La mirada del mendigo

28 julio 2010

El gas natural

Filed under: Energía — Nadir @ 12:32

Si el petróleo es el malo (pero atractivo) en la película, el denostado carbón hace, sin duda, el papel de feo; y el gas natural representa el papel de guapo, en la triada de los combustibles fósiles.

El gas natural es natural en cuanto a que se encuentra en la Naturaleza, por oposición al GLP, los gases de síntesis u otros gases combustibles que tenemos que fabricar. Por lo tanto, el gas natural es tan natural como el petróleo, como el carbón, como el uranio o el antimonio. Lo digo por si alguien se había dejado influenciar por el apellido «natural» que, como el «bio», es usado ampliamente por las compañías de publicidad para vestir de verde cualquier engendro, pues parecen aludir a cualidades positivas.

Dejémoslo claro desde el principio: el gas natural es un combustible fósil, como lo es el petróleo o el carbón. De hecho, se suele encontrar en los mismos yacimientos de petróleo (gas natural asociado) y se explota conjuntamente. Su origen es el mismo, restos orgánicos que quedaron sepultados durante millones de años bajo sedimentos. A mayor temperatura en que quedaron sepultados, y por lo tanto a mayor profundidad, se produjo mayor proporción de gas natural respecto del petróleo. Es por lo tanto en los yacimientos más profundos donde encontramos exclusivamente gas natural.

El gas natural, tras ser limpiado en boca de pozo (eliminando vapor de agua, sulfuro de hidrógeno, CO2…), está compuesto casi completamente de metano, el hidrocarburo más simple (CH4), y algo de etano (otro gas algo más denso).

Según los datos que dimos al principio de la entrada anterior, el metano es el hidrocarburo con mayor poder calorífico (y el combustible, sólo por detrás del hidrógeno). También es el hidrocarburo que menos CO2 emite en su combustión por unidad de energía. Si a esto le añadimos que es, en condiciones normales, un gas, es decir, permite una mezcla íntima en el quemador con el comburente (oxígeno) dando una combustión extremadamente eficiente que permite operar en plantas de ciclo combinado.

ciclo combinado

Un ciclo combinado surge de la combinación de una turbina de gas (como los reactores de los aviones, operando según un ciclo de Brayton) cuyos gases de escape (a más de 1000ºC) son aprovechados en un intercambiador de calor para generar vapor que mueva una turbina de vapor (ciclo de Rankine).

De esta forma, obtenemos rendimientos superiores a los que obtendríamos utilizando una u otra turbina de forma independiente (en torno al 55%). Recordamos que rendimientos superiores no sólo permiten obtener mayores beneficios económicos a la eléctrica, sino también obtener más energía por unidad de CO2 emitida, de ahí su interés para todos.

Otra ventaja del gas natural es que su desulfuración es muy sencilla y eficaz (a diferencia del carbón y del petróleo), con lo cual podemos evitar, desde el origen, la emisión de óxidos de azufre.

Es un combustible limpio (más bien fácil de limpiar) y del que se puede obtener mucha energía (tanto en laboratorio, como en condiciones reales con los ciclos combinados) por unidad de masa. ¿Cuál es pues el problema? Pues que el gas natural tiene una densidad muy baja, con lo que tiene muy poca energía por unidad de volumen en condiciones normales, la menor de todos los hidrocarburos. Esto afecta principalmente a su transporte y a su aplicación en motores de automoción, pues tendríamos que disponer de depósitos gigantescos.

De hecho, debe a la complicación del transporte por su naturaleza gaseosa la poca aceptación que ha tenido hasta tiempos recientes. De hecho, en la mayoría de los casos se obtenía como subproducto en los pozos de petróleo, donde se quemaba en las antorchas a puta pérdida, a no ser que hubiera en las proximidades algún centro de consumo.

En los últimos años, el consumo de gas natural más allá de las zonas productoras se ha disparado, gracias al avance en las tecnologías de transporte. Las formas de transportar gas natural son:

– gasoductos: enormes conductos que llegan a alcanzar miles de kilómetros en los cuales el gas viaja a presiones de hasta 60 bar, desde las zonas de producción a las de consumo. Es el método más barato y energéticamente eficiente pero tiene varias complicaciones. Una técnica, pues es muy difícil tender línea por debajo del océano (aunque es posible, como el Langeled que une escandinavia con UK o los que vienen de Argelia y Marruecos hasta Europa). Otra es, evidentemente, económica, pues son infraestructuras muy costosas, que sólo justifican esa inversión si hay previsiones de consumo muy elevadas.

Red de gasoductos

La tercera cuestión es de índole política. Pues no sólo entra en juego los intereses del productor y el consumidor, sino también los de los países por los que pasa el gasoducto. Y ahora, hablemos de Rusia. Rusia (Gazprom) es el gran productor de gas mundial, y cuenta con las mayores reservas. Para que funcionen las calefacciones y los ciclos combinados de Europa, dependemos del gas ruso. También recibimos de Noruega y Holanda, pero sus reservas se están acabando (Francia, España y Portugal estamos más ligados a los países de la otra margen del Mediterráneo, que son nuestros mayores suministradores).
Pero buena parte del gas ruso entra en Europa a través de Ucrania, la cual permite el paso con bajos peajes al gas ruso, a cambio de comprarlo a precios preferentes. Cuando existen disensiones entre ambos, Ucrania cierra el grifo, haciendo temblar (de frío) a media Europa.

Nabucco

Cada invierno es la misma amenaza. Es por ello que los europeos promueven la construcción de un gasoducto alternativo, Nabuco, que traería gas desde los campos del Caspio a través de Georgia y Turquía, evitando el paso por Rusia. Pues Rusia, hasta ahora, no sólo comercializa su propio petróleo y gas, sino también el de las antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso y Asia Central. Evitar esta hegemonía energética que convierten a Rusia en pieza clave es un objetivo esencial de las políticas de Europa y EEUU. Analizar la red de gasoductos y oleoductos de Eurasia, dominada por el gigante ruso (suministra gas y petróleo también a China, y pronto suministrará también a Japón), nos permite entender buena parte de la política internacional (el Gran Juego) de las últimas décadas hasta el presente, desde el conflicto de Georgia con Muscú a cuenta del independentismo Osetio, o la invasión de Afganistán.

GNL. Pero existe otra forma de transportar gas natural, que es como GNL (gas natural licuado). Bajando su temperatura hasta los -169ºC, el metano se convierte en líquido, aumentando enormemente su densidad y haciendo posible embarcarlo en grandes buques llamados metaneros. El proceso de licuefacción es bastante costoso en términos energéticos, y consume el 8% del gas natural (un tren de sucesivos ciclos de compresión, enfriamiento y laminación o expansión adiabática). Una vez licuado y embarcado en los metaneros (como petroleros, pero con depósitos bien aislados para mantener tan bajísima temperatura) es llevado a los centros de consumo, donde se descarga y se regasifica (calentándolo). Durante el transporte, parte del metano líquido pasa de nuevo a gas. Ese gas es el que se emplea para hacer funcionar los motores del barco y, al mismo tiempo, mantener la temperatura tan baja del resto del metano líquido (al evaporarse, roba del entorno el calor latente de vaporización, enfriándolo, un proceso análogo al fresquito que notamos cuando nos acercamos, sudorosos, a un ventilador). El consumo de gas en el transporte es, evidentemente, proporcional a la longitud de la travesía. Indonesia, Qatar, Nigeria o Argelia son países con varios trenes de licuefacción, y son la única alternativa para aquellos productores que están geográficamente muy alejados de los centros de consumo. Todo el gas natural consumido en Japón y Corea, y aproximadamente la mitad del español, llega en estado líquido.

En cuanto a precios, el gas natural está entre el estable carbón (aunque la burbuja global de la que hablábamos también le afecto) y el volátil petróleo, cuya cotización se inflama con más rapidez que el propio combustible a la menor noticia.

Y ahora, para el final, lo más divertido: las reservas.

Leedlo con detenimiento y limitando el espanto. Los principales productores europeos, Noruega y Holanda, se están quedando sin reservas. Ello significa para Europa depender completamente de Rusia, más el que aporte Nabuco. Menos los tres Estados que antes mencioné, que estamos conectados a la red mediterránea.

Pero mucho peor es la situación de EEUU. Casi la cuarta parte de la electricidad generada en USA es con ciclos combinados de gas, y su industria y sector residencial son el mayor consumidor de gas del mundo. EEUU produce buena parte del gas que consume, pero su nivel de producción es tan alto, que está agotando a la velocidad del rayo sus reservas: durarán poco más del 2020 a este ritmo. La otra parte del gas que necesita la superpotencia lo importa de Canadá, pero Canadá está aún en peores condiciones pues sus reservas se agotarán en unos pocos años. Además, Canadá está restringiendo sus importaciones pues necesita ese gas para una actividad mucho más lucrativa: extraer y convertir el betún de las arenas bituminosas de Athabasca en crudo.

La situación se agrava si pensamos en que EEUU tiene aún menos petróleo, y la necesidad de electrificar su ineficiente modelo de transporte (ferrocarril y vehículos eléctricos), metiendo aún más presión sobre el sistema eléctrico, que tendrá que prescindir a medio plazo de sus ciclos combinados.

O uranio o carbón, no hay otra alternativa. Y además, llenar costas y montañas de aerogeneradores.

Termino dejando un enlace a una entrada muy interesante sobre el comercio de Emisiones de CO2 y su alternativa: un impuesto a las emisiones.

17 comentarios »

  1. Da miedo el consumo de USA, 1 de cada 6 km3 se gasta allí. En 2018 estimaban que el precio de generar con metano y por eólica fuese favorable a la renovable, ahora ya tengo claro el porque Canada fuera de linea, USA 4 añitos, Unión Europea 3 añitos. Creo que en 2018 va a tocar un rescate a todas las empresas del sector eléctrico o rescatar nuestra factura eléctrica.

    Voy de oídas pero el Sahara occidental tiene bastantes reservas de metano sin tocar.

    Comentarios por kike — 29 julio 2010 @ 8:58 | Responder

    • Sí, en aguas someras. La cuestión es que si Marruecos mete mano a esas reservas, se está poniendo fuera de la legislación internacional. De igual forma que cuando explota las minas de fosfatos.

      En cuanto al futuro. Europa lo tiene más sencillo, bien abastecida por gasoductos y relativamente cerca de los grandes productores de África y Oriente Medio. Pero EEUU y Canadá lo tienen bien jodido, porque en menos de una década se les acaba el gas natural, y no tienen en todo el continente nadie que pueda abastecerles, al menos no con sus niveles de consumo. Tiene gas Venezuela y tiene un poco Bolivia, pero no se les ve con ganas de construir un gasoducto para salvarle el culo al vecino gringo.

      Y USA está demasiado lejos de Qatar, Irán, Malasia o Nigeria, con lo que si quiere abastecerse de GLP le iba a salir bastante más caro por las pérdidas en el transporte.

      USA es una verdadera fiera insaciable de energía. Pero se le acaba la energía, al menos el petróleo y el gas. Mantener ese nivel de despilfarro sólo puede tolerarse volcándose en las otras dos, el carbón (del cual tienen burradas, como vimos) y energía nuclear. Una mala noticia para el medio.

      Comentarios por Mendigo — 29 julio 2010 @ 14:44 | Responder

  2. Veo que el creciente interés en buscar «armas de destrucción masiva» en Irán no es sólo por el petróleo. Ahora entiendo por qué tanta insistencia, a pesar del peligro ya que irán, al contrario que su vecino Irak, no ha picado ni mucho menos en el truco del desarme «por la paz». Me da la impresión de que USA está al borde del colapso, y está dando coletazos para donde puede buscando mantenerse unos años más.

    Miedo me da también la situación de España, ya que aunque de momento estemos aparentemente bien servidos, estamos llegando a un punto de dependencia total. Dentro de poco marruecos tendrá la sartén por el mango.

    Comentarios por marcostonhin — 30 julio 2010 @ 1:01 | Responder

    • Efectivamente, la mayor riqueza de Irán no es el petróleo, que lo tiene, de buena calidad y muy barato de extraer (esto es determinante). Sobre todo, Irán lo que tiene es una salvajada de reservas de gas natural. Ello es una riqueza fabulosa. Lo que necesitaría Irán es engancharse a la red de gasoductos rusa y llegar a los países consumidores, tanto hacia el Este como el Oeste.

      Y la principal preocupación de occidente es que eso jamás llegue a ocurrir.

      Los USA se han creado un buen problema. Un ciudadano usamericano consume el doble de energía que un ciudadano europeo, y ello sin contar la energía contenida en las importaciones. En EEUU tienen un sistema absolutamente dependiente de la energía barata. En la medida que nos adaptemos a un escenario de escasez energética ahora, que todavía el problema no es acuciante, podremos sufrir menos las consecuencias del día que el barril de petróleo salte por encima de 200$ (llevándose al gas natural consigo).

      Por cierto, ya que mencionas Marruecos. Marruecos tiene oro líquido en los recursos eólicos en el Estrecho de Gibraltar. Si los ponen en explotación, los marroquíes tienen energía eléctrica asegurada para el resto de sus días.

      Comentarios por Mendigo — 30 julio 2010 @ 8:08 | Responder

  3. […] This post was mentioned on Twitter by orbemapa, manolox. manolox said: http://ow.ly/2iUm5 >>En los artículos sobre #energía de "el mendigo", hoy toca el gas natural. >>Fundamento, reservas, geopolítica y más… […]

    Pingback por Tweets that mention El gas natural « La mirada del mendigo -- Topsy.com — 31 julio 2010 @ 10:58 | Responder

  4. No sé si habéis oído hablar de la explotación del Gas Natural de los esquistos. Al parecer, EEUU está sobre unas de las mayores tierras en esquistos del planeta, y está ultimando la tecnología (extracción en horizontal) para sacar el gas. Ya hay varias empresas dedicadas a su extracción comercial:

    El esquisto, una roca que aumentará las reservas de gas mundiales.

    Comentarios por nirgal — 31 julio 2010 @ 10:58 | Responder

    • Muy buenas, Nirgal. Bienvenido!

      Es cierto, no he hablado del gas natural no convencional.

      No sólo existe metano en los yacimientos sedimentarios, sino también en los intersticios de otras rocas, como los esquistos, pero también con el carbón (el temido grisú). Haberlo hailo, pero muy disperso y en rocas que son impermeables.

      Para sacar este gas natural atrapado en la roca, hay que invertir un montón de energía (y, por lo tanto, dinero). Lo que se hace es inyectar agua en la roca para fracturarla, disgregarla, y poder extraer el gas que contenía en su seno. Esta operación precisa de grandes volúmenes de agua, que además pueden contaminar los acuíferos.

      El aprovechamiento de los yacimientos de gas no convencionales supone movilizar unas reservas de gas que hasta ahora se consideraban como irrecuperables, lo cual supone contar con miles de millones de toneladas más de CO2 que se emitirán a la atmósfera.

      Ya me imagino que si el precio del gas se dispara, será rentable buscar el gas hasta entre las piedras (que es exactamente de lo que se trata). Pero acudir a estas reservas no convencionales sería una desgracia medioambiental gigantesca. Insisto:
      -por la contaminación de acuíferos y consumo de agua
      -por la energía (CO2) que es necesario para extraerlo
      -por el CO2 que se volvería a introducir en el sistema al quemarlo

      Comentarios por Mendigo — 1 agosto 2010 @ 7:46 | Responder

  5. Es verdad. Esos yacimientos están muy bien donde están, fijados a la roca o al lecho marino (como los de clatrato de metano), pero no es menos cierto que se sigue invirtiendo en su estracción, y cada día mas. El motivo de que esto acurra es que se prefiere seguir con un sistema económico y energético en el que unas pocas empresas tengan el control energético, algo que da mucho poder económico y político (sólo hay que ver cómo sacan subvenciones encubiertas los lobbys del gas, el petróleo y el carbón en EEUU, cuando nó consiguen concesiones de explotación en terrenos de gran valor natural, o escapan a una desmantelación total cómo debería haber pasado con los intereses de BP en EEUU.) Ya no es por motivos estratégicos ni de precios. Hay energías bastante mas baratas en el coste del barril equivalente de petróleo, como es la eólica, y alternativas mas interesantes por su seguridad de funcionamiento y su casi universal capacidad de aplicación, como es la geotermica de baja entalpía, energías que aportan su valor muy cerca de donde se producen, lo cual da unas pérdidas por transporte mínimas o despreciables, ect… Hoy mismo ya puedes ir a un sitio tan común y prosáico como es un Leroy Merlin, y comprar por 1500 euros un kit de 150w de policristalinos para instalar enchufado a red. Fácil, sencillo y barato. Amortizable en el recibo de la luz por muchos años. Con ésto, quiero decir que los dinosários energéticos intentan seguir ciegamente hacia delante, obviando parte de la realidad que ya vivimos, pero que creo, se irá imponiendo. Yo no soy una lumbrera, pero puedo ver que es lo que necesito y que es lo que es absurdo tener por lujoso y derrochador. Por ejemplo, tener aire acondicionado en casa para 2 meses que, gracias a las vacaciones, suelen ser uno y poco de estancia: eso supone nó sólo pagar un aparato caro, energéticamente derrochador y poco eficiente. Además, supone tener que contratar una potencia energética que te hace pagar durante 12 meses para utilizar un aparato por 1 y medio. Eso es regalar el dinero a la compañía eléctrica. Regalarlo justo a quienes intentan frenar el abance renovable por que su modelo de negocio pasa por aumentar la dependencia energética exterior y por tecnologías que hagan subir el precio de las facturas, no cuyo coste haya generado miles de horas de electricidad a precio 0. Llevamos decadas con ése modelo de negócio energético, y la inercia es fuerte, pero creo que el cambio se producirá.

    Comentarios por nirgal — 1 agosto 2010 @ 22:57 | Responder

    • Muy buenas, Nirgal.

      Te contesto por partes:

      Los yacimientos de gas o petróleo no convencionales no tienen por qué ser diferentes de los convencionales: pertenecerán a las compañías petroleras/gasistas, que serán públicas o privadas según el grado de democracia del país en cuestión.

      En cuanto que hay energías más baratas que el petróleo, sí es cierto. El carbón, sin ir más lejos. Pero el carbón no sirve para mover un motor de combustión interna. El metano sí que sirve, y mucho mejor, pero como hemos comentado sólo se puede embarcar comprimido o criogenizado, y esto es un problema. La eólica es sólo una forma de producir energía eléctrica (directamente puede mover un barco, pero difícilmente un camión o un coche). Y estamos viento cómo demonios hacer para propulsar un automóvil por energía eléctrica. Los recientes avances en baterías parecen dar alas a ese sueño. De todas formas, la eólica es una de las tecnologías más caras de producir energía eléctrica.

      Otras: la geotérmica de baja entalpía, como sabes, no sirve (directamente) para producir energía eléctrica, sólo para calefacción y otras aplicaciones industriales como secaderos, etc. Por otra parte, en España los recursos de geotérmica son mínimos.

      Lo cierto es que no hay otras alternativas. Porque si las hubiera, si hubiera otras fuentes de energía más baratas y seguras que las actuales, créeme, se estarían utilizando hasta el agotamiento. Sólo a partir de que el gobierno puso primas a las renovables, estas empezaron a crecer.

      En cuanto a los paneles fotovoltaicos policristalinos: sí, son baratos, pero porque su rendimiento es aún más bajo. Me encanta que pienses en términos de eficiencia energética, yo también creo que poner un aparato de 3500W para enfriar la casa es, en la mayoría de los casos, un desatino. Ahora bien, con 150W de continua del kit de Leroy Merlin que comentas no podrías ni permitirte tener una nevera. La fuente de alimentación de un ordenador ya pasa de los 400W en pico.

      Yo no creo que haya ningún cambio, porque no creo que haya alternativa. Así de pesimista es uno. La única alternativa sería reducir nuestro consumo energético un 90%. Y la gente ve progreso en consumir, no en ahorrar. Tendría que haber más que un cambio, una ruptura diametral con lo anterior en la conciencia de la gente, embrutecidas por el consumismo. No lo veo. No veo que ningún gobierno se atreva, pues se le tirarían las empresas encima.

      Comentarios por Mendigo — 5 agosto 2010 @ 13:48 | Responder

  6. No hablaba de poner paneles para alimentar directamente tu propia vivienda. Pocos tendrían espacio para tal cosa. Hablo de enchufarlos a la red. Los enchufes no sólo sirven para recibir energía, tambien funcionan en sentido inverso perfectamente. Puedes aportarla. La compañía eléctrica está obligada a comprarte la energía que aportas, así reduces lo que pagas de tu propia tarifa. Piensa por ejemplo en la cantidad de dinero que pagas por estar conectado: muchas horas del día ni siquera estás en casa. Y sigues pagando por tener la posibilidad de que, cuando entres a una habitación, puedas encender la luz.

    Lo que cuesta de la eólica es la inversión inicial. El resto es practicamente coste 0 que, con los años, acaba dando tanto o más benefício que la hidráulica o la nuclear. Si dices que es una de las mas caras es por que la comparas con la hidráulica, cuyos costes ya están amortizados, la nuclear, de la cual se obvian incluir los costes de tratamiento y almacenamiento de resíduos y la del Ciclo C., pero que ahora ya tiene el coste de la compra de derechos de emisión de Co2 que recientemente se ha incluído. La electricidad proveniente de eólica es muchísimo mas barata que la de fuel, pues el coste incluyendo primas de 0,625 Mw, correspondiente a 1 barril de Petróleo quemado para generar electricidad, es de 35E, mientras que el barril ya ronda los 80E otra vez. Es, tambien, indiscutiblemente mas barata que la termica de carbón. Al menos en España.

    Comentarios por nirgal — 7 agosto 2010 @ 7:15 | Responder

    • Nas Nirgal.

      Insisto, los paneles fotovoltaicos son rentables, claro que lo son, pero porque la red tiene obligación legal de pagarte el kWh a 44¢ (en instalaciones en techo), cuando los costes de producción son de unos 4¢ (precio medio del pool) y el precio de venta minorista es de 11¢ (las empresas lo reciben a la mitad).

      Sin prima, la fotovoltaica no puede ser rentable. Tampoco la eólica, pero al menos la eólica tiene una prima pequeña, asumible (7,6¢ el kWh). Es el doble que las convencionales, pero no 11 veces más como la solar. Los gastos de la solar no es que estén fuera de mercado, es que están fuera de órbita.

      Algunas rectificaciones más: el capítulo principal de la eólica es, ciertamente, la inversión inicial. Pero el mantenimiento supone aprox. un 15% del coste total, el arrendamiento del terreno otro 5%, los gastos financieros (ese dinero casi nadie lo tiene, lo pide, y si los intereses superan a la producción mal vamos).

      La hidráulica la pagamos todos (el Estado) y pasó a ser de propiedad privada por cuatro duros. Como el resto de las privatizaciones, un robo al patrimonio de todos.

      La nuclear sí que paga la gestión de los residuos radioactivos, concretamente en forma de cuotas a ENRESA, la compañía pública encargada de su gestión.

      Y finalmente, a estas alturas a nadie se le ocurre quemar fuelóleo para producir electricidad, debido como tú bien dices al alto precio del petróleo. Excepto en pequeñas plantas insulares, ya prácticamente ha desaparecido del mapa.

      De todas formas, no sólo es producir energía, sino hacerlo en tiempo y forma para satisfacer la demanda. Y para eso tiene que haber una fuente complementaria a la eólica. Que podría ser la nuclear junto con la hidráulica de bombeo, o podría ser un parque de vehículos eléctricos.

      Me parecen estupendas tus intenciones de crear un modelo energético sostenible, las comparto, pero desligarse de la realidad no ayuda en nada a ese propósito. La eólica, y sobre todo la solar, tienen las limitaciones que tienen y de nada sirve obviarlas.

      Un saludo!

      Comentarios por Mendigo — 7 agosto 2010 @ 11:33 | Responder

  7. Yo llevo ya casi dos años luchando por una ilegalidad mas que manifiesta de la empresa «Gas Natural» y el Ayuntamiento que lo permitió y no puedo decir ninguna bondad sobre el gas natural.
    Creo en las energías renovables que , aunque mas caras, son menos agresivas.Creo en el ahorro energético (que se podría cumplir si las normativas sobre construcciones se aplicara).
    Pero esto es un mundo donde impera la ley del $$$.
    Con pequeños actos individuales podemos favorecer a la comunidad.
    (Ah! y sobrelas limitaciones de la eólica y la fotovoltaica, geotérmica o solar…no me creo nada.Hasta que no agotemos el resto de los recursos, las renovables jamás serán ni rentables y serán como se dice en el post anterior «limitadas». Conviene)
    GASLAND (Josh Fox)

    Comentarios por Carolina Matilde — 11 agosto 2010 @ 10:04 | Responder

    • No se trata de creer o no, que esto no es una religión y la fe no tiene cabida.

      Todas las energías precisan de infraestructuras, sea el gas natural, el petróleo, la eólica o la hidráulica. Que te hayas visto afectada por una infraestructura es una cuestión puntual, no afecta en nada al criterio global. Igualmente podrían haber situado un aerogenerador adyacente a tu club de tenis, y eso no invalidaría a la energía eólica (en todo caso, sería cuestionable la regulación de su uso cerca de lugares habitados).

      De todas formas, si te quieres sentir más tranquila, el gas natural (metano) es de los combustibles más seguros, ya que su intervalo de inflamabilidad es muy estrecho (por encima o por debajo de una determinada proporción de comburente no arde) y pequeños escapes se diluyen en la atmósfera al ser menos denso que el aire.

      Comentarios por Mendigo — 12 agosto 2010 @ 9:30 | Responder

  8. Una revolución a todo gas

    Comentarios por Mendigo — 1 diciembre 2011 @ 21:28 | Responder

  9. […] No sé si os acordáis, cuando hablábamos de la balanza comercial española, y la desgranábamos por sectores, que es la energía la que descuadraba el balance, sólo ella representaba la mitad del déficit comercial del Estado. Esto, expresado en otros términos, significa que nos estamos empobreciendo en nuestros intercambios comerciales (habría que ver luego la balanza de pagos) debido a que importamos más de lo que exportamos. Y la mayor parte de esas importaciones vienen del capítulo energético, léase petróleo y gas. […]

    Pingback por Echemos cuentas « La mirada del mendigo — 20 enero 2012 @ 2:35 | Responder

  10. Esto puede venir a cuento aquí.

    https://www.grijalvo.com/Jar/Jar_Kayser.htm

    Comentarios por Juan Manuel Grijalvo — 12 noviembre 2020 @ 14:21 | Responder

    • Desde luego, ligados al gas natural están los metaneros, tanto como los gasoductos. Sin unos ni otros, no serviría para nada.

      Comentarios por Nadir — 13 noviembre 2020 @ 2:44 | Responder


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