La mirada del mendigo

30 noviembre 2018

Se acaba el gasóleo

Filed under: Energía — Nadir @ 12:05

Un amigo me ofrece a consideración los siguientes enlaces del blog The Oil Crash:

¿Trabaja usted en el sector del automóvil? Pues sepa que le están engañando

Que viene como consecuencia de este otro artículo:

El pico del diésel: edición de 2018

¿Aciertan con la verdadera razón que subyace tras la súbita campaña de demonización de los Diesel? No, pero tampoco van tan desencaminados.

La premisa del autor es falsa, o al menos parcialmente incorrecta. Es cierto que del shale tar se extrae mala gasolina (índice de octano bajo), mal diésel (índice de cetano bajo) y mal combustible de aviación. Muchos compuestos aromáticos y volátiles fácilmente inflamables, muchos enlaces con oxígeno (no hidrocarburos) en las fracciones bajas y pocas parafinas (punto evaporación muy bajo)… Pero se extrae. El bajo índice de octano se puede resolver con un proceso de alquilación, por ejemplo (ahora no podemos recurrir al tetraetileno de plomo). Que, obviamente, encarece el proceso, pero no parece que hasta el punto de hacerlo inviable.

En cualquier caso, son los gringos los que tienen que lidiar con ese problema, la mayor parte del petróleo que llega a Europa es crudo. Y las refinerías gringas siguen exportando gasóleo a Europa, y cada vez más Luego ni siquiera donde el tight oil representa una parte sustancial del petróleo extraído, se dejan de refinar gasóleos. De hecho, las refinerías gringas han aumentado un 15% la producción de gasóleos desulfurados en este último lustro, a la par que emergía la producción de petróleo de esquisto.

En cuanto a los gráficos que aparecen en la página (como siempre entre esa secta tienen que ver picos de producción en todas partes, son ya cansinos con su milenarismo), confunden producción con capacidad de producción, y dan por hecho que si no se produce más es porque no se puede, ignorando que la producción debe estar correlacionada con la demanda, con un pequeño buffer de reservas. Ir más allá hunde la cotización (menudo descalabro se está pegando el precio del crudo estos días, por cierto).

Sí que los tiros para explicar la criminalización de los TDI van por ahí , pero no es tanto que el Diesel se agote, sino que en Europa se estaba dando una excesiva dieselización del parque móvil, lo que nos obligaba a importar diésel (de Rusia, pero también de USA) y exportar gasolina, que sobraba de nuestras refinerías (a USA, principalmente; hacíamos un intercambio de lo que sobraba por lo que faltaba).

Y no podemos permitirnos que tanto coche privado compita con los camiones, pequeños pesqueros o tractores por el mismo recurso, que al importarlo refinado lo tenemos que pagar más caro. Eso mina la competitividad de esos sectores (que, en el caso del transporte, implica toda la economía).

Sencillamente, están redistribuyendo dos recursos como el gasóleo y la gasolina para que el consumo sea más equilibrado.

Si en el fondo es inteligente, lo veo oportuno. Lo que me quema son las mentiras que difunden para hacerlo (el Diesel es el mal absoluto, los híbridos son ecológicos…). Y aún me quema más la ignorancia de la gente al asumir esas mentiras.

Por otra parte, a mí la producción de petróleo y gas no convencional me molesta como al que más, pero eso no me lleva a pergeñar patrañas para desprestigiarla.

Rigor.

Honestidad.

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NOTA: Normalmente los enlaces que suelo añadir intento que sean relevantes, pero creo que en este artículo son especialmente interesantes dada la importante naturaleza de la cuestión. Básicamente, son las estadísticas oficiales, europeas y usamericanas, de producción, comercio y consumo. Revisadlas y sacad vuestras propias conclusiones.

Una de las divisas de este blog es: de estar disponibles las fuentes originales, acudid a ellas, no dejéis que nadie las interprete a su conveniencia. Ni neoapocalípticos que llevan décadas dando la brasa con que el mundo se acaba y hemos de expiar nuestros pecados por haber consumido el fruto del árbol de conocimiento, ni tampoco de este (nada) humilde espacio, que aunque declaradamente sometido y postrado al imperio de la Realidad, única Diosa y señora, a la cual procuro ceñirme de la forma más honesta que puedo (aunque eso me lleve a retractarme de errores pasados), no está libre de sesgos y malinterpretaciones de una Realidad cuya aprehensión y comprensión no siempre (casi nunca) es inmediata.

Por eso, insisto; en el conocimiento, eliminad en lo posible a los intermediarios: acudid a las fuentes.

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17 comentarios »

  1. Lo primero que hago cuando sacas una entrada con «novedades» es repasar el archivo de la bitácora con el buscador. Generalmente, resulta que todas estas cosas están por aquí desde hace bastante tiempo. Tendría que montar uno de mis andamiajes en el site, usando mi lista de categorías para hacer atajos. Sinergias…

    Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 30 noviembre 2018 @ 13:40 | Responder

    • Bueno, yo lo que hice recientemente, esperando que este blog fuera compartido, fue simplificar la nube de categorías. Para que nadie se perdiera y estuviese todo ordenado. Claro, tú también tienes un concepto de orden mucho más estricto, severo y sistemático que el mío.

      Habrías disfrutado trabajando en la biblioteca de Alejandría. O en la de Éfeso. 🙂

      Comentarios por Nadir — 30 noviembre 2018 @ 19:54 | Responder

      • Como un niño y/o como un loco… Sí, tengo mentalidad de bibliotecario, y mi lista de categorías va por delante de la redacción y publicación de las entradas, para evitar el caos que era y es el site HTML.

        Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 30 noviembre 2018 @ 21:35 | Responder

  2. Gracias de nuevo por tus artículos, nos falta gente que nos diga verdades y no tergiverse la realidad a su favor.

    Comentarios por Javi (rider BCN) — 30 noviembre 2018 @ 21:12 | Responder

  3. Saludos:

    Un apunte. Nadie duda de tus fuentes pero, desde mi punto de vista, tienen un problema: son los datos relativos a la producción, el comercio y el consumo. Nos faltan los más importantes para entrar en el meollo de la cuestión, la estimación de las reservas. Y esos datos son secreto de estado. ¿Te acuerdas cuando hablamos de Aramco? Los datos que suele sacar la OPEC sobre las reservas de crudo no se los creen ni ellos.

    Tengo bastante admiración al señor Turiel. He aprendido mucho de su blog pero tienes más razón que un santo, hay que ir a las fuentes, nada de intermediarios. Es mucho más penoso que cuando te lo dan todo mascado pero siempre hay que hacer un esfuerzo si queremos acercarnos un poco a la realidad.

    Sé que muchos de los participantes en este blog tenéis formación científica y sabéis sacarle partido a unas buenas gráficas. Por eso os dejo un enlace en donde podéis encontrar los «WORLD ENERGY BALANCES» (y de paso ahorraros unos cientos de euros). Desde el de 2016, al que califico de literatura fantástica, hasta el último de 2018, en este caso literatura de terror. Más de uno se va a quedar de piedra cuando mire ese último informe.

    http://gen.lib.rus.ec/search.php?req=World+Energy+Balances+&open=0&res=25&view=simple&phrase=1&column=def

    A los valientes que se tiren un fin de semana analizando las gráficas de esos informes les ruego que nos hagan partícipes de sus opiniones. Estoy seguro que serán muy interesantes vuestras opiniones.

    Comentarios por Vicente Millán — 30 noviembre 2018 @ 22:48 | Responder

    • ¿Qué es lo que encuentras tan terrorífico este último WEB? Confirma la tendencia a la estabilización en el consumo energético. Un fenómeno que empezó en 2010 en los países desarrollados, y desde 2015 en China y otros que vienen detrás. El único de los grandes que sigue aumentando su consumo de combustibles fósiles es India, y supongo que en los próximos cinco años se estabilizará.

      No está mal, el gran problema es que la estabilización en el consumo energético (especialmente de fósiles) llega demasiado tarde y a niveles demasiado altos. Y ahora toca el descenso, y por los que van más adelantados ya vemos que es difícil, ya que los progresos en eficiencia son cada vez menores (al principio, con poca inversión, el incremento de eficiencia es grande, pero según te acercas al máximo teórico de los procesos…).

      Comentarios por Nadir — 8 diciembre 2018 @ 1:42 | Responder

      • Saludos:

        Ante todo he de apuntar que para mí este tipo de informes son como la poesía lírica del capitalismo, se lo curran mucho para no generar pánico. No son el Club de Roma precisamente. Paso a comentarte lo que a mí me parece preocupante.

        Desde mi punto de vista uno de los datos más importantes es el de la producción total de energía a nivel mundial (III.29, edición 2018): el descenso en el 2016 me resulta muy significativo. Si lo miras por países hay algunos realmente curiosos: China. Sería muy interesante relacionar la caída de la producción de ciertos países con su crecimiento demográfico (te dejan datos de población en III,131) … futuros conflictos. Por supuesto la demanda global sube. Creo que bastante grave. Que los desarrollados y China tiendan a estabilizar el consumo no quita que exista un problema global en donde a algunos les van a caer hostias como panes.

        Con la producción de petroleo igual (III, 5). Aunque estos datos incluyen las jugadas clásicas para alterar los precios a favor de los productores. Pero si observamos el incremento de la demanda estamos en lo mismo (II,4). Pintan bastos.

        Cuando en gráficas de crecimiento aparecen mesetas, algunas con su caída, no te puedes esperar nada bueno. Porque para que funcione el cotarro se tiene que crecer como lo entienden ellos, de formal totalmente irracional (considero que existen otras formas racionales de desarrollarse). Sin ese crecimiento todo se desmorona.

        Comentarios por Vicente Millán — 8 diciembre 2018 @ 19:55 | Responder

        • Pero el crecimiento no necesariamente tiene por qué venir de un consumo creciente de energía. Eso ya lo vimos en los cerrojazos de la producción de crudo de los años ’70. Hicieron un daño puntual a la economía europea (más dependiente que la gringa), pero rápidamente nos adaptamos a un menor consumo de petroleo y se siguió creciendo. Desde 2010 vemos el mismo patrón, un poco antes en Europa y más tarde en USA: no necesitamos consumir más energía para generar más riqueza, e incluso estamos reduciendo el consumo. Esto tiene todo el sentido, ya que cada vez la riqueza tiene menos que ver con la energía (por ejemplo, en el desglose de los costes de un smartphone, la energía supone una mínima parte, siendo mucho mayor el coste de las licencias, conocimiento).

          El recorte que dices de energía primaria (III.29) es coherente con el cambio a nuevos métodos de producción eléctrica, además del aumento de la eficiencia. Me explico. Para producir 100 unidades de energía de electricidad, puedes producir… 100 unidades de electricidad vía eólica, nuclear o fotovoltaica, en lugar de extraer 300 unidades de energía de carbón, que luego serían quemadas para producir esas mismas 100 unidades de electricidad. En II.152 y II.159 ves que las dos potencias han reducido la producción de carbón a partir de 2015. No porque el carbón se esté acabando ni ninguna magufada de esas, hay carbón para aburrir (para dos siglos con las reservas actuales), sino porque se está cambiando a otro tipo de tecnologías más limpias.

          Las amenazas vienen por otra parte, pero no por el suministro de energía. De hecho, nunca en la historia habíamos tenido tal número de alternativas de abastecimiento, esto es, nunca había sido tan alta la seguridad energética. Expresado de otra forma, nunca había sido tan abundante la energía. Por esa parte no hay ningún problema. El problema viene de la capacidad del planeta de deglutir las emisiones asociadas a ese consumo.

          Comentarios por Nadir — 8 diciembre 2018 @ 21:12 | Responder

          • Saludos:

            Pues estamos listos, tanto tu opinión del problema con las emisiones como la mía entorno a desequilibrios entre la producción y la demanda nos sitúan ante escenarios nada benignos.

            El argumento de la eficiencia sólo es válido si se saca a la luz la otra cara de la moneda: la paradoja de Jevons. Esto es, las medidas adoptadas para ganar en eficiencia pueden generar aumento de consumo energético. Aquí el «pueden» es fundamental, hay diversas opiniones de cómo ocurre este fenómeno. Sea como sea, a pesar de la eficiencia la demanda no deja de aumentar en términos globales.

            Para entender el problema energético es fundamental un concepto: la densidad energética. Simplificándolo mucho sería la cantidad de energía del elemento del que queramos obtener energía por unidad de volumen o masa. Y ahí el petroleo es amo y señor seguido de cerca por el gas natural. Estamos hablando de órdenes superiores a más de 10.000 Wh/Kg. Frente a eso la densidad energética de la electricidad, por ejemplo como baterías, es ridículo. Esto es, sustituir al petroleo o el gas natural por electricidad no es asunto baladí. Algunos creen imposible que eso ocurra. No hay más que imaginarse una cosechadora a pilas…

            En el mundo en que vivimos el núcleo del problema energético es el petroleo/gas natural. La energía puede ser abundante pero si no tienes las más densas energéticamente estás jodido.

            Comentarios por Vicente Millán — 8 diciembre 2018 @ 22:26 | Responder

            • La paradoja de Jevons es una aportación teórica que no ha sido refrendada en la práctica en ningún escenario lo suficientemente general. Las mejoras en eficiencia realmente se traducen en disminuciones en consumo. Es precisamente estas mejoras lo que ha permitido romper la tendencia creciente de consumo energético y estabilizarlo, para ahora iniciar su reducción paulatina (demasiado lento). Sin esas mejoras, el incremento de consumo y emisiones hubiera seguido siendo proporcional al crecimiento de la economía, lo cual no sucedió.

              Lo de la densidad energética sólo sirve para combustibles fósiles para emplearlos en transporte. ¿Cuál es la densidad energética del uranio del reactor de un rompehielos nuclear ruso? Pero el consumo energético va mucho más allá del transporte. En aplicaciones estacionarias, la densidad energética es irrelevante.

              Lo de la cosechadora a pilas, mejor que no te escuche Musk, que te toma la palabra. XDDDDDD. Pero hablando en serio: no es necesario imaginarse tal cosa, electrificando el transporte por carretera y ferrocarril quedaría crudo para siglos (lo cual no quiere decir que sea fácil). De todas formas, aunque un genio (no sé si maligno o benevolente) esfumara las reservas de crudo del planeta, las cosechadoras seguirían funcionando con pilas de combustible. El incremento en el precio del grano no supondría, a bote pronto, más de un 10% (basándome en los actuales vehículos de pila de combustible respecto de los convencionales). La catástrofe de los biocombustibles (crisis te las tortitas) los incrementó un 30%.

              En resumen, que no hay amenazas energéticas por el lado del suministro, más allá de las derivadas de la geopolítica (otro nuevo cerrojazo Saudí, aunque MbS ha agotado ya todo su crédito y si se atreviere a imitar a su tío Faisal, acabaría con su cabeza sobre una pica y la pregunta es quién se la cortaría antes).

              Comentarios por Nadir — 8 diciembre 2018 @ 23:10 | Responder

  4. […] lo que va es de animar la venta de vehículos nuevos (y cargarse de un plumazo el de segunda mano), reducir el consumo de gasóleo y establecer una barrera de entrada al centro de las ciudades para que sólo pueda acceder quien se […]

    Pingback por La etiqueta ECO es absurda | La mirada del mendigo — 3 diciembre 2018 @ 2:53 | Responder

  5. […] que va es de animar la venta de vehículos nuevos (y cargarse de un plumazo el de segunda mano), reducir las importaciones de gasóleo y establecer una barrera de entrada al centro de las ciudades para que sólo pueda acceder quien […]

    Pingback por La etiqueta ECO es absurda – El Loco de la Colilla — 6 diciembre 2018 @ 17:37 | Responder

  6. Me gustaría discutir algunos puntos de la entrada pero, lamentablemente, no cuento con mucho tiempo, sin embargo si quisiera decir un apunte sobre la última parte, la de ir a las fuentes.

    Por muy de acuerdo que esté contigo en que lo lógico es ir a las fuentes, en la práctica es virtualmente imposible para el grueso de los mortales, por falta de tiempo. Por eso es necesario tener «intermediarios» creíbles -o con porcentaje de confiabilidad-.

    A Turiel lo tengo como bastante confiable (por más que a veces detecte incoherencias en su discurso), a ti también, en estos puntos partís de bases comunes para llegar a sitios distintos, no tengo problema en eso, la «ciencia» funciona así, el tiempo, y las investigaciones, darán o quitarán la razón.

    Dicho esto el aporte que quería ofrecer se llama investigación reproducible (un ejemplo aquí: https://fisabio.github.io/investigacion_reproducible/), que, por lo que leo en distintos lugares, es por donde se está intentando tirar desde el mundo académico. Siguiendo el esquema del software libre se trata de poner a disposición del «usuario final» todo el proceso con el fin de que cualquier otro lo pueda reproducir completamente y contrastar resultados.

    Bajo mi punto de vista esa sería la forma de poder ganar «fiabilidad» y eficiencia en el proceso de creer al «intermediario» sin tener que acudir a las fuentes.

    Si tenemos el proceso completo, y los conocimientos para ello, se pueden detectar errores o tergiversaciones y, además, nos permitiría no ir reinventando ruedas.

    Salud y Revolución.

    Lobo.

    Comentarios por Razlobo — 10 diciembre 2018 @ 12:13 | Responder

    • Muy buen comentario, compañero.

      Una premisa de la investigación científica es que los experimentos deben ser reproducibles, y por eso hay que aportar a la comunidad información suficiente para una verificación independiente. En su ausencia, estaríamos tratando una cuestión de fe, y por lo tanto ajeno a la ciencia.

      Pero un artículo en un blog no es un experimento científico, así que la reproducibilidad de la (modestísima) investigación se asegura por medio de algo tan sencillo como un enlace a la fuente de la cual tomas los datos. Luego el valor de las conclusiones dependerá del rigor del razonamiento para alcanzarlas a partir de los datos aportados, además claro está de la veracidad de esas fuentes.

      Por cierto, recojo tus palabras sobre la necesidad de tener intermediarios creibles. ¿Sabes el daño que le está haciendo a la ciencia los estudios sesgados para adaptarse al gusto de la empresa que aporta la financiación? Si desconfiamos en la ciencia (por ejemplo, en los organismos de control farmacéuticos o alimentarios), este espacio es sustituido por la magufada, la charlatanería y el sortilegio.

      Por otra parte, esta necesidad de honestidad en el razonamiento no se da sólo en la ciencia. ¿Dónde se necesitan intermediarios creíbles? El periodismo. Si no te puedes fiar de los periodistas, y realmente no te puedes fiar ¿cómo ser capaz de llegar a alguna conclusión? Un tweet o un blog tienen la misma credibilidad que una cabecera centenaria, todos jugando el juego de la manipulación (de hecho, yo tengo ciertos blogs como más confiables que cualquier medio impreso o radiado). Si no somos capaces de trabajar con datos reales, es como si nos condujésemos por la vida permanentemente ebrios. De esta forma, no se puede llegar a ninguna conclusión válida. Navegamos en el error y la subjetividad. El paraíso del postmodernismo, la capitulación de la razón.

      Comentarios por Nadir — 11 diciembre 2018 @ 2:42 | Responder


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