Juan Manuel Grijalvo – 350.951 monedas

Cuando nos acordamos de las treinta monedas de Judas, también nos viene a la cabeza que los corruptos de ahora sólo se mueven por cifras mucho más abultadas. El importe del epígrafe no corresponde a un fraude: mientras ningún juez se pronuncie sobre la legalidad de las ¿operaciones mercantiles? que han generado la ¿deuda fiscal? que nos ocupa, no hay ningún reproche que hacer. Todo ha sido correcto: circulen, no hay nada que ver aquí. Peeero… hay algunos cabos sueltos en la declaración del impuesto de Sociedades: unas facturas poco claras, que la Agencia Tributaria no da por buenas.

Hace poco había dicho yo que procede leer, o releer, un libro de Hans Magnus Enzensberger titulado «Política y delito». Uno de los ensayos breves que lo componen trata la peripecia vital de Al Capone. Según se dice, este hombre indujo la comisión de varios crímenes gravísimos, pero eso era muy difícil de demostrar, y nunca estuvo procesado por ello. En cambio, los defectos de sus liquidaciones de impuestos eran evidentes, y las autoridades consiguieron encarcelarlo por varios delitos fiscales.

Aquí viene a cuento citar algunas partes del discurso de D. Óscar Puente, pronunciado el 26 de Septiembre de 2023 durante el debate de investidura del candidato del Pepé a la Presidencia del Superior Gobierno:

«La raíz de sus problemas está en las entrañas del Partido Popular, en su propio sistema, tan degradado que ha acabado siendo parasitado por la extrema derecha de este país. Un sistema, señoría, operativo desde el mismo momento de su fundación sobre los cimientos de Alianza Popular, y éstos a su vez sobre los del franquismo, un sistema basado en la contabilidad y la financiación ilegal, así como en la corrupción institucional a través de la manipulación de la contratación pública a todos los niveles: central, autonómico y local. 

Es la maquinaria del PP, señor Feijóo, no Sánchez, la fuente de sus males: el modus operandi del método Gürtel, de la policía patriótica, del tamayazo, al que sin el menor pudor han venido ustedes apelando en este largo mes de espera, o el de los sobresueldos, señor Feijóo, sobresueldos que cobró toda la cúpula del PP, incluido su vicepresidente interruptus, el señor Abascal, y sobresueldos que tanto el señor Abascal como usted mismo, señor Feijóo, siguen cobrando, él en Vox y usted en el Partido Popular».

La respuesta de los aludidos ha sido contundente: aquí ya estábamos informados de la existencia de cierto «asesor» del ministro Ábalos, pero no del alcance exacto de sus negocios. Por ¿coincidencia? nos informan de un caso ¿sorprendentemente? similar que se había dado en la Comunidad de Madrid.

Tendríamos que recordar la Tangentopoli italiana, que hizo caer a buena parte de los políticos profesionales de aquel momento. El escándalo tuvo una serie de efectos imprevistos, que será útil estudiar: la Historia se repite.

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