Countdown

Este blog ya empieza a tener solera. Ya hace tres añitos que copieteaba aquí un interesante artículo sobre el Peak Oil y el Efecto Islandia.

La teoría del Peak Oil o Pico de Hubbert creo que la tenéis más o menos por la mano: las reservas de petróleo son limitadas, según éstas vayan disminuyendo la producción será cada vez más difícil y costosa. Llegará un día en el que la producción no pueda incrementarse para cubrir la demanda, en ese momento el precio del barril de crudo empezará una pendiente hacia las nubes. En ese momento, que creímos llegado el año pasado con el barril a $135 y se ha aplazado por la crisis (ha bajado el consumo), seguirá habiendo en el subsuelo un montón de petróleo. La catástrofe no llegará cuando el petróleo se agote (esto no ocurrirá jamás, el petróleo está impregnando las rocas, basta con bombear con más presión para que aflore más), sino cuando extraerlo precise de más energía que la obtenida en su combustión, y cuando la producción no consiga abastecer las necesidades.

Esto lo decía hace ya tres años, con la economía mundial consumiendo petróleo de forma desbocada y sin nuevos hallazgos relevantes desde la fenomenal bolsa descubierta en Kazajistán en el 2000. Sin embargo, estos últimos años se han ido sucediendo las noticias de nuevos descubrimientos petrolíferos, principalmente en aguas profundas de Brasil, que parecen dar la razón a aquellos que niegan la existencia del Pico de Hubbert y tachan de catastrofistas a los que creen que un nuevo modelo energético se impone.

Los neocon quieren creer que la Tierra es plana y el Sol orbita en torno a ella, todo es inmutable y podremos seguir con nuestro ritmo de vida eternamente. Su argumento es que, según vayamos agotando pozos, encontraremos otros gracias a las mejoras tecnológicas en la prospección y la extracción.

Andaba yo pensando en estas cosas (a veces dejo de pensar en sexo, sólo a veces) y me puse a hacer cuentas rápidas con ayuda de la Wiki.

– En el mundo existen unas reservas probadas de petróleo de 1,293 billones de barriles. Estás cuentas son por lo alto, siendo generosos, pues incluimos las arenas bituminosas de Canadá y Venezuela.
-La OPEP prevé que en 2009 la producción de petróleo sea de 83,4 millones de barriles al día (casi dos millones menos que el año pasado, debido a la crisis).

Las cuentas son bien fáciles: a este ritmo tardaremos 15.500 días en acabar hasta la última gota de petróleo. Lo cual equivale a algo menos de 42 años y medio. Es decir, a finales del 2051 no quedará ni gota de petróleo sobre la faz de la Tierra.

Si tenemos en cuenta el reducido consumo mundial de crudo, el cual se empezará a recuperar (ya lo está haciendo) según salgamos de la crisis, el plazo podría ser aún más corto. La AIE estima que en 2013 estaremos gastando sobre los 94 millones de barriles al día. A ese ritmo sostenido, acabaríamos las reservas en el año 2046, dentro de 37 años.

Matemáticas de EGB, de las que no mienten.

Como dije antes, esto jamás va a ocurrir. Según las reservas se vayan agotando, los precios se dispararán, lo cual forzará a reducir el consumo de petróleo por las malas (porque no hay precio para pagarlo).

Esta reducción de de la dependencia del barril de petróleo la podemos hacer ahora, con tiempo y por las buenas; o dentro de unos años, quizá meses, por las malas, cuando la cotización del barril salte por los aires.

Pero…¿qué hay de esos nuevos hallazgos? No los he tenido en cuenta en los cálculos. Son depósitos enormes, de miles de millones de toneladas, que permitirían aplazar, quizá eternamente, ese temido cénit de la producción.

Bien, eso es lo interesante. Gracias al blog de Marc Garrigasait tenemos acceso a un cuadro con los principales descubrimientos del último lustro, en Brasil, en Rusia, en Ghana o el Golfo de México.

Bien, todos ellos suman a las reservas mundiales 18.129 millones de barriles de petróleo. Al ritmo actual de 83,4 millones de barriles al día, nos fundiríamos los sensacionales hallazgos de los últimos cinco años en…217 días. O lo que es lo mismo, siete meses.

De hecho, tardaríamos dos meses exactos en agotar, a este ritmo, el gigantesco yacimiento virgen de Tupi, frente a la costa brasileña, la gran joya de la corona de Petrobras.

Me parece que el modelo energético actual es la pura definición de insostenible:
1. adj. Que no se puede sostener.
2. adj. Que no se puede defender con razones.