partido más proclive a coaligarse y formar pactos, para que sean dos y no uno solo los que controlan la caja, y para forzar el acuerdo, garantía de moderación y permanencia.
                  Una vez tengamos orden, entonces ya discutiremos de política. En medio del caos es imposible.

                  Se ha hablado de los trabajadores formando parte del accionariado de la empresa, y accediendo por tanto al reparto de dividendos. Pero esto no sería más que una cooperativa privada. Tal vez unos sindicatos independientes, financiados exclusivamente con cargo a sus afiliados, fuesen más útiles fomentando el asociacionismo de los trabajadores y el emprendimiento. A la patronal, partidos políticos y demás chiringuitos les deseo el mismo cierre de grifo.

                  Entiendo que una empresa pública es otra cosa. Es aquella participada de forma mayoritaria, o intervenida, por el Estado. Y el Estado nunca dejará caer esa empresa, tanto si es solvente como si no. No lo hará en este mercado imperfecto, ni lo haría en uno ideal. No lo hará porque equivale a reconocer que ha gestionado mal y ha perdido dinero público, y mandado a la calle a los trabajadores. Y me temo que más pronto que tarde estará teniendo que inyectar dinero para sostener el tinglado. Catastrófico para el conjunto de los ciudadanos. Porque se trata de generar dinero, no de sufragar empleos.

                  En un mercado desregulado las empresas que no son viables deberían caer. Y uso el condicional porque esto no siempre ocurre. Ocurre de hecho en las pequeñas. Proporcionalmente asumen mucha más carga administrativa y fiscal, y nadie se acordará de ellas si quiebran. Son incontables las PYMES que se han arruinado durante el último estallido de la burbuja inmobiliaria, muchas porque la propia administración pública les pagó tarde, mal y nunca. No suele ser el caso, sin embargo, de las grandes, que a menudo encuentran rescates o facilidades fiscales por parte de un gobierno al que no conviene la mala imagen pública de empresas y fábricas cerrando, yéndose del país o despidiendo trabajadores en masa; particularmente cuando incentivó económicamente la llegada de estas empresas al territorio patrio.

                  Esta condición, la de la quiebra, es indispensable para que el mercado funcione. Porque, cuando el Estado rescata una empresa amparándose en los empleos que sostiene, nos está costando un dinero a todos los contribuyentes. Un dinero que podría haber sido utilizado en unos mejores servicios sociales. Un dinero del que podríamos haber dispuesto para consumir, estimulando otros sectores o empresas. Un dinero que generaría trabajo en otros ámbitos, en beneficio de empresas que sí son competitivas y que sí se sostienen por sí solas. Es decir, el Estado rescata para sostener unos empleos, pero a la vez está impidiendo que se creen otros, y estos últimos no costarían dinero.

                  El problema es que estamos juzgando modelos que nunca jamás han sido testados, y nunca será posible hacerlo, en condiciones puras. Por eso hay tantas teorías y gurús económicos, porque se quedan siempre en hipótesis indemostrables. Por el contrario, el mundo tiene demasiadas inequidades, el mercado está demasiado fragmentado e intervenido, las democracias son demasiado corruptas y poco participativas…los ciudadanos somos demasiado ignorantes y manipulables, como para que podamos decir que el modelo capitalista, o de libre mercado, no vale. Lo que si podemos afirmar es que no vale en las circunstancias en las que discurre nuestra sociedad.

                  Si no estuvieran protegidas por los gobiernos, si su accionariado no tuviera garantizadas enormes ganancias todos los años, merced a su ventajosa posición, ¿de verdad creéis que permitirían las pensiones millonarias de sus cargos ejecutivos?. En absoluto. ¿Qué pintarían los ex ministros en los consejos de administración de las empresas del IBEX si hubiera reglas transparentes y justas, haciendo innecesaria su intermediación para las corruptas artimañas administrativas de legislación a la carta, concesión de ayudas y de contratos de obra a la carta? ¿Es esto libre mercado? Noooo, esto es corrupción y favoritismo. Si el modelo funcionara libre de injerencias, en condiciones puras, como decía, la empresa privada siempre trataría de ser eficaz porque de lo contrario perdería posición de mercado o quebraría dejando sin dinero a sus accionistas, sin trabajo a directivos y empleados. Por supuesto, la eficacia incluye también evitar el desfalco por parte de sus gestores.

                  En la empresa privada el accionista descontento no tiene más que vender sus participaciones y desvincularse de la empresa, toda vez que no le guste como está siendo gestionada o no le gusten las pensiones millonarias, o tarjetas black, que se están concediendo a su cúpula directiva. Por otra parte, si se deja engañar por esa cúpula directiva y pierde su dinero, ES SU PROBLEMA! Él se ha arriesgado voluntariamente como inversor, y puede ganar o perder. En la empresa pública, por el contrario ¿Cómo puede protegerse el ciudadano contribuyente? ¿Acaso podemos abstenernos de aportar impuestos, podemos evitar que un gobierno corrupto e inepto dilapide nuestro dinero arruinándonos a nosotros, nuestra familia y conciudadanos, sin ofrecernos a cambio más que unos servicios de protección social que empeoran cada año que pasa?

                  Y digo yo…partiendo de que ningún modelo, ni socialista ni capitalista, está libre de distorsiones, de que ninguno funcionará de acuerdo a sus ortodoxos preceptos mientras no haya democracias avanzadas, y partiendo del hecho de que el segundo está sólidamente implantado en la práctica totalidad del globo,…. no os parece más fácil tratar de domeñar la bestia conocida antes que comprar otra nueva? Dado el desorden político actual, ¿estamos en condiciones de iniciar un cambio de modelo, contracorriente del resto de nuestras naciones vecinas?

                  Como decía al inicio, yo veo prioritario que tratemos de limpiar un poco la montaña de estiércol de nuestra democracia, y por ende de nuestro sistema económico. Una vez hayamos conseguido una democracia participativa y dotada de sólidos sistemas de auditoría y rendición de cuentas, entonces tal vez sea el momento de dar una vuelta de tuerca y pensar en sistemas alternativos, incluso la forma de tener una economía participativa.

                  Comentarios por abeja encoronada — 7 May 2018 @ 17:12 | Responder

                  • «todos coincidimos en la necesidad de una mayor y mejor democracia, y absoluto control y rendición de cuentas por parte de los dirigentes» –> Sin duda. Democracia, no hay más.

                    «Entiendo que una empresa pública es otra cosa.» –> Sí, yo describía una empresa cooperativa, en las cuales puede entrar el Estado como socio minoritario pero en la cual en control está en manos de la plantilla. Para mí debe ser la empresa-tipo, excepto como digo en aquellos sectores en los que sea necesaria una capitalización alta.

                    «sindicatos independientes, financiados exclusivamente con cargo a sus afiliados, fuesen más útiles fomentando el asociacionismo» –> Las grandes centrales sindicales de hoy sólo tienen como objetivo perpetuarse. La función de los sindicatos debe ser la defensa de los derechos de los asalariados (que están incumpliendo clamorosamente, cuando la legislación laboral es puro papel mojado), y no tienen mucho que hacer en una cooperativa (el trabajador ya tiene el poder per se, pues es además de trabajador, propietario).

                    «Y el Estado nunca dejará caer esa empresa, tanto si es solvente como si no. No lo hará en este mercado imperfecto, ni lo haría en uno ideal. No lo hará porque equivale a reconocer que ha gestionado mal…» –> No necesariamente. Primero, el Estado no gestiona nada, son personas las encargadas del gobierno de esa empresa. Personas que son imputadas de la responsabilidad de la mala marcha de esa empresa y sustituidas, y asimismo son responsabilizados por la ciudadanía aquellos que los pusieron al frente.

                    «estará teniendo que inyectar dinero para sostener el tinglado. Catastrófico para el conjunto de los ciudadanos. Porque se trata de generar dinero, no de sufragar empleos. » –> Estoy de acuerdo hasta cierto punto. Como idea general, totalmente correcta. Ahora bien, también en la empresa privada hay que soportar años de pérdidas para finalmente lograr beneficios. Es complejo, hay que ver si, a pesar de estar en números rojos, se va por el buen camino para conseguir la rentabilidad. Mira, Tesla es un buen ejemplo (o Amazon): hay quien asume que tras estas pérdidas vendrán unos enormes beneficios, otros pensamos que no, pero es algo común en la economía privada.

                    «En un mercado desregulado las empresas que no son viables deberían caer.» –> Con la salvedad anterior, pues arrojar pérdidas en varios ejercicios no necesariamente implica que la empresa no sea viable, estoy de acuerdo. Con el resto del párrafo, también.

                    «Esta condición, la de la quiebra, es indispensable para que el mercado funcione.» –> No exactamente el mercado, sino el sistema productivo, porque detrae recursos de la sociedad hacia una empresa ineficiente, cuando podría destinarlos a otra más eficiente, mejor gestionada. Pero vamos, sí, estoy plenamente de acuerdo. Hay que estimular la competencia, perfectamente compatible con un sistema socialista. Si realmente, la única premisa del socialismo es abolir la propiedad privada de los medios de producción ajenos. El resto no son imperativos, ni la planificación centralizada, ni la estructura en soviets… eso son desarrollos que se dieron en ciertas circunstancias, como podemos pensar en otros.

                    «el modelo capitalista, o de libre mercado, no vale» –> ¿Pero valer para qué? No es que no valga, es que no es justo. Porque quien tiene, tiene más. Y el que no tiene, nunca llega a tener. El capitalismo es el sistema que retribuye la propiedad del capital, por encima de los otros factores de producción, el trabajo y los materiales/energía (en suma, la Naturaleza). Por eso trabajadores y medio natural salen jodidos en ese sistema.

                    «Si el modelo funcionara libre de injerencias, en condiciones puras…» –> Entonces, no sería capitalismo. Cuando se dice que el capitalismo es incompatible con la democracia (además de una consigna que muchos repiten sin pararse a pensar en su significado), se alude precisamente a eso, la cooptación de la estructura política por los oligarcas, para mantener esa primacía del capital a la que antes me refería. Esto es condición necesaria para la perpetuación del capitalismo, recuerda que la mayoría social vive de su trabajo, por eso han de controlar los medios de comunicación y formaciones políticas, para imponer su propia agenda que les beneficie. Si cejaran en ese control, la mayoría impondría sus intereses, que es en definitiva la primacía del trabajo sobre el capital. Es decir, el socialismo.

                    «el accionista descontento no tiene más que vender sus participaciones y desvincularse de la empresa» –> De molinero cambias, pero de ladrón no te escapas. Tú te refieres al pequeño accionista. Pero realmente, los grandes accionistas están en los consejos de administración cobrando esos pantagruélicos pluses, tienen participaciones cruzadas… pertenecen a la misma clase burguesa en la cual hay un pacto tácito de no agresión que generalmente respetan. Ellos sí que tienen conciencia de clase.

                    «¿Cómo puede protegerse el ciudadano contribuyente?» –> Con Democracia. Control ciudadano de todos los asuntos de la Res Publica, convirtiendo a la clase política de visires en meros gestores de la voluntad del pueblo, sus asalariados, cuyo cuello está en permanente peligro.

                    «no os parece más fácil tratar de domeñar la bestia conocida antes que comprar otra nueva?» –> Y quién le pone el cascabel al gato. Como te dije antes, una vez que domestiques el capitalismo, ya no será capitalismo. Pero para imponerse al capital hay que ser más fuerte que él, y es MUY fuerte. Lo digo muchas veces: capaz de sacar a los tanques de El Goloso y hacerlos desfilar por la Castellana en cuestión de media hora. De todas formas, como ves, no tengo ningún empacho en quedarme muchos aspectos que considero positivos del actual sistema, como la autodepuración de la competencia en mercados abiertos (pero regulados, para que puedan ser libres).

                    «¿estamos en condiciones de iniciar un cambio de modelo, contracorriente del resto de nuestras naciones vecinas?» –> Bueno, esto es más que evidente. NO. Claro que no. De hecho, estamos más cerca de morir aplastados por la plutocracia que de vencer a ésta. Por lo demás, entiendo que el sentido de la pregunta es si es posible una revolución local o debe ser mundial. En el modo en el que yo lo planteo (es decir, sin libros rojos ni payasadas dogmáticas), SÍ. Estoy convencido de que un sistema socialista es inherentemente más eficiente y competitivo que el capitalista, y podría competir con ventaja en los mercados internacionales. Que generalmente no lo haya sido, se ha debido a implementaciones deficientes que cargaban con el estigma del autoritarismo y la burocratización. Te señalo algunos de los motivos por los que creo que un sistema socialista tiene mejor desempeño:
                    1) los trabajadores trabajan para beneficio propio (empresas de capital colectivo) o para beneficio de todos (públicas), no para hacer más rico a un cabrón. Evidentemente, esto promueve que el trabajador se involucre y se supere.
                    2) el control estatal evita duplicidades e ineficiencias (por ejemplo, la necesidad de desplegar varias redes de telefonía)
                    3) los beneficios se pueden reinvertir en crecimiento, en vez de detraerse a una cuenta privada
                    4) trabajadores con mayor capacidad de consumo (el trabajo sobre el capital, recuerda) estimulan la economía (no necesariamente consumo de bienes, sino de servicios, un restaurante, una entrada de teatro…).
                    5) el Estado, actor económico, es capaz de generar sinergias importantes y diseñar líneas de actuación (esto lo vemos perfectamente en la economía china, por ejemplo ahora con una inversión masiva en desarrollo de procesadores). La inversión pública en investigación puede ser aprovechada directamente por las empresas.
                    Y así…

                    «Una vez hayamos conseguido una democracia participativa» –> el sistema socialista vendrá dado por añadidura. Pero las oligarquías, a las cuales sirve este sistema corrupto, no lo van a permitir.

                    Comentarios por Nadir — 8 May 2018 @ 8:05 | Responder

                    • Mmmm….interesante. Me da para pensarlo unos cuantos días.

                      Comentarios por abeja encoronada — 8 May 2018 @ 8:43

                    • Eso es el mejor de los elogios. 🙂

                      Comentarios por Nadir — 8 May 2018 @ 22:12

                • Pero el estado qué es o, más exacatemente, que debería ser sino la comunidad o sociedad ejerciendo su poder sobre si misma de manera democrática? Cualquier proceso de toma de decisiones que se aleje de este ideal (e inevitablemente lo hará) es burocracia alienadora y se entra en una fase de apropiación por parte de las personas que están en los puestos clave, así como una de ineficacia puesto que cualquier burocracia o tecnocracia, lo mismo me da una oficina, un partido, el colegio de ingenieros, la judicatura o la ofcialidad militar, en la medida en que genera riqueza y poder para sí misma y sus miembres, aunque sea poca, tiende a auto-perpetuarse y degenerar.

                  Además la cogestión funciona en el capitalismo, es quizá la clave principal del éxito alemán: los trabajadores allá pueden limitar los abusos de los empresarios en su propio interés y el de la empresa como tal, al contrario que en la empresa capitalista normal, cuyos vicios tan bien describes en otro comentario. Por qué no iba a funcionar en lo público? Porque son los y las trabajadoras quienes conocen el día a día de la empresa, en muchos aspectos mejor que los empresarios (o directivos-tecnócratas públicos, tanto monta, como se vio con claridad en el colapso de la URSS o se ve ahora en el juicio de Fagor, mucho ojito con los tecnócratas trepas, mucho ojito con los psicópatas subclínicos).

                  Pero sobre todo lo que no puede ser es que las comunidades no tengan control sobre sus empresas, porque a menudo hay una relación amor-odio entre estos elementos: por un lado se desea el trabajo y la actividad económica que las empresas generan, por otro se odia sus abusos medioambientales y su poder fáctico en general sobre la comunidad. Esto se soluciona con gestión (al menos parcialmente) comunista, es decir: comunitaria. Porque comunismo viene de comuna = municipio.

                  El estado más grande, digamos Bizkaia o Euskal Herria en mi caso, debe sin duda ejercer la función planificadora-coordinadora y por lo tanto tener su cuota de poder en las empresas que se considere que deban de ser de su rango, p.e. el superpuerto, o la red eléctrica, pero no debe ser un poder omímodo porque entonces lo que tenemos es capitalismo de estado con la gran buro-tecnocracia controlando el cotarro y eventualmente sin duda actuando según su propio interés privado, que está asociado al interés del estado como burocracia (no como democracia), pero no al de los trabajadores ni las comunidades en las que existe.

                  El estado en consecuencia nunca debe considerarse como un bloque macizo, sino como una red de democracias, una estructura federal comunista.

                  Comentarios por Maju — 7 May 2018 @ 18:19 | Responder

                  • Hilas fino, cabronazo. Qué gusto poder charlar así.

                    Es evidente que estamos de acuerdo en lo principal, y ya debemos discutir en cuestiones de detalles. Por ejemplo, la estructura federal que comentas al final, la red de democracias. Yo creo que sí que debería existir una estructura jerarquizada (no de personas, sino de niveles de gobierno) que evite o supere las rivalidades geográficas o sectoriales. Te pongo un ejemplo: quieres instalar una incineradora, como ejemplo de planta que nadie quiere tener cerca de su casa, y planteas dos emplazamientos, A y B. Los de A protestarán, los de B protestarán, y en ausencia de una autoridad central que imponga la localización, esa planta se quedará sin hacer (supongamos que la necesidad de una incineradora es ineludible, es sólo a título de ejemplo, puedes también pensar en un embalse, una fábirca) y la sociedad sin aprovechar sus beneficios.

                    «las comunidades no tengan control sobre sus empresas» –> Las comunidades no, sus trabajadores. Que haya una empresa en mi concello, si no trabajo en ella, no me da derecho a meter la nariz en sus asuntos. Ahora bien, suscribo completamente el comentario de que los trabajadores tienen más idea de la marcha de la empresa que sus gestores. Es reproducir el mismo modelo que en la política: los ciudadanos somos tontos, así que necesitamos de una clase política, individuos sobrenaturales que son capaces de gobernar el navío. Y luego te das cuenta que los asnos que copan los escaños del Congreso tienen un nivel intelectual, cultural y moral por debajo de la media de la población. No necesitamos nobleza, no son especiales, podemos autogobernarnos, en nuestras empresas y en nuestras comunidades.

                    Comentarios por Nadir — 8 May 2018 @ 8:16 | Responder

                    • Es que igual no hay que hacer una incineradora, ni una central nuclear, ni muchas otras mierdas que el capitalismo (privado o de estado por igual) nos hacen tragar. Igual hay que hacer las cosas con MÁS CONSENSO y menos imposición, aunque sea imposición de las mayorías de un sitio (la ciudad p.e.) a las minorías de otro (el campo). Porque con esas movidas lo que se está haciendo es puro COLONIALISMO a escala local, convirtiendo al campo en mera colonia a explotar para las ciudades, sea como vertedero, sea como zona turística, sea como economía de plantación. Igual hay que decidir REDUCIR la producción y consumo de basura «conveniente», p.e. de plásticos, y forzar al reciclado en todas partes, notablemente en las ciudades, y quizá reducir la concentración de población y económica, repoblando el campo no sólo de personas sinto también de tejido económico no-destructivo.

                      Todo esto exige de hilar conensos. Yo vivo en un territorio que considero por razones históricas estado sub-nacional pero donde la población y la economía están extremadamente concentradas en la zona urbana (Gran Bilbao). Si Bilbo dicta a toda Bizkaia, Bizkaia sufre, debe necesariamente haber un equilibrio, como ocurría (quizá de forma extrema en el sentido opuesto) antes de las re-invasiones del siglo XIX (Matxinada > Guerras Carlistas > Gamazada > orden reformado burgués): donde las ciudades (villas) no tenían voto siquiera y cada républica o municipio envíaba 2 representantes (que sólo podían votar de mutuo acuerdo) sin tener en cuental la población. Aquello era extremadamente ruralista y es inviable pero ahora la única ciudad real tiene control sobre todo el territorio, y a los pueblos y comarcas que les den (se han convertido en plantaciones, basureros y zonas de descontrol ambiental, o bien en extensiones de relax de la propia ciudad, o ambas). El caso más extremo quizá sea Durangoaldea, la zona del estado con más extrema contaminación del aire (y eso a pesar de que «misteriosamente» los medidores se caen siempre que la contaminación sube, y sólo se vuelven a reactivar cuando baja). Todo esto lo supervisa Bizkaia y el Gobierno de la CAPV pero Durangoaldea no tiene autonomía para ejercer ningún control, sólo protestas que nadie escucha. Pero es también una catástrofe para tod*s la economía de plantación pinera y eucaliptera, en parte privada pero en gran parte pública. Y a escala más reducida es un desastre que el Ayto. de Bilbao permita que las terrazas hosteleras se coman las calles peatonales y las aceras mientras los barrios no tenemos capacidad de regulación directa alguna y nos tenemos que joder.

                      Más allá de capitalismo vs. socialismo, hay un problema de verticalidad vs. descentralización y democracia. Este segundo problema siempre estará ahí (ni los centralistas «marxistoides» («leninoides»), ni los confederalistas «anarcoides» tienen toda la razón (ni unos, ni otros), ni el conflicto tiene una solución única y definitiva. Es una dialéctica propia y en mi opinión una de las bases esperables del multipartidismo en la democracia socialista o comunista, una vez resuelto el problema de la burguesía y su propiedad privada parasítica.

                      Pero para ello tiene que haber democracia y descentralización del poder, algo que de todas formas es sólo natural si queremos sostenibilidad ecológica y si esperamos que algún tipo de «sana competencia» (entre organismos democráticos-comunistas y no privado-explotadores), de «biodiversidad» social, económica y política, exista. Como poco la descentralización democrática tipo Suiza, por menos me verás en las filas de la oposición (a mí y a mucha otra gente, sin duda). No puede ser que Madrid mangonee a Burgos y (aún más sangrante si cabe) que Burgos capital mangonee a Merindades y otras comarcas más o menos rurales olvidadas o machacadas. Tiene que haber equlibrios constructivos de carácter democrático y comunista (para mí son sinónimos pero como el leninismo autoritario se apropió de la palabra «comunismo» y el capitalismo explotador de la de «democracia», ambos corrompiéndolas, pues hay que especificarlo).

                      Muchas de las cosas que dices de hecho parecen blocheviques, aunque lo mismo daría si fueran socialdemócratas casi, y se basan en la noción ya obsoleta del capitalismo fordista. Fue precisamente por esa hiper-especialización antidemocrática del sistema «soviético» (los soviets no pintaban nada pero bueno, es el nombre que ha quedado) la que le llevó a su ruina y a su colapso. Al principio, cuando el paradigma era fordista-disciplinario, sí que funcionaba (con costes importantes, pero en general sí, en su contexto histórico) pero una vez que se pasó al paradigma toyotista y el bloque bolchevique no supo, no quiso, reformarse en esa dirección descentralizante y antiautoritaria (Praga 1968, la noche de mi nacimiento del 20 al 21 de agosto, como fecha clave), entonces estaba sentenciado al capitalismo y al colapso. La gente que lo vivió igual no era consciente pero dos décadas después se había vuelto algo dolorosamente obvio.

                      Dentro del socialismo debe haber dialécticas resueltas en marcos democráticos, en la medida de lo posible mediante consensos, en la medida en que el consenso no sea posible o práctico, por mayorías. Y estos marcos tanto el político como el económico (empresas) deben estar descentralizados y participados por quienes tienen interés más directo en ellos: l*s trabajador*s y las comunidades locales.

                      Comentarios por Maju — 8 May 2018 @ 23:40

                    • Ya decía que la incineradora era sólo un ejemplo, para discutir el caso de una instalación que hay que acometer por el bien común, aunque fastidia a parte de ellos. La necesidad de estas infraestructuras no viene dada por el capitalismo, sino por razones físicas. También había nucleares en la URSS. Igual podríamos hablar de expropiar una casa o unas tierras para construir una carretera. En Galicia muchas veces no se hizo, y así tenemos trazados urbanos en los que apenas cabe un coche, y no puede pasar un camión de obra. Por no molestar a nadie, mal para todos.

                      Si no gobiernan las mayorías, gobiernan las minorías. Pretender llegar a consensos y requerir la unanimidad en las decisiones, una bobada que fue muy cacareada en el 15M, conduce a la parálisis. Eso, en una discusión en un grupo de 20-30 personas. En el caso de territorios de millones de personas, cruza la línea del absurdo y va más allá.

                      Comentarios por Nadir — 9 May 2018 @ 7:13

                    • La URSS no es ejemplo de nada sino de todo lo que se puede hacer mal. Quienes seguís mirando a la URSS con amor nos hacéis perder el tiempo al resto.

                      Respecto a mayorías y minorías, la realidad es que si no se tejen consensos, la división acecha a cada paso. A mí me gusta ser minoría crítica y no me gusta nada ser mayoría borreguil y lo que me gusta es que esa postura crítica sea aceptada e integrada, debatida, tenida en cuenta. Si no, me voy a otro lado, que desde la prehistoria hasta Berlín, la gente votamos con los pies siempre que se plantea un conflicto así.

                      No es que sea «bonito», es que para evitar sectarismo y atomización hacen falta consensos. Mayorías deciden? Por supuesto cuando urge tomar decisiones, el consenso no debe bloquear la operatividad, pero mucho ojo con imponer esas mayorías en exceso porque eso lleva a la división, sectarismo y atomización. Porque fuera de la dictadura del partido (URSS, etc.) no puedes imponer nada, y llega un momento en que la gente se harta y se va, te quedas solo como Breton y también te vas tú, y ya no queda nadie y vuelta a empezar otra gente desde cero.

                      Así no construimos nada.

                      Comentarios por Maju — 10 May 2018 @ 12:57

                    • Y otra cosa, Nadir: la mayoría en un espacio es la minoría en otro.

                      Eso se ve en política partidista mucho pero es que se ve también en lo nacional, los castellanos sois mayoría en España pero cuando les dices que se vayan a someter a la gran mayoría global de Asia y África, hacen como que no va con ellos y algunos incluso quieren secesionarse de la UE, porque se sinenten (con razón) minorizados y no escuchados en ese marco político realmente existente (estado de estados). Si vamos de mayorías, entonces una única circunscripción planetaria para todo: que decidan en China lo que se hace en España, no te jode!

                      Comentarios por Maju — 10 May 2018 @ 13:05

  3. Puta tristeza. Un amigo, de los de siempre, desde pequeño. Cerca de la cincuentena. Diplomado en Informatica. Comercial de ese ramo, moviendose cerca de Oracle,HP, tratando con centrales nucleares..Llegó la crisis… y a tomar por culo todo. Está de teleoperador a jornada parcial, no se mueve nada, dice. Todo bien.
    Le oigo rezongar todavia sobre esos de «izquierdas» que tiran el dinero…Cabezazos me doy.

    Comentarios por Miguel — 30 abril 2018 @ 22:18 | Responder

    • Tu colega está expuesto a la propaganda mediática, con la que los grupos de poder controlan la sociedad. Por otra parte, habría que ver a qué hace referencia eso de que tiran el dinero, pues quizá también tenga razón. Pero es importante darnos cuenta que, si no nos unimos y luchamos, el futuro sólo puede ser peor.

      Comentarios por Nadir — 2 May 2018 @ 15:07 | Responder

      • Si Mendigo , a la lucha , pero¿en que frente? Porque teorizar está muy bien . Ilustra y arenga, pero falta estrategia . Con varios frentes abiertos vuelvo a casa con la cara rota de vez En cuando y no encuentro quórum. Y seguramente la culpa es mía por errar el tiro, pero nací guerrillera y montañesa y no me doblego. Así que ya sabes , yo me uno.

        Comentarios por erebiagorge — 9 May 2018 @ 13:05 | Responder

        • Cada uno entiendo que debe escoger la posición en que mejor combate. Hablando de difusión, esta lucha es fundamental para lograr ocupar el centro del tablero en el ajedrez de las ideas. Sí, efectivamente, falta coordinación, una dirección estratégica, pero quizá incluso sea mejor así: guerra de guerrillas mediática, en vez de seguir los dictados de ningún amado leader.

          Comentarios por Nadir — 9 May 2018 @ 13:29 | Responder

  4. 2 cosas, la primera las empresas privadas son mas eficientes en sacar beneficios, a partir de ahi lo q quieras, pero hablar de eficiencia sin decir a q afecta esa eficiencia me parece un poco tonto.
    Y 2º el libre mercado es una utopia, jamas existira, por la propia razon de ser del capitalismo. Las empresas no quieren libre mercado quieren controlarlo, monopolizar, precios pactados, etc, por eso se hacen regulaciones, hablar de libre mercado es de un infantilismo q se creia superado, pero no aqui estamos hablando de el.
    Hablas que trabajas en un ministerio y hablas de » corrupción, ineficiencia y nepotismo», de verdad crees q eso no ocurre en la empresa privada?, de verdad me estas diciendo q la hija del primer banquero de España es ahora la primera banquera de ESpaña, de verdad crees q no hay corrupcion en la empresa privada, sin hablar de que la mayor parte de las veces son las empresas privadas las que corrompen a los servidores publicos. El problema de las cajas empezo en el momento en q los partidos metieron mano e hicieron de las cajas los cortijos de su clientela, aparte de aprovecharla para su propio benficio, con el beneplacito del Banco de España.

    El problema de la empresa publica en este pais, en su gran mayoria, es que sirven para tejer una red clientelar de los partidos, sin importar mucho mas, y aqui en Asturias sabemos bien de ello.
    De todas formas cuando se habla en el foro de estas cosas, creo q es mas que nada para sustiuir la inciativa deficiente del sector privado, no puede ser que este pais lleve mas de 40 años con el unico motor del turismo, al que se añade la construccion especulativa, hay q cambiarlo pq el presente y el futuro que nos espera no es muy alentador.

    Comentarios por Emilio Fernandez — 6 May 2018 @ 15:10 | Responder

    • Realmente: tienes un directivo de una empresa pública que se desvía fondos de la empresa hacia una cuenta particular. ¿Es posible eso? Claro que es posible. Es un ejemplo de corrupción.

      Sustituimos esa empresa pública por una privada. Y el empresario hace exactamente lo mismo, desvía fondos de la empresa en su provecho. ¿Es posible? No sólo es posible, sino que es legal, lo habitual, y nadie ve nada raro. De esta forma, se adjudica el salario a su antojo, se queda con parte, todo o más incluso de los beneficios en vez de capitalizar la empresa.

      Lo que en una empresa pública es corrupción, en una empresa privada es la normalidad. Sin embargo, las consecuencias son las mismas: la empresa tiene una herida por la que sangra capital, lo cual la debilita para seguir creciendo, reinvirtiendo y prestando servicio a la sociedad.

      Comentarios por Nadir — 7 May 2018 @ 13:33 | Responder

  5. Muy interesante articulo, que evidencia que el mundo esta muy mal.
    Cuesta entender el empalago de ejecutivos y empresarios.
    Muchas de esas empresas tienen accionistas que son fondos de pensiones, estados y personas que invierten montos menores, pero son accionistas. La realidad es que todo el mundo quiere rentabilidad, lo cual no es mala, el problema es que no se distribuye, posiblemente el ejecutivo de Mc. Donald’s piensa que las utilidades se dan por su gestión y no por desangrar a sus proveedores, empleados y hasta los propios clientes engañándolos.
    Los estados deberían tener mejores controles sobre las empresas privadas, sus actividades, etc, etc, pero esas empresas son las que financian sus carreras políticas, transformándolos en títeres.
    Brasil de alguna manera abrió una puerta en donde destapo esa olla de empresarios y políticos, es un espiral sin fin, que sigue involucrando gente.
    Es difícil pensar en soluciones, el sistema esta muy asentado y con un poder incalculable.
    Sds

    Comentarios por federico — 9 May 2018 @ 23:58 | Responder

    • Muy buenas, Federico.

      Hay muy pocos accionistas (activist hedge funds) que se atrevan a entrometerse en la gestión de una empresa, y mucho menos enfrentarse a la dirección y deponer a su cúpula cuando se extralimita. La inmensa mayoría entre los grandes accionistas (los pequeños no importan una mierda) se limitan a asentir y aprobar en bloque en la JGA, además de por ignorancia y/o desidia, por no abrir una guerra por esas participaciones cruzadas de las que hablaba. En este estado de cosas, la dirección (empleados) se enseñorean de las empresas, repartiéndose jugosos bonus como comentas del caso de Mc.Donalds.

      La rentabilidad no es mala (y efectivamente, todos la buscamos, yo el primero). El problema es que la rentabilidad es la retribución del capital. Es decir, los beneficios de la empresa no revierten en sus empleados (retribuir el trabajo) sino en sus propietarios (retribuir el capital). Que esto sea legítimo o no es la línea roja que separa a la izquierda revolucionaria, transformadora o como demonios le queramos llamar, del resto. Ahora mismo, a ese otro lado de la línea roja, nos encontramos cuatro pringaos. De hecho, nunca he escuchado a un dirigente del PCE cuestionar la legitimidad de las rentas del capital.

      Lo de Brasil, creo que te refieres a Odebrecht, no? Que no es sólo Brasil, sino medio continente… ¿Sería posible que algo así pasase con Florentino o los Benjumea? A ver si va a resultar que en Sudamérica tienen un Estado del Derecho más desarrollado que nosotros… Porque todos hemos leído quiénes percibían los sobres del PP, pero ese dinero venía de donantes de los que nada, o casi nada se ha hablado. La prensa patria ha corrido un tupido velo.

      Un saludo.

      Comentarios por Nadir — 11 May 2018 @ 7:42 | Responder

      • Estimado,

        Me sigue dando vueltas en la cabeza que muchos de esos inversores, que no tienen peso, podrían buscar empresas que sean rentables y que distribuyan mas justamente sus ingresos o que mantengan practicas éticas y morales. Lo mismo como consumidores.
        Hay empresas en el mundo que demuestran que se puede cambiar, Porsche el año pasado, si mal no recuerdo había dado un bonus de miles de euros a sus empleados por los buenos resultados obtenidos.

        Sucede que todos queremos un mundo justo y nos alarman estas noticias, pero la responsabilidad como consumidores a la hora de efectuar la compra no existe, cuando asumimos la posición de consumidores no dejamos de buscar rentabilidad y entonces se desmorona nuestro pensamiento.

        El mundo lamentablemente va en un espiral de deshumanización que se refleja en tu articulo y que hoy es mas noticia la crisis financiera de los bancos que de las personas…..

        Saludos y un gusto intercambiar ideas

        Comentarios por federico — 13 May 2018 @ 1:44 | Responder

        • El inversor, como el consumidor, busca rentabilidad. En el caso del consumidor, un buen artículo o servicio a bajo precio, el inversor algo parecido. La empresa, como la dirección, buscan beneficio. La empresa a costa de trabajadores y clientes, la dirección a costa de la misma empresa.

          Todo ello está en la misma forma de ser de las cosas. La ética no debe ser voluntaria, violentando esta búsqueda egoísta de beneficio de los anteriores actores; no debe ser porque no será. La ética debe ser impuesta por la legislación. igual que pagar impuestos no es voluntario, respetar el Código Penal no es voluntario (al menos para los pringadillos como tú o como yo).

          No todos queremos un mundo justo. De hecho, a la mayoría de la gente, se la pela. Lo que quieren es un iPhone, un BMW… y cualquier ideología que les ayude a conseguir esos sus objetivos en la vida la darán por buena. Aunque luego sí que pongan la pose como si les importase el dolor ajeno. ¿Por qué ningún partido, tampoco los de izquierda, tienen un programa serio para acabar con la mendicidad, la necesidad más acuciante? Y costaría una mínima fracción del presupuesto asegurar a todo ciudadano comida y techo, indiferentemente de su origen, situación legal…

          Pero no se hace. ¿Por qué? Porque los partidos, que tienen muy buenos profesionales detrás sondeando la opinión, saben que a la gente es un tema que se la resbala. No van a cambiar de sentido de voto por este tema. Hay un grupo de población que sí que moviliza el voto por el sufrimiento animal (ahí PACMA o Equo), pero la miseria humana no tiene esa importancia.

          Un saludo y un placer tenerte por aquí. 🙂

          Comentarios por Nadir — 13 May 2018 @ 5:43 | Responder

          • «No todos queremos un mundo justo. De hecho, a la mayoría de la gente, se la pela.»

            Si fuera así, entonces la humanidad actual no es más que una panda de psicópatas y tiene lo que se merece. Apaga y vámonos, la revolución es imposible, el comunismo una utopía.

            La realidad en cambio es que a la gran mayoría de la gente no «se la pela», a la mayoría de la gente le escandaliza que los violadores de la manada o los obispos pederastas se vayan de rositas, y cuando «se la pela» es casi siempre porque carecen de información y poder para hacer nada al respecto.

            Por naturaleza somos sociales y solidarios: está en nuestros genes, es parte de 200.000 años de evolución como Homo sapiens cazador-recolector, de dos millones de años de evolución como humanos en general (Homo sp.) Lo que pasa es que existe una cosa en biología (que se aplica a nuestra socio-psicología humana, porque somos animales sí o sí) que se llama equilibrio inestable y en consecuencia también existen (no sé hasta qué punto por genética o por cultura/ambiente) una minoría de personalidades parasíticas, que la psicología describe como «maquiavélicas»* (psicópatas subclínicos, psicópatas porque carecen de empatía, subclínicos porque tienen bastante miedo como para disimularlo y evitar así la represión social/legal). Estas personalidades «trepas», «oportunistas», «malignas» si se quiere, tienden, si se les deja a copar el poder en cualquiera de sus formas, usando herramientas como la lealtad de grupo y el fanatismo ideológico para procurarse «rebaños» de tontos útiles que les aupen. No es algo específicamente capitalista, el lenguaje cristiano mismo está plagado de sobreentendidos para sus élites que hablan de esto: «rebaños y pastores», «peces y pescadores», etc., y desde luego que emana de algo muy profundo y poco estudiado a nivel de psico-antropología, pero que se manifiesta al menos desde la «acumulación originaria» en la Edad de los Metales (Calcolítico y Edad de Bronce sobre todo).

            No es la mayoría de la gente, ni puede serlo sin que el sistema colapse por falta de «tontos útiles» que trabajen para el bien común de una u otra manera. Lo que sí que es cierto es que el Capitalismo favorece muy particularmente esas personalidades, sobre todo en sus formas más exacerbadas como la fase presente en la que toda «moral» o ética ha sido deshechada mediante una absurda declaración de fe en «la mano invisible» (que es como «Dios»: ni está ni llegará porque no existe) y en la idea neoliberal (neocon) de que «la avaricia es buena» (Reagan) y que «la sociedad no existe» (Thatcher).

            Naturalmente ese extremismo sólo puede llevar rápidamente a una situación como la actual de colapso sistémico a todos los niveles, que puede alargarse quizá algún tiempo pero que está condenado a explotar más pronto que tarde, casi exactamente como el antiguo régimen francés en la segunda mitad del siglo XVIII, pero a nivel global y sin fuerza revolucionaria burguesa o elitista alguna que pueda liderar. Ahora sí o sí, preparad*s o no, es la hora del proletariado… o la de la peor catástrofe que la humanidad haya experimentado jamás (porque el futuro no está escrito y todo puede salir mal, desde luego, lo que no puede salir es bien en parámetros capitalistas ya agotados y ultra-decadentes, extremadamente ineficientes, financiarizados, especulativos, ecológicamente inviables).

            Dices que la socialdemocracia, la reforma social, no se hace «¿Por qué? Porque los partidos, que tienen muy buenos profesionales detrás sondeando la opinión, saben que a la gente es un tema que se la resbala. No van a cambiar de sentido de voto por este tema».

            En realidad Podemos/UP lleva sangrando votos por la izquierda desde casi su nacimiento porque desdeña a un ala izquierda, muy numerosa sociológicamente (las encuestas, incluso las oficiales confirman esa radicalización) pero que no está organizada apenas políticamente y acaba creyendo falacias como esta que te he citado. Y creo que 3/4 de lo mismo en el caso de EH Bildu y sus múltiples claudicaciones (y a pesar de que aquí con la RGI nos tienen muy adormecidos). Yo desde luego no pienso votar o, quizás ejerza un voto de protesta a una opción minoritaria que no me acabe de gustar (como PACMA, soy carnívoro y estoy a favor de las vaquillas, entre otras razones) o el PCPE (pone «España», concepto que odio, y son estalinistas) o Libertate Nafarre (demasiado interclasistas y románticos). Pero lo que la mayoría de la gente genuinamente de izquierda hace es: paso, no hay color, no hay quien pueda votar con estas opciones de mierda. Y construir algo como la CUP lleva tiempo y mucha dedicación.

            Lo que triunfa, y lo hace por falta de alternativas serias, radicales, es el pasotismo «anarcoide», que no es más que desesperación redirigida (bastante desesperadamente) a lo personal o individual, porque en lo colectivo no parece haber esperanza alguna. La gente «se va a la playa» (???) en lugar de votar a Unidos Podemos (u otros), porque éstos no ofrecen más que más de lo mismo, porque no son lo bastante radicales, porque aspiran (por ideología) a ocupar el centro, a lograr el voto de la mítica abuelita «socialista» de Ciudad Real, en vez de cuidar la base de votantes que tenían inicialmente que era mucho más radical y que desde luego tenía casi nula presencia en Castilla-La Mancha (la otra gran traición de Podemos e IU es a la «plurinacionalidad», es decir: a su base de votantes periferíca, que colapsa por momentos).

            El problema de estas fuerzas socialdemócratas de nuevo cuño es que no son otra cosa que el PSOE 2.0, y ya hemos tenido demasiado de eso.

            ___________

            * Ver: http://forwhatwearetheywillbe.blogspot.com/2013/12/machiavellism-social-dominance.html y el estudio enlazado allí (Niemi y Young 2013), también, si os apañáis con el inglés hablado, es muy interesante el documental «The Psychopath Next Door», que podéis encontrar en YouTube y habla de lo mismo.

            Comentarios por Maju — 13 May 2018 @ 19:47 | Responder

  6. Joder, con 2 cojones, hay libros enteros sobre la caida de la URSS, pero hay q gente q en 3 lineas nos lo deja bien claro
    » La URSS no es ejemplo de nada sino de todo lo que se puede hacer mal. Quienes seguís mirando a la URSS con amor nos hacéis perder el tiempo al resto.» Y tu a mi x lo menos, no ver o no querer ver los exitos que hubo en la URSS y q nos pueden servir de ejemplo, es cuanto menos curioso. Pero tu resumen de la caida de la URSS explica mucho.
    En cuanto al consenso esta muy bien si te refieres a una gran mayoria, ahora si pretendes que ese consenso sea del 100%, me parece q no se iba a poder hacer nada

    Comentarios por Emilio Fernandez — 10 May 2018 @ 23:16 | Responder

    • «La URSS no es ejemplo de nada sino de todo lo que se puede hacer mal» –> Pues por poner un mínimo ejemplo, ahora que vengo de hablar de educación. Yo compartí clase con un crío que venía del sistema soviético. En el resto de asignaturas, por la barrera del idioma, el primer año no se empanaba de nada. Pero en matemáticas, idioma universal, nos follaba vivos. Iba dos cursos por delante, que es una burrada cuando hablamos de edades de 12 años.

      Esa gente estaba poniendo satélites en órbita cuando aquí aún íbamos en burro. Así que algo bien sí que hicieron, cogiendo un pueblo mísero y analfabeto y elevándolo a la cumbre de las naciones. De ello, o del reciente éxito chino o surcoreano para sacar a su población del atraso y la miseria, cualquier persona sabia debe extraer enseñanzas.Que no se trata de la reproducción mimética, pero sí del estudio para su posterior aplicación adaptado a diferentes circunstancias.

      Más cosas: los consensos se deben tejer para llegar a mayorías. Las minorías deberán procurar convertirse en mayorías, participar en ellas, pero no pueden esperar tener más peso en el gobierno de la república que el que le corresponde. Mayorías amplias dan mayor estabilidad, pues sugiere que sería más difícil que sus decisiones sean revocadas por una pequeña variación del cuerpo electoral. Eso es todo. Pero una decisión tomada por el 50,0000001% es perfectamente legítima (porque si no, supone tomar la decisión del 49,99999999%, o darle a éste capacidad de veto).

      En el plano económico es muy sencillo de ver: para imponer una estructura socialista, evidentemente nunca vamos a contar con el consenso de la burguesía. Pero es que tampoco les vamos a pedir su opinión. Porque son una minoría.

      Comentarios por Nadir — 11 May 2018 @ 7:29 | Responder

    • No me he explicado bien o no queréis entenderme: creo que he dicho que dentro de los parámetros fordistas (es decir antes de los 1960), la URSS era eficaz, brutalmente eficaz pero eficaz en cualquier caso. El problema no está tanto en la historia (lo que ocurría antes de que yo naciera, que fue 1968) sino en la época posterior, la que yo sí que he experimentado y conocido, que era un estancamiento totalitario, cerrazón, incapacidad para reformarse, tiranía antidemocrática que venía de antes pero a partir de cierto momento se hace insoportable, corrupción creciente y finalmente colapso más o menos inducido, más o menos espontáneo en un régimen burgués con una burguesía nueva surgida del aparato del partido y la tecnocracia (más el típico mafioso implacable que nunca puede faltar).

      Y no es un problema sólo de la URSS y su bloque, China que ha ido por su cuenta desde el principio pero sobre la misma base ideológica y operative leninista-estalinista, ha experimentado el mismo proceso de aburguesamiento de otra manera, y ahora los burgueses son «camaradas» y miembros del partido, mientras que los sindicatos independientes y democráticos, e incluso la mismísima expresión básica de la lucha obrera, la huelga, están prohibidísimas y perseguidísimas. China de momento no sufre colapso porque se ha convertido en un estado burgués de partido único, que se hace llamar «comunista» pero que no tiene nada de eso.

      Como en China el proceso de desarrollo ha ido a la zaga pues aún les funcionan, reformadas en una dirección puramente burguesa pero para nada democrática, las estructuras fordistas disciplinarias, pero eso debe tener un límite y no es impensable que en los próximos años o décadas haya algún tipo de crisis sistémica en ese estado (aunque honestamente creo que antes la habrá en USA o aquí, porque está a punto de caramelo ya, pero ya veremos, puesto que las crisis y revoluciones son muy impredecibles).

      Lo que sí que me preocupa muy profundamente es que no exista más que muy débilmente un planteamiento de comunismo democrático, que es lo único que puede funcionar, tanto de cara a ser eficiente en un mundo en el que el Capitalismo mismo se demuestra como extremadamente ineficiente, tanto en el sentido de suscitar adhesiones como en el más fundamental de gestionar una economía y ecología (dos caras de la misma moneda) sostenible una vez que el proceso de globalización ha sido culminado, cuando no se puede expandir, «crecer», más y no hay otros lugares a donde dirigir esas ideas capitalistas (y en el fondo patriarcal-militaristas) de expansión indefinida, ideas que fueron adoptadas por el bolchevismo acríticamente y en alguna medida conscientemente, porque su objetivo era precisamente desarrollar sus países subdesarrollados. Algo en lo que no se diferencia mucho del franquismo, por cierto, o de las dictaduras de Corea del Sur y Taiwan, aunque hay diferencias en la estructura de propiedad y elementos ideológicos, pero los parecidos son aterradores a pesar de esas diferencias.

      Si vamos por el argumento de la mera eficacia y logros tecno-materiales, entonces hay muchos ejemplos en el «campo capitalista» que también pueden ser adoptados, desde USA a Finlandia, pasando por Japón y Alemania, aunque mi favorita sería Suiza, lo mismo que Cuba es quizá mi favorita en el «campo socialista» (aunque Yugoslavia tampoco estaba mal y la «revolución cultural» maoísta es algo a admirar por su capacidad de mantener a raya a la burocracia del partido mediante la «revolución permanente», que es una forma sui generis de democracia un tanto tulmutuosa). Pero ninguno por sí llega a donde yo querría llegar, una especie de «Cuba-Suiza», algo con lo que están experimentando en Kurdistán (y por extensión en las zonas asociadas de Arabia/Siria) en condiciones muy difíciles.

      Comentarios por Maju — 11 May 2018 @ 17:47 | Responder

      • Será lo primero, Maju, porque yo al menos sí que tengo un interés sincero en comprender tu punto de vista. Otra cosa es que pueda resultarme convincente o algunas cosas rechazables.

        Tú dijiste que no había nada de aprovechable en la URSS, yo te digo que tenía un sistema educativo muy bueno. Eso no sólo habla de la eficacia productiva, sino de un pueblo que ha sido elevado de la postración intelectual al que lo sometió la nobleza y el clero, a un nivel realmente notable, incluso bajo la medida de hoy. También te puedo decir: el sistema sanitario, la protección social… en la URSS de Brézhnev (la que dices que te tocó vivir) un obrero tenía una atención médica como la de muy pocos países en la época. De hecho, tras la demolición del Estado han tardado 20 años en volver a recuperar la esperanza de vida que había cuando Yeltsin entró en la historia a lomos de un carro. Esos no son sólo logros tecno-materiales, sino sin duda avances de los que se benefició el común de la sociedad.

        Aunque tu aportación es buena, considero que incurres en una falta de rigor al usar términos como «capitalismo de Estado» y «fordismo». No se puede decir que la URSS practicase el capitalismo de Estado. Por otra parte, no cabe hablar de fordismo más allá de los años ’30, como mucho (en Occidente, al menos). Más que nada porque la producción en serie, y sus consecuencias socioeconómicas (la alienación del trabajador, la fabricación en masa que aumenta la capacidad de consumo de estos)… es algo que ya antes de la 2GM se da por sentado. Sí, los móviles se producen, como no puede ser de otra forma, en cadenas de montaje (cada vez más automatizadas), da igual que sea en China o Vietnam, como en Taiwan, Japón o Corea del Sur. Es que no hay otra forma eficiente de hacerlo, no es una cuestión de ideología. Añadir la coletilla de «fordista» a la industria de hoy, es como etiquetarla de «terráquea». Pues claro, como no hay factorías en la Luna o Marte, pues toda tendrá que serlo.

        Pero a pesar de no casar nuestras opiniones, te agradezco que mantengas el buen nivel de los comentarios.

        🙂

        Comentarios por Nadir — 11 May 2018 @ 23:09 | Responder

        • Esa frase que citabáis primero, y que ahora reinterpretas como «no había nada de aprovechable en la URSS», tenía un contexto, era respuesta a tu comentario: «La necesidad de estas infraestructuras no viene dada por el capitalismo, sino por razones físicas. También había nucleares en la URSS.»

          O sea nucleares guay, incineradoras guay, ecocidio del Mar de Aral guay (supongo, viene dada por «razones», no «físicas» pero sí «económicas» de corte desarrollista) y URSS genial, desde la Cheka a Chernobil, pasando por el reemplazo del régimen de soviets (democracia pura = dictadura del proletariado) por la dictadura de un partido único (aristocracia en el sentido de Platón, dictadura de unas élites burocrático-tecnocráticas auto-arrogadas como élites por derecho propio e inevitablemente abocadas a la decadencia por absorción de trepas cuasi-psicópatas, con «personalidad maquiavélica», como cualquier régimen elitista), todo eso chachi piruli porque la bandera roja mola tanto que el mástil no me deja ver el bosque de estacas de empalar.

          Cuando decía que «la URSS no es ejemplo de nada sino de todo lo que se puede hacer mal» (sic), me refiero a dentro del campo socialista, a que fue un desastre en muchísimos sentidos para el comunismo global, al perseguir a otros comunistas más genuinos, al sentar una referencia tan detestable y al construir un pseudo-socialismo desarrollista que, concedo, podía servir a los intereses objetivos de potencias subdesarrolladas y en grave crisis, incapaces de hacer una revolución burguesa clásica, algo que hicieron los bolcheviques y maoístas saltándose la estructura de clases pero no estableciendo el poder proletario, sino algo sui generis que fue inmediatamente imitado en muchos de sus aspectos por el fascismo clásico: Mussolini venía del socialismo, en una época en la que aún no se había consolidado la división entre bolcheviques y mencheviques fuera del Imperio Ruso, y sabía lo que hacía, aunque su actitud era de un mencheviquismo extremo en el sentido de ser pro-burgués con elementos edulcorantes pseudo-socialistas, pero también era «bolchevique» en el sentido de establecer la dictadura de un partido de masas por el desarrollismo nacional-ista.

          Sí que en la URSS se impulsaron muchos avances educativos, sanitarios, etc., aunque se hizo de arriba a abajo, con todo lo que ello conlleva respecto a la in-existencia del poder popular, que es la única forma que puede realmente adoptar una auténtica «dictadura del proletariado» y desde luego el comunismo consolidado. Sin embargo Krushev tuvo la arrogancia de proclamar que el comunismo se había alcanzado en la URSS, cuando Lenin, con quien no coincido en demasiadas cosas pero era sin duda más intelectualmente honesto, se limitó a decir que al menos habían logrado la revolución burguesa, una valoración mucho más realista.

          Podría sacar punta a muchísimas críticas, empezando la actitud estaliniana de rechazo a la revolución global, apoyando la reforma burguesa y traicionando y acosando a los revolucionarios que, o bien no comulgaban con su sistema y doctrina (caso de los anarquistas ibéricos o de los trostkistas), o bien eran desechables dentro de su geoestrategia (caso de los bolcheviques griegos e italianos). Si hubo revolución en China fue sólo porque Mao y su facción pasaron del aparato y fueron de por libre, y eso duró hasta casi la muerte de «el gran timonel» vía «revolución cultural». La URSS y su bloque de satélites llegaron incluso a apoyar la creación de la colonia genocida de Israel, cuya consolidación sólo fue posible gracias a armas llegadas desde la Checoslovaquia «comunista». Es cierto que eso cambia a partir de la revolución cubana y la muerte de Stalin, pero los partidos ortodoxos siguieron saboteando todo intento de revolución que no estaba dirigido por ellos (y las revoluciones no se dirigen, se participan o se traicionan), como pudo ser los diversos fenómenos revolucionarios que experimentó Occidente en la transición fordismo-toyotismo en torno a 1968. Pero el tema clave quizá no sea ese, ni la terrible dictadura interior manifestada en gulags, muro de Berlín, juicios farsa y retoque fotográfico, sino su esclerosis decadente y opuesta a toda reforma manifestada en la infame gerontocracia de los 70 y el aplastamiento de la Primavera de Praga. Esa inflexibilidad, propia de las tiranías, no sólo demuestra que Platón (un ideológo de derechas ya en su época, muy amado por los cristianos feudalistas y subrepticiamente adoptado por el bolchevismo sin atribución) estaba equivocado, que la «aristocracia» es lo que degenera rápidamente en tiranía y no la democracia (véase el caso de Suiza: 700 años largos de democracia descentralizada ininterrumpida a pesar de su carácter «burgués», incluso acogiendo a «agitadores» como Bakunin y Lenin y a algunas rebeldes catalanas últimamente también), sino que hace al modelo bolchevique de revolución, o para ser exacto de post-revolución, inviable más allá del contexto específico en el que nació: el del fordismo, de la fábrica disciplinaria, del obrero masa, de la «subsunción formal del trabajo en el capital» en palabras póstumas de Marx.

          Muchos de los avances que mencionas pueden encontrarse en regímenes burgueses, caso de Finlandia, Corea del Sur o incluso Estados Unidos en su época, que implemento constitucionalmente un sistema de educación pública universal, probablemente el primero de su tipo (y ahora atacado por los privatizadores de la educación), pero también en dictaduras ilustradas, como quizá podamos considerar Bahrein o incluso en algunos aspectos a las tiranías fascistas que copiaban lo peor del blochevismo pero también, por necesidad práctica de la época, también algunas medidas sociales, como la sanidad pública o cierto grado de intervencionismo estatal en la economía. Que era la sombra de la URSS la que impulsaba estas reformas? Posiblemente, en algún grado sí, pero era también la lucha de clases en condiciones fordistas, aplicándose soluciones fordistas (Ford mismo, un filofascista abierto, subió «generosamente» el salario de sus trabajadores y buscó mejorar sus condiciones de vida, porque le parecía mejor para optimizar la eficacia del sistema a todos los niveles: menos descontento obrero, más demanda para sus propios productos, etc.)

          Pero a partir de c. 1968 se cambia el contexto, la subsunción se vuelve «real», es internalizada por la clase trabajadora, cada vez más individualizada e individualista. En este contexto las formas disciplinarias ya no sirven, no sólo entra en crisis la URSS, sino que caen el gaullismo y el franquismo, entre otros, pero también empiezan a colapsar los sindicatos, los «partidos de masas», y el centro del debate ya no es tanto lo material como lo socio-político: el tema de quién tiene el poder se vuelve clave y se exige democracia, y dentro de ésta sus formas más genuinas. Obviamente no se consigue porque es imposible tener una democracia verdadera en el capitalismo a no ser que casi toda la clase obrera nacional sea «aristocracia obrera» (lumpen de lujo, que le llamo yo), como pueden ser los casos de Suiza o Escandinavia, pero en todo caso este tema se vuelve central pero las inercias adquiridas por el bolchevismo traban su avance. El anarquismo por su parte suele pecar de excesivo purismo y de yo llamaría «herejía proudhoniana» (hay que tener en cuenta que Bakunin detestaba a Produhon y, a su pesar, admiraba a Marx, aunque detestaba lo que él consideraba su tendencia autoritaria, y no se definía como «anarquista» sino como «socialista revolucionario») y por lo tanto tampoco logra avanzar. Seguramente lo ideal es algo intermedio y creo que hay varios autores y corrientes que lo han explorado en las últimas décadas (autonomía obrera, ecosocialismo), aunque tampoco se ha logrado consolidar gran cosa aún, pero están presentes en las luchas reales y yo diría que su manifestación más notable actual se da en Kurdistán y en la experiencia federativa del Norte de Siria, ahora brutalmente atacada por Turquía, en un genocidio silenciado, que cuenta con el beneplácito tanto de la OTAN como de Rusia (ambos más interesados en el Bósforo que en cualquier cosa que les puedan ofrecer esos alborotadores comunistas que ponen en cuestión incluso el mismísimo concepto de «estado nación»).

          «No se puede decir que la URSS practicase el capitalismo de Estado.»

          Es una interpretación que mucha gente favorece y bastante aceptable. Los troskos creo que usan «socialismo degenerado». Poniéndonos finolis quizá la mejor descripción es la «sistema híbrido transicional», ya que las etiquetas no siempre valen. No es comunismo se mire como se mire, y sólo se puede interpretar como capitalismo si obviamos la inexistencia de una clase burguesa, reemplazada por una élite platónico-burocrática con objetivos desarrollistas más o menos benevolentes, en vez de por puro beneficio personal como en el capitalismo puro. Digo «transicional» no porque sirva como transición entre el capitalismo y el comunismo, porque ya se ha demostrado que no (es transición entre el feudalismo decadente y el capitalismo desarrollado, tanto en Rusia como en China), sino porque representa un modelo de revolución transicional entre las revoluciones nacional-burguesas del pasado, que ya no servían en países con burguesías muy débiles y subordinadas a intereses extranjeros, y la auténtica revolución comunista que aún no ha sido.

          El hecho de que el «nacionalismo desarrollista» tenga que acudir a ideologías proletarias es meramente un síntoma de lo que evidenciaban Deleuze y Guattari en «El Anti-Edipo»: que el Capitalismo no tiene ideología ni estructuras socio-políticas propias, sino que tiene que obtenerlas de otras fuentes de forma parasítica y manipuladora: inicialmente usa el régimen monárquico-feudal (la revolución suiza no era «burguesa» sino primariamente campesina, el proto-capitalismo se desarrolla sobre todo con la monarquía absolutista) y la religión (protestantismo por ejemplo), luego, a medida que estos elementos van mostrando sus limitaciones y su vigor decae (en parte por la propia corrupción mercantil-capitalista), debe beber de otras fuentes y esa fuente es el proletariado cada vez en mayor grado. Ya en la Revolución Francesa se puede apreciar este elemento proletarizante, no sólo en los sans-coulottes, auténticos precursores de la lucha de clase obrera, sino en general en la adopción de valores que ahora llamamos un tanto incorrectamente «burgueses»: racionalismo, derechos humanos, principio democrático, etc. Este proceso continúa en los siglos subsiguientes con el anti-racismo, el feminismo e incluso el nacionalismo étnico y, más a regañadientes, ciertos elementos socialistas incluso. De dónde vienen esos valores proletarios? De ninguna parte excepto de la esencia misma del ser humano, de su genética o naturaleza «comunista primitiva», porque al final el capitalismo (y continúo siguiendo a D&G en esto), corrompe y destruye todos los valores del régimen feudal-patriarcal milenario (pero no eterno), descodifica y nos deja como «humanidad desnuda» en la gran ciudad: eso es el proletariado. Y es por eso que anhelamos el comunismo, pero no sólo en el sentido de justicia social, de comunidad de bienes (algo que por cierto ya aparece ocasionalmente en herejías y revueltas medievales), sino en el sentido de poder popular, de democracia. Y, a pesar de la confusión que el bolchevismo (y el reformismo burgués pseudo-democrático) ha causado, una cosa no puede ir sin la otra. Mientras no haya comunismo económico no puede haber genuina democracia, y eso lo saben bien los cabecillas de la burguesía, puesto que los que tienen pueden comprar a los que no tienen o, más barato, comprar medios (de comunicación, p.e.) para manipular a los que no tienen. Pero sin democracia tampoco puede haber comunismo, puesto que los trepas de toda la vida, las personalidades maquiavélicas (psicópatas subclínicos), tenderán a acaparar las posiciones de poder en beneficio propio y eventualmente acabaran reconstruyendo la oligarquía, burguesa o lo que sea.

          Esto tenemos que entenderlo porque si no no vamos a ninguna parte. Y lo dejo aquí porque llevo horas escribiendo, me temo.

          Comentarios por Maju — 12 May 2018 @ 22:03 | Responder

          • esa frase q ahora intentas matizar era tal que asi «La URSS no es ejemplo de nada sino de todo lo que se puede hacer mal. Quienes seguís mirando a la URSS con amor nos hacéis perder el tiempo al resto.» contexto o no es lo q hay, igual lo has pensao mejor y ahora matizas, pq antes no lo hiciste.
            Guai no, de donde lo sacas?
            LA actitud staliniana ante la revolucion global, no existe, esa actidud fue de todo el partido, conoces la guerra polaco- sovietica, de ahi deriva el socialismo en un solo pais y el fracaso de la revolucion internacional. Eso en cuanto a la primera fase de la revolucion, en cuanto alodemas que dices de CHina, Grecia y demas totalmente de acuerdo, pero hay q contar con los tratados de Yalta y Postdam.

            HAy un problema hablas de democracia y comunismo economico, correcto, y lo comparto, pero para llegar ahi se tiene q hacer de alguna forma, en la Urss se intento de x forma y fue un fracaso, sin duda, pero como defendemos aqui tuvos sus exitos, y lo q creo q no se puede hacer es tener solo en cuenta lo malo e ignorar los exitos, pero no solo de la URSS, si no de todos los paises y de todas las formas de gobierno que han existido.
            Un saludo

            Comentarios por Emilio Fernandez — 13 May 2018 @ 0:01 | Responder

      • «Si vamos por el argumento de la mera eficacia y logros tecno-materiales, entonces hay muchos ejemplos en el “campo capitalista” que también pueden ser adoptados», pues por supuesto si todo fuera una mierda en el capitalismo pues no estariamos en el, de Finlandia es de destacar su educacion, su bajas por paternidad, sola la del padre multiplica la de la madre de españistan x 3, de USA la capacidad q tuvo de adoptar el talento sin pensar en su origen, etc. China tiene una ventaja que casi ningun estado grande o mediano del mundo tiene, mas del 90% de su poblacion es de la misma etnia.
        La estructura super centralizada y jerarquizada de La URSS nace por algo muy sencillo, la alarmante falta de cuadros medios, supongo q sabreis q en los años 30 se llegaron a contratar a cuadros medios extranjeros para cubrir esa falta, pero aun asi no cubrian lo necesario. Cuando este modelo de planificacion centralizada empezo a chirriar efectivamente no se hicieron reformas, tampoco ayudo mucho la inexistente lucha contra corrupcion, o la inexistente democracia. Aun asi la URSS crecia en los 80 a un 2%, pero el partido como bien indicas estaba lleno de burgueses listos para saquear el estado, en el posiblemente mayor saqueo en la historia de la humanidad.
        Totalmente de acuerdo en que la unica forma de comunismo es a traves de la democracia, no creo q en este blog hayas escuchado otra cosa. Con los medios tecnologicos que existen todos nosotros seriamos el parlamento no necesitariamos intermediarios, haciendo totalmente responsables de nuestras decisiones, cosa que me parece fundamentel, nuestra propia responsabilidad en la res publica.
        Que poco tiempo tengo para escribir, a parte de mal y rapido, resumo lo mas posible, me gustaria explayarme mas, pero me es imposible
        Saludos

        Comentarios por Emilio Fernandez — 12 May 2018 @ 17:28 | Responder

  7. » aunque hay diferencias en la estructura de propiedad y elementos ideológicos, pero los parecidos son aterradores a pesar de esas diferencias», joder te parece poca diferencia que la propiedad no se igual, q es igual que tenga un cortijo la duquesa de Alba o q haya un koljos o sovjos, es que parece mentira, si al final todo se reduce a la estructura de la propiedad, q a ti no te parezca bien que sea del estado, correcto, pero de ahi a decir q es lo mismo q las dictaduras de dchas hay muchisimo trecho, q para mi es una gilipollez, en resumen

    Comentarios por Emilio Fernandez — 12 May 2018 @ 17:03 | Responder

    • Un koljoz es como Eroski o la Caja Laboral (cooperativas), un sovjoz es como el cortijo del Politburó (al no haber democracia, no hay poder obrero ni siquiera vía el estado), así que la plusvalía iba a dachas y otros privilegios para los oligarcas benevolentes del régimen, un régimen que bien podríamos calificar como de cooperativa burocrático-burguesa, en la que una minoría lo tenía todo y la gran mayoría nada, salvo lo que los jefes consideraran adecuado darles. Que estos jefes eran benevolentes? Vale, depende, también Ford mejoró mucho las condiciones de vida de sus trabajadores y favoreció reformas «socialistas» desde la extrema derecha burguesa: en el fondo es el cuento del buen patrono, obviamente no todos los patrones son iguales, ni todos los tiranos, pero todos los patrones son patrones aunque lo sean a través de la dictadura del partido, que funciona como patrono colectivo, con una jerarquía.

      Ya Engels criticaba muy duramente a los blanquistas, auténticos precursores del leninismo, advirtiendo que un planteamiento así de un partido-vanguardia fuertemente jerarquizado sólo podía llevar a la dictadura, puesto que ya es una dictadura en sí mismo, por mucho que sus fines e ideología sean benevolentes y «socialistas».

      Comentarios por Maju — 12 May 2018 @ 22:14 | Responder

  8. YA estas cambiando de tema, hablas de la propiedad y ahora te lias con otra cosa. NAda q una minoria lo tenia todo, claro, por eso esa misma minoria lo mando todo a tomar x culo, saqueo el pais para quedarse con lo q ya tenian, si es muy obvio.

    SI nadie duda q la URSS fuera una dictadura y todo el mundo lo sabe, no entiendo pq te empeñas en cada comentarilo en recordarlo. Acaso crees q no sabemos todo lo que sucedio en La URSS, no se comenta pq esta repetido mil veces todos los dias. Lo q no se comenta son los logros q tu pareces menospreciar. Tb sabemos que en la URSS no hubo comunismo ni siquiera socialismo, no se de donde sacas q aqui se ha dicho. Das por hecho cosas q no se han dicho. Y ahora vas escribes un tocho y dices q no vas a escribir mas pues genial.

    Comentarios por Emilio Fernandez — 12 May 2018 @ 23:40 | Responder

    • Es que el tema de democracia o dictadura es central a la lucha de clases: el objetivo de la clase proletaria, de los y las desposeídas, es que recuperar ese poder no mediante el reemplazo de unas élites por otras élites más desarrollistas o que ofrezcan mejor educación, sino la eliminación total del elitismo mediante la DEMOCRATIZACIÓN DE TODO, empezando por la economía (empresas, propiedad, etc.), sí, pero siguiendo por los medios (ni privados, ni monopolio estatal: medios comunitarios y cooperativos, todo lo demás ilegal) y culminando en el poder político: no sólo una representación legislativa mal hecha como en el estado pseudo-demo burgués, sino todos los poderes, muy en especial el judicial: tribunales populares sin abogados, mucho menos jueces, y el poder ejecutivo (administrativo, policial), que debe estar bajo el control directo del pueblo en los niveles locales y de su representación genuina y reelegida/revocada cada año, en los más extensos, así como del poder militar que debe estar al menos en gran medida hecho de milicias populares (un ciudadano = un arma, un barrio/pueblo = un arsenal) para que pueda actúar de contrapoder contra cualquier desviación autoritaria.

      Y para tí un sovjoz es suficiente, cuando en realidad es sólo la transferencia del latifundio a un estado que ni siquiera es democrático. Es mejor? Peor no, pero mejor no veo tampoco en qué: dónde está el poder popular proletario en el sovjoz? O el sov-iet que lo controla es democrático o no hemos solucionado nada, sólo puesto las fuerzas productivas directamente bajo el estado, que quizá actúe de forma nacional-desarrolista, en vez de en manos privadas, que muy posiblemente actúen de forma dispersa, egoísta y mafiosa en contra de los intereses y desarrollo nacionales. Pero no hemos hecho más que cambiar una estructura de alienación-explotación por otra, que sólo es mejor en la medida en que el fervor ideológico consigue que así sea: una fuerza idealista en vez de una base material, Hegels aplastando a Marx? No por mucho tiempo desde luego… ese fervor socialista-nacionalista-desarrollista se agota con la gente que lo porta, con la generación de la revolución, o antes incluso (el agotamiento inevitable de la edad, etc.) y lo que queda es nada, porque no se ha construido una base de poder popular que defienda el interés de la clase trabajadora, mediante el que la clase trabajadora se defienda a sí misma; lo que queda es una nueva acumulación por parte de los tecnócratas trepas, que son burgueses sui generis y acaban siendo en muchos casos burgueses tal cual.

      No hay nada peor que un obrero de derechas? Hmmm… quizá un obrero aparatista trepa que va de rojo por la vida pero en realidad sólo mira su propio interés mezquino y el del aparato burocrático-político en el que ha invertido ese interés, en el fondo no es diferente de un obrero de derechas que invierte en el Opus/PP o Jesuitas/PNV y saca algún rédito de ello. En ambos casos no buscan el interés colectivo, salvo como herramienta de manipulación demagógica encaminada a acumular «capital político», que produce beneficios en forma de puestos, poder y dinero (sea sueldos sustanciosos, sea corrupción). Eso es también una forma de «capitalismo» sui generis muy real.

      La única forma de atajarlo es mediante la democratización radical, porque sólo el pueblo salva al pueblo, sólo la fiscalización, tan directa como sea posible, por parte de las masas (o ciudadanía o pueblo o como quieras llamarlo) es capaz de atajar esta tendencia de toda estructura de poder a la degeneración mafiosa.

      Comentarios por Maju — 13 May 2018 @ 18:52 | Responder

      • Que tontas eran las elites sovieticas, no entiendo como pudieron pasar de un sistema en que ya lo tenian todo a otro igual, la verdad es q es de un tonto ….
        ERRE QUE ERRE, te dan la razon y todavia sigues repitiendote. No entiendo pq sigues hablando del tema de la democracia
        Q para ti la URSS es igual que la España franquista, pues muy bien, q fue una mierda perfecto, q es lo mismo un sovjos q un latifundio de un noble, mejor todavia. Q quieres q te diga, para decir algo te repites mas que una morcilla y sacas temas q no vienen a cuento.
        Tus ideas me parecen perfectas, ahora el tema central es como llevarlas a la practica, pq parece ser q vamos a tomar el poder y al dia siguiente vamos a vivir en el jardin del eden comunista.
        POr cierto me mola tu blog llevaba tiempo buscando alguno sobre prehistoria y he encontrado el tuyo y otro muy interesante en el q colaboras, abandone ese tema hara 20 años y hay q actualizarse.
        Saludos

        Comentarios por Emilio Fernandez — 13 May 2018 @ 23:03 | Responder

      • ¿Podrías definirme «desarrollismo»? Porque usas ese término como si fuera algo malo, cuando es precisamente el desarrollo el que nos permite llegar a una edad avanzada con el cuerpo en razonable estado. Para quien tenía que cocinar con leña y guardar sus alimentos en un agujero bajo tierra, te aseguro que el desarrollo no le parece algo que suene a insulto. Es como el otro término que usabas, «fordismo». Usas vocablos a modos de etiquetas que poner en lo que te agrada/desagrada, es el mismo nivel de discurso que los que nombran aquello que quieren descalificar como «separatista, terrorista…). Vamos a dejarnos de prejuicios y usar el lenguaje con precisión y rigor.

        «eliminación total del elitismo» –> Pues mira que yo propongo exacerbar el carácter elitista de la universidad (recuperarlo, porque hoy en día es poco más que un gallinero), así como de la dirección (que no gobierno) de la res publica. Hay que forzar que las facultades y puestos más altos sean ocupados por las élites intelectuales, para evitar que los copen las élites económicas.

        «DEMOCRATIZACIÓN DE TODO, empezando por la economía (empresas, propiedad, etc.)» –> Insisto, seamos rigurosos. La democracia es una forma de gobierno. La expresión «democratizar una empresa» puede tener algún sentido (que la toma de decisiones sea realizada por los trabajadores, pero incluso también podría entenderse por la junta de accionistas). Lo que no tiene sentido es «democratizar la propiedad». Si lo que aludes es a repartirla, estás abusando del término. A este paso, acabaremos «democratizando» un cocido montañés.

        «ni monopolio estatal: medios comunitarios» –> Y qué es una empresa estatal sino una empresa del Estado, es decir, de la comunidad?

        «tribunales populares sin abogados» –> esto da mucho miedo, porque se puede convertir en un linchamiento, un auto de fe de las multitudes enardecidas.

        «poder militar que debe estar al menos en gran medida hecho de milicias populares» –> En el mundo de hoy en día, eso es una patochada. Un ejército bien pertrechado aniquila a un grupo de paisanos con escopetones. Si ya pasó en el 36… Por lo demás, ya vemos en USA las consecuencias de la difusión de armas (aunque en Suiza no parece haber problema, bien es cierto).

        «Peor no, pero mejor no veo tampoco en qué » –> Bueno, podemos analizar las condiciones de vida del trabajador de un sovjos con las del mujik que trabajaba unas pocas décadas antes esa tierra. O la de los jornaleros italianos o andaluces coetáneos. Quizá tú no percibas la diferencia, pero te aseguro que ellos sí que la percibían. Y más en los sovjós, que eran la niña mimada del Ministerio de Agricultura.

        «no hemos hecho más que cambiar una estructura de alienación-explotación por otra» –> Arar un campo con un tractor puede ser alienante, como cualquier otro trabajo moderno, pero no se le puede llamar explotación en la medida que trabaja para la colectividad (el Estado). Que existiera corrupción, que drenaba parte de esa riqueza, es bien cierto. Ahora bien, no se puede comparar ni por asomo la proporción de riqueza drenada por los cargos intermedios del aparato, con la que drena el propietario en un latifundio.

        «O el sov-iet que lo controla es democrático» –> En esencia, un soviet es pura democracia representativa. Por eso Lenin insistía en su testamento político: «todo el poder para los soviets». Otra cosa fue el desarrollo que hizo Stalin de todo eso.

        Por lo demás, de acuerdo con el resto. 🙂

        Comentarios por Nadir — 14 May 2018 @ 16:14 | Responder

        • Aupa Nadir.

          Eso es precisamente el «desarrollismo», tus palabras son precisamente esa ideología: el pensar que el progreso tecno-industrial es per se «absolutamente mejor», sin entender que los recursos planetarios (y locales también) son limitados (y cada vez más, porque cada vez hay más gente y más consumo pero no hay más planeta) y que la ciencia también ha abierto una «caja de Pandora» de amenazas terribles, amenazas ejercidas de momento por la propia Humanidad (o sus dirigentes sobre todo) contra sí misma y el entorno que la sustenta.

          Podemos decir que, de alguna manera el Capitalismo (que es globalizante y desarrollista de forma intrínseca) comienza con Enrique el Navegante, con la deforestación de Madeira (el nombre le viene porque era una selva deshabitada) para barcos y su reconversion en plantación esclavista, la primera en su especie. Siguen Colón, Elcano, los holandeses y los ingleses que son «más modernos» y más plenamente (proto-)capitalistas, pero el objetivo es siempre el mismo: saquear y poner en uso. Lo que no tiene amo, no tiene valor capitalista: la selva, el mar, los bosques comunales vascos, no son más que «desaprovechamientos» a eliminar, lo mismo que los nativos americanos o aborígenes australianos: no producen intensamente, luego estorban (y además eran débiles). Se destruye la agro-ganadería sostenible y se reemplaza por la industrial, descrita a veces como «el Auschwitz» de las plantas y animales, pero además extremadamente contaminante con sus plaguicidas y abonos industriales, y su destrucción de los acuíferos (sea en Doñana con las fresas, sea en Fezzan con el «río artificial» de Gadafi). Se reemplaza la pesca sostenible por matanzas brutales de peces y demás organismos mediante las redes de arrastre, se deforesta el Amazonas de forma muy ineficiente para convertirlo en pastos de ganado y plantaciones de soja transgénica, o Indonesia entera para plantaciones de palma aceitera. Una especie tras otra se extingue o está en peligro extremo. Hay una isla de plástico flotante del tamaño de España. Finalmente el clima mismo es alterado, con gravísimos riesgos inminentes para todo el sistema económico y social humano, y no sólo para los osos polares.

          No acaba ahí: en cualquier momento, por un error de cálculo podría estallar una guerra nuclear, nadie la quiere pero el riesgo real de esa guerra es parte del imperialismo (siempre multipolar) moderno, si no tienes el dedo en el botón rojo, la amenaza no es creíble: jugamos a la ruleta rusa nuclear y un día nos comeremos la bala en la sien, en la sien de la Humanidad entera. Y, si no, si libramos los riesgos de catástrofe nuclear y ecocidio total (este último tan inminente que no lo vamos a esquivar, ya está encima y se empieza a notar, aunque se disimule, como se disimulaba Chernobil o Fukushima), existen riesgos muy serios a medio plazo (décadas) de reemplazo de la humanidad por las máquinas (escenario Terminator) o por humanoides transgénicos (escenario Huxley).

          También se ha saqueado nuestro tiempo. Ayer leía sobre cómo los campesinos medievales no laboraban ni medio año, cuando ahora trabajamos (los que no están parados) el doble de tiempo. No se ha liberado ni una hora de ocio, la durísima conquista (inestable) de las 8 horas no consigue acercarnos ni remotamente a la libertad de tiempo del pasado: seguimos siendo esclavos en tema de jornada laboral, sólo hemos limado alguna arista. Para el Capitalismo y desarrollismo: el ocio es improductivo, lo mismo que la selva no talada, o el océano no saqueado, o las semillas no patentadas.

          No se ha conseguido vivir más en el sentido de más tiempo libre, más calidad de vida, sino sólo extender la vida, preferiblemente la laboral (ya vemos como tratan a los jubilados como al bosque: una lacra a exterminar, una carga inútil) y ser viejo no es tan bueno de todas formas. Y lo digo teniendo 49 años y con la certeza de que si me muero ahora, vale, lo más importante de la vida es sin duda la juventud y primera madurez, lo demás es un extra no particularmente deseable.

          En realidad el cuento de vivir más y jubilarse es un poco como el más allá de los cristianos, un cuento chino para extraernos la plusvalía en la juventud más productiva. Y en todo caso más no es mejor y lo que importa es la calidad, no tanto la cantidad.

          Nos enfrentamos como Humanidad a una encrucijada sin precedentes, en la que peligra de forma inminente nuestra existencia como especie, y por extensión la de muchas otras especies y la ecología planetaria. Lo que está haciendo el desarrollismo es lo mismo que lo que hicieron en el pasado otros procesos de extinción masiva: la vida como tal probablemente aguante pero tardará milenios, quizá millones de años en reconstituirse como sistema estable. Estas cosas pasan pero pasan a nivel de eras geológicas y como Humanidad no podemos permitirnos el «lujo» de aniquilar la base de nuestra existencia, o lo que es lo mismo: no deberíamos suicidarnos colectivamente en una orgía trabajista-productivista-consumista.

          O bien somos una panda de chimpancés con misiles nucleares, lo que sólo puede acabar muy mal, o bien demostramos que somos algo mejor y reconsideramos radicalmente nuestra economía destructiva. Porque eso es el desarrollismo en última instancia: destrucción, depredación sin límite.

          Somos como bacterias en una placa de laboratorio (la Tierra) y el espacio y los nutrientes se agotan. Qué pasa entonces? Extinción masiva. Sin embargo hay otra posibilidad: la reorganización radical de la economía en forma ecosocialista (no existe el eco-capitalismo o es demasiado débil e inestable, ni mucho menos el eco-fascismo). El desarrollismo es lo que es: capitalismo y destrucción ambiental (y social), hay que repensar radicalmente o pagar el precio último (porque como dicen los capitalistas: «no hay comida gratis»).

          Una de las principales razones por las que soy comunista es porque soy ecologista. Y no soy ecologista por romanticismo naturófilo, sino por urgencia humanista: o cambiamos nuestra forma de vida, nuestra economía, de forma radical, o nos vamos a la mierda como especie. Esto es incluso más profundo y fundamental que la dialéctica de clases, porque está a un nivel superior: el de la sostenibilidad del planeta y de la Humanidad que habita en él y lo domina de forma catastrófica, irreverente e irracional.

          Comentarios por Maju — 14 May 2018 @ 19:29 | Responder

          • Seguimos…

            «pensar que el progreso tecno-industrial es per se “absolutamente mejor”» –> El progreso científico y tecnológico, el conocimiento, en suma, sin menoscabo de duda, comportan generalmente una mejora en las condiciones de vida de la población, lo cual es intrínsecamente bueno per se. También, como es obvio, dan pie a nuevos problemas que tendrán que ser resueltos con más ciencia y una legislación adecuada. Una planta nuclear, por ejemplo, es la forma menos lesiva para el medio natural de producir energía eléctrica; sin embargo, tiene una peligrosidad asociada que obliga a una reglamentación muy estricta.

            «sin entender que los recursos planetarios (y locales también) son limitados » –> No, si yo lo entiendo. Lo que no tú no entiendes es que se puede dar un crecimiento económico ilimitado con una base material limitada, e incluso decreciente. Cada vez una parte mayor de la economía está basada en el conocimiento, la información, siendo su suporte material mucho más eficiente (lo que hoy cabe en un lápiz USB se almacenaba en cientos de miles de discos de 5 y 1/4 o bobinas magnéticas, y pasándolo a papel…).

            «“caja de Pandora” de amenazas terribles» –> La amenaza más terrible es volver a un pasado en el que la esperanza de vida superaba en poco los 30 años.

            «el Capitalismo (que es globalizante y desarrollista de forma intrínseca)» –> Todo sistema viable es desarrollista. El imperio sumerio era desarrollista, con sus enormes progresos en irrigación; lo fue sin duda y sin parangón el imperio romano, y por eso tuvo éxito; fueron desarrollistas la Ingleterra y Holanda del mercantilismo, como lo fue el Imperio Chino hasta que dejó de serlo, y fue humillado y domeñado por los primeros. Desarrollista fue la Unión Soviética (y, según tú, burguesa tras la desaparición de la burguesía ¿?), y sacó a millones de personas del hambre; como lo fue la China tras las reformas de Deng Xiapoing, escaldada tras el desastre económico y social que supusieron las políticas de Mao (verdaderas tonterías muy próximas, por cierto, a lo que escucho hoy en boca de decrecentistas). No hay ciudadano chino que desease volver a los tiempos del Gran Salto Adelante, así que tendrás que ir pensando en qué forma establecer una dictadura para desarrollar tus políticas, porque de buen grado la gente no va a aceptar empobrecerse.

            No eran desarrollistas algunos pueblos indígenas, que disfrutaban de la comunión con la naturaleza y una esperanza de vida, como decía, de poco más de la treintena, y que fueron aplastados por el primer pueblo desarrollado con el que entraron en contacto. Efectivamente, porque eran débiles. Poco desarrollados. Como el junco del emperador frente a una fragata armada con cañones.

            «la agro-ganadería sostenible» –> No existe tal cosa. De hecho, la agricultura y ganadería tradicionales provocaron la destrucción de prácticamente toda la superficie de la península, pues sus bajos rendimientos obligaban a ocupar todo el territorio… para mantener a la mitad de la población actual.

            «plaguicidas y abonos industriales» –> No hay ganado en el mundo para generar suficiente estiércol para satisfacer la demanda de fertilizante de la agricultura. Como sabrías si te hubieras molestado en plantar unas lechugas. 😛 Y así, también podrías saber que los nuevos fitosanitarios son frecuentemente menos agresivos con el medio natural que los antiguos (por ejemplo, mucho mejor usar Tiram contra el Mildiu, que caldo bordelés, que provoca el envenenamiento de los acuíferos con metales pesados).

            «pesca sostenible por matanzas brutales de peces » –> Pescar significa matar peces. No precisamente de una forma dulce. Según el volumen de lo pescado, no es sostenible. La acuicultura (desarrollista) plantea un método incipiente de asegurar la sostenibilidad (todavía no se ha logrado).

            «Hay una isla de plástico flotante del tamaño de España» –> Pero eso no es culpa del desarrollo, sino del subdesarrollo.

            y así, todo.

            Pero insisto. Por favor, no te prives. Logra convencer a tus conciudadanos de tomar el camino del decrecimiento. Sed los primeros en llegar a la Arcadia feliz que te imaginas que es el mundo en el que vivían tus abuelos. Pero ya te prevengo: antes de un lustro, tendrás que empezar a poner vallas y guardias fronterizos para evitar que la población intente escapar de tu paraíso.

            La economía es un terreno demasiado despiadado como para andar jugando con tonterías. En una generación tienes a tus niños cosiendo balones para los niños del primer mundo, y a las niñas prostituyéndose a los padres de éstos, para poder subsistir. Y no es ninguna exageración. Y, lo más divertido es que, en el proceso, el estado ecológico del lugar en cuestión (pongamos Euskadi) sería muchísimo peor que el actual. No es un vaticinio muy difícil, basta ver la situación de aquellos países no industrializados, lo estupendamente que les va.

            Llevemos a Euskadi al nivel de Etiopía! Por mi perfecto, pero no olvidéis independizaros antes. 😉

            Comentarios por Nadir — 15 May 2018 @ 14:23 | Responder

            • ya lei ayer el comentario y me dejo perplejo, era tarde y no me apetecia contestar. Añadir q es el mismo progreso el q se da cuenta de sus males, la ecologia no nace en el seno de una tribu perdida en el amazonas, si no en el seno de ese «desarrollo» q parece que detesta. Nos vamos danos cuenta de los errores gracias a ese mismo progreso cientifico, y negar q el se ha mejorado en todos los aspectos de la vida (desgraciadamente no a nivel planetario) es absurdo, y todo eso poniendo como contrapeso q en Antiguo Regimen se trabajaba menos, ni q el tiempo de ocio lo usaran para leer a PLaton, o Aristoteles, pero coño si no sabian ni leer. Igual perdian parte de su vida en cosas q no apreciamos como recoger agua (tener agua POTABLE haciendo un juego de muñeca en tu casa es bastante despreciable) o enterrar a tus hijos por que se murireron de un a enfermedad extraña (quiza hasta el concepto enfermedad lo desconozcan) o enterrar a su mujer despues de algun parto, o decidiendo si pasar hambre este invierno para plantar grano el año que viene (de ahi el «pan para hoy y hambre para mña) y eso si con suerte tienes un terruño para plantar algo. La verdad es flipante

              Comentarios por Emilio Fernandez — 15 May 2018 @ 16:26 | Responder

              • Debatir sobre el decrecentismo es como debatir sobre los antivacunas o los avistadores de ovnis: es algo tan estúpido que no tiene ni por dónde cogerlo.

                Si tenemos un problema, por ejemplo, de las emisiones contaminantes de una fábrica, la sociedad se enfrenta al reto de reducirlas o eliminarlas, y hacerlo de forma que la producción siga siendo competitiva. Muchas veces la solución implica escalar un paso más en el progreso científico y técnico, usando procesos menos contaminantes, tecnologías de depuración, etc. En esta vía están los países más adelantados en conjugar potencia industrial y protección al medio natural. No es fácil, claro que no, por eso Alemania, Dinamarca o Suecia son ejemplos para los demás. Incluso China, el gran contaminador mundial, se está poniendo las pilas a una impresionante velocidad.

                Es complicado, sin duda, es costoso.

                Y luego está la solución decrecentista, que es cerrar la fábrica porque contamina, comprarse un rebaño de cabras e irse al monte. Esto puede parecer una caricatura del decrecentismo, pero son cosas que se pueden leer en los foros de esta gente.

                Yo insisto: que prueben sus teorías en una escala menor y vemos cuál es el resultado.

                A mí me molesta mucho que gente así juegue a la confusión llamándose comunista (no el sentido premarxista del término) y pretendan formar parte de la izquierda. Esto nos hace muchísimo daño, porque la gente tiene la maldita idea de que socialismo (comunismo, le llaman) = pobreza. En parte por el lavado mental al que han sido sometidos, en parte por fracasos lamentables de países socialistas. Y claro, nadie va a votar para ser más pobre. Sin embargo, un sistema socialista puede ser, bien desarrollado, más eficiente y competitivo que el capitalismo a ultranza. Y puede ofrecer a la mayoría de los ciudadanos un mejor nivel de vida (aunque hay quien perdería, por supuesto, la clase propietaria). Esto sí que es un programa apetecible. Nivel de vida no es necesariamente capacidad de adquirir más cachivaches, que también, sino mejor atención sanitaria, educación, vida cultural… y sí, también material, pero puede ser conseguida con artículos de mayor calidad, diseñados para ser reparados con facilidad en vez de diseñados para romperse a los dos años. Esta sí que es una forma inteligente de reducir la presión sobre los recursos del planeta, a la par que se mejora el nivel de vida de la población. Pero claro, esto es difícil. Exige pensar. Lo de irse con el rebaño de cabras es inmediato (pero lo hacen imbéciles que se siguen aprovechando de un sistema económico potente que les provee de sanidad, educación para sus hijos, infraestructuras… con una riqueza que ni de lejos ayudan a generar).

                Comentarios por Nadir — 15 May 2018 @ 21:35 | Responder

        • Dices, Nadir, por otro lado, que la democracia es sólo una forma de gobierno. Esa es una visión, como la del desarrollismo, fragmentaria y por lo tanto muy incompleta. Tal y como lo entiendo yo, democracia es poder popular o, lo que es lo mismo: poder obrero (porque el 90% de la población somos clase proletaria). Sin democracia, sin poder popular, no hay comunismo, ni poder obrero ni dictadura del proletariado: una dictadura tan anómala que se ejerce de abajo a arriba y nunca de arriba a abajo. Como suele pasar, la elección de etiquetas, la nomenclatura, la semántica nos confunde.

          La junta de accionistas no es una «democracia», ni siquiera entre los propios accionistas, ya que quienes tienen más acciones tienen más votos. Pero además excluye a los auténtico miembros de la empresa: los trabajadores. Es como si llamáramos «democracia» a un sistema en el que se vota según la propiedad que cada cual posea, pero los términos para ello son «oligarquía» (poder de pocos) o más exactamente «plutocracia» (gobierno de los ricos). Una junta de accionistas es una oligarquía plutocrática, no una democracia. Una cooperativa en cambio sí es una democracia. Igualmente la Iglesia Católica no es una democracia, pero una asociación de vecinos o una gazte asamblada sí (esto en el campo de las asociaciones).

          El estado no es per se la comunidad tampoco: sino una estructura de poder superpuesta a ésta. Sólo el estado más genuinamente democrático (tipo Suiza o Rojava) puede asimilarse conceptualmente a la comunidad, cualquier otra forma es una estructura alienada en manos de políticos, burócratas, jueces y generales, y en última instancia de quien pueda sobornarles (la burguesía, potencias extranjeras incluso). Sólo la democracia total puede impedir esta corrupción y alienación de las estructuras de gestión social (estado).

          Respecto a la justicia, a ti te da miedo el «linchamiento» (un miedo muy oligárquico) pero yo quiero más «linchamiento» en casos como los de corrupción, violaciones o pederastia, que los jueces tratan de forma extremadamente benevolente, y más benevolencia en casos de represión ideológico-política. Con tribunales populares, ni Valltonyc estaría preso, ni Rajoy estaría en la calle, y a «la manada» les habrían cortado las pelotas sin anestesia.

          Mi experiencia y la de cualquier persona de clase obrera en los tribunales es que te tratan como la mierda y que eres culpable de antemano, que sus leyes están hechas para aplastarnos y para proteger a los oligarcas. Creo que eso es palpable cada día y sólo tiene una solución: eliminación total del sistema legal-judicial existente, y, si acaso, creación de uno nuevo a partir de cero de forma estrictamente democrática.

          No voy a entrar en lo de la universidad pero sin duda el poder de los catedráticos es muy excesivo, y por lo general sin razón alguna, ya que actúan como caciques político-ideológicos y no como líderes de la investigación y el debate científico. En consecuencia la educación/investigación también debe ser democratizada a todos los niveles. Las burocracias «meritocráticas» son un desastre puesto que no son verdaderamente meritocráticas, sino meramente caciquiles.

          Lenin no dijo en su testamento político «todo el poder para los soviets», eso lo dijo en 1917, como argumento manipulativo para tomar el poder en «octubre» (noviembre). Una vez en el poder dio la consigna de dejar de hacer el obrero y empezar a hacer el burgués, al menos de cara a la gestión, y, junto a otros, favoreció la suplantación de los soviets por el partido y el estado «soviético». Eso propició la continuidad del zarismo por otros medios (no del capitalismo burgués porque no existía apenas, pero sí que sirvió para crearlo con tiempo y paciencia).

          En fin, que no estamos de acuerdo en casi nada. Para mí tu punto de vista es burgués (desarrollista, autoritario), y por lo tanto tóxico en el peor de los casos, estéril en el mejor.

          Comentarios por Maju — 14 May 2018 @ 19:57 | Responder

          • Ays! Qué pena, a ti también te ha captado la secta.

            XDDDDDDDDDDDDD

            En fin, vamos al trapo. Escribes bien y mereces contestación.

            «la democracia es sólo una forma de gobierno. Esa es una visión…» –> No, no es una visión, es la definición de democracia. El lenguaje es un código común, compartido por la sociedad.
            «Tal y como lo entiendo yo…» –> Es irrelevante. si nos ponemos a dar un valor nuevo a las palabras, la discusión acaba convirtiéndose en un absurdo. Si yo me empeño en llamar vaca a una encina, acabo diciendo que la encina tiene cuernos, muge y ordeñándola se obtiene leche.

            Otra cosa es que la consecuencia de la democracia sea una sociedad más igualitaria, con un sistema legal más garantista… pero hablando con propiedad, democracia es una forma de gobierno, y por lo tanto serán democráticos aquellos entes regidos de esta forma.

            «La junta de accionistas no es una “democracia”, ni siquiera entre los propios accionistas, ya que quienes tienen más acciones tienen más votos. » –> Muy cierto; mal ejemplo, lo siento.

            «Una cooperativa en cambio sí es una democracia. » –> Según los estatutos, pero creo que en la mayoría los votos también van en función de la proporción en la propiedad.

            «Igualmente la Iglesia Católica no es una democracia, pero una asociación de vecinos o una gazte asamblada sí » –> No es que «sean» una democracia, sino que se rigen según esta forma de gobierno. Son una asociación de vecinos. Se rigen por votación popular. Pero vamos, sí, es un pequeño matiz.

            «El estado no es per se la comunidad tampoco: sino una estructura de poder superpuesta a ésta.» –> Acepto de la misma forma la corrección, bien apuntada. Es la estructura de poder de la cual se dota la comunidad, siendo democrática, o desarrolla la oligarquía para controlar a la comunidad, de no serlo.

            «a “la manada” les habrían cortado las pelotas sin anestesia. » –> Pues por eso mismo tengo miedo a que gente como tú tuvierais capacidad de decisión sobre la libertad, e incluso la integridad física y la vida del reo.

            «Mi experiencia y la de cualquier persona de clase obrera en los tribunales es que te tratan como la mierda…» –> Sí, totalmente de acuerdo con todo el párrafo. Pero la solución no es volver a la caverna, hay que desarrollar un sistema legal más evolucionado, no volver al linchamiento de la turba enfervorecida.

            «la educación/investigación también debe ser democratizada a todos los niveles» –> Has cogido una palabra fuerza, como democracia, y la aplicas sin ton ni son. Para ti, una fabada muy rica es una fabada democrática. Una tía buena tiene un democrático culo. Y así. Sin embargo, una almorrana es desarrollista, las resacas son desarrollistas… Es el mismo nivel de conversación que puedes esperar de un anuncio publicitario, que introduce los términos «natural», «ecológico», «bio» u «orgánico» para venderte cualquier paparrucha. Son términos vaciados de cualquier contenido (investigación democratizada, la hostia) y que sirven en el lenguaje como aditamento para engalanar al término al que acompañan, haciendo que el lector adopte una postura positiva o negativa frente a él. Es como los carteles que usan en los programas, que advierten al público de cuál debe ser su respuesta. Aplausos, y todos a aplaudir; risas, abucheos… De igual forma, incluyes un «democrático» para referirte a una investigación o una fabada fetén, y desarrollista a lo que es industrial, químico, procesado, antinatural y enemigo de la Pachamama y el buen rollito.

            Con ese uso impropio, publicitario de las palabras, es imposible avanzar en una discusión.

            «Las burocracias “meritocráticas” son un desastre puesto que no son verdaderamente meritocráticas» –> Si algo meritocrático no es verdaderamente meritocrático… pues será que no lo era ¿no?

            «Lenin no dijo en su testamento político “todo el poder para los soviets”, eso lo dijo en 1917» –> Exacto, muy bien apuntado. Patinazo mío y pido disculpas.

            «Para mí tu punto de vista es burgués (desarrollista, autoritario)…» –> Pero es que burgués no significa eso. Ya estamos otra vez usando el lenguaje para transmitir subjetividades, en vez de forma positiva. Un burgués no tiene por qué ser autoritario, no es una cualidad inherente a la burguesía, de hecho en el seno de la burguesía nació la ideología liberal, que en cierta forma se puede considerar antiautoritaria, al menos en relación al bando conservador. Burgués es aquel que detenta la propiedad de los medios de producción ajenos. En cuanto a desarrollista, un burgués es tan desarrollista como un obrero, como un funcionario, como una ama de casa… como todo aquel con dos dedos de frente, que quiere ver progresar sus condiciones materiales. Realmente, contrarios al progreso, al desarrollo económico, tecnológico y social sólo se han situado una parte del clero y la aristrocracia, pero fueron barridos por la marea. Y ahora vosotros, los decrecentistas, con una ideología completamente ridícula.

            Yo te emplazo a que experimentéis vuestras mamarrachadas en una comunidad pequeña. Por ejemplo, Euskadi, en la cual hay muchos aficionados a esta «vuelta a los valores». En Francia también hay mucho giliprogre, pero es que Francia es muy grandota. Pues mismamente, en Euskadi, a ver si os hacéis con el poder y aplicáis vuestras recetas decrecentistas durante dos o tres legislaturas. A ser posible, tras haberos independizado. Y dentro de una década larga, hacemos análisis retrospectivo de cómo se encuentra la ciudadanía, y si quiere otra ración más de decrecentismo.

            Una pista: incluso con un crecimiento sostenido del PIB, va a ser muy jodido pagar pensiones dignas cuando nos jubilemos… Con un PIB menguante, se te echa encima la deuda y te conviertes en una generación en un país del Tercer Mundo. Pero vamos, podéis probar a jugar con la economía, y a poner la ideología por encima de la realidad. Eso generalmente da unos resultados cojonudos. Que se lo digan a Mao…

            Comentarios por Nadir — 15 May 2018 @ 13:15 | Responder

            • Punto número uno: qué «secta»? Yo no me caso con nadie, y tú?

              No es cierto que el lenguaje sea un código común en lo que todo es simple y lineal: los malentendidos, sobreentendidos y demás manipulaciones intencionales o accidentales del lenguaje se producen todo el rato. Democracia ni siquiera es castellano, porque el castellano no es aglutinante y no podría construir esa palabra: es griego y en castellano necesitas una frase para decirlo, frase que es «gobierno del pueblo», a menudo «poder popular». El mismo uso de un extranjerismo implica que se presta a malentendidos, puesto que mucha gente lo entiende como una palabra asociada a una realidad organizativa moderna (delegación, leyes, burocracia, policía, alienación) y otras lo entendemos más radicalmente en su significado original griego (democracia directa, poder popular directo).

              Lo mismo pasa con la palabra «comunismo» p.e., que para unos significa dictadura estalinista y para otros democracia libertaria «estilo Durruti», conceptos imposibles de conciliar. Ergo vamos al origen del concepto, a la Comuna de París, a los escritos de Marx y tal, y vemos que es lo segundo, y que deriva del concepto «comuna», que en italiano y francés significa «municipio» y no del euskera «komuna» que significa retrete, ni del castellano «comuna» que significa «pueblo ocupado pod jipis al estilo del socialismo utópico». Luego comunismo = municipalismo, digan lo que digan, que dirán, sobre todo desde los perros de presa del fascismo mediático.

              Las palabras pueden cambiar mucho de significado, de hecho su significado es convencional y sujeto a cambios constantes.

              En fin, dices: «pero hablando con propiedad, democracia es una forma de gobierno, y por lo tanto serán democráticos aquellos entes regidos de esta forma.»

              Ergo una empresa que no esté regida por el principio de un trabajador = un voto, no es democrática. Lo mismo que una asociación en la que no se aplique un socio = un voto no es democrática. Una empresa por acciones no es democrática y una Iglesia Católica regida por un puñad de cardenales que se eligen a sí mismos tampoco. Una cooperativa sí que lo es sin embargo.

              «pero creo que en la mayoría los votos también van en función de la proporción en la propiedad.»

              Bastante seguro de que no, que es un trabajador = un voto, aunque sí puede que excluya a trabajadores no-socios, que suelen ser eventuales. Eso es más un tema sobre quién es trabajador-socio y quién «está en prueba», creo, aunque como todo puede ser abusado. Si inviertes más tendrás derechos económicos (beneficios o lo que sea) pero no de voto. En todo caso, una cosa sería la cooperativa como concepto general y otro cómo está regulada en el derecho español, que suele ser horrible. De hecho recuerdo que, al menos en los 90, el capital social necesario para crear una coopertiva era tan grande que era casi imposible, y la gente optaba por la sociedad anónima laboral en cambio, que tiene una legislación más «fexible» y permite la participación de socios puramente capitalistas hasta un máximo del 50% del voto, pero eso son legalismos, no el concepto.

              Y lo dejo aquí, porque si vas a defender a la pandilla de violadores organizados con protección del estado fascista, entonces no hay entendimiento posible.

              Comentarios por Maju — 15 May 2018 @ 16:12 | Responder

              • «Y lo dejo aquí, porque si vas a defender a la pandilla de violadores organizados con protección del estado fascista, entonces no hay entendimiento posible.» Ya veo q te interesa usar la lengua como te da la gana, afirmar eso es de ser un puto canalla, y no tiene nada que con lo que te ha contestado y bien q lo sabes, pero es lo que suelen hacer los q ven sus argumentos acorralados. LAMENTABLE

                Comentarios por Emilio Fernandez — 15 May 2018 @ 16:31 | Responder

              • ¿Qué secta? Los decrecentistas, claro. Tengo la desgracia de que Turiel me ha enlazado en su blog, y no es que me queje de Turiel, que me parece una persona inteligente a la cual respeto (aunque ya podría ir reconociendo que está equivocado), pero es que el nivel de esos nuevos penitentes (hemos pecado contra la Naturaleza, hemos comido del fruto del árbol del conocimiento, y ahora debemos expiar nuestros pecados por haber llevado una vida licenciosa). es detestable. Tú me pareces una inteligencia solvente, y por eso me da pena que hayas caído en sus redes.

                Ánimo, con ayuda se puede salir de sus redes. 🙂

                Y el cuchillo para castrar violadores (o quien la plebe considere reo de tal delito, la presunción de inocencia es burguesa, desarrollista, autoritaria y malahe), que esté afilado o puede ser uno mellado y oxidado?

                Casi que retiro lo de la inteligencia solvente…

                Comentarios por Nadir — 15 May 2018 @ 21:54 | Responder

              • Pues sí, es cierto. El lenguaje evoluciona y si lo hace es precisamente porque el lenguaje NO es un código común rígido, libre de interpretaciones. De hecho, la propia definición de democracia ha sido modificada por la RAE en alguna ocasión. Y es que el control del lenguaje facilita el control del pensamiento, (este tema se trata magistralmetne en la obra de Victor Klemperer “La lengua del III Reich”) por lo tanto disputar el contenido semántico de la palabra democracia (o libertad, palabrejo central cada vez más secuestrado por los neocon) es cualquier cosa menos irrelevante, si no la democracia terminará convirtiéndose en un sistema de gobierno en que los gobernantes son elegidos por los ciudadanos mediante votación, pero en el cual la voluntad del pueblo no es respetada -claro que tampoco debiéramos divinizar la voluntad del pueblo, la cual, para empezar, parece poder ser manipulada, al menos parcialmente, sin demasiada dificultad-.

                Comentarios por Arnotegi — 16 May 2018 @ 9:21 | Responder

                • Muy buenas, Arno. Dichosos los ojos!

                  El lenguaje es un código compartido, en general por la sociedad, o al menos un grupo social (por ejemplo, en el caso de las jergas). Por supuesto que se puede estudiar la variedad en un momento dado o su evolución histórica. No es un tema cerrado, aunque en principio para eso existe una autoridad (la RAE).

                  Lo que es muy distinto es, unilateralmente, plantear nuevos significados para un término, para así mejor adaptar la realidad al discurso. Siguiendo mi ejemplo, si se ríen de ti cuando dices que ordeñas una encina, entonces replicas que es que «encina» es el verdadero nombre de las vacas.

                  Las palabras no pueden estirarse hasta adoptar el significado que caprichosamente desee el hablante. De ser así, dejarían de tener ningún sentido, se interrumpiría la comunicación por falta de conexión entre significante y significado y se convertiría en una torre de Babel.

                  Democracia, en su sentido propio, es una forma de gobierno. Hay batalla entre qué forma de gobierno, pero no la debemos usar sustituyendo o equivaliendo a otras como igualitarismo, confederalismo, redistribución de la riqueza… Nuestro pensamiento es tan agudo como nos lo permita nuestro vocabulario. Si sólo usamos cuatro palabras multiusos, nuestros pensamiento es romo, y si intentamos diseccionar la sociedad con él acabamos deshilachándola. Es muy importante usar el lenguaje con propiedad para progresar en en el pensamiento.

                  Comentarios por Nadir — 17 May 2018 @ 0:13 | Responder

  9. Con esta entrada le voy a dar en las narices a más de un LET. Por cierto Mendi, como no te abres un Twitter?

    Comentarios por Pablo Terán — 21 May 2018 @ 12:06 | Responder

    • LET? Y ezo que é? Supongo que algún acrónimo en inglés de adoradores de los Chicago Boys. Me equivoco?

      Sí que tengo cuenta de Twitter: https://twitter.com/esmolante

      Lo que pasa es que no le hago ni puto caso, simplemente la creé porque así me lo pidieron y funciona en piloto automático, publicando cuando se crea una nueva entrada en el blog.

      Comentarios por Nadir — 23 May 2018 @ 14:33 | Responder

    • Tremendo. Es como lo de los profesores que colgaste la otra vez. Me produce tremenda desazón el mundo hacia el que nos están conduciendo como corderos al matadero. El otro día wasapeando con mi amiga argentina (estudiante de medicina ella) me contaba sobre las tremendas huelgas de allá en la mayoría de los sectores entre ellos el educativo. Me quede de piedra al enterarme que un profesor universitario gana allá menos de la mitad del salario mínimo en un contexto de inflación galopante. Resumiendo que viven de sus consultas privadas y la docencia es por puro compromiso y amor al oficio. Por cierto, allá no andan con ayurvedas ni ensaladas de quinoa, tienen que atender necesidades más urgentes.

      Abrumado me quede de la pena y vergüenza que sentí 😦

      Comentarios por Javitxu antes conocido como Fouche — 6 septiembre 2018 @ 15:35 | Responder


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