Corrupción, nepotismo…burla.

Javier Dorado Soto, un crío de 21 tacos, estudiante de derecho, es uno de los tres asesores de la Consellería de Economía e Industria. Me lo dicen y no me lo creo, parece un chiste.

Recapitulemos.

A Cidade da Cultura es el mayor esperpento que tiene Galicia, símbolo y paradigma del caciquismo que hace que la cosa pública sea el coto de caza de unas pocas familias bien. Un proyecto que lleva ya consumidos 400 millones de ouros y que nadie sabe aún para qué demonios va a servir…más que para engordar bolsillos agradecidos (se estima que el coste total sea de 550M€).

En unas circunstancias en las que la prioridad absoluta debiera ser invertir en mejorar la productividad de la economía gallega, para poder salir de la crisis y empezar a crear empleo con un modelo sólido de crecimiento (con inversiones en formación e investigación, como hicieron los primos irlandeses), esos quinientos millones de euros que está costando el mausoleo de Fraga es un despilfarro criminal (es el triple del presupuesto de la Consellería de Cultura para este año).

Ya comenté que el mayor ejemplo de la burla a la ciudadanía que suponía esa ciclópea obra inútil era su política de cargos. Si el director de orquesta era por entonces el Conselleiro de Cultura, Pérez Varela (un palurdo de extrema derecha, cuya ignorancia supina abarcaba todos los campos del conocimiento, podíamos decir que era un inepto general, absoluto)…el cargo de Director Económico y Financiero recayó sobre el cuñadísimo. Manuel Fernández Balboa, hermano de Viri Fernández Balboa, esposa de Mariano Raxoi Brei.

Le dieron el cargo de Director Económico y Financiero de una fundación que planeaba gastar 20.000 millones de pesetas (porque entonces aún había pesetas) a un jovencito recién egresado de la facultad de económicas.

Pero aún más grave fue lo que hizo el P$O€. Después de criticar al PP por este hecho, hizo que al cuñadísimo le sucediera en el cargo…un fulano cuyo mayor mérito académico era una diplomatura en magisterio. Un maestrillo guiando las finanzas de una empresa que manejaba decenas de miles de millones de pesetas.

Esto es un insulto a la ciudadanía. A todos los licenciados que están trabajando de teleoperadores o cajeras de hiper, mientras que cuatro enchufados se reparten los puestos clave en el gobierno del Estado. Pero además de una burla, es una temeridad poner a absolutos incompetentes en el timón de navíos de tamaña envergadura. De hecho, la Ciudad de la Cultura ya ha cuadriplicado el presupuesto inicial (esto sólo pasa en España, aquí es habitual, en el mundo civilizado se supone que los presupuestos están para ser cumplidos), y va por los 64.000 millones de pesetas. Aún faltan años para que vean su fin las obras, y todavía no se sabe de qué coño va a servir a los santiagueses.

Yo creía que no iba a encontrar mayor ultraje, mayor desvergüenza a la hora de nombrar un cargo público (a excepción de mi querido Celestino Corbacho, del que todavía no sé si acabó el bachillerato…o si lo empezó). Aunque nombrar Conselleiro de Cultura a López Veiga o Ministra del ramo a Espe también tiene su gracia.

Pero creo que he encontrado otro caso que supera a los anteriores.

Mediante la página Ciencias y Cosas me entero de quién es uno de los tres asesores de la Consellería de Economía e Industria.

Repito: Economía e Industria. No es educación, ni cultura, ni medio ambiente…ni esos ministerios y consellerías que sirven para colocar a los inútiles a los que se les debe un favorcito sin que puedan hacer mucho daño. No, estamos hablando de quien asesora al Conselleiro de Economía e Industria.

Bueno, pues…voici!

Este niño (niñato) nació en el 88, y es estudiante de…¡DERECHO! Además del interés por su peinado (comparte tinte y laca con Corina Porro, alcaldesa de Vigo, otra fan de las mechas) no se le conoce a este tierno infante mérito académico ninguno que justifique el cargo.

Peeeero: es el Presidente de las Nuevas Generaciones de Pontevedra.

Había que darle algún carguito, para que se vaya fogueando el chaval. Y no tenían más hueco que como…asesor de Economía e Industria. Ignoro quienes son los otros dos asesores…

Digo yo que podía haber sido la jugada un poco menos frívola de haberlo puesto de asesor de algo relacionado con el derecho. Aunque sería divertido ver a un chavalín que estudia la carrera de derecho, dando lecciones y consejos de cómo ordenar la magistratura. Cómico, rijoso, chabacano pero…al menos tendría un cierto sentido. Quiero decir, al menos se supone que el pijillo éste tendría una cierta noción del área en el que debe «aconsejar», por las asignaturas que haya aprobado (debe estar en 3º de carrera, que derecho se saca a curso por año).

¿Pero ponerlo a dar consejos sobre Economía e Industria? Es como Calígula, que sentó en el trono a su caballo. Podían haber puesto a un chimpancé de Conselleiro de Cultura; si lo que querían era ofender.

Pero el pipiolo éste, ¿Qué cojones sabe de industria o economía? ¿Que va a asesorar a quién? ¿Qué conocimientos tiene de economía? ¿Qué sabe del tejido industrial gallego, y mucho menos de ningún sector en concreto? Me meo. A un fulano que no sabe interpretar un gráfico de velas, que no sabría despejar la x en una ecuación de segundo grado… Asesor de Economía e Industria. ¿Por qué no? Vengaaaa.

Lo más prudente que podría hacer es estar callado como una tumba, pues se trata de áreas vitales para el desarrollo de Galicia, y de esa consellería dependen políticas que pueden salvar a muchos trabajadores del paro, pero también pueden hacer mucho daño y condenar a este país a años de subdesarrollo y retraso económico si se toman medidas inadecuadas. La responsabilidad de la Consellería de Economía e Industria, máxime en estos momentos, es altísima.

A una persona preparada, con años de experiencia, le temblaría el pulso ante tamaña responsabilidad histórica. Lo peor es que me temo que a este niñato con mechas todo eso se la suda, y puede que, encima, intente abrir la boca.

Yo hacía el símil de poner de Director Económico a un jovencito recién salido de la facul, era como poner a un crío que acaba de sacarse el carnet de conducir en la baquet de un coche de competición.

Pero esto es mucho peor. ¡Es que ni siquiera tiene el carnet de conducir! Esto es como darle la Duca de Stoner, una mala bestia incontrolable…a alguien que dejó de andar en bici antes de que le quitasen los ruedines.

Es una insensatez, una temeridad…y una burla. ¿Tan poco respeto le merecemos los ciudadanos gallegos, señor Feixó? ¿Tan poco vale la economía y la industria gallegas, como para poner a un criajo en un puesto de tamaña responsabilidad?

El nepotismo es otra forma de corrupción.